[Cine] The tragedy of Macbeth (2021)

Cine

The tragedy of Macbeth (2021; 03/20220116)

Parece que los hermanos Coen se han «divorciado» cinematográficamente hablando. No sé si para esta película o ya para los restos. El caso es que esta adaptación de una de las más célebres tragedias de William Shakespeare la firma en solitario, tanto en la dirección como en el guion que adapta el texto del Bardo, Joel Coen. Hay que decir que, aunque la mayor parte de las películas de los hermanos Coen sean acreditadas popularmente a ambos, en los créditos oficiales suelen aparecer ambos como guionistas, pero en sus largometrajes hasta 2003 sólo aparecía Joel como director. Oficialmente. En cualquier caso, ya adelanto que esta adaptación teatral no es una película al estilo de lo que se entiende por «coenesca» en mi opinión. Aunque sí homenajea a directores o estilos cinematográficos del pasado. Véase el expresionismo alemán. Cuando menos visualmente y con la inestimable ayuda del director de fotografía Bruno Delbonnel, que se sale del estilo que le ha hecho más famoso.

Mi última visita a Escocia, al castillo de Stirling en concreto, en blanco y negro, como la película.

Macbeth es una de las tragedias más conocidas del Bardo. Pero decir que sea una tragedia popular me parece un exceso. No es fácil de digerir. Quizá en su tiempo, a principios del siglo XVII, con un público acostumbrado a su lenguaje y su métrica, y con una mayor comprensión de las analogías del drama histórico con los acontecimientos políticos de los que eran contemporáneos… se podría considerar popular. Pero en la actualidad, para quien no tiene el inglés como lengua nativa, seguir una versión original de la obra, aun con los subtítulos como ayuda, exige esfuerzo y mucha atención. La obra sobre las nefastas consecuencias morales de una fuerte ambición por el poder por parte del rey de Escocia Macbeth (Denzel Washington), encarnada en esa voz de la conciencia nefasta que es Lady Macbeth (Frances McDormand),… no es fácil. Por eso llama la atención su difusión a partir de una plataforma de contenidos online como es Apple Tv. Aunque ya vengo notando un patrón en estas plataformas, por el que incluyen obras en sus catálogos menos atractivas para la masa de espectadores, pero que den prestigio a la plataforma.

Rodado en blanco y negro digital, en formato 1,375:1, formato estándar académico normalizado en 1932, con amplia profundidad de campo, uso de angulares y juegos de formas luces y sombras muy característicos, como ya adelantaba antes, formalmente se inspira y homenajea al cine expresionista alemán. Y a otros grandes filmes inspirados por aquel, como la famosa película de Orson Welles que también era un enorme retrato de la ambición. Cuando veo este tipo de tragedias no puedo dejar de recordar lo que decía la solapa de las tapas de mi primera versión de El Señor de los Anillos, «la capacidad corruptora del poder afecta incluso a los más poderosos». O algo así. Pocas pegas se le pueden poner a los aspectos formales del largometraje, que muestran el dominio del director y su equipo para hacer un cine de alto nivel.

Y qué decir del reparto. Ya de entrada, el director confía en su esposa para el siempre difícil, complejo, papel de Lady Macbeth. Lo cual es jugar sobre seguro, puesto que McDormand es una de las mejores intérpretes y más versátiles de la actualidad. Y cuando digo «actualidad» digo a estos tiempos en los que más se le reconoce, porque su capacidad interpretativa está más que constatada desde hace décadas. Y Washington tampoco tiene mucho que demostrar a estas alturas, aunque su carrera incluya también algún pestiño que otro. Pero la labor actoral se puede considerar también impecable.

¿Es recomendable, por lo tanto, esta adaptación de la tragedia teatral? Para los aficionados de la obra de Shakespeare y del cine de autor, sin duda. Imprescindible. Pero el gran público… tendrán que ser espectadores dispuestos a asumir riesgos, a salirse de los caminos mil veces trillados del cine actual. En esas condiciones, olvidándose de las palomitas y de ingerir las venenosas pizzas a domicilio, centrándose en la experiencia cinematográfica pueden encontrarse con una experiencia muy gratificante. Si no…

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] The French Dispatch (2021)

Cine

The French Dispatch (2021; 67/20211102)

Wes Anderson se ha convertido en la última década, ya venía anunciando su bondades de antes, en uno de los favoritos de los más cinéfilos de los asistentes a las salas de cine. Su cuidada y distintiva estética, sus historias, llenas de empatía y cariño hacia sus personajes, su estilo característico suponen un cine diferenciado y, muchas veces, un soplo de aire fresco ante las películas realizadas bajo «receta», todas iguales en sus componentes, historia y desarrollo, que tanto abundan en la industria cinematográfica, liderada por compañías como Disney/Marvel y similares. Los «macdonalds» del cine, por mucho que disfracen su carácter de productos de consumo rápido, por no decir «comida cinematográfica basura», con presupuestos muchimillonarios y abundancia de artificios visuales. Así que, no sé si muchos, pero si unos cuantos esperábamos con ganas el estreno de su nueva película, retrasada un año en su estreno por el bien sabido incidente epidémico, que tantos quebraderos de cabezas nos ha generado en los dos últimos años.

Inevitablemente, París, con algunas fotos de los rollos de película en blanco y negro que hice hace algo más de dos años.

El título completo de la película debería ser The French Dispatch of Liberty, Kansas Evening Sun, puesto que se nos habla de un suplemento ilustrado de un periódico de algún lugar del mencionado estado del medio oeste norteamericano. Un suplemento ilustrado que llega a su último número, para el cual se preparan y seleccionan algunos de los artículos más destacados de su historia. El suplemento se elabora desde Ennui-sur-Blasé (no se traducen los juegos de palabras en la película, pero bajo la forma que tienen algunos nombres de poblaciones francesas a orillas de un río o un mar, la ciudad de Ennui a orilla del río Blasé, el nombre de la ciudad significa Tedio sobre hastiado, hay constantes juegos de palabras en la película, que sólo alcanzamos a disfrutar aquellos que tenemos algunos conocimientos del idioma de Molière). Ennui-sur-Blasé tiene un parecido notable con ciertas ideas tópicas, con ciertos lugares comunes que se difunden sobre la capital francesa, París. En forma de episodios, cada uno reproduce un artículo de la revista sobre temas distintos y sobre distintas épocas, un recorrido por la ciudad, el arte contemporáneo y las obras de un preso a perpetuidad por asesinato, las aventuras de unos estudiantes revolucionarios inspirados en el mayo del 68, o el secuestro de la hija de un comisario de policía resuelta por las habilidades culinarias de uno de los tenientes bajo su mando. Y finaliza con la redacción aplicándose a la tarea de redactar el obituario de su director (Bill Murray).

La película insiste y lleva a nuevos extremos en el estilismo esteticista del director, quizá llevándolo demasiado lejos, aunque reconozco que a mí es una estética que me gusta, y se basa en un reparto extremadamente coral, con muchas apariciones de caras conocidas, prestigiosas, de la interpretación en el cine actual, en inglés o en francés, muchas veces quedando en la práctica al nivel de un simple cameo. Aunque cierto es que aquellos que tienen más minutos en pantalla, como Benicio del Toro, Tilda Swinton, la guapísima Léa Seydoux, Timothée Chalamet, Lyna Khoudri, Frances McDormand, Jeffrey Wright y otros que me dejo, lo hacen ciertamente muy bien. Valoración que hago desde el punto de vista de que se les pide un punto de exageración en sus personajes, en una película que oscila entre el homenaje, la parodia, la sátira y el cariño hacia las personas.

La película es un homenaje y una reivindicación de un cierto estilo de periodismo. No del periodismo en general y, ciertamente, no del periodismo que sufrimos en la actualidad. El formato, las ilustraciones y los artículos del ficticio The French Dispatch nos llevan irremediablemente a referenciar constantemente a The New Yorker, una revista, todavía vivita y coleando, reconocida por su alto nivel en las ilustraciones, por la calidad de sus artículos, por la elevada ética a la hora de verificar la veracidad de los hechos narrados y por el alto nivel literario de sus redactores. O sea… si estamos reivindicando y homenajeando esto… es que estamos lanzando un profunda crítica al periodismo actual de medias verdades, o directamente de falsedades, de falta de rigor, de oportunismo, de sensacionalismo, de lenguaje basto y limitado y de malas fotos tomadas con un teléfonos móviles. Y me parece muy bien que tales cosas se pongan en la picota de la crítica pública.

Dicho todo lo cual, la película me ha gustado, especialmente conforme la he dejado reposar en el recuerdo. Pero no me ha entusiasmado. No tiene el mismo nivel de calidez y espontaneidad de películas anteriores del director. En las anteriores, la maravillosa estética con la que trabaja Anderson estaba al servicio de la historia que se contaba, mientras que en la actual parece convertirse en la principal motivación del director. No me arrepiento nada de haberla visto, me ha merecido la pena, pero quizá las expectativas depositadas en ella eran demasiado elevadas. Es lo que hay.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Nomadland (2020)

Cine

Nomadland (2020; 23/20210408)

Hace casi una semana que vimos esta película dirigida por Chloé Zhao, y que está siendo una de las grandes triunfadoras en la temporada de premios de la industria cinematográfica, configurándose como una de las favoritas para la anómala ceremonia de entrega de los Oscar dentro de 10 u 11 días a partir de hoy. Y como de estos se viene hablando desde la temporada de festivales, mucho antes de que se estrenase en las salas de cine, la expectación sobre esta película era alta.

La película nos habla de una mujer en su cincuentena avanzada, Fern (Frances McDormand), que tras quedar viuda y tras el cierre de la mina que mantenía la ciudad donde vivía, Empire, y que esta quedase prácticamente vacía, adopta un estilo de vida nómada. Adapta su furgoneta para poder guardar en ella sus posesiones y poder hacer la vida en ella, y va recorriendo el país aceptando trabajos de temporada en medio de la crisis económica que siguió a la crisis financiera de 2008, tras el colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos, y que afectó a la economía global. En sus desplazamientos por todo el país, principalmente las grandes llanuras, las Badlands y en general el oeste americano, irá interaccionando con otras personas que viven el mismo estilo de vida, en su mayor parte personas mayores, con pocos recursos. Y sólo muy raramente interaccionará con su propia familia u otras personas de estilo de vida más convencionalmente sedentario.

Mucho paisaje de «badlands» en el oeste americano. Paisajes que yo no he visitado. Aunque en Aragón tenemos nuestros paisajes tipo «badlands» propio, tanto en el oeste, las Bardenas, como en el este, los Monegros.

La película ha recibido una valoración casi unáninemente positiva por parte de la crítica especializada, en muchas ocasiones muy entusiasta. La reacción del público ha sido también positiva, aunque no tan entusiasta. La película no tiene los elementos propios de los grandes éxitos de público actuales, en su mayor parte productos destinados a la evasión y la mercadería y no a la reflexión sobre la sociedad actual, o hacía los segmentos menos conocidos y menos favorecidos de la sociedad actual. De lo que no cabe la menor duda es que el trabajo de dirección de Zhao es primoroso y cuidadoso, pudiendo decir que la puesta en escena de una realidad que es dura, aunque con momentos para la esperanza, es muy bella. Sin tomar demasiados riesgos tampoco, ni falta que le hace. Gran trabajo en la cinematografía de Joshua James Richards, y notabilísima banda sonora de Ludovico Einaudi, que sin embargo no es candidato al eunuco dorado.

Y por otro lado, tiene de cara la interpretación de McDormand, un valor seguro, una de las intérpretes de referencia en el cine actual, una actriz de una profesionalidad y una solidez en su trabajo, constante durante décadas que, desde luego, no falla. Si además contamos la aportación de algún otro sólido secundario como David Strathairn, otro valor seguro, aunque haya acumulado pocos protagonistas en su carrera y haya dedicado buena parte de ella a la televisión, y la espontaneidad con la que se desenvuelven a la cámara los intérpretes no profesionales, auténticas personas de vida nómada, que aceptan representar versiones alternativas de sí mismas, con un resultado prácticamente óptimo, realmente la película tiene casi todo a su favor.

Y sin embargo… Tengo algún «sin embargo». Y es que da igual la excelencia de un producto… si no te entra en lo más íntimo y personal… la cosa se queda a un nivel racional y emocional, y la valoración subjetiva no puede ser elevada. Siempre pongo el caso de Scorsese,… excelente director de todo punto de vista, cuyas películas, en general, no me suelen interesar. En esta ocasión es mala comparación. El problema emocional para mí es que cuando veo ficción quiero saber claramente que es ficción y que tenga el tratamiento de la ficción. Y si es un documental, es un documental y tiene el tratamiento de tal. Pero este tipo de películas juegan a caballo entre ambos géneros. Partimos de un personaje ficticio, aunque verosímil, para acercarnos a un análisis de un realidad, introduciendo en el juego a personajes reales o procedentes de la realidad a analizar… pero siempre con unos límites imprecisos entre ficción y realidad,… en los que me muevo mal. Soy demasiado cartesiano para eso y me gusta sentirme cómodo sabiendo con qué me estoy enfrentando. No es la primera vez que me pasa, por poner un ejemplo de gran éxito crítico y social, y que no me entró en lo emocional. Y no será la última. Son «ficciones» que muchas veces me parecen más cerca del docudrama que otra cosa. A lo que hay que sumar una visión excesivamente poética y romántica de las vidas de estos nómadas, gracias a la magnificencia de los paisajes del oeste americano, que no se corresponde con la realidad de un estilo de vida propenso a todo tipo de problemas que van desde la precariedad en la salud y otros elementos del bienestar personal, hasta problemas de violencia, alcoholismo, drogas y otro tipo de cuestiones, soslayados al presentar una visión parcial de esta realidad. Es lo que hay. Excelente película,… con un pero. Al menos, para mí.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Sesión doble: Billboards y Wonderstrucks (2017)

Cine

Estamos ya en plena temporada de películas con opciones a premios diversos. Y cada vez las distribuidoras y los exhibidores comprimen más la programación de estas películas en menos semanas. Después de un otoño y principio de invierno con la cartelera bastante floja, ahora se acumulan las películas interesantes. Tengo serias dudas de que esto sea beneficioso para la industria del cine,… pero bueno… hace tiempo que opino que no es una distribuidores y exhibidores tienen intereses incomprensibles las más de las veces. El caso es que hoy vamos con una sesión doble, de las dos películas vistas en la última semana. Para no aburrir, iré más rápido y escueto, aunque eso no quiere decir que las películas sean menos interesantes.

Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (2017; 03/20180114)

Una de las películas favoritas para ganar el Oscar, o varios oscars, es esta dirigida por Martin McDonagh, director irlandés que se prodiga poco, pero de la que recordamos con cariño una comedia ácida de hace unos años. Casi diez años.

En esta ocasión nos lleva a una ciudad pequeña del medio oeste norteamericano, donde una madre (Frances McDormand) contrata unos grandes anuncios en una carretera secundaria denunciando que la oficina del jefe de policía (Woody Harrelson) no ha resuelto el caso de la violación y asesinato de su hija tras meses desde que sucedió. Y esto producirá un gran revuelo y conflicto en esa ciudad, en el que pocos quedarán indemnes.

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Los dioramas del Museo Americano de Historia Natural tienen un papel importante en la película. Así que os dejo algunos como ilustración de esta entrada.

Se dice de esta película que es una peculiar mezcla de géneros. Desde el principio y con frecuencia flirtea con el drama y la tragedia, pero con frecuencia tenemos la sensación de asistir a una comedia negra. McDonagh parte de lo particular y circunstancial para hacer un retrato de la América de Trump, con todos sus defectos y con algunas virtudes. También hay terreno para reflexiones sobre la naturaleza individual del ser humano; sentimientos de culpa, posibilidad de redención,… A pesar de que los mimbres dan para acabar con un sentimiento fatalista sobre el destino de la especia humana, el director opta por un mensaje final relativamente optimista.

Grandes interpretaciones. De los dos mencionados, pero también del resto del reparto, destacando especialmente a Sam Rockwell, y más discretamente el joven Caleb Landry Jones. Sin desmerecer a ninguno de los varios otros que salen.

Realmente buena, podríamos decir imprescindible. No sé si es la obra maestra que algunos pregonan, pero se le acerca bastante.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****

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Wonderstruck (2017; 04/20180115)

Hace dos años, a algunos nos maravilló una película de Todd Haynes que pensamos que fue muy injustamente ninguneada en los Oscars. Más prejuicio del que creen arrastras los pretendidamente «progresistas» académicos norteamericanos. Así que cuando anunciaron una nueva película del director, nos aprestamos a ir a verla.

En esta ocasión también se basa en una obra literaria, pero de Brian Selznick, que además es el guionista de la película. Así que suponemos que será fiel… Hace unos años, Scorsese también se basó en un libro suyo para una espectacular película. Y también en esta ocasión, los protagonistas son niños que han perdido a sus padres de una forma u otra. Y abandonan sus casas para ir en su busca. Aunque en dos épocas distintas. Rose (Millicent Simmonds) en los años 20 del siglo XX. Ben (Oakes Fegley), a principio de los 70. Pero en torno al Gabinete de las Maravillas del Museo Americano de Ciencias Naturales, sus destinos confluirán.

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Estamos ante un cuento de carácter amable y buenrollista, que analiza la naturaleza de la familia, justamente cuando esta desaparece o se desvanece o desestructura. Sus principales virtudes están en la espontaneidad de los críos que la protagonizan, y en la magnífica fotografía de Edward Lachman, que también se lucía en la anterior película del director. Particularmente, la ambientación de los años 70 te hace pensar constantemente en fotógrafos en color como Joel Meyerowitz, William Eggleston, Stephen Shore u otros. Destacada presencia de Julianne Moore, y pequeña presencia, poco más que un par de cameos, de Michelle Williams.

No llega al nivel de Carol, pero es una película muy visible y disfrutable.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

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[Televisión] Cosas de series; miniserie que hay que ver, Olive Kitteridge

Televisión

No hay mucho que comentar esta semana, pero sí que hay alguna cosa muy, muy interesante. El título de la entrada de este jueves ya lo dice todo. Pero vamos primero con lo más ligero.

Nos llega la noticia de que una de las series ligeras veraniegas, razonablemente agradables de ver, Perception, ha sido cancelada. Y eso que terminó con cliffhanger incluido. Bueno. No sería el no va más televisivo. Pero entretenía un rato, y los personajes eran simpáticos. Me da un poquito de pena, pero qué se le va a hacer.

Parece que Selfie ha sido borrada de la existencia. Karen Gillan no ha triunfado en su aventura americana. Lo cierto es que la serie, sin ser tan mala como pareció en un momento dado, tampoco pasaba de cierta mediocridad. Es posible que les quede por ahí algún episodio que emitan de vez en cuando. Como está sucediendo con Forever, un procedimental del estilo de Perception, y que sí me entretiene bastante.

Ambiente otoñal, para una entrada en el que el personaje más destacado es una mujer en el otoño de su vida.

Ambiente otoñal, para una entrada en el que el personaje más destacado es una mujer en el otoño de su vida.

Tenemos una novedad, State of Affairs. Sus productores son los de Grey’s Anatomy, y la protagonista es Katherine Heigl que también salió de aquel culebrón médico. Esto nos da una idea de por donde pueden ir el tono. Pero eso sí, esta chica ahora protagoniza a una analista de la CIA, relacionada a nivel personal con la presidenta de los EE.UU. Veremos lo que sale, pero puede ser como un híbrido entre Homeland y un drama de high school. De momento la mantengo en cartelera, aunque puede convertirse en uno de mis guilty pleasures. Porque sus guiones, sus diálogos y sus interpretaciones hacen aguas por todas partes, y sin embargo en ningún momento me he planteado no ver el segundo episodio. Por lo menos la Heigl sigue estando de toma pan y moja. Buena actriz nunca lo ha sido, y a estas alturas es difícil que aprenda… pero…

A vuelto The Fall. Ese duelo irlandés entre un asesino en serie de mujeres morenas y guapas y una policía un poco de vuelta de todo. Reconozco que hace tanto tiempo de la primera temporada que no recuerdo mucho por dónde íbamos. Pero las interpretaciones de Jamie DornanGillian Anderson son tan estupendas que ya sólo por eso merece la pena. Y además es desasosegante con ganas.

Hojas de tonos ocres sobre las remansadas aguas de los ríos y canales.

Hojas de tonos ocres sobre las remansadas aguas de los ríos y canales.

Y finalmente mi recomendación absoluta de esta semana. Se trata de Olive Kitteridge, una miniserie de cuatro episodios en el que recorreremos la vida durante 25 años de una mujer de mediana edad, Olive (Frances McDormand), profesora de instituto en algún lugar perdido en el norte de Nueva Inglaterra, de muy difícil carácter, y sus relaciones con su familia, especialmente su marido Henry (Richard Jenkins). Adaptación de la novela del mismo título de Elizabeth Strout, que tiene una estructura similar de historias cortas interrelacionadas pero con discontinuidades entre ellas, con lapsos de tiempo entre las mismas. Por lo tanto, si Olive es de mediana edad en el primer episodio, es ya prácticamente una anciana en el último. Recital interpretativo por todo lo alto de McDormand, no es que no supiéramos de sus cualidades, perfectamente acompañada por un reparto en estado de gracia. A no perdérsela.

Una historia de cuando la vida empieza a ponerse cuesta arriba y el tiempo empieza a correr rápidamente cuesta abajo.

Una historia de cuando la vida empieza a ponerse cuesta arriba y el tiempo empieza a correr rápidamente cuesta abajo.

[Cine] Moonrise Kingdom (2012)

Cine

Moonrise Kingdom (2012), 18 de junio de 2012.

Acudimos a la sesión en versión original de esta película, aunque sea a la indecente hora de las cinco de la tarde, con la esperanza de que sea un rayo de luz cinematográfico, después de las flojedades de las últimas semanas. Bien recibida en Cannes, aunque no de forma unánime creo, cuenta de un reparto llamativo de actores y actrices que tradicionalmente lo hacen bien, o lo pueden hacer bien. Si bien es cierto que las películas de su director, Wes Anderson, nunca llamaron mi atención hasta el momento. Tampoco es que sea un director muy prolífico.

Calificada erróneamente desde mi punto de vista como comedia, y ambientada a mitad de los años 60 del siglo XX, nos encontramos ante un drama centrado en una pareja de preadolescentes, Sam (Jared Gilman)Suzy (Kara Hayward), que a sus doce años viven su primer amor en medio de un paisaje humano bastante dañado. Ambos se conocen en la ficticia isla de New Penzance, en algún lugar de Nueva Inglaterra, donde Sam, huérfano, vive con una familia de acogida que tampoco es que le tenga mucho apego, y asiste al campamento de los scouts caquis, bajo la dirección del jefe scout Ward (Edward Norton), donde tampoco es muy apreciado. Por su parte, Suzy se encuentra en la isla con su familia, los Bishops, un padre, Walt (Bill Murray), una madre, Laura (Frances McDormand), y tres hermanos pequeños. El matrimonio no se lleva precisamente bien. Es más. Laura tiene una aventura con el Capitán Sharp (Bruce Willis), el jefe de policía de la isla. En este ambiente, y tras un año carteándose desde que se conocieron, ambos deciden escaparse para vivir su vida sólo y a su aire, fuera de tan nocivos ambientes. Pero es difícil escaparse de una isla, aunque lo intentes con todas tus fuerzas. Más cuando se avecina la más fuerte tormenta que va a haber en el siglo. Y además acechan otros pelígros como el Comandante Pierce (Harvey Keitel), severo líder de los scouts caquis, o los burocráticos e inflexibles Servicios Sociales (Tilda Swinton).

Con un aspecto visual que inmediatamente me lleva a referentes como Big Fish de Tim Burton, o mi muy estimada y televisiva Pushing Daisies, con una potente banda sonora que alterna la música clásica de Benjamin Britten, las canciones indias, el yeyé de Françoise Hardy, o la música incidental de Alexandre Desplat, entre otras, atendemos a una aventura con numerosas referencias cinéfilas. No dejaremos de ver en Kara Hayward haciendo de Suzy vestida de domingo con su boina, y con ciertas tendencias homicidas, un alter ego adolescente de Faye Dunaway interpretando a Bonnie Parker, ambas en una huída imposible de un mundo del que no se puede salir. Enamorados incondicionalmente, inexpertos y dañados emocionalmente, tienen que aprender como vivir ese amor, incluso las reacciones físicas que provoca en ellos. Pero sobre todo llama la atención las diferencias de carácter de ambos preadolescentes. Mientras que Sam muestra un optimismo indomable, mirando al futuro de frente y sin miedo, Suzy es digna heredera del existencialismo, ya que aunque sueña con ser la heroína que protagoniza sus novelas preferidas, no deja de ser alguien engarzada en el presente y sin confianza en el futuro. Y a su alrededor, un puñado de adultos tan y inmaduros o más que los dos niños. También solos, también dañados emocionalmente, qué muy difícilmente pueden ofrecer el entorno que merecen los dos muchachos; aunque no les faltarán ocasiones para la redención. También es cierto que algunos de estos personajes son los que peor definidos están y por donde flojea en ocasiones el filme.

La historia que nos cuenta la película se apoya en dos pilares. Los formales, fotografía, dirección artística, música, etcétera, y la interpretación. Especialmente la de los dos niños. Un chico y una chica normales. No especialmente guapos ni simpáticos, pero que se hacen pronto con la empatía del espectador. Especialmente el chico. La chica se hace más cuesta arriba, pero es así como está escrito el personaje. Nada que objetar. Con los prestigiosos secundarios adultos que acompañan a los chavales, hay variedad de resultados. Mientras que vemos evolucionar claramente hacia donde se dirige el policía que encarna Willis, o el jefe scout que de modo tan divertido nos ofrece Norton, otros son más flojos. Uno no sabe donde termina la dejadez del padre de la chica y donde empieza la de Bill Murray que lo encarna.

He comenzado diciendo que estaba «calificada erróneamente como comedia». Evidentemente, este es un punto de vista muy subjetivo. Probablemente, el calificativo de comedia dramática, odio las contracciones del tipo de «dramedia» o cosas similares, le va bien. Pero yo no he podido dejar de ver la película fundamentalmente desde el punto de vista del drama humano. Y lo cierto es que así me ha satisfecho. Es más. Es de las películas que luego suscita comentarios abundantes con quien te ha acompañado a verla. Y reflexiones a posteriori que la enriquecen. Por lo que la encuentro una película muy recomendable, un oasis de inteligencia y emoción en el desierto de la cartelera actual.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ****

La acción del filme se situa en la ficticia New Penzance. Pero yo he estado en la «vieja» Penzance, una agradable localidad en la península de Cornualles, Inglaterra, que se puede ver en el horizonte de esta fotografía tomada cuando íbamos a visitar el Mount St-Michael (no confundir con el famoso monasterio francés).

Un gran día para ellas (2008)

Cine

Un gran día para ellas (Miss Pettigrew Lives for a Day, 2008), 19 de enero de 2009.

Una vez más, ese peligroso ser, especie a exterminar, que es el traductor de títulos originales al castellano ha actuado. Y si bien esta vez el sentido del título no ha sido totalmente cambiado, ha sido innecesariamente pluralizado. Por que el gran día no es «para ellas» en el sentido del título de la película en inglés o de la novela en que se basa, sino para Miss Pettigrew, el personaje interpretado por Frances McDormand.

Esta comedia romántica dirigida por Bharat Nalluri comienza con aires de «screwball comedy«, pareciendo que la cosa va de cómo la alegre cantante y actriz interpretada por una guapísima y sensual Amy Adams se dirige hacia el encuentro con su verdadero amor mientras va amargando la vida de sus tres pretendientes. Pero pronto vemos que los personajes jóvenes no son más que un reflejo de los personajes importantes, que son los personajes maduros. Miembros de lo que se ha dado en llamar la «generación perdida», los jóvenes que vivieron y sufrieron la Primera Guerra Mundial, y que en el momento de la acción y a las puertas de la Segunda, afronta la vida con una mezcla de escepticismo y resignación.

El día en el que Miss Pettigrew vive es como un paréntesis, o más bien un punto y aparte. Marca un final en la vida de los personajes, para afrontar una nueva vida en la que todos cambian, todos avanzan… siempre desde el punto de vista de que no deja de ser una comedia romántica, en la que las relaciones amorosas marcan lo que es importante. Aunque detalles sobre lo que significa comer o no comer, dan un pequeño toque social al asunto.

Es una película que va a más, que se comienza a ver con escepticismo, que no sabes por donde te va a salir, pero en la que te vas metiendo poco a poco hasta que al final te deja satifecho. Es más, tiene regusto… y vas saboreando lo que has visto en las horas siguientes. Te das cuenta de que es un poquito más que una comedia al uso.

Perfectamente ambientada en los años treinta del siglo XX, en el Londres de preguerra, conlleva un notable esfuerzo de producción.

Las interpretaciones están bien. La McDormand tiene mucho oficio y aun en faenas de aliño tiene un buen nivel; además se ha adaptado muy bien a su propio envejecimiento personal. Adams luce guapa, permitiéndose interpretar un personaje más joven que su edad real; tiene algún momento muy sensual, y se defiende con dignidad en algún momento dramático, como cuando canta con Lee Pace el clásico If I Didn’t Care. Este último actor, me cae bien de sus apariciones televisivas, pero parece que se está encasillando como buenazas romanticón. Cumple. Más presencia tiene el veterano Ciarán Hinds, interpretando a un maduro y escéptico galán, con mucho oficio.

En resumen, una comedia que deja buen sabor de boca, con mucha más enjundia que las habituales comedias románticas de hoy en día, y que puedo recomendar para pasar un rato agradable en el cine. Le pongo un siete, con la misma nota en dirección e interpretación.

Ya que estamos en tono de comedia, la foto de hoy es un particular autorretrato tomado el pasado sábado en San Juan de Busa, Biescas (Huesca).

San Juan de Busa - Multiplicity

Trastorno de personalidad múltiple o de identidad disociativo en la puerta de San Juan de Busa - Panasonic Lumix LX3

Quemar después de leer (2008)

Cine

Quemar después de leer (Burn After Reading, 2008), 15 de octubre de 2008.

Siempre he sido un seguidor del cien de los hermanos Coen, Ethan y Joel. Pero ha habido algunas películas en su filmografía que me han dejado un poco frío o incluso un poco quemado. Y lo que es más… alguna de esas fue con George Clooney de protagonista. Así que el ánimo estaba un poco dividido conforme nos acercábamos a la sala de proyección… ¿que sería esta vez?

La película es una parodia de las películas de espías, a propósito del olvido de un CD, cuyo contenido real no desvelaremos, en el vestuario de un gimnasio donde trabajan alguno de los protagonistas del largometraje. A esto añadiremos que los curiosos personajes que forman parte de este circo se encuentran todos entrelazados en un enredo de amoríos y rollos, los unos con los otros. No entraré a comentar mucho el argumento. Esencialmente porque no merece la pena. Aquí de lo que va es de que los hermanos Coen hacen una burla general de la idiotez humana con la excusa del pseudoenredo de espías.

Y les sale… a medias. La película tiene momentos buenos. Te ríes en algún rato. Alguno de sus actores, como Frances McDormand o John Malkovich están muy bien. Este último sale demasiado poco. Otros cumplen bien con su cometido como la solvente Tilda Swinton o Richard Jenkins. Pero los más protagonistas, George Clooney y Brad Pitt, sin estar mal, muestran más sus limitaciones. Y el problema es que el filme está pensado para ellos. Y no acaban de dar la talla. Y eso condiciona también el desarrollo de la película, que queda coja en alguna ocasión. No hay una continuidad en los desarrollos humorísticos. Esto no es El Gran Lebowsky, desgraciadamente, donde también se manejaban algunos de los conceptos que aquí se exponen.

Ah, se me olvidaba. J.K. Simmons, el «padre» de Juno, hace dos breves intervenciones que son de lo más divertido de la película.

En resumen, como he leído en algún sitio (no recuerdo dónde), no es para tirar cohetes, aunque mejor que la mayoría de las comedias con las que nos torturan últimamente. Cine intranscendente con algún buen golpe, alguna buena interpretación y competencia en su realización. Le pondremos un seis a la valoración global, con un siete en la dirección y un seis en la interpretación.

Otras opiniones sobre la película:

Os dejo con un paisaje napolitano.

Via San Biagio dei Librai

Via San Biagio dei Librai, Napoles - Canon EOS 40D; Tokina AT-X Pro 124 (12-24/4)