[Cine] 65 (2023)

Cine

65 (2023; 26/20230413)

Los responsables de esta película de dinosaurios… es una película que sigue más los tópicos del género dinosáurico que el de las aventuras espaciales… que aparenta inicialmente,… no se han enterado que las estimaciones más precisas y recientes para la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno es de 66 millones de años. O si se han enterado, les habrá parecido que el número 65 es más conveniente que el número 66 para la mercadotecnia de la película. No sé. Es el menor de los problemas de esta película, que ha necesitado dos directores (y guionistas), Scott Beck y Bryan Woods, para perpetrar un producto cinematográfico inane por completo. Y no es que yo quisiera ir a ver esta película, pero fui invitado, me pareció mal no aceptar la invitación… y todo pecado lleva consigo su penitencia, dicen.

El más famoso asteroide de la historia natural de la Tierra marca el final del periodo Cretácico y de la era Mesozoica. Pero «gracias» a Spielberg, casi todo el mundo asocia los dinosaurios al periodo Jurásico, anterior al Cretácico, cuyo nombre deriva del Jura, región geográfica repartida entre Francia y Suiza, de donde proceden las fotos de hoy. Quizá debiera haber usado las fotografías de los acantilados de creta del canal de la Mancha para ilustrar la entrada, más «cretácicas». Pero tengo pocas, y no muy buenas.

Sorprendentemente, hace 66 millones de años, 65 millones según la película, en la galaxia existía una especie que, por una casualidad de una improbabilidad extrema, con p(X) muy próxima muy próxima muy próxima a 0, donde X es la existencia de dicha especie, es virtualmente idéntica al ser humano, en una situación de evolución biológica sorprendente que ya es el primer motivo de sonrojo en lo que se refieren a la pseudociencia ficción de la película. La otra casualidad de improbabilidad extrema es que una nave espacial pilotada por un tipo (Adam Driver) que tiene una hija muy enferma, sufre un accidente al entrar en otros extremadamente improbable «campo de meteoritos» y acaba estrellándose en el planeta Tierra… 24 horas antes del impacto del asteroide que se supone desencadenó la extinción de los dinosaurios no aviares y otras muchas especies. Y mira tú por donde, de los viajeros hibernados de la nave… se salva una niña (Ariana Greenblatt)… que… bueno… ya podréis suponer.

Podréis suponerlo todo. Porque la película no es que sea previsible. Es que dada la premisa inicial, cualquiera que haya ido al cine con cierta frecuencia es capaz de escribir el argumento de la película sin verla. Y además es un pastiche que acumula todos los tópicos propios del género de dinosaurios. Incluyendo el enfrentamiento final con el T. rex, claro. No hay nada que se pueda destacar diciendo… hay algo original, se aporta algo nuevo por pequeño que sea. En algunos momentos, llega a ser hasta chusco, de tan previsible es, de cómo se fuerzan las casualidades para presentar la situación que parecía que tocaba en ese momento. Los intérpretes, dos son los que importan, hay otros dos de aparición mínima, hacen lo que pueden dada la naturaleza del problema. Pero asumiremos que es un trabajo meramente alimenticio sin más.

La película no es recomendable, ni siquiera como entretenimiento. Su única gran virtud es su duración de sólo hora y media. Casi demasiado para lo que hay que contar, pero teniendo en cuenta la moda actual de películas de acción que sobrepasan las dos horas de forma habitual, casi sistemática,… pues ya se sabe, lo bueno, si breve, dos veces bueno, y en lo que se aplica aquí, lo malo, si breve, menos malo. No paguen por verla en el cine. Si en un futuro la tienen en una plataforma de contenidos y la pueden ver sin pagar extra… pues tampoco será una ofensa tremenda. Pero, sencillamente, una película que podría no existir y no pasaría nada. La falta de imaginación y creatividad al poder.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **