[Cine] Shēnhǎi [深海] (Deep sea) (2023)

Cine

Shēnhǎi [深海] (2023; 26/20240527)

Esta fue la última película que vi antes de irme de viaje de vacaciones, en una matinal de domingo por la mañana. Una película de animación china, bien vista por la crítica, aunque la opinión de los espectadores en distintas plataformas fuese un poco más fría. Dirigida por Tian Xiaopeng, sobre una historia escrita por el mismo, parece un intento más de la industria cinematográfica china de encontrar un hueco entre los grandes del medio a nivel mundial. También en la animación, un ámbito dominado por Estados Unidos y Japón, con incursiones de otras nacionalidades. Y teniendo en cuenta el enorme potencial de espectadores que tiene el gigante chino. El problema es que las producciones chinas con gran éxito en su país pocas veces consiguen abrirse paso a nivel global. Y hay muchos motivos para ello.

En este caso nos encontramos con la historia de una niña que está de vacaciones en un crucero con su familia. Una familia formada, además de ella misma, por su padre, que se casó en segundas nupcias con otra mujer tras la separación y el divorcio de la madre de la niña, y un bebé fruto del nuevo matrimonio, que atrae toda la atención de los progenitores. Así pues, tenemos una situación de «princesa destronada», que se siente abandonada por su madre, relegada a un segundo plano por su padre y su madrastra, y sin encontrar su lugar en el mundo. Una noche en el crucero, durante una tempestad, la niña cae al agua, para entrar en un mundo alternativo de fantasía y acción, con la promesa de encontrar a la madre de la mano de un extravagante personaje que gobierna un peculiar mundo marino.

La película ha alcanzado las salas de cines occidentales por su buena acogida en la Berlinale de 2023; como ya he dicho, la película ha sido bien acogida por la crítica. El esfuerzo artístico y técnico de producción es considerable. Con una ilustración fuertemente expresionista en su trazo y en su colorido, nos invita a explorar un mundo de fantasía oceánico. Tal es el expresionismo de la película que puede ser abrumadora visualmente en ocasiones, lo cual puede sacar al espectador de la película. Pero indudablemente hay mérito en la realización de este largometraje. Sin embargo, en lo que se refiere a su historia, a su argumento, no deja de ser un pastiche, razonablemente bien ensamblado eso sí, de ideas que ya se han explorado en otras películas. Los temas son el abandono, el duelo, la supervivencia,… pero llega un momento en la película que las piezas empiezan empiezan a encajar y la película comienza a ser predecible. Empiezas a pensar… «ah, esto ya se lo vi hacer a Miyazaki, o esto se lo vi hacer a Ang Lee, aunque los temas sean muy distintos… o esto…», y eso desinfla en parte el interés inicial del film

Al final, y resumiendo, es una película que tiene su interés, pero no acaba de siendo la película redonda, de referencia, la demostración de poderío de la cinematografía china, y que claramente pretendía ser. Incluso su potencial público infantil puede quedar excesivamente abrumado por lo visual, pero también por los temas, aparte del presunto happy end que los responsables del film se sacan de la manga en los títulos de crédito tras el final de la película. Y que no está en el devenir natural de la historia y la película, que conlleva siempre a cuestas sus dosis de drama, e incluso de tragedia. En realidad no es una película amable, aunque al final la quieran convertir en eso. Creo que los chinos siguen sin encontrar su punto, más allá de la películas de artes marciales de época que hace un par de décadas sorprendieron, o producciones puntuales de directores independientes, pero que no van a alcanzar al gran público. Cuando aspiran al blockbuster se nota que no tienen el oficio de los norteamericanos.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***