Esta serie de fotografías que ilustran esta entrada de este Cuaderno de ruta puede verse, comentada desde un punto de vista de la técnica fotográfica, en Carlos en plata. Excursión de muy caluroso festivo en viernes a Fitero y Tudela con Fujifilm GS645S Wide 60 y película Cinestill 400D.
En su momento comenté las circunstancias de la escapada de un día, el 15 de agosto de este 2025, a Fitero y Tudela, en Navarra, con unos amigos. En aquellos momentos ilustré el comentario con las fotografías realizadas con la cámara digital. Pero no fue la única cámara que usé. Usé otra que, de alguna forma, cuando salió al mercado, compartía la filosofía de la cámara digital, aunque con un formato muy diferente.




La gran diferencia entre las dos cámaras, que incluso son del mismo fabricante, está en que estas fotos que presento hoy están realizadas sobre película fotográfica tradicional, de formato medio, con un tamaño de negativo de casi 6 x 4.5 cm, seis veces más grande que el de la digital, y que digitalizado en alta resolución alcanza ficheros de 100 megapíxeles, más del doble de lo que ofrece la cámara digital, que está muy de moda. Y es que la película tradicional sigue siendo capaz de registrar imágenes fotográficas detalladas de gran calidad. El problema es que su extracción y explotación es más compleja y menos inmediata que la imagen digital.




