Star Wars: Episode VIII – The Last Jedi (2017; 512017-1512)
Vayamos con la última entrega de nuestra saga galáctica favorita, que en castellano le ha sido otorgada el título de «Los últimos Jedi», aunque no veo problema en que fuese «El último Jedi». Estos malditos anglosajones que no flexan los complementos por género y número… y encima con la palabra «jedi» que siendo un sustantivo tampoco lo hace… Bueno,… si nos dicen que es plural, con el plural nos quedaremos.
Hace ya una semana y un día que vi la película. Y como es tradición en los últimos años, la vi dos veces. El día del estreno en versión original con los amigos, en la matinal doblada del domingo con la familia. Viene bien verla más de una vez porque desconcierta. He tenido alguna petición de retrasar el comentario para permitir que alguna gente que me lee la viese primero… pero es que se me van a acumular las películas. Ya tengo otra en lista de espera, y con los estrenos de esta semana, y teniendo en cuenta que la que viene tengo fiesta, igual caen con facilidad un par más. Con lo soso que ha estado el otoño, parece que la cartelera se pone interesante de golpe.

El asomar de la luna en el horizonte, o la puesta de sol en el extremo opuesto del mismo, y todo lo que puede pasar entre ambos instántes… Hoy, claro está, levanto mi cámara hacia las estrellas para ilustrar esta entrada.
No voy a hacer un resumen introductorio del argumento, para evitar cualquier tipo de destripes. Sólo haré un comentario de mis impresiones, y por qué creo que le ha faltado poco para ser una genialidad a esta película, que finalmente se queda a un paso, quizá más amplio de lo deseable, de serlo.
No hace falta decir que la factura de la película es de primer nivel. El binomio Lucasfilms-Disney no hacía suponer otra cosa. Pero además, el toque que le da Rian Johnson es muy muy muy interesante en el aspecto visual. Lástima que se prodigue tan poco. Su anterior y muy muy muy interesante largometraje es de 2012. Cinco añitos. Querríamos ver más de este director.
Pero donde Johnson rompe con lo anterior y dota de innegable interés a esta película, como producto singular dentro de la saga, es en el tono y en el fondo. Respecto al fondo, estamos ante la película más comprometidamente política de la saga. Salvo algunos momentos en «los clones», la saga ha sido poco política. Orientada hacia el eterna lucha maniquea entre el bien y el mal, los bandos en disputa han sido demasiado obvios y simples desde ese punto de vista. Pero aquí Johnson aprovecha para introducir matices. No a lo grande… pero son detalles aquí y allá que cambian el tono del universo star wars, especialmente en el lado de los buenos. El mensaje es claro. Para que la democracia y la justicia social triunfen no se necesitan héroes de leyenda sino líderes con la cabeza bien puesta. Porque el «lado oscuro» siempre se pone de acuerdo en sus intereses y no le cuesta seguir a algún «lider supremo» que se ponga a tiro y les venga bien. Si no es uno será otro. Lo que importa es el poder. Que cada cual interprete los mensajes políticos que arrastra la película como le venga bien.
Esta nueva orientación,… desconozco si se mantendrá. Parece que frente al monolitismo que ejercía el tío Gilito del cine, Disney ha decidido dar libertad a los directores de cada entrega por lo que el tono puede variar de una a otra. Ha variado del episodio VII al VIII, y el IX viene de la mano del mismo director que el VII… así que… En cualquir caso, viene sustentada por un humor irónico e iconoclasta que impregna el filme de principio a final, que en no pocos casos está causando desconcierto en los fans, incluso hasta el punto de causar rechazo. La forma en que va destrozando la película muchos de los símbolos de la saga,… la figura del aviador infalible,… la omnipotencia de un lider,… las reacciones de un mentor,… Creo que sólo Obi Wan Kenobi en las películas anteriores había mostrado algunos de los aspectos irónicos que ahora aparecen por doquier. Esta crítica interna al propio universo star wars a través del humor, que puede permitir una reorientación haciendo más adulto esta saga, sin que por ello deje de estar abierta a un público amplio, le puede sentar muy bien. Ójala se mantenga.
Pero ya he dicho que la película se queda a un paso, a un escalón, amplio, de la genialidad. ¿Por dónde le vienen los problemas? Por el guion, del propio Johnson. La propuesta del director y guionista es de duración excesiva, y con arcos argumentales dentro de la película que por más vueltas que le doy, si los suprimes, no pasa nada. A penas se justifican para presentar a algún pequeño personaje que hace una pequeña acción importante, pero que se podría haber introducido de forma más económica. También hay alguna situación que por más vueltas que se le dé resulta un poco tontorrona tal y como se plantea. Cierto suicidio es un muy claro. Pero no diré más por no destripar. Estas flojeras del guion restan valor al conjunto,… lamentablemente. Ya digo. Con un guion mejor ensamblado,… una genialidad de película.
El reparto está bien. Esta saga siempre es más de personajes que carismáticos que de interpretaciones virtuosas, pero bueno, el nivel es más que aceptable. Creo que el personaje de Rey (Daisy Ridley) está ligeramente desaprovechado, especialmente porque creo que esta actriz vale bastante. Pero Mark Hamill está mejor que nunca… siempre fue el más flojo del trío protagonista original. Mención especial para la vicealmirante Holdo (Laura Dern). Un poco decepcionante DJ (Benicio Del Toro), el nuevo caradura de la saga. Algo que no he dicho es que la película funciona como una imagen en un espejo deformado del episodio V, con algunos elementos que son guiños o préstamos del VI. Sí el VII era un remake encubierto del IV, esperemos que ya el IX sea totalmente original. En este aspecto, DJ sería una imagen especular deformada de Lando Carlrissian, y no cuento más.
Creo que la película está bien situada dentro de la saga. Es difícil situarla… para mí, a diversos niveles, desde el intelectual al emocional, el Imperio siempre será la mejor. Y la película original siempre tendrá el mérito de ser eso, la original. A partir de ahí, ¿es la tercera mejor? El Despertar es una película argumentalmente mejor armada, pero arriesga muy poco, siendo como ya hemos comentado un remake encubierto de la original. Esta que nos ocupa hoy tiene más calado y despierta más interés desde muchos puntos de vista, pero arrastra algunos defectos en su armazón que no dejan de ser demasiado evidentes. Así que es cuestión de gustos. Ya diréis.
Valoración
- Dirección: ****
- Interpretación: ***
- Valoración subjetiva: ***/****