[Viajes] Cuaderno de viaje – Ciudades hanseáticas y Copenhague, 2011

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Como es habitual en este Cuaderno de ruta, las entradas correspondientes a uno de mis viajes son agrupadas en forma de cuaderno de viaje que puede ser consultado directamente a través de los enlaces que podéis encontrar en la columna derecha de la página. Durante estas semanas, cuando me preguntaban dónde iba de vacaciones contestaba que a Hamburgo, pero que iba a moverme por el norte de Alemania con alguna escapada a Dinamarca. Vamos. Que a las vacaciones les faltaba un nombre oficial.

Binnenalster

El Binnenalster, lago Alster interior, en el centro de la Ciudad Libre y Hanseática de Hamburgo - Panasonic Lumix GF1, Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8

Tras analizar mínimamente lo recorrido, se ve que hay dos entornos claramente diferenciados. Las ciudades visitadas en el norte de Alemania son todas ellas, salvo Celle, ciudades hanseáticas. Y conservan este título en la denominación. Incluso Lübeck fue la cabeza de la Hansa, organización comercial y política que dominó el comercio del mar del Norte y del Báltico durante siglos.

Markt

El Markt y el Rathaus, ayuntamiento, de la Ciudad Hanseática de Lübeck - Leica D-Lux 5

En cualquier caso, tanto Hamburgo y Lübeck, como las otras dos ciudades hanseáticas visitadas, Bremen y Lüneburg, constituyen un conjunto homogéneo cultural y socialmente, que da sentido al viaje en su conjunto.

St. Petri Dom

La fachada de la St. Petri Dom, catedral de la ciudad de Bremen, que junto con el puerto de Bremerhaven forman la Ciudad Libre Hanseática de Bremen o Estado de Bremen - Panasonic Lumix GF1, Leica DG Macro-Elmarit 45/2,8

Vista desde la Wasserturm

Vista del casco histórico de la Ciudad Hanseática de Lüneburg desde la Wasserturm - Leica D-Lux 5

Como contrapunto, Copenhague es la capital de Dinamarca, en su momento aspirante a potencia dominadora en Escandinavia y el Báltico, y por lo tanto principal rival comercial y político de la Hansa. No obstante, no hay grandes diferencias en las modos sociales, culturales y económicos entre la capital danesa y las ciudades del norte de Alemania. Así que en su conjunto forma un viaje bastante coherente y homogéneo, que ha resultado incluso más interesante de lo que había previsto.

Nyhavn

Las coloridas casas de Nyhavn se reflejan en el agua del pequeño y pintoresco puerto en el centro de Copenhague, capital del reino de Dinamarca - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.

[Viajes – Bremen y Hamburgo] Hoy, a pasar el día a Bremen,… o Brema, como se decía cuando nos contaban de niños el cuento de los músicos…

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Pues eso. Que hoy ha sido pasar el día en Bremen. Sólo, porque mi colega tenía que currar. Y aquí, llegando en el tren a la estación de la ciudad hanseática.

Como nada más llegar se ha puesto de llover, a visitar un par de templos. Ambos protestantes. Uno, antiguamente dedicado a Nuestra Señora, que no tenía gran cosa de especial.

El otro, el "Dom", o sea, la catedral, más vistoso.

Después de comer, ya con sol, a pasear la ciudad. Que en realidad se ve en un par de horas. Pero luego puedes pasear. Aquí el prusiano. En casi todas las ciudades alemanas, hay al menos uno de estos prusianos. Un "guillermo", u "otto", o lo que sea. Muy militarotes.

El Roland grandote este, junto con el ayuntamiento son patrimonio de la humanidad.

El ayuntamiento. Muy recargadito. Pero mono.

Ante la catedral, se nos han clavado estos coloridos coches. Supongo que irían de "propagandeo". Pues vale.

Una de las calles más típicas, la Böttcherstrasse, que junto con el barrio de Schnoor, son muy típicos, y llenos de tiendecitas para que los turistas compren.

Otra vista de la Böttcherstrasse.

Y por supuesto, no podía falta la escultura que representa a los protagonistas del famoso cuento de los hermanos Grimm, "Los músicos de Brema".

Ha dado tiempo a pasear por los abundantes jardines y parques de la ciudad, donde un vistoso molino casi nos hace pensar que nos hallamos en los Países Bajos. Lo cierto es que tampoco está muy lejos ni es muy diferente de estos lugares.

Aquí he estado a punto de comprar unos chocolates, que tenían una pinta bárbara. Pero justo al ir a entrar, el tipo ha estornudado justo encima de las chocolatinas que tenía delante... y se me ha pasado el hambre. Que hay mucho "coli" por estas latitudes...

Ya en el tren de vuelta, el "Metronom", especie de tren regional, cruza las tierras de la Baja Sajonia.

Y he llegado a Hamburgo con un bonito atardecer.

Algo de picar en la estación, que ya era tarde para buscar exquisiteces para cenar...

... y mira tú, qué arco iris al ir a coger el metro. ¡Pero si no había llovido!

No, efectivamente. Aquí llueve después del arco iris. Así ha sido la sorpresa al llegar con el metro a Billstedt, donde está mi hotel.