Una Leica IIIf, un clásico entre las cámaras fotográficas, calzada con un modesto pero competente objetivo gran angular fabricado por Cosina bajo la marca Voigtländer, es una combinación muy agradable para fotografiar por la ciudad, mientras uno camina o pasea. La explicación técnica en: Voigtländer Snapshot Skopar 25mm f/4 MC – Un buen acompañante moderno para una cámara de hace 60 años o más. Para los demás, algunas fotos.
Mes: enero 2018
[Fotos] Un día de asueto mirando al norte
Fotografía, ViajesHoy nos hemos cogido fiesta algunos. Como hace un año. Hemos cogido el coche, unas cámaras, hemos apuntado al norte… y hasta que hemos llegado a la frontera. Hemos disfrutado del sol y la nieve. Hemos hecho un poco de cultura. Y nos hemos vuelto. Casi todo lo he fotografiado con cámaras de película tradicional. Pero he hecho algunas fotos con el móvil. Os las dejo aquí.
[Arte y fotos] Día de museo y paseo
Arte, FotografíaEstamos en puente largo en Zaragoza. Hoy es San Valero, ventolero y rosconero, y estando en enero, el día es más largo que el día primero. Fiesta local. Dentro de un ratito saldré a pasear por la ciudad, tomaremos un aperitivo, y luego comeré con la familia. Cosas tradicionales desde hace años.
Pero ayer ya estuvimos de visita cultural. Recientemente ha habido renovación de exposiciones temporales en el IAACC Pablo Serrano y fuimos a conocerlas. Yo fui armado de la Leica ME con el pequeño y modesto gran angular Voigtländer Snapshot Skopar 25/4 MC. En unos días os comento algo más de él en el blog de fotografía. El caso es que vimos las exposiciones que fueron…
HNEGRA
Ilustraciones para una recopilación de relatos de género negro con personajes femeninos como protagonistas, saltándose los roles habituales atribuidos a las mujeres en este género. Hubiera comprado el libro, y algún otro en la recién estrenada cafetería-tienda del museo. Pero no admiten el pago con tarjeta. Es lo que tiene vivir en un país poco desarrollado. Otra vez será. O nunca.
TRANVÍA TEATRO 1987 – 2017
No soy muy de acudir al teatro. Es una asignatura pendiente en mi vida cultural. Nadie es perfecto. Pero alguna cosa he visto en estos 30 años de vida de esta compañía tan de aquí. Me pareció curiosa la exposición. Y me hizo gracia comprobar que, efectivamente, las actrices se quitan años.
PLAIN HAPPY – FELICIDAD ABSOLUTA: SERGIO MURO
El autor se preocupa por el impacto negativo de las nuevas tecnología en la comunicación entre humanos. Parcialmente de acuerdo en las tesis que presenta, no deja de despedir un cierto tufillo anticientífico/antitecnológico con el que no estoy del todo de acuerdo. Posmodernidad pura y dura. De todas formas, reconozco que me gustó bastante de todos modos. Y es que no tienes por qué estar de acuerdo con el artista para admirar su obra. Me pasa con otros. Y como digo, mi discrepancia sólo es parcial.
TARDE DE PASEO
Aunque tenía que hacer a última hora de la tarde, la meteorología de este domingo ha sido tan espléndida que cogí la cámara que he mencionado antes y me di un amplio paseo. A ver si me cansaba un poquito. Físicamente hablando. Descubrí que el sensor de la cámara necesita una importante limpieza… pero aparte de eso, lamentar no haber tenido tiempo para aguantar hasta la puesta del sol para buscar mejores fotografías.
[Fotos] Día lluvioso y gris con la Leica IIIf
FotografíaEste domingo, mis recomendaciones semanales fotográficas (Recomendaciones semanales – del 21 al 28 de enero de 2018) van acompañadas de algunas fotografías tomadas hace unos domingos con mi Leica IIIf, una belleza de cámara de 1951. Probablemente la más bonita de las que tengo. Era un día lluvioso, muy gris, con una luz sin contraste,… pero,… se hizo lo que se pudo con el Canon 50/1,8 II para montura de rosca L39 como objetivo.
[Cine] Sesión doble: Churchills y Van Goghs (2017)
CineNuevamente una semana con sesión doble. Y ya se han hecho públicas las candidaturas a los Oscars. Y ya sabemos que las dos optan a premios en distintas categorías. Y las dos están dedicadas a sendas figuras históricas. Vamos a por ellas.
Darkest Hour (2017; 05/20180122)
Si habéis visto Dunkirk, esta película podría titularse algo así como «Y mientras tanto en Londres…». Porque efectivamente trata del nombramiento de Winston Churchill como Primer Ministro del Reino Unido durante la ofensiva alemana en los Países Bajos, Bélgica y el norte de Francia en mayo de 1940, y de las presiones y dudas sobre si firmar una paz con la Alemania nazi o mantenerse en guerra a pesar de lo mal que iban las cosas.
La película está dirigida por Joe Wright, un especialista británico en películas de época, por lo que el oficio a la hora de poner en pie el largometraje estaba asegurado a priori, aunque en su filmografía hay cosas que me gustan más y otras menos. Se sustenta el film sobretodo en la interpretación de su protagonista, Gary Oldman, absolutamente irreconocible en su caracterización. El resto de personajes tienen pequeños papeles de soporte o ambientales, con simpáticas interpretaciones de Lily James, como secretaria de Churchill, y Kristin Scott Thomas, como su esposa. Pero no pasan de ser personajes accesorios por completo.

Van Gogh, definitivamente no era francés, sino holandés. Y en Amsterdam está el principal museo dedicado a su obra, que no es demasiado amistoso con los fotógrafos. Por lo menos en 2010, la última vez que estuve. Pero sus alrededores están muy bien. Incluso cuando amenaza lluvia.
Siendo como es una buena película, me parece que no llega ni de cerca a ser una película brillante, por buenos que sean los ladrillos con los que está construida. Para empezar, sinceramente, no me simpatizan las interpretaciones basada en los extremos. Excesos de caracterizaciones. O excesos en la interpretación. Incluso si el personaje es excesivo. Por otro lado, el dilema sobre el que trata la película, las opciones de Churchill respecto a la guerra, no me parece que mantengan un nivel de debate interno y externo tan grande como para justificar el largometraje. Creo que al final es una cuestión que se trata de un forma un tanto simplista. Con una escena en el metro, que desconozco que aval histórico tiene, pero que me resultó excesivamente patriotera y simplona. Se deja ver, no está mal, pero sin más.
Valoración
- Dirección: ***
- Interpretación: ***
- Valoración subjetiva: ***
Loving Vincent (2017; 06/20180126)
Película de animación cuyo principal argumento de ventas es que se filmó a partir de nosecuantitas decenas de miles de óleos realizados por 100 pintores o así. Lo cual es cierto pero con matizaciones a la hora de describir la técnica utilizada. En realidad, la base de esta película anglopolaca dirigida por Dorota Kobiela y Hugh Welchman es la rotoscopia. Es decir, la filmación con auténticos actores para luego, sobre la imagen de los fotogramas filmados, pintar los fotogramas de la animación. Lo que facilita mucho el trabajo del pintor y la progresividad de la animación. El óleo no me consta que se hubiese utilizado todavía en animación. Pero otras técnicas pictóricas, como la acuarela, sí. Y sin la ayuda del rotoscopio.
Y así seguimos el periplo de Armand Roulin (Douglas Booth), hijo del jefe de carteros, para entregar una carta póstuma de Vincent van Gogh (Robert Gulaczyk), muerto en lo que parece un extraño suicidio, meses más tarde de su muerte, a su hermano Theo, que también ha fallecido. Y por lo tanto ha de buscar la forma de entregarla a la viuda de este, a través del doctor Gachet (Jerome Flynn) y la hija de este, Marguerite (Saoirse Ronan). Lo cual le llevará a querer conocer más sobre las circunstancias de la muerte del pintor, y sobre su personalidad.
La principal virtud de la película es su virtuosismo técnico, indudable. Sin embargo, y a pesar de la buena acogida de la crítica, creo que su planteamiento, su guion y sus diálogos están poco cuidados, resultando un tanto simplones. Hubo momentos en que me sentí algo aburrido, por una trama que, pese a la limitada longitud del metraje, 88 minutos, me pareció innecesariamente alargada.
Loable intento, que hay que ver si uno es un aficionado a animación cinematográfica. Pero que puede aburrir a quien no sepa apreciar estas técnicas.
Valoración
- Dirección: ****
- Interpretación: ***
- Valoración subjetiva: **/***
[Libro] El secreto de Christine
LiteraturaHace ya algo más de cuatro años, leí uno de los libros que el irlandés John Banville escribe bajo el seudónimo de Benjamin Black de una saga de novela negra que tienen como protagonista a un médico forense, Quirke, en Dublín en torno a los años 50 o 60 del siglo XX. Aquel libro me pareció entretenido, pero no me hizo engancharme especialmente al autor. Del cual sigo sin leer ninguna de las novelas literarias que ha escrito con su auténtico nombre. Pero hace unas semanas encontré de oferta, muy muy barato, el primer libro de esta saga de novela negra, y decidí darle una segunda oportunidad.

Doce años hace ya que visité Dublín, principal escenario de esta novela. Un momento en el que estábamos encantados con las pequeñas compactas digitales de 4 megapíxeles, que a veces nos atrevíamos disparar a 200 e incluso, qué temerarios, a 400 ISO.
En esta primera novela, en la que conocemos al personaje de Quirke, nos enfrentamos al misterio de una joven muerta tras las complicaciones de un parto. Nada hubiera pasado probablemente si el protagonista no hubiera encontrado que el que es para él como un hermano adoptivo y cuñado por estar casado con la hermana de su difunta esposa, falsificó y sustrajo la historia de la fallecida. Así pues, la trama girará en torno a los secretos familiares. Una familia respetable y muy católica. Pero de la que surgirá un oscuro secreto que implica el tráfico de bebés a Estados Unidos por una organización cuyos propósitos no están claros del todo.
Vuelvo a decir los mismo que dije en septiembre de 2013. La novela me ha entretenido, y está muy bien escrita. Pero no me ha enganchado. E incluso imaginé relativamente pronto por donde iban a salir algunos de los misterios de la trama. No todos. Pero si alguno de los más importantes. Bien… de momento no planteo seguir leyendo libros de esta saga… pero intentaré leer alguna de las novelas que ha escrito Banville con su propio nombre antes de que pasen cinco años desde ahora.
[Fotos] Mis fotos para la #fp4party de enero agrupadas
FotografíaCon las fotos que a continuación os dejo, he participado en la edición de enero de 2018 de la #fp4party en Twitter. Proceden de un par de carretes expuestos con dos cámaras distintas, una compacta de 35 mm y una réflex binocular de formato medio. Los detalles técnicos en La #FP4Party de enero de 2018.
[TV] Cosas de series; comedias, a veces, con un toque dramático… un toque grande, a veces
TelevisiónNo tenía muy claro con qué ir hoy en el Cuaderno de ruta. O en mis páginas fotográficas. Para estas había pensado un carrete en color que hice en la sierra de Alcubierre,… pero ha quedado muy flojo. Paso. Había otras posibilidades… que ya llegarán. Tengo pendiente de ver alguna película de cine,… tengo pendiente de terminar una novela,… podría terminar de mostraros mis fotos de la #fp4party,… Pero he decidido darle una vuelta a lo televisivo, que tenía unas cuantas series acumuladas. Comedias, las que traigo hoy. Aunque con matices. Y si eso dejo alguna de las fotos que he mencionado de la sierra de Alcubierre, a ver si puedo dejar algo digno.

Con el final de año, pasamos una tarde de sábado en el lugar arqueológico de las trincheras y refugios de la guerra civil en la sierra de Alcubierre; entre otras cámaras, me llevé la Nikomat FTn con un carrete de Kodak Ektar 100, pero me quedaron regular…
Fuller House – Temporada 3ª
Segunda parte de la tercera temporada de la secuela de Full House (Padres forzosos). Aquella serie original era una tontadica, que uno veía porque… salía Lori Loughlin, que estaba muy buena. De verdad, no recuerdo otro motivo. Aunque en general, lo pasaba bien, con las neuronas en estado de reposo absoluto.
La serie actual es claramente peor, y desconozco el motivo por el que sigo viéndola. Porque no sale (tan apenas) Lori Loughlin. Y no hay ningún equivalente que compense. Pero bueno, todo el mundo tiene sus placeres culpables, ¿no? Yo tengo varios.
The Ranch – Parte 4ª
Parte 4ª según Netflix, segunda mitad de la segunda temporada según otras fuentes como IMDb. No hay mucho que contar que no haya contado en momentos anteriores con esta serie. Comenzó como una clara comedia, pero progresivamente a derivado al drama con momentos de humor. Con una factura de múltiple cámara y risas de fondo, que suena muy casposo, tenemos una serie bastante bien interpretada, y que se ha hecho con un huequito en mi corazón.
De cara al futuro, se puede ver afectada por los escándalos de abusos sexuales, ya que Rooster (Danny Masterson) ha sido acusado de ellos. Y eso suele implicar la salida de el acusado de la serie en vigor. Ya veremos. Lo cierto es que es un personaje importante, y el actor lo hace bien. Pero… una cosa es interpretar a un salido descerebrado y otra, serlo. Lo primero pase, lo segundo no.
The End of de F***ing World – Temporada 1ª
Y he aquí una de las sensaciones del comienzo del invierno, serie británica de 8 episodios de más o menos 20 minutos de duración, sobre dos adolescentes peculiares. Con diecisiete años, Alyssa (Jessica Barden) es una descarada que vive un hogar desestructurado y en el que es difícil encontrar cariño y comprensión. Va echándole morro a la vida, pero pronto notaremos que es más víctima que otra cosa. De la misma edad, James (Alex Lawther), que de niño vio suicidarse a su madre, y que vive con su padre, entusiasta pero poco eficaz a la hora de educar al hijo, está convencido de sí mismo que es un psicópata. Y ha decidido que su primera víctima humana será Alyssa. Y en estas están, cuando deciden abandonar sus hogares.
Y a partir de aquí, no dejarán de pasar cosas… Accidentes, muertes,… y otros sucesos más o menos desagradables que no voy a destripar. Con tan pocos capítulos y tan cortitos, te la meriendas en un par de sesiones. Sabe a poco.
La gente se ha dividido. Basada en un cómic poco conocido, ha divido a los espectadores y a la crítica en dos grupos. Los que se entusiasmaron en sus primeros capítulos y siguen absolutamente entusiasmados. Y los que se entusiasmaron en sus primeros capítulos, pero su entusiasmo se enfrió un tanto en los siguientes. Soy más bien de estos últimos. Pero sin duda, cuando vuelvan, les dará algunas oportunidades más. Porque tiene potencial, y porque los dos protagonistas lo hace muy bien. Enamorado estoy de la chavalilla, y de sus inseguridades.
[TV] Cosas de series; viajes en el tiempo y adolescentes en problemas
TelevisiónPor una vez, ninguna serie norteamericana. Europa y Asia son los continentes que nos suministran el material televisivo para esta semana.
Dark
Serie alemana que se desarrolla en una ficticia ciudad dominada por la presencia de una vieja central nuclear y por el hecho de que de vez en cuando desaparece gente. Fundamentalmente chicos jóvenes, niños o preadolescentes. Un grupo de vecinos de la pequeña ciudad rodeada de bosques, todos interrelacionados entre sí y todos guardando secretos. Todo comenzará con el suicidio de un hombre, casado con un hijo adolescente. Y con la desaparición unos meses más tarde de un muchacho jovencito en el curso de una broma de algunos chicos más mayores.

Los bosques y el ferrocarril de vapor del Harz nos permiten viajar en el tiempo, como en la serie alemana de hoy.
La serie, de atmósfera oscura y fría, nos traslada a un enigma que abarca tres momentos de la historia separados entre sí por 33 años, el 2019, el 1986 y el 1953, y con una forma que permite viajar en el tiempo entre las tres épocas. Una historia compleja que consigue vencer con habilidad las trampas de las paradojas temporales al mismo tiempo que nos sumerge en una trama propia del cine negro. Aunque sea alemana, muy emparentada con el llamado nordic noir. No deja de ser interesante. Es una producción en Netflix y el final queda abierto a una continuación.
Re:Mind
Uno de estos extraños productos nipones que en esta ocasión me sonó tras un par de capítulos extrañamente familiar. Hace unos meses os hablé favorablemente de una curiosa serie japonesa en la que una clase de chicas adolescentes se dedicaban a desentrañar el asesinato de su profesor. En esta ocasión, nos volvemos a encontrar a un grupo de 11 adolescentes, chicas todas ellas, compañeras de clase, que se despiertan encapuchadas, secuestradas, sentadas alrededor de una mesa de comedor en una sala extrañamente decorada, e impedidas para escapar por unos cepos en sus pies. Y si la célebre Agatha Christie nos estremecía en una de sus más célebres novelas con sus «10 negritos», en esta ocasión la cosa va de las «11 japonesitas». Y el misterio que las ha llevado a esta situación.
Ante las similitudes entre ambas series en diversos aspectos, decidí investigar. Y comprobé que estaban relacionadas. Se emiten por plataformas distintas. La de Daigorō-sensē la vi en Amazon Prime Video, mientras que la actual es un estreno muy promocionado en Netflix. Pero he averiguado que todas las chicas forman parte de un multitudinario grupo musical, 欅坂46 (Keyakizaka 46), aunque las de la serie actual son un subgrupo secundario del original, que participó en la primera serie, con el mismo nombre pero que se escribe parcialmente con hiragana en lugar de kanji, けやき坂46. Son unos grupos que no se dan en occidente, que en un momento dado ponen en escena entre media docena y varias decenas de chicas de aspecto adolescente, uniformadas, con unas coreografías más o menos curradas, y que parece que tienen éxito en su país. Pues bien, parece que ahora les hace actuar también en estas series. Unas lo hacen mejor y otras peor, pero son curiosas. Aunque esta segunda serie no es tan interesante como la primera.
Fenómenos televisivos y comerciales curiosos los de los nipones.
[Fotos] Algunas de las que no he presentado en la #fp4party de enero… y mis recomendaciones del domingo
FotografíaComo casi todos los domingos, mis recomendaciones fotográficas semanales: Recomendaciones semanales – del 14 al 21 de enero de 2018.
Y acompañándolas, algunas fotografías realizadas a principio de mes con la Leica Minilux y un carrete de Ilford FP4 Plus y que no he presentado para la consideración del a FP4Party. Pero aquí os las dejo.
[Cine] Sesión doble: Billboards y Wonderstrucks (2017)
CineEstamos ya en plena temporada de películas con opciones a premios diversos. Y cada vez las distribuidoras y los exhibidores comprimen más la programación de estas películas en menos semanas. Después de un otoño y principio de invierno con la cartelera bastante floja, ahora se acumulan las películas interesantes. Tengo serias dudas de que esto sea beneficioso para la industria del cine,… pero bueno… hace tiempo que opino que no es una distribuidores y exhibidores tienen intereses incomprensibles las más de las veces. El caso es que hoy vamos con una sesión doble, de las dos películas vistas en la última semana. Para no aburrir, iré más rápido y escueto, aunque eso no quiere decir que las películas sean menos interesantes.
Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (2017; 03/20180114)
Una de las películas favoritas para ganar el Oscar, o varios oscars, es esta dirigida por Martin McDonagh, director irlandés que se prodiga poco, pero de la que recordamos con cariño una comedia ácida de hace unos años. Casi diez años.
En esta ocasión nos lleva a una ciudad pequeña del medio oeste norteamericano, donde una madre (Frances McDormand) contrata unos grandes anuncios en una carretera secundaria denunciando que la oficina del jefe de policía (Woody Harrelson) no ha resuelto el caso de la violación y asesinato de su hija tras meses desde que sucedió. Y esto producirá un gran revuelo y conflicto en esa ciudad, en el que pocos quedarán indemnes.

Los dioramas del Museo Americano de Historia Natural tienen un papel importante en la película. Así que os dejo algunos como ilustración de esta entrada.
Se dice de esta película que es una peculiar mezcla de géneros. Desde el principio y con frecuencia flirtea con el drama y la tragedia, pero con frecuencia tenemos la sensación de asistir a una comedia negra. McDonagh parte de lo particular y circunstancial para hacer un retrato de la América de Trump, con todos sus defectos y con algunas virtudes. También hay terreno para reflexiones sobre la naturaleza individual del ser humano; sentimientos de culpa, posibilidad de redención,… A pesar de que los mimbres dan para acabar con un sentimiento fatalista sobre el destino de la especia humana, el director opta por un mensaje final relativamente optimista.
Grandes interpretaciones. De los dos mencionados, pero también del resto del reparto, destacando especialmente a Sam Rockwell, y más discretamente el joven Caleb Landry Jones. Sin desmerecer a ninguno de los varios otros que salen.
Realmente buena, podríamos decir imprescindible. No sé si es la obra maestra que algunos pregonan, pero se le acerca bastante.
Valoración
- Dirección: ****
- Interpretación: *****
- Valoración subjetiva: *****
Wonderstruck (2017; 04/20180115)
Hace dos años, a algunos nos maravilló una película de Todd Haynes que pensamos que fue muy injustamente ninguneada en los Oscars. Más prejuicio del que creen arrastras los pretendidamente «progresistas» académicos norteamericanos. Así que cuando anunciaron una nueva película del director, nos aprestamos a ir a verla.
En esta ocasión también se basa en una obra literaria, pero de Brian Selznick, que además es el guionista de la película. Así que suponemos que será fiel… Hace unos años, Scorsese también se basó en un libro suyo para una espectacular película. Y también en esta ocasión, los protagonistas son niños que han perdido a sus padres de una forma u otra. Y abandonan sus casas para ir en su busca. Aunque en dos épocas distintas. Rose (Millicent Simmonds) en los años 20 del siglo XX. Ben (Oakes Fegley), a principio de los 70. Pero en torno al Gabinete de las Maravillas del Museo Americano de Ciencias Naturales, sus destinos confluirán.
Estamos ante un cuento de carácter amable y buenrollista, que analiza la naturaleza de la familia, justamente cuando esta desaparece o se desvanece o desestructura. Sus principales virtudes están en la espontaneidad de los críos que la protagonizan, y en la magnífica fotografía de Edward Lachman, que también se lucía en la anterior película del director. Particularmente, la ambientación de los años 70 te hace pensar constantemente en fotógrafos en color como Joel Meyerowitz, William Eggleston, Stephen Shore u otros. Destacada presencia de Julianne Moore, y pequeña presencia, poco más que un par de cameos, de Michelle Williams.
No llega al nivel de Carol, pero es una película muy visible y disfrutable.
Valoración
- Dirección: ****
- Interpretación: ****
- Valoración subjetiva: ***
[TV] Cosas de series; y esto es lo que vi durante las navidades
TelevisiónPues sí… así de retrasado voy a la hora de comentar las series que voy viendo. Lo que traigo aquí hoy son las series que ocuparon mis ratos libres en casa durante la época navideña. Casi no me acuerdo… o algo. En fin, vamos al grano.
Easy – temporada 2
Modesta serie con temporadas de 8 episodios de aproximadamente media hora de duración, por lo que encaja bien en ratos tondos. Va sobre relaciones humanas. No sólo las de carácter romántico. También las de padres-hijos, las de amigos entre sí, las de familias extensas,… Cada episodio es independiente de los demás y con distintos protagonistas, aunque pertenecen todos a un mismo universo, ya que con frecuencia aparecen los protagonistas de unos como secundarios o como cameos de otros. Buenos repartos.
Hasta aquí, los pros. ¿Los contras? Que el interés de las historias es diverso, no siempre con el mismo nivel. Esto hace de ella una serie un tanto irregular. Pero bueno… como ya he dicho, encaja en cualquier rato tonto.

Ya que una de las series veteranas de esta semana es coreana, nos iremos fotográficamente a Seúl.
Nola Darling – temporada 1
Una de las principales apuestas de Netflix en el último otoño-invierno, se trata de una versión serializada de una película de Spike Lee de los años 80, que yo no he visto. En ambos casos, el título original en inglés es She’s Gotta Have It.
Nola Darling (DeWanda Wise) es una joven afroamericana, artista, que vive en un acomodado barrio de Brooklyn, muy independiente. Sale con tres hombres distintos, y no hace ascos a relacionarse con alguna mujer. Busca destacar en el terreno del arte, pero al mismo tiempo tiene que hacer frente a sus inseguridades y a los riesgos que conlleva su condición de mujer afromericana.
Cabe decir lo mismo que en el caso anterior. Irregularidad en los 10 episodios de la temporada. Algunos muy buenos, pero otros muy flojos. Y excesivamente enfocada demográficamente, lo cual te puede sacar de lo que estás viendo. Oscilando entre el drama y la comedia, las interpretaciones están bien.
Cheongchunsidae [청춘시대] (Hello my Twenties) – temporada 2
De todas las series coreanas a las que me he asomado hasta la fecha en Netflix, esta es la que más me ha convencido. De hecho, su primera temporada tenía algunos momentos notables, saliéndose de los estándares muy estereotipados que suele tener la ficción televisiva del país oriental. Advierto, los nombres propios están al estilo oriental, con el apellido delante.
En esta segunda temporada, volvemos a la residencia Belle Epoque, con algunos cambios. Una de las chicas se va y llega una nueva. Y uno de los personajes que permanece ha cambiado de actriz. En el primer caso, hemos salido perdiendo, ya que el personaje de Kang Yi-na (Ryu Hwa-young) era uno de los más interesantes y con miga. En el segundo caso,… simplemente ha cambiado por completo el carácter del personaje. No necesariamente para bien. También se ve afectado por la trama más banal de la que probablemente sea la mejor intérprete de la serie, Yoon Jin-myung (Han Ye-ri).
Estos detalles y algún otro hacen que esta segunda temporada haya estado un escalón por debajo de la primera en calidad, y que se haya acercado más y peligrosamente a los estándares de las series coreanas. Pero sigue siendo visible.