12 hombres sin piedad (1957) – IMDb.
Hace unas semanas comentaba el fallecimiento de Sidney Lumet, un director de cine ciertamente irregular, pero con algunas propuestas muy interesantes. El sábado pasado emitieron sus «doce hombre cabreados», traduciendo más literalmente el título original en inglés en TCM. Y la dejé a grabar. Hoy, después de venir de jugar al tenis, y puesto que al ser martes tocaba colada y tenía tiempo mientras la lavadora daba vueltas, la he visto. Por primera vez en versión original, ya que en versión doblada la había visto en más de una ocasión también en televisión. Siempre me había parecido una película de actores. Estos tienen una importancia trascendental. Y no sólo Henry Fonda, el protagonista, que me parece mucho más interesante con su voz original que con su tradicional doblaje. Todos ellos están muy bien. Pero es que realmente la realización de la película tiene muchos elementos importantes. Tanto en los movimientos de la cámara en un espacio tan reducido, como la coreografía de los actores en la sala de reunión del jurado. Me ha gustado más todavía que en otras ocasiones.
Así que nada, si tenéis ocasión no os la perdáis. En versión original, como nunca me canso de recomendar.

