[Cine] Twisters (2024)

Cine

Twisters (2024; 37/202400721)

Hace casi 30 años hubo un cierto intento de resucitar el cine de catástrofes, tan de moda en los años 70, y hubo una primera entrega dedicada a los cazadores de tornados, producida por Steven Spielberg y con guion de Michael Crichton. Tuvo bastante éxito en taquilla. Con una recepción algo más fría en la crítica, pero no mala. Puso en el candelero a su actriz protagonista, que luego lo petó en compañía de Jack Nicholson, llevándose un Oscar, aunque luego no hizo grandes cosas en el cine, y creo que se ha movido en el mundo de las series de televisión,… pero no he visto sus series que yo recuerde. Aquella película… no recuerdo verla en pantalla grande, pero sí en algún pase televisivo. Y no me gustó en especial. Un producto formulaico, sin más interés que el de funcionar como un mero entretenimiento… si te va este tipo de cine. Así que cuando anunciaron para este año una película con el mismo título pero con una ese de más, producida también por Spielberg,… con un recién fallecido Crichton entre los guionistas… pues ni se me ocurrió que iría a verla. Pero cosas del destino,… y de algunos amigos y conocido… el domingo pasado… fui. Me resistí. Pero algunas críticas muy positivas y que el director fuera Lee Isaac Chung, que tan buen sabor de boca nos dejó hace unos años con una película con varias nominaciones a los Oscar de las cuales una fue premio,… pues cedí y fui.

Como no he tenido la ocasión de visitar los estados del corredor de los tornados… o de las tormentas,… o como lo llamen, en el Medio Oeste americano, me tendré que conformar con la niebla del Golden Gate como fenómeno meteorológico de los usamericanos.

Bueno… esta película no tiene que ver con esa película tan bella de Chung de hace cuatro años. Esto es un producto comercial, de encargo, para, en un Hollywood carente de propuestas, exprimir la cosa de los tornados, haciendo la misma película que en la vez anterior, pero con modificaciones para que parezca que es otra. El trauma de la protagonista (Daisy Edgar-Jones) no viene de la infancia sino de sus tiempos de estudiante. Y los rivales, el rival (Glen Powell), acaba siendo el compañero de elección, mezclando un poco de mensaje social simplón y facilón. Pero lo tipo. Una científica que va a resolver los problemas de tornados gracias a su instinto y a ideas geniales que se le van ocurriendo sobre la marcha, acompañada de un machote guaperas y algo canalla, aunque sólo en apariencia, que le cubre las espaldas. Con un poquito de tensión romántica no resuelta, pero sin que la cosa vaya del romance en absoluto. Y final… feliz. Supongo.

Se supone que la película se desarrolla en el mismo universo que la anterior,… pero ya digo que es más bien como contar lo mismo, pero cambiando los personajes y algunas situaciones. Si ya la principal crítica de la película de 1996 fue que buscaba el entretenimiento a base de efectos especiales a costa de un guion bastante flojo, aquí estamos en una situación parecida… pero no tan mala. Porque la película es mejor. Y se deja ver. El guion sigue siendo elemental y simplón. Pero está mejor contado. Y los efectos especiales, se nota que han pasado casi tres décadas, son más realistas. Pero sigue siendo una película que en mi opinión aprueba por la mínima. De hecho, la suspensión temporal de la incredulidad se ve puesta duramente a prueba durante las secuencias del cine y las paralelas de la heroína de la película metiéndose en un tornado enorme. Cualquier que sepa de física relativamente elemental pensará que es una película de fantasía y que las protagonista no es científica sino alguna especie de hechicera o maga.

Las interpretaciones son… anodinas en su mayor parte. El protagonista masculino tiene un primer tercio de la película que hace que me caiga mal… y aunque luego se supone que te tiene que caer bien… pues ya no lo consigue me sigue cayendo un poco gordo. En parte por la pobreza del desarrollo del personaje. En parte porque la pose del actor siempre es la misma, vaya de cretino o de buen tipo, pareciéndome siempre un chulito un tanto cretino. La chica protagonista salva muchas situaciones, no está mal. Salvo cuando las situaciones son tan inverosímiles que… bueno. Ya he comentado antes.

Aprueba la película. Se deja ver. Pero por la mínima. El director es mucho mejor que el de la anterior. Pero tiene un talento que queda desperdiciado en este producto tan alimenticio. Fui a verla, y no salí con remordimientos ni lamentaciones. Pero si se me presentase la ocasión en otras circunstancias… no creo que fuese. Eso sí… dicen que está «salvando» la taquilla del verano. Pero es que la cosa de la distribución y la exhibición de películas de cine, especialmente durante este verano está… ¿por los suelos? ¿Nos dará esta semana para ver algo? La cosa está dudosa. Ya veremos.

Valoración

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: ***

[Cine] Minari (2020), una belleza de película con inconsecuencias

Cine

Minari (2020; 19/20210312)

Como digo en el encabezado de esta entrada, Minari es una película muy bella. Realmente. Desde muchos puntos de vista. Simplemente, por la forma en que está planteada, rodada, por la belleza de sus sencillos personajes, por la belleza de muchos pequeños detalles… ya merece la pena acercarse a las salas de cine a verla. En versión original, por favor. Es una película bilingüe, coreano e inglés, en la que las transiciones entre los dos idiomas, usados «indistintamente» por la familia protagonista ES importante. Pero también tiene un grave problema. Está repleta de pequeñas inconsecuencias que afectan sobre todo a su tramo final… que a las personas que me acompañaron al cine y a mí… nos dejaron un poco… ¡meh! Incomprensibles para mí. Quizá su comentario desvele parte de su argumento, así que como se dice hoy en día… cuidado… posibles espoilers.

La película ha despertado mucha expectación y ha levantado muchas expectativas. Ayer se anunciaron las candidaturas a los Oscars, y acumula unas cuantas, muy significativas. Muchos dicen que habla del sueño americano… bueno… el que esto escribe no cree que exista el «sueño americano». Es un concepto puramente propagandístico. Desde hace muchas décadas, las posibilidades y probabilidades de ascenso en la escala social son mucho mayores en Europa, especialmente en países con un fuerte desarrollo de estado del bienestar, que en Estados Unidos. Es mucho más importante un acceso los menos inequitativo posible a la educación que el mito del trabajo duro. Si fuera por eso… no tendría interés. Pero si hablamos del desarraigo, de la pérdida de referentes, del riesgo de ruptura de los puentes intergeneracionales,… hay estamos en un tema distinto. Y sobre el cual la película tiene mucho más que decir, y lo dicen. Y lo dice bastante bien. Al fin y al cabo, la planta que da título al film, minari (Oenanthe javanica), actúa como bella metáfora de la capacidad de aguante y la capacidad de echar raíces en un suelo distinto del propio.

Ya que estamos ante una pelíicula familiar, la playa de Haeundae en Busan fue uno de los entornos de ambiente más familiar que encontré en Corea del Sur.

Aunque el director, Lee Isaac Chung, es un inmigrante de segunda generación, es decir, sus padres son nacidos en Corea del Sur, pero él es nacido ya en los Estados Unidos, hace un planteamiento mas frecuente, en mi experiencia, en la ficción asiática que en la occidental. Frente al conocido planteamiento, nudo y desenlace de la narrativa tradicional occidental, estamos ante un fragmento de las vidas de los componentes de la familia Yi. Como curiosidad. Yi es el apellido más frecuente en el mundo, aunque no en Corea, donde es Kim, pero, por esas causas y azares de las transcripciones entre lenguas con distintas grafías, lo podemos encontrar como Yi, I, Li, Lee, Ri, Rhee, y probablemente alguna otra forma de la que no me acuerdo o desconozco. Un fragmento marcado por dos momentos… pero aunque vamos conociendo algunos de los antecedentes de la familia antes de que se establezcan en una región agrícola de Arkansas, nada sabemos sobre lo que pasa después del final de la película. He leído por ahí que hablaban de ella como de un «drama con final feliz»… yo diría que al final de la película le da su director y guionista, inspirado por sus propias vivencias y las de su familia, un tono optimista. Pero bueno… Las ganas que tenemos de finales felices.

El equipo de la película, encabezados por Chung, consigue introducirnos en un ambiente calmado, bello, tranquilo, en el que transcurre el drama de vivir de la familia Yi. Fotografía, banda sonora, sonido, diseño de producción, ambientación, son de muy buen nivel, al mismo que relativamente atemporales. Algunos detalles nos sitúan en los años 80 del siglo XX,… pero podríamos estar en cualquier momento del último medio siglo o más. Muy alto nivel. Pero donde destaca también es en el reparto… y en especial en la dirección de actores. Toda la familia raya a un nivel muy alto. La mayor parte de la crítica se ha fijado en los dos personajes más llamativos. El niño (Alan S. Kim) y la abuela (Youn Yuh-jung). Pero eso es lo fácil. Tienen la parte del guion más jugosa, las interacciones más entrañables y el juego con el sentimentalismo del espectador. No quiero desmerecer el trabajo de ambos intérpretes, pero hay que ajustarlo por las variables mencionadas. La segunda es candidata al Oscar, improbable… pero en un año loco y con determinadas modas y tendencias… cualquier cosa es probable.

También es candidato al Oscar Steven Yeun, el padre de familia. También es un ganador improbable, me parece a mí. Este actor no es nuevo, aunque poco conocido. Se ha dedicado más a la televisión, y en especial a poner voz en películas y series de animación… así que… difícil que sea conocido. Pero quiero destacar que hizo un papel muy interesante en una buenísima película coreana que paso más desapercibida de lo que merecía en su momento, adaptación de un cuento de Haruki Murakami. Y las intérpretes que les toca la peor parte, es decir los papeles menos vistosos, son las otras dos féminas de la familia. De la jovencita Noel Cho, poco se puede decir, pero cumple a la perfección con el papel de hermana mayor, noona, y creo que su trabajo, que pasará totalmente desapercibido, es bastante meritorio. Y luego está la esposa y madre de familia, la estoica mujer no carente de carácter que interpreta Han Yeri. Creo que la primera serie de televisión coreana que vi en Netflix fue Cheongchunsidae [Hello, my twenties!], y además una de las que más me ha convencido. Y allí conocí a esta actriz, que interpretaba a la mayor de las cinco compañeras de piso universitarias cuyas vidas acompañábamos en la serie. También un papel de chica seria y estoica. El caso es que me parece que esta intérprete, en la película que comento, lo borda. Pero la crítica, los comentaristas, la gente en general valora poco los papeles contenidos, poco vistosos, sin grandes frases grandilocuentes. Pero está realmente muy bien.

Y el comentario sobre el papel que hace Han Yeri me da paso a lo de las inconsecuencias que mencionaba al principio. Voy con algunas tonterías. Nos proponen una educación sensata y racional del padre hacia el hijo cuando desecha contratar a un zahorí para encontrar dónde instalar un pozo para obtener agua, fiándose mejor de la observación y lo que la naturaleza nos dicta… lo cual está muy bien… para al final generar un «fracaso» y acabar contratando al zahorí. La rabdomancia de los zahoríes es una pseudociencia, sin base alguna, pura superstición en sí misma… así que maldita la lección que nos da la película.

Otra… la familia, en un momento determinado, está formada por papá y mamá en sus treintaitantos, una hija de 10 u 11 años, sensata pero así de jovencita, y un niño de 4 o 5 años, junto con una anciana en sus 70 y que acaba de sufrir un ictus quedando parcialmente discapacitada en sus movimientos y en su habla. Sabemos que ambos miembros del matrimonio tienen capacidad para conducir un coche. Tienen que llevar al niño pequeño a una revisión cardiológica por una malformación congénita, por lo que se deben desplazar en el coche desde Arkansas a California en un viaje que será largo. ¿Cuál de las dos siguientes opciones elegirían ustedes? a) Uno de los esposos se va con el niño en el coche a California, mientras que el otro se queda tranquilamente en la granja supervisando a la abuela con la ayuda de la sensata y bien dispuesta niña; b) El matrimonio coge el coche y los dos niños y se van todos a California discutiendo sobre el final de su matrimonio, mientras dejan sola a la discapacitada anciana, en un entorno donde los accidentes son posibles. Ya. Lo suponía. Yo también. Pero el guion de esta película dispone lo contrario. Y sí, si algo puede pasar, al final pasa.

Y la última… En un momento dado, la esposa, con miedo por la inseguridad de la situación para la familia, y en especial para sus hijos, anuncia que los coge y se vuelve a Californa, a conseguir un trabajo asalariado que le permita mantener a sus retoños. Y si él quiere ir, vale, pero si no, hasta aquí ha llegado el matrimonio. Unas escenas más adelante,… cuando la calamidad derivada del párrafo anterior se produce… pelillos a la mar, todos contentos y a seguir. ¿De verdad que el futuro de esta familia tal y como se plantea en la película es optimista? Lo dudo. Inconsecuencias. Una cosa es que la ficción soporte cosas basadas en la suspensión parcial de la incredulidad y otra es la incongruencia y la inconsecuencia en lo narrado.

Por todo lo anterior, una película que en su mayor parte iba destinada a las cuatro o las cinco estrellas de mi valoración subjetiva… se queda en tres. Creo que es una película razonablemente recomendable. Tiene muchas cosas muy buenas, muy buenos valores cinematográficos… pero nunca he tenido capacidad para comulgar con ruedas de molino. Una pena.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***