[Cine] The northman (2022)

Cine

The northman (2022; 26/20220429)

Lo cierto es que inicialmente no me veía a mí mismo yendo a ver esta película de acción de inspiración vikinga. Dirigida por Robert Eggers, un director con sólo dos largometrajes previos, solo he visto uno, pero que despierta mucha expectación, ya nos avisaba que no se podía considerar una película de autor como las anteriores, sino un encargo del estudio. Todo indicaba que se trataba de trasladar a la gran pantalla los éxitos de algunas series de televisión. Pero entre las cosas buenas a prior estaba el reparto, más que interesante, y el rosario de críticas y comentarios positivos ante esta producción, que se anunciaba espectacular, pero con chicha temática. Un poco escéptico, pero ilusionado, me fui al cine.

Hay alguna escena absurda en la película. Cuando los vikingos llegaban a Islandia, se asentaban en la costa. Desde o en zonas bajas y relativamente explotables cerca de la costa. Era lo que les permitía pescar, comerciar, navegar, cultivar, criar ganado,… Entonces… siempre me preguntaré porqué los exiliados van atravesando la isla caminando por un glaciar para ir ¿adónde?

La película nos cuenta la historia de Amleth (Alexander Skarsgård), un príncipe de un pequeño reino vikingo de lo que hoy es Noruega, que se ve olvidado a huir cuando su padre (Ethan Hawke) es asesinado por su tío (Claes Bang), con la dudosa postura ante el hecho de su madre (Nicole Kidman). Y vuelve al cabo de un tiempo, con todos estos refugiados en Islandia, para tomar venganza, acompañado de un hechicera esclava de origen eslavo (Anya Taylor-Joy, que repite con el director). Sí. Bueno. Es fundamentalmente la historia de base del Hamlet de Shakespeare, pero sin que algo huela a podrido en Dinamarca. Y con una Ofelia que se llama Olga, menos moñas y sin tendencias al suicidio. Y bueno… por allí pasan también Willem Dafoe y Björk; pero como están tan caracterizados, nadie los reconoce cuando salen.

Lo primero que me sorprende es que se había dicho que la película ya merecía la pena como espectáculo visual. Pero a la primera escena de drakkars vikingos navegando por las procelosas agua del Atlántico norte, los efectos visuales digitales cantan más que el sobaco de un maratoniano. Mediocres en el mejor de los casos, aunque la dirección de fotografía este a buen nivel. Lo segundo es que, lejos de haber algún tipo de sutileza en la historia, todo se reduce a presentar a los vikingos como unos brutos violentos y sanguinarios, con todos los tópicos tradicionales, salvo el casco con cuernos… que no aparece. Ninguna sutileza. Tampoco me parece que engrane muy bien la parte místico-fantástica de la historia. Que incluso me parece superflua… incluso encorseta la historia sin dejarle respirar.

Las interpretaciones… están al nivel de la falta de sutileza que tiene el conjunto de la historia. Efectivamente, es un buen reparto de gente con oficio. Pero si el desarrollo de sus caracteres es previsible y tiene escaso recorrido, poco pueden hacer más que sacar adelante el trabajo con su capacidad de bien hacer.

¿Es una mala película? No. Incluso resultará muy entretenida para muchos, aunque no sea mi género preferido. Evidentemente, cuando la ves, te entran ganas de ir, en mi caso volver, a Islandia y sus magníficos paisajes. O a recorrer los fiordos noruegos. Todo muy chulo. Pero no es una película especial. Y ya te digo… en algún que otro momento, los efectos visuales me parecieron impropios de las pretensiones del filme.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Mujercitas yanquis y mujeronas francesas para finalizar el año

Cine

En estos últimos días, entre los de fiesta y los estrenos en Netflix, he acumulado varias películas que han ido a parar a mi lista de películas vistas este año. Que en total suman 72. Pero de las estadísticas cinéfilas de este año os hablaré, probablemente, mañana. Como me quedan cuatro película por comentar de 2019, hoy irá con dos, las dos últimas que he visto en sala de cine, y otro día de esta semana iré con las otras dos, los dos últimos estrenos que he visto en plataformas de vídeo o cine bajo demanda.

Little Women (2019; 69/20191226)

Dice que esta versión de Greta Gerwig es la cuarta adaptación de la más famosa novela de Louisa May Alcott. Estoy casi seguro que he visto las cuatro. Aunque las que tengo más en mente son la versión de Mervyn LeRoy, de la que lo que más recuerdo siempre es lo insoportable que resultaba la adolescente Elizabeth Taylor como Amy, y la de los años 90 dirigida por Gillian Armstrong que recuerdo por que me resultó fácilmente olvidable. No aportaba absolutamente nada nuevo. Aparte, telefilmes y series de televisión…

Como de costumbre, estamos ante la historia de las hermanas March (Emma Watson, Saoirse Ronan, Florence Pugh y Eliza Scanlen), hijas de unos convencidos abolicionistas de Massachussets, que con su madre al frente (Laura Dern) han puesto su fortuna al servicio de los pobres, para cabreo de su tía paterna (Meryl Streep), mientras el padre, piadosamente, se dedica a matar rebeldes durante el conflicto civil norteamericano (Bob Odenkirk). Por otro lado, está los pegajosos vecinos, abuelito (Chris Cooper), adolescente mal criado (Timothée Chalamet) y preceptor más bien sosito (James Norton). Y el extranjero de Nueva York (Louis Garrel), claro Vamos, lo de siempre.

Las dos películas de hoy tienen en común, entre otras cosas, que transcurren en todo o en parte en la capital francesa. Así que allá nos vamos.

Lo que nos preguntábamos cuando entrábamos en la sala de cine es si la enésima musa del cine «indie» norteamericano, reconvertida en directora, y con un presupuesto (una nadería comparado con las producciones superheroicas o starwarianas) y un reparto que muestra su deseo de pasar a la primera división, iba o no a aportar algo distinto, modernidad, actualización del mensaje, punto de vista de los mileniales, a una historia tantas veces contada.

Lo más destacable de entrada es la ruptura de la linealidad temporal en el guion de la película, que también firma Gerwig. En un ejercicio hipertextual, el guion de la pelicula, mediente alternancias entre un momento actual y flashbacks al pasado, va narrando al mismo tiempo la gestación y el argumento de la novela original. Con algunos detalles que podrían haber dado un nivel superior a la película con cierto beso final, que podría tener un lectura irónica en ese ejercicio hipertextual… pero que se ve arruinado por el «síndrome de Spielberg», el no saber cerrar a tiempo la película y añadir unos minutos de metraje que, o no añaden nada, o se cargan, como es el caso, lo que podría haber sido la sal y la pimienta de la película. Que de repente, lejos de mostrar innovación notable con respecto a las versiones anteriores, adquiere una convencionalidad excesivamente almibarada. Unos minutos de más… y se carga el esfuerzo de dos horas. No digo más, para no desvelar, y que cada espectador saque sus consecuencias.

La película está muy bien hecha y muy bien interpretada, por lo demás, aunque me falta algo de entusiasmo por parte de alguna de las actrices que tienen mucho oficio a pesar de su juventud, las que son jóvenes, y que quizá tenga su máxima revelación, no en su protagonista, Ronan, que estando bien ha estado mejor en el pasado, sino en la habitualmente repelete Amy (Pugh) que consigue que su papel adquiera una dimensión más profunda e interesante de lo que otras versiones nos tienen acostumbrados. Bien por la joven británica, que ya me gustó anteriormente en alguna otra película.

Trabajo mucho más convencional y academicista de lo que esperábamos de Gerwig, que está bien hecho, pero no nos satisface en la medida de nuestras expectativas. Carente de riesgo. Mucho miedo a remover la historia y darle nuevas lecturas. Debe ser de los fans de Star Wars que se horrorizó con el episodio VIII.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

La vérité (2019; 70/20191227)

Nos sorprende el japonés Koreeda Hirokazu con una película realizada en Francia, en francés, con alguna parrafada en inglés, y con dos grandes de la interpretación gala, en una confrontación que da a priori mucho interés a la película.

Una grande de la interpretación francesa, Fabienne Dangeville (Catherine Deneuve), recibe la visita en París de su hija, Lumir (Juliette Binoche), guionista de cine y televisión, establecida y casada en Nueva York (con un irónico Ethan Hawke, si uno compara con las trilogías de Linklater, donde también se casa con francesitas), y con una niña jovencita. Está un tanto alarmada por la publicación de las memorias escritas por su madre, en las que encuentra carencias, por no decir, puntos de vista muy sesgados sobre determinados hechos. Se quedará durante el rodaje de la última película de Fabienne, en la cual, además, se verá confrontada con una actriz joven (Manon Clavel) en una película de ciencia ficción que provocará reflexiones sobre su propia vida.

Después de la magistral película que nos ofreció hace un año, Koreeda sigue con su tema favorito y preferencial en su filmografía, la familia y los asuntos de familia. Y en este caso, las difíciles relaciones entre dos mujeres, madre e hija, en la que la fuerte personalidad de la primera han marcado la vida de la segunda. Pero con la necesidad, a veces amarga, de reconocer que la vida de una está llegando a sus últimos capítulos, que las cosas para ella, ni para nadie, volverán a ser lo que fueron. Que por fin está siendo desplazada, de la misma forma que ella desplazó a su principal rival de antaño, la misteriosa Sarah [¿hay referencias a una posible rivalidad entre la Deneuve y su malograda hermana Françoise Dorléac? No son infrecuentes las referencias indirectas al pasado de Deneuve, como ese cartel de una ficticia «La belle de Paris», quiza trasunto de Belle de jour]

No obstante, la película, digna, no llega a los niveles y profundidad de las mejores películas del japonés. Es cierto que el duelo interpretativo entre las dos protagonistas, duelo cordial, es interesante, con una Deneuve especialmente en estado de inspirada ironía. En su conjunto, quedamos satisfechos con lo ofrecido, aun siendo conscientes que es una película con aspiraciones menores.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] Maggie’s Plan (2015)

Cine

Maggie’s Plan (2016; 562016-3010)

Hasta ahora sólo había visto una película dirigida por Rebecca Miller, hija del escritor Arthur Miller y de la fotógrafa Inge Morath,… se le suponen genes capaces de escribir y de visualizar. Lo cierto es que no me gustó demasiado. Tampoco fue ninguna catástrofe… pero… En cualquier caso, la película que nos ocupa hoy, y que vimos ya hace casi una semana, venía con alguna que otra crítica positiva y con el aliciente de un reparto muy interesante encabezado por la enésima musa del cine «indie» americano, Greta Gerwig, que últimamente nos había ofrecido algunos trabajos interesantes.

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Al igual que en la película, fotográficamente nos damos un paseo por los parques de Nueva York,… Central Park, Union Square, Madison Square, Washington Square,… ese tipo de lugares donde se producen en el cine constantemente encuentros improbables, pero necesarios para que la trama avance.

La película nos plantea un curioso triángulo entre una serie de personas del mundo académico. Por una lado, una joven que acaba de cumplir los treinta, Maggie (Greta Gerwig), a la que le persigue el reloj biológico, y que se plantea la maternidad por inseminación artificial «artesanal». Pero justo en ese momento, conoce a John (Ethan Hawke), profesor de antropología, con quien conecta a diversos niveles, y que está pasando una cierta crisis con su dominante esposa, Georgette (Julianne Moore), también profesora de antropología, pero con más nivel académico, y que siente le está cortando la posibilidad de convertirse en escritor. Y el divorcio, subsiguiente matrimonio y nacimiento de bebé sucederán… pero el triángulo seguirá ahí.

No sé muy bien cómo explicarlo. El planteamiento tiene su aquel. Da la impresión de que hay mimbres para construir algo. Los intérpretes, todos ellos de buen nivel, hacen lo que pueden. La película, con sus diálogos, sus localizaciones mayoritariamente neoyorquinas y su aspecto visual, tiene un sabor a Woody Allen. Pero hay algo que no acaba de funcionar. Desde luego, la película es previsible. Pero algunas situaciones, que podrían haber dado juego con un poco más de ironía, sarcasmo o, directamente, mala leche, se pierden y se diluyen en lo políticamente correcto, aunque quizá este fuera uno de los elementos a poner en solfa en este conjunto de personajes tan parodiables.

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En general, a la película le falta alma, y un saber aprovechar de forma más aguda las situaciones que se plantean. Ya digo que la película es previsible, y puesto que de alguna forma es inevitable, se podría haber jugado con esa previsibilidad. Hay películas muy divertidas cuando se plantea que el público que la ve sabe cosas de los personajes que ellos no, y que dan dobles o triples sentidos a las situaciones. No se aprovecha. Creo que la principal responsable es la directora del cotarro, que no sabe muy bien por dónde llevar la historia.

Se deja ver, pero no me animo a recomendarla con carácter general, aunque puede interesar a los aficionados a este tipo de cine y a los intérpretes que la protagonizan.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

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Boyhood (2014)

Cine

Boyhood (2014)

Precedida de gran expectación, aunque no demasiada publicidad, ha llegada a las pantallas españolas la última película del personal director RICHARD LINKLATER. Casi tres horas de versión original, a partir de una fórmula de rodaje que si bien no es del todo original, sí que ha sido muy poco utilizada por su difícil planificación y financiación. Evidentemente LINKLATER  gusta de jugar con el tiempo en sus proyectos. Si su apreciada trilogía ANTES DE… nos permite seguir la historia de una pareja acompañándoles durante unas horas cada 9 años, aquí se condensa en una sola película una lapso de tiempo de 11 o 12 años, que son los que ha durado el rodaje de la película. Ya que los intérpretes son los mismos durante ese tiempo, siguiendo su proceso personal de maduración y transformación física. Y eso que nos cuenta que el tiempo total de rodaje no pasó en esos años de los 39 días…

Porque la película nos cuenta la niñez y adolescencia de MASON (Ellar Coltrane), un jovencito que vive con su madre OLIVIA (Patricia Arquette) y su hermana SAM (Lorelei Linklater), y manteniendo contactos frecuentes con su padre MASON (Ethan Hawke), cuya relación con la madre fracasó porque la vida les pilló jóvenes y con hijos demasiado pronto e inmaduros. Y así seguimos la vida del chico desde que tenía seis años y su madre decide dar un cambio en su vida que le permita progresar y mantener adecuadamente a su familia al mismo tiempo que crecer como persona, hasta que el joven MASON entra y da sus primeros pasos en la universidad. Un camino que, como el de muchas familias, está salpicado de dramas, alegrías, inseguridades y descubrimiento del mundo.

Un recorrido por la infancia de una persona implica recorrer los lugares en los que esta se desarrolla.

Un recorrido por la infancia de una persona implica recorrer los lugares en los que esta se desarrolla.

Esta es una película que en primer lugar sorprende y apetece ver por su planteamiento. Un proyecto a tan largo plazo, con un guion que necesariamente se ha de adaptar a la evolución personal de cada uno de los intérpretes, que se ha de reflejar en los caracteres ficticios que representan. Desde mi punto de vista va de menos a más. En los años más jóvenes, estamos ante un niño al que le pasan cosas y observa el mundo. Pero en esos años, la película va registrando el entorno social y familiar, pero no puede definir la evolución futura. Por lo tanto, nos deja con cierto desconcierto. O por lo menos a mí. Pero poco a poco, la personalidad del joven se va definiendo, y LINKLATER empieza a ser fiel a su estilo de cine en el que los diálogos tienen un importancia fundamental. Y hay diálogos muy interesantes y muy sustanciosos en la película. La película no busca dramas excesivos, aunque los hay importantes, ni situaciones excepcionales. Plantea lo que puede ser el recorrido de una familia tejana en los tiempos actuales. No una familia especial. Una familia como otras que seguramente existen.

Una de las claves de la película son los intérpretes. Es una apuesta muy compleja la de seguir a una serie de personajes, cuatro fundamentalmente, en su evolución durante doce años, cuando los intérpretes que los encarnan también están evolucionando, no siendo previsible cómo va a ser su evolución. He de decir que ELLAR COLTRANE, el protagonista, probablemente sea el eslabón más débil de la producción, aunque funciona adecuadamente. Pasa de ser un niño muy interesante y vivaz a un adolescente un poquito soso. Al que se impone un carácter interesante sólo a base de unos diálogos y unas experiencias que no siempre las incorporas a la interpretación del actor. Pero funciona. La hermana, la hija del director, tiene momentos estupendos, aunque lamentablemente se le va robando protagonista conforme va creciendo, por lo que se luce más en sus años de infancia. Y los que hacen unos papeles fenomenales son ARQUETTE y HAWKE. ARQUETTE nos ofrece una madre que vive en la constante contradicción entre sus buenas decisiones para su crecimiento personal y sus malas decisiones para sus relaciones de pareja, poniendo siempre por delante a sus hijos, y condicionando a la larga quién es. Sus escenas finales esconden una reflexión profunda, pues siendo una madre joven se siente vacía a una edad en la que por profesión y por situación vital le debería quedar mucho por ofrecer. El ciclo del hijo es también el ciclo de la madre. Interesante el contraste con el padre, perfectamente adaptado a las características de ETHAN HAWKE, que pasa de ser un error de juventud de la madre a ser la persona con la que ella hubiese sido feliz, pero que tiene otra vida, otra familia, otro futuro. Ha madurado, ha crecido, y lo ha hecho respetando a sus hijos y a OLIVIA. Es algo que también tiene que ver con la amargura final de esta, pero al gran trabajo que ha hecho sacando adelante a su familia.

Estos lugares, conforme pasa el tiempo, van adoptando un carácter que induce a la melancolía.

Estos lugares, conforme pasa el tiempo, van adoptando un carácter que induce a la melancolía.

La película como digo crece poco a poco. A pesar de su larga duración, lo cierto es que cada vez te sumerges más en ella. Contrastando con la biografía de su director, vemos que hay elementos de su propia vida que ha reflejado en la vida de MASON. Y al final, le concede un futuro esperanzador. Quizá demasiado benevolente. Quizá demasiado fácil… No lo sé. Pero bueno… es así.

Por cierto, la película reúne condiciones suficientes para ser incluida en mi colección de cine y fotografía. Podéis entrar en su reseña ampliada con los aspectos fotográficos en su correspondiente enlace.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

Y los edificios que nos impresionaban, adquieren una nueva dimensión, menos llamativa, más humana, y llena de recuerdos.

Y los edificios que nos impresionaban, adquieren una nueva dimensión, menos llamativa, más humana, y llena de recuerdos.

[Cine] Before Midnight (2013)

Cine

Before Midnight (2013), 30 de junio de 2013.

Esta película la vimos en versión original subtitulada al castellano, y por ello, como es mi costumbre, conservo el título original del filme. En la cartelera española se puede encontrar también en versión doblada con el título traducido erróneamente como Antes del anochecer, cuando debiera ser Antes de medianoche, matiz que desde mi punto de vista no es banal, en absoluto.

Porque nada o casi nada es banal en la trilogía (¿de momento?) que ha dirigido Richard Linklater en los últimos 20 años, acompañando la historia de la relación entre Jesse (Ethan Hawke)Celine (Julie Delpy), y mostrándonos como se desarrolla la relación en cortes temporales cada 9 años, sin olvidar contarnos en esas horas en los que los escuchamos hablar y confrontarse mutuamente y a sí mismos, lo que ha sucedido en los intervalos. Ah, ahí está una de las glorias de esta serie de películas, tildada de la major serie de películas románticas de los últimos… los que sea de años,… pero creo que con esta última entrega es algo más que un romance, algo más profundo. Estamos ante una introspección en toda regla de la vida de dos personas, que además mantienen una intensa relación en la que no poco influye ese sentimiento que llamamos amor. Y este salto cualitativo de lo meramente romántico a algo más, que se intuía en la segunda entrega, se ha dado de forma plena y segura en el paisaje mediterráneo del sur de las tierras de los lacedemonios.

Nota mental: ¿por qué se empeñan en decir todos los «sabios» del cine en sus reseñas con escasas excepciones que está rodada en una idílica isla griega, si lo está en las áridas pero hermosas tierras de la península del Peloponeso?

Tras la catedral de San Esteban

No he visitado todavía Grecia, pero en el año 2009 estuve en las localizaciones de las dos primeras películas de la saga. En Semana Santa en Viena, donde paseamos por la noche, por ejemplo, detrás de la catedral de San Esteban.

Dejamos a nuestra pareja favorita hace nueve años en el apartamento de Celine, bailando ésta el Just in Time de Nina Simone, con un Jesse mirando embobado y absolutamente enamorado, aparentemente dispuesto a perder su avión, con un fundido a negro que nos dejaba con algunas dudas. Dudas que si no te las chafa el trailer de la película se resuelve rápidamente rápidamente. Nos encontramos de nuevo con una serie de conversaciones, estructuradas desde mu punto de vista en un prólogo y cuatro actos. Con alguna cosilla entre medias, a modo de interludios o conexiones. De forma simplificada…

El prólogo es la despedida de Jesse de su hijo Hank, de su primer matrimonio, que nos da mucha información trascendente sobre los conflictos que Jesse lleva a cuestas en ese momento.

El primer acto es el estupendamente rodado trayecto desde el aeropuerto hasta la casa de vacaciones, con Jesse al volante, Celine a su lado, y dos guapas gemelas de seis o siete años dormidas en el asiento trasero. Aquí nos enteramos de dónde esta Celine en ese momento de su vida.

El segundo acto es la comida colectiva de ambos con el grupo de escritores e intelectuales con quienes han compartido sus seis semanas de vacaciones. Y que sirve para establecer una reflexión general sobre la vida y las relaciones.

El tercer acto es el camino que realizan los dos protagonistas hacia el hotel, en el cual les han invitado a pasar una noche, tranquila y romántica, sin las niñas, antes de volver a sus vidas cotidianas. Es un momento en el que con la luz del atardecer, nos muestran que todavía están enamorados.

El cuarto acto, el más complejo, en el hotel y hasta la medianoche, es aquel en el que todos los elementos anteriores se introducen en la coctelera y hacen reacción. La frustración de Jesse, satisfecho profesionalmente pero insatisfecho con su vida familiar por el alejamiento de su primer hijo, tras un primer divorcio difícil. La frustración de Celine, que tiene más que suficiente con su familia nuclear pero que no acaba de encontrar su rumbo profesional. Situaciones que implican las renuncias que cada uno a tenido que hacer para estar juntos. Y que si bien se han tomado libremente, también pueden servir de arma arrojadiza contra el otro.

Y nuevamente un final abierto. En esa medianoche que tantas cosas puede querer decir. Con un futuro siempre dudoso, siempre difícil de prever.

Entre las calles de Viena al anochecer

No voy a negar que cuando paseábamos por las calles de Viena ya caída la noche recórdabamos con más frecuencias «El Tercer Hombre» que el primer encuentro entre Celine y Jesse… pero…

La primera película de la trilogía, que junto con la segunda he vuelto a ver recientemente para refrescar la memoria y las ideas, me pareció una película simpática. Pero me pilló un poco tarde. Mi edad implica que siempre estoy vitalmente en el paso siguiente con respecto a los protagonistas. De algún modo, porque mi vida no se parece en nada a la de ellos. Pero sí que se les puede considerar representantes de la evolución de una generación. La segunda me enganchó mucho. Con su rodaje en tiempo real, prácticamente, y unos diálogos mucho más interesantes para mí, en los que se notaba la colaboración y la complicidad entre director e intérpretes, tiene un romanticismo desprovisto de almíbar y adornos superfluos, simplemente de dos personas que se gustan, se atraen y se quieren. A al menos que se quieren querer. Siempre me ha chirriado la situación azarosa que les impidió reunirse seis meses después en Viena, tras el primer encuentro. El resto de la historia fluye tranquilamente en la verosimilitud de las probables vidas y eventos de dos personas, como contraste. y eso sucede ahora también. Pero ya no estamos ante una historia de amor. Estamos ante una historia con amor. Pero que nos habla de muchas más cosas, nuevamente con la tremenda complicidad de los tres responsables de esta historia. Desde mi punto de vista, una trilogía de películas que hay que ver.

No voy a pararme ahora a decir si los intérpretes está bien. Lo están. Mayúsculamente bien. Es como si fueran ellos mismos. Y a veces te cuesta creer que en la vida real no tienen el mismo tipo de relación. El final de la película vuelve a estar abierto a cualquier cosa. Creo que muchos se preguntan si dentro de nueve años, cuando los personajes cumplan los 50, los volveremos a ver. No es necesario desde mi punto de vista. Pero si son capaces de volver a hacer una película con la misma naturalidad e intensidad, estoy dispuesto a saber que pasará en los próximos nueve años de la vida de CelineJesse.

Les Deux Magots

No es en «Les Deux Magots» donde nueve años más tarde entran Celine y Jesse a tomar un café, pero no anda relativamente lejos. Por lo menos están en la misma margen del Sena, la «rive gauche». Café que supuso la inflexión entre los momentos iniciales de cierto desconcierto tras el reencuentro, a entrar en materias más serias.

Avanzando ya que me parece una película altamente recomendable, y de lo mejor que he visto en los últimos tiempos, que me estoy planteando puntuarla con máximos por motivos tanto cinematográficos como subjetivos, he de decir que fuimos a verla un grupito variopinto de personas. Y que luego surgió una pregunta apasionante, que produjo una discusión sin acuerdo final… Toda relación es asimétrica. Aquí estábamos de acuerdo; siempre hay alguien en la pareja que está más enamorado. Y siempre hay alguien que pone más en la misma. Pero no necesariamente son la misma persona. ¿Quién es quién en la historia de CelineJesse?

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: *****

El Sena y la Cité

Y el paseo por el Sena de los dos protagonistas… uiiigggggg cuanto romanticismo… me gustó como evitaban caer en el almíbar empalagoso durante aquel trayecto en «bateau-mouche».

Antes que el diablo sepa que estás muerto (2007)

Cine

Antes que el diablo sepa que estás muerto (Before the Devil Knows You’re Dead, 2007), 25 de mayo de 2008.

En el día en que todo el mundo se fue a ver la última de Indiana (que no tardará en caer), veo una buena crítica de este film de Sidney Lumet, y a ello que nos vamos. Para empezar, porque Lumet empieza a ser uno de los pocos clásicos vivos que queda; además, porque el reparto prometía y mucho.

El filme parece un drama. Situado alrededor del atraco a un joyería, en el que mueren dos personas. A partir de ahí, y con una estructura temporal no lineal, en el que vamos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, vamos conociendo los hechos que desencadenan la situación del atraco y sus consecuencias. Algunos hechos los conocemos desde el punto de vista de distintos personajes. Poco a poco, vamos comprendiendo que lo que estamos viendo no es una drama. Es una tragedia. Una tragedia que va envolviendo a los personajes de forma inexorables, ya que son incapaces de controlar las consecuencias de sus propias y nefastas decisiones.

El filme comienza con una sorprendente (en el cine americano) escena de cama, cuyo sentido se va entendiendo a lo largo del desarrollo de la trama, y poco a poco nos introduce en los elementos necesarios para comprender el desenlace final. El ritmo es lento al principio, y progresivamente se acelera, pero permitiendo al espectador asimilar las situaciones. La imagen es poderosa, con una iluminación dura, que nos envuelve en una atmósfera muy determinada.

La interpretación es de lo mejor que se puede ver hoy en día. Philip Seymour Hoffman, como ya he comentado en otras ocasiones, se muestra como uno de los mejores actores del momento, capaz de interpretar registros muy diversos con gran competencia. Y aquí lo demuestra una vez más. Ethan Hawke y Albert Finney, que son el resto de personajes protagonistas, componen asimismo personajes convincentes, llenos de matices. Saliéndose de cualquier ensillamiento. En un papel más pequeño, y no especialmente agredecido por la personalidad del personaje, Marisa Tomei nos muestra también que es una actriz sumamente capaz y desaprovechada en el cine actual.

En resumen, buen cine; muy buen cine. Altamente recomendable. Yo le pongo un ocho a este filme, con la misma nota en la dirección y un nueve en la interpretación.

La imagen de hoy, la lluvia en la ciudad de Trieste, en mi último viaje.

Piso mojado

(Fujifilm Finepix F10)