[Cine] Al espacio con Netflix: Over the Moon (2020) – The Midnight Sky (2020)

Cine

Llevo un desmadre impresionante con los comentarios cinematográficos. Y además, ayer, el día se me hecho encima y no tuve ocasión de preparar una entrada para este Cuaderno de ruta. Tiene su guasa que eso suceda el año que hemos decidido que ante los riesgos, no merece la pena celebrar la Navidad. Al fin y al cabo, los que nos juntamos en esas cenas… nos queremos todo el año. Y precisamente por eso, mejor no celebrar nada estos días. En cualquier caso, como yo soy bastante descreído, puestos a felicitar… ¡Feliz solsticio de invierno!

El caso es que para ir avanzando voy a introducir hoy dos películas en mis comentarios. La que lleva más retraso y la que menos. Pero tienen algo en común… los viajes al espacio. Y ahí acaban, casi los parecidos. Bueno. Y que se pueden ver en Netflix.

Aunque a ratos dé la impresión de que en la realidad la humanidad también ha entrado en los inicio de algún tipo de apocalipsis, lo cierto es que la vida sigue. Y ayer, aprovechando que no tenía urgencias sobre compras navideñas, me di una vuelta amplia caminando por la mañana, con una mi cámara Instax, y también una de mis cámaras digitales más recientes, pero armada de un viejo objetivo de los años 50. Y había sensación de paz en las calles de Zaragoza. Hasta entré a visitar una exposición con muchas montañas. De Eduardo Marco Miranda.

Over the Moon (2020; 64/20201214)

Animación norteamericana realizada por los tránsfugas de Disney y Pixar Glen KeaneJohn Kahrs, en coproducción con China, cuyo plan para dominar el mundo incluye también hacerse con la industria del cine. Son más películas de las que os imagináis donde fluye el dinero chino. En algunas es a la chita callando, pero en esta es con todo el descaro. Al fin y al cabo la película transcurre en China,… y en la Luna, y está basada en la leyenda de la diosa Chang’e, unan diosa que vive en la Luna. También es el nombre del programa chino de exploración lunar, así que doble ración de propaganda para el dictatorial régimen del país más poblado del mundo.

La película va de un niña, Fei Fei, cuya madre muere de enfermedad, y que con catorce años y con su padre «amenazando» con casarse otra vez, de una señora muy simpática con la voz de Sandra Oh, decide irse a la luna a visitar a la diosa Chang’e. Como si fuese una película de Disney, hay canciones, animales que hablan y otros elementos de tono cómico. Y la diosa, en un momento dado, canta como una estrella del mandopop. Que es la copia china del K-pop. Eso sí, con la voz de la estrella de broadway Phillipa Soo. Como manda lo «políticamente correcto» todos los actores de voz son de origen asiático. Aunque no necesariamente chino. Mmmmm… no sé. Alguien protestará.

Por lo demás, es una copia del estilo de las películas «disney» con canciones, y con no demasiado fondo, aunque es entretenida. En algún lugar he leído albanzas a su estilo visual, pero a mí hay momento en que siento que me va a provocar un desprendimiento de retina por el exceso de colorido saturado y en constante movimiento. Cada vez que pienso en cierta película de Studio Ghibli basada en una leyenda sobre una princesa de la luna,… menos me convencen esas apreciaciones sobre el estilo visual de la película.

Pero no está mal. Es una película muy apta para una visualización en familia con los niños, tiene ritmo, unos personajes que caen simpáticos, y suficientemente intranscendente para que mientras la ve la familia, los adultos conversen sobre otras cosas sin perderse nada importante mientras retoman la historia. Dicho queda.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

The Midnight Sky (1988; 67/20201223)

Nueva película dirigida y protagonizada por George Clooney, que parece que le ha cogido cierto gustito a las aventuras espaciales. Aunque esta vez no es el quien se aventura en el espacio. La película está basada en una novela de Lily Brooks-Dalton, que ha alcanzado cierta popularidad en la literatura Ci-Fi.

Mientras una misión espacial vuelve de una luna joviana que nadie había visto todavía a pesar de ser grande y capaz de albergar vida, qué despistado este Galileo, y en la que viaja Sully (de su apellido Sullivan; su nombre de pila, astutamente se lo reservan hasta el final) (Felicity Jones), la otra protagonista de la película, un cataclismo radioactivo está acabando con la vida humana sobre la Tierra. Augustine (George Clooney) un astrofísico que trabaja en una base científica ártica, y que está enfermo terminal, trabaja contrarreloj para intentar avisar a la misión espacial de que no vuelvan y se refugio en el mundo recién descubierto.

No voy a entrar en otros detalles de la historia, entre otros los que tienen que ver con una niña llamada Iris (Caoilinn Springall) para no destripar la historia. Aunque esta… pronto se vuelve bastante predecible. Esta película la voy a aprobar, Justina, por las buenas intenciones, y su razonable buena realización desde el punto de vista técnico, junto con unas interpretaciones suficientemente solventes, al menos de los dos principales nombres del reparto. Pero su guion tiene agujeros enormes. Así como el trabajo de los asesores científicos o ingenieros espaciales, porque hay que ver las tonterías que hacen últimamente las tripulaciones espaciales de ficción. Decisiones absurdas, incomprensibles. Por otra parte, la película tiene dos historias. La del científico solitario en su lucha contra el reloj, y la de la tripulación que regresa y que incomprensiblemente no consigue contactar con los centros de control en Tierra. El caso es que como no se centra en ninguna… no conseguir enganchar con la angustia y el sufrimiento emocional de ninguno de los personajes. Por lo que queda en una historia relativamente pequeña, que a pesar de todo se prolonga por casi dos horas. Es ahí donde falla la historia. En un guion muy mal planteado.

Pero se deja ver. O quizá no. Definitivamente, creo que no le daré el aprobado. Pincha en falso a muchos niveles. Por cierto. Tan obvias son las referencias a otra película, On the beach, que hasta nos muestran una escena de aquella película de finales de los 50. Y que es más recomendable. Y que realmente angustia. Nada más angustioso que un riesgo de muerte invisible.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Cine] Gravity (2013)

Cine

Gravity (2013), 7 de octubre de 2013.

Me he estado pensando durante un par de días lo que iba a escribir en esta reseña. Esta película de ficción científica llegaba a las grandes pantallas de nuestro país con unas críticas fabulosas. Todo eran superlativos positivos hacia la película de Alfonso Cuarón, un director al que le he visto en alguna ocasión maneras más que interesantes. Aunque también algún pestiño. Incluso dirigió la única película de la saga Harry Potter que desde mi punto de vista es digna de recuerdo más allá del pasatiempos banal. Añádase que la space opera es uno de mis géneros favoritos en lo que a ciencia ficción/ficción científica, si es que entendéis que hay una diferencia, se refiere. Con todos estos antecedentes, y a pesar de que el reparto no me pareciese especialmente atractivo, acudimos a la sala de cine a ver la película en versión original y 3D con altas expectativas. Y salí con cara de circunstancias. Me explicaré. Si puedo.

La cosa va de que una misión de las lanzaderas espaciales, ya retiradas de circulación, de la NASA se encuentra en órbita realizando el mantenimiento del telescopio espacial Hubble. A propósito de no sé que estupidez catastrófica que se supone que hacen los rusos, una lluvia de basura espacial provoca que todos los miembros de la expedición mueran, salvo dos de ellos; el comandante de la misión Matt Kowalski (George Clooney) y la doctora Ryan Stone (Sandra Bullock), encargada de algunas de las tareas de mantenimiento mencionadas, y que estaban en plena actividad extravehicular en el espacio. A partir de ahí, todo será una odisea para mantenerse en vida e intentar volver a la Tierra.

Primera afirmación que quiero hacer con rotundidad. Me parece una de las películas mejor y más meritoriamente filmadas que he visto en mucho tiempo, y probablemente de lo mejor que he visto en mi vida. Ya digo que las pejigueras científicas que ya se han comentado por la red de redes me parecen lo de menos, ya que es prácticamente imposible la fidelidad científica al cien por cien en una película de estas características, y que hay una serie de licencias necesarias para que haya película y una historia que contar. Es cierto que mucho de estas casualidades del guion suenan a «serendipias», como las llaman los modernos, imposibles. «Serendipias» es un anglicismo de lo que siempre se ha llamado en mi casa chiripa. Una casualidad afortunada. Pero me valen con tal de que haya una historia que contar.

Segunda afirmación que quiero hacer con la misma rotundidad. Tal y como se perfila y dibuja el personaje protagonista que interpreta Bullock no hay forma que me crea, ni harto de vino, esta historia. No me lo trago. Ni de coña. Una individua que no entendemos desde el principio porque alguien la pone en órbita, con la actitud que tiene, con su nivel de conocimientos y entrenamientos, ni por la combinación de casualidades más remota que me pueda imaginar, como la que me cuentan, me puedo creer que sobreviva ni cinco minutos en la situación en la que se encuentra. Que no. Que no me lo trago. Que no entro. Que puedo pasar por muchas cosas, pero que no compro el personaje. Por más que lo intento. ¡¡¡Pero que me estás contando Maripili!!! Nones. Res de res.

Lo cual es paradójico con el hecho de que la actriz, que particularmente nunca me ha gustado gran cosa, creo que lo hace bastante bien. En un personaje que no me creo, pero lo hace bien. Lo de Clooney me parece más anecdótico. Salvo una escena que me chirría mucho y que tampoco me gusta nada, prácticamente sólo escuchamos su voz y vemos su cara detrás de un cristal. Así que hay poco que valorar. Anecdótico es también que Ed Harris repita papel, aunque no le veamos nunca, sólo escuchemos su voz.

Y así me encuentro con una tremenda paradoja. Una película excelentemente realizado y muy bien interpretada me ha dejado totalmente frío por culpa de la definición del principal personaje protagonista. Y no lo puedo expresar de otra forma. Como digo, salí del cine con cara de circunstancias. No entendía, nada. Y por ello he necesitado un día más de la cuenta para poner en orden mis ideas y escribir este comentario.

Valoración

  • Dirección: ****. Soberbia realización; ni siquiera me molesta que este en 3D (lo cual no quiere decir que me guste el 3D).
  • Interpretación: ****. Creo que es la mejor interpretación que le veo a la protagonista.
  • Valoración subjetiva: ***. Puedo aceptar pulpo como animal de compañía, pero no que un personaje como el protagonista pase por lo que pasa.

Sección de astronomía y estudios de la Tierra en el Museo de Historia Natural

Hace poco más de una semana visitaba las secciones de astronomía y estudios de la Tierra en el Museo de Historia Natural de Nueva York. Con sesión de planetarios incluida. Curiosamente, pese a la buena fama que lleva y las referencias tan estupendas que me habían dado, también es un museo que me defraudó. Y mucho.

[Cine] The Ides of March (2011)

Cine

The Ides of March (2011), 11 de marzo de 2012.

Esta película fue vista en versión original subtitulada en español; en la cartelera española es posible verla también en versión doblada con el título literalmente traducido como Los idus de marzo. Una vez más abogaré desde este Cuaderno de ruta por el cine sin adulteraciones.

Et tu quoque Brute fili mi! (Cayo Julio Cesar, idus de marzo, 44 A.C.)

Si me dicen que George Clooney ha dirigido un drama político, puede que se levante en mi interior un cierto interés por una película de este tipo. Pero si me dicen que la protagoniza uno de los actores de moda, Ryan Gosling, y que entre el reparto encontramos a gente como Philip Seymour HoffmanPaul GiamattiMarisa Tomei o la joven pero prometedora Evan Rachel Wood, aparte del propio Clooney, pues de repente me entran unas ganas tremendas de verla. Y a eso vamos.

En cuanto al argumento, nos encontramos en el período de elecciones primarias de unas presidenciales en Estados Unidos. El gobernador Morris (Clooney) es uno de los candidatos demócratas, que se presenta como un candidato progresista y regenerador de la política y de las formas de hacer política. Su jefe de campaña es el veterano Paul Zara (Hoffman), un peso pesado de las campañas electorales, a quien acompaña como segundo el joven y también idealista Stephen Meyers (Gosling). El contricante demócrata en las primarias tiene como jefe de campaña a otro perro viejo, Tom Duffy (Giamatti). Están en vísperas de la cita más importante de la carrera por ser el candidato presidencial, las primarias en Ohio que se van a celebrar un 15 de marzo (y de ahí el título, aparte de otras connotaciones que acompañan al mismo). Las cosas pintan bien para el gobernador, cuando ocurren dos cosas. Por un lado, Duffy contacta con Meyers, y le ofrece un puesto en su equipo de campaña, compartiendo con él algunas informaciones sobre las maniobras bajo mano con el gobernador del estado de Ohio, con quien se tiene que entrevistar Zara. Por otro lado, Meyers acaba ligando y acostándose con Molly Stearns (Wood), una joven y atractiva interna de 20 años, que trabaja en el equipo de campaña de Morris, y que es hija de un destacado dirigente del partido. Pero no es el único que se ha ido a la cama con la chica. Y cierta avispada periodista (Tomei), intervendrá para poner las cosas más difíciles el tipo. Y pronto se pondrán a prueba sus convicciones y sus lealtades.

 Clooney se viene mostrando poco a poco como un director de cine razonablemente competente. Y este filme de duración contenida es un ejemplo de ello. Hay poco superfluo en el planteamiento del filme y de la historia que cuenta. Vamos al grano. Toda la información que se da es relevante para la historia. Si no lo parece, ya se verá que es así. Además, frente al frenesí que suelen acompañar otras realizaciones sobre este tema, aquí nos movemos con un tiempo tranquilo. Da tiempo a interiorizar lo que pasa. Economía de medios sin renunciar a una excelente puesta en escena y a una realización técnicamente competente. Es un tipo de cine que me gusta. Aunque tampoco destaque sobre otras propuestas. La historia se lleva con interés, y hay una serie de cuestiones planteadas que llevan a cierta reflexión sobre la ética en política. Entendámonos. Nada especialmente original. Quizá, como he leído por ahí, la propuesta tiene más pretensiones de gran reflexión política que lo que da de sí en realidad. Pero eso no quiere decir que no sea un drama interesante que se ve con agrado.

Especialmente, porque el director se ha sabido rodear de un reparto excepcionalmente competente. Cualquier intervención de Giamatti o de Hoffman son interesantes, dos secundarios de lujo que llenan la pantalla cada vez que salen. La participación de Marisa Tomei, otra actriz que también ha ido mejorando y mucho con los años, sabe a poco. Apenas un par de escenas que dejan con ganas de más. Y los dos actores jóvenes, que tienen más minutos y protagonismo en la pantalla no desentonan en absoluto. Aunque creo que Gosling no está a la altura de algún otra trabajo suyo reciente, compone su papel con competencia. A Evan Rachel Wood sólo le achacaría que su apariencia física no acompaña a la debilidad de carácter que muestra su personaje, aunque tampoco lo hace mal ni mucho menos. Clooney, que se reserva el papel de candidato, opta por un registro discreto y contenido, adecuado para no eclipsar al conjunto del excelente elenco que son los auténticos protagonistas del filme.

Como resumen cabe decir que es una película que merece la pena ser vista, ya que tanto la historia en general como las interpretaciones en especial están muy bien llevada. Un drama político que si no es original, se ve con interés, e invita a cierta reflexión que no esta mal. Dejo a lo potenciales espectadores del filme una duda pendiente. En las idus de marzo del 44 A.C., víctima de la traición, cayo muerto Julio César e indirectamente el régimen republicano que sus asesinos decían defender. ¿Quién es la víctima en este drama que presento hoy?

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

Foro Romano - Arco de Tito

El recuerdo al final trágico del famoso militar, político y, en definitiva, dictador romano nos transporta al foro de la ciudad eterna; lo cual me viene bien, porque si todo va como tiene que ir, en una semana estaré visitando la que también fue capital del imperio, Ravena.

[Cine] The Descendants (2011)

Cine

The Descendants (2011), 23 de enero de 2012.

Esta película ha sido vista en versión original y por ello se conserva su título original en inglés. En la cartelera española es más frecuente encontrarla doblada al castellano con su título traducido literalmente, Los descendientes.

Altas expectativas se habían generado en las últimas semanas conforme nos llegaban noticias sobre el notable trabajo del protagonista de la película, George Clooney, y sobre las bondades del filme en general. Filme firmado por Alexander Payne, de quien guardo un excelente recuerdo por aquella delicia que fue Sideways (Entre copas). Nos enteramos además que está rodada en Hawái, y que la echan en versión original en una buena sala de los Aragonia, así que ayer preparamos la expedición hasta estas multisalas, y a por ella.

Los descendientes son Matt King (Clooney) y sus primos. Y son descendientes del primer banquero blanco que llegó a las islas y que acabó casándose con una guapa princesa indígena. Y como herencia por parte de esta, este grupo familiar conserva unas tierras de gran belleza en Kaua’i, una de las islas más estupendas. Pero las poseen en fideicomiso, que perderán en siete años, por lo que antes las quieren vender. Probablemente a grupos constructores, que especularan o destruirán la belleza natural de las tierras. Sin embargo, Matt está con otros problemas. Para él, la vida ha sido sencilla siempre. Se gana bien la vida como abogado, tiene una mujer guapa y deportista que le ha dado dos hijas, y vive cómodamente, sin graves preocupaciones, dejando que otros tomen las decisiones por él, de forma un poco egoista. Pero su mujer, Elizabeth (Patricia Hastie), ha tenido un grave accidente deportivo. Esta en coma profundo. Mientras espera su recuperación, cuida de su hija de 10 años, Scottie (Amara Miller), aunque no se le da muy bien. Los doctores le anuncian que no hay posibilidades de recuperación para su mujer, y que en sus última voluntades dispuso que no se tomaran medidas extraordinarias para el mantenimiento de su vida. Así, padre e hija van a buscar a la hija mayor, una rebelde adolescente de 17 años, Alexandra (Shailene Woodley), que está en un internado. Esta responde hostilmente a las malas noticias que le da su padre. Y le confiesa que sabe que su madre tenía un amante y que quería divorciarse. Con estas premisas, los tres miembros de la familia, acompañados de Sid (Nick Krause) el novio de la mayor, comienzan dos caminos. Por un lado, la obligación de comunicar a familiares y amigos cercanos de la situación de Elizabeth para permitirles despedirse de ella. Por otro lado, localizar al amante, Brian Speer (Matthew Lillard) para intentar entender lo que pasó. Al final lo encuentran en un lugar de vacaciones con su mujer Julie (Judy Greer). Y en medio el problema del fideicomiso.

Nuevamente el director nos ofrece un drama basado en la crisis de un hombre maduro, una crisis en la que ni siquiera sabe que vive hasta que confluyen sobre él este conjunto de situaciones. Al igual que en Sideways, la película no deja de ser una especie de road movie, en el sentido en que el grupo familiar extendido va moviéndose por las islas emprendiendo un viaje tanto físico como sobre todo emocional. O el grupo familiar salta por los aires, o saldrá más reforzado que nunca. También va alternando los momentos de drama, algunos de ellos profundos, con los tonos más desenfadados y a veces cómicos que procura el personaje de Sid, el cual como todos los protagonistas, también irá ganando madurez por el camino.

La película esta rodada con eficacia y oficio técnico, estando ante todo al servicio de los personajes y de su historia. Claro que tiene a su favor la belleza propia del archipiélago pacífico, y de su capacidad para encontrar escenarios y luz natural adecuada. Con una banda sonora basada en guitarras y temas hawaianos, que da un toque de ligereza a los momentos más dramáticos sin desvirtuarlos.

Por supuesto, es una de esas películas cuya base fundamental es el trabajo de los intérpretes. Especialmente de Clooney que sale en la inmensa mayoría de las escenas de la película. El trabajo del actor es realmente bueno. No sé si tan magistral como nos lo han propuesto. Su tono es similar al de otra película que realizó recientemente, Up in the air, en la que también interpretaba a un hombre maduro que tiene un crisis aunque no lo sabe. En cualquier caso, yo tampoco le pongo grandes pegas. Si sabe seleccionar los papeles que mejor le convienen, mejor para él y para todos. En el plano interpretativo, hay que destacar también a Shailene Woodley. A esta chica la había visto yo en algún capítulo de una serie que es un drama adolescente, que la verdad no me había llamado la atención gran cosa. Ni por la trama ni por el trabajo de sus actores. Pero aquí borda la evolución de una adolescente que, bajo el supuesto de que es problemática y pendenciera, lo que la ha llevado a un internado, resulta que probablemente es más madura que cualquiera de los dos progenitores. El resto del reparto esta correcto tirando a bien o muy bien, con pequeñas intervenciones de ilustres como Robert Forster como padre de la moribunda, y Beau Bridges como uno de los primos del protagonista.

¿Qué podemos decir como resumen? Pues que la película está bien. Pero creo que considerado en retrospectiva, no me ha gustado tanto como Sideways. Película del mismo director con la que no me queda más remedio que comparar la actual por que alguno de sus temas son coincidentes y por el tono. Aquella película es de las que ganan con el tiempo. También es posible que un exceso de expectativas altas me haga juzgar con rigor esta película de hoy. Pero en líneas generales está bastante bien, y es recomendable. Aunque yo no le daría el óscar a la mejor película ni al mejor actor protagonista. Cosas que pasan.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
No tengo fotografías de Hawái, lamentablemente. Pero fui caminando al cine, con la Panasonic Lumix GF1 y tomé algunas imágenes del atardecer en la ciudad.

Ramas y sombras

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Contraluz

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Baranda

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Esperando al tranvía

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Los hombres que miraban fijamente a las cabras (2009)

Cine

Los hombres que miraban fijamente a las cabras (The Men Who Stare at Goats, 2009), 15 de marzo de 2010.

«Guárdate de las Idus de Marzo», le dijo el ciego a Julio Cesar, y éste no le hizo caso y así le fue. Recordando el mal presagio, me dejo convencer en las idus de marzo de este año para ir a ver esta película de la que no me fiaba un pelo. Pero es lo que tiene ir al cine con mujeres; que de vez en cuando quieren ver películas de George Clooney. Da igual de que vayan. No se lo voy a reprochar… en exceso. Si no me recordarán algún fiasco que vimos en años pasados por culpa de Charlize o Scarlett

El filme, dirigido por Grant Heslov, trata de un periodista provinciano norteamericano, Ewan McGregor, que tras una vida rutinaria y el fracaso de su matrimonio, se dirige a Iraq con el fin de realizarse como periodista, donde se encuentra con un curioso personaje, Clooney, que le va contando la historia del Ejército de la Nueva Tierra. Este fue un experimento de los años setenta dirigido por un militar hippie, Jeff Bridges, que pretende luchar contra el enemigo usando tácticas pacíficas mediante técnicas paranormales. Mientras, se van internando en el país invadido, en el que tras una serie de catástrofes autoinducidas llegarán al cuartel general de los descendientes de aquel experimento, actualmente dirigidos por uno de los más desleales participantes de aquella época, Kevin Spacey.

El filme es una sucesión de ironías, sátiras y críticas a diferentes elementos de la política, el ejército, la sociedad y la cultura norteamericanas, pivotando alrededor de elementos extraídos de Star Wars, especialmente del concepto de los Caballeros Jedi, como guerreros pacíficos y espirituales. El guion apela a continuos flashbacks entre el presente de la era Bush y el pasado del Vietnam, de los hippies, o de la Guerra de las Galaxias de Reagan. También hace un uso continuado de la voz en off. A ratos un poco cargante, la verdad. No extrajo de mí carcajadas; ni siquiera alguna tímida risa. Moderadas sonrisas.

En lo que se refiere a la interpretación, creo que hay dos personajes muy desaprovechados, especialmente por que sus actores son los que más juego pueden dar. Y son los interpretados por Bridges y Spacey. Bridges es el que tiene los momentos más inspirados, por el propio absurdo de su personaje como coronel hippie. En algún momento, incluso, parece que rezuma alguna reminiscencia de aque personaje que fue el Gran Lebowsky. Realmente tengo la impresión de que nos hubiese gustado saber más de la historia del pasado. Clooney está razonablemente bien, y McGregor da la impresión de que lo han puesto ahí como parte de la broma sobre los jedis ya que el interpretó a uno de ellos en la fallida segunda trilogía de Star Wars.

Resumiendo, una película que tenía elementos para ser muy divertida, muy crítica y muy interesante, pero que se queda a medio camino a penas de las tres características. Además te la venden en el avance como comedia trepidante y desternillante, para luego encontrarte con un producto que se mueve con parsimonia, y a ratos lentamente y con más melancolía que disparate. Un producto fallido que pudo ser, y que ya nunca será. Bueno. Vete tú a saber… Que con esto de los remakes… Pero casi todos son mucho peores al original. Mi puntuación:

Dirección: **
Interpretación: ***
Valoración subjetiva:
**

La cabra

Yo fui un hombre que miró fijamente a una cabra, bajando del Gornergratt hacia Zermatt, Suiza - Pentax K10D, SMC-M 200/4

Up in the Air (2009)

Cine

Up in the Air (2009), 25 de enero de 2010.

Tras el éxito de su pasada película sobre embarazos adolescentes, el director Jason Reitman vuelve con una película con un tono de filme independiente, aunque con cierto nivel en la factura y en el reparto. Veamos a ver cómo se ha comportado.

Nos encontramos con un ejecutivo (George Clooney) de una empresa de recursos humanos especializado en despedir gente. Este hombre vive fuera de su casa, en los aviones y hoteles, en los que acumula todo tipo de puntos mediante la utilización de tarjetas de fidelidad. Business class, hoteles de cinco estrellas, y ningún compromiso ni atadura. En una primera parte, el filme nos muestra cómo vive. Organizado, sonriente, va por la vida con pocas preocupaciones. Eventualmente, encuentra a una mujer (Vera Farmiga), atractiva, con su mismo estilo de vida, con quien resulta fácil entablar una relación poco comprometida, pero aparentemente satisfactoria. En un momento dado, la empresa para la que trabaja, con el fin de recortar costes, asume la idea de una joven recién licenciada (Anna Kendrick) y nueva en la empresa, que permitirá realizar los despidos a través de vídeo-conferencia, recortando gastos de viajes y derivados. Una amenaza para su modo de vida. A partir de ahí, la relación con la atractiva mujer, la convivencia con la joven profesional, y la boda de una de sus hermanas a las que tan apenas ve, van a producir una alteración en su modo de vida y una potencial revolución en la mentalidad de nuestro protagonista.

Hay que decir que la película es esencialmente americana. Muchas de las situaciones que se suceden no son frecuentes fuera de los EE.UU., un país donde la movilidad profesional es mucho más elevada que en Europa, sin los programas de protección social, con sistemas de despido mucho menos restrictivos, y con relaciones familiares muy distintas de las que tenemos por aquí. Sin embargo, me parece que coge al vuelo con oportunidad las circunstancias económicas actuales, en las que se están produciendo tantos reajustes de plantillas y tantas personas quedan en el paro, creando un trasfondo social muy adecuado.  No obstante, el tema principal del filme es la soledad; una soledad elegida por la persona, cuando menos aparentemente, pero que finalmente pasa factura. Sobretodo, porque aunque sea una película con un ambiente típicamente americano, su desenlace no es necesariamente el de las comedias románticas, típicamente americanas. Y no diré más.

Correctamente realizada, es muy importante la labor de los tres principales intérpretes de la película. Clooney está sobrio, lo cuál le va bien siendo un actor que depende mucho de su físico en su trabajo, ya que sus cualidades interpretativas siempre me han parecido un poco justas. Pero lo hace bien. Tienen papeles más secundarios pero muy importantes las dos actrices antes mencionadas. Vera Farmiga aplica de forma muy interesante su estupendo físico a un personaje con una ambigüedad calculada, que nos dará alguna de las sorpresas del filme. La joven Kendrick se aplica con interés a un papel que en un análisis superficial parece más plano de lo que realmente es, aportando razonables dosis de matiz y personalidad. Bien también.

Resumiendo, estamos ante una película interesante, muy actual, que quizá no pase a la historia como un gran hito del séptimo arte, pero que nos ofrece algunas reflexiones interesantes sobre la geografía humana que nos rodea, apoyada en una realización y una interpretación con oficio.

Y la nota que recibe es:

Dirección: ***
Interpretación: ****
Valoración subjetiva:
***

Os dejo con unas vistas aéreas, frecuentes en el filme que hoy nos ocupa.

Aerogeneradores

Aerogeneradores cerca del aeropuerto de Zaragoza - Panasonic Lumix LX3

Series varias: despedidas, cierres y nuevas incorporaciones

Televisión

En primer lugar, dedicaré unas líneas a la despedida definitiva de una serie de televisión que ha marcado época. Se trata de ER, en España, Urgencias. Con una realización que ha marcado tendencia en muchas otras series de temática muy diversa, se trata además de una de las pocas series, si no la única, que se ha aproximado al trabajo de los profesionales sanitarios con razonable veracidad. En la práctica, el resto de series de «médicos» u «hospitales» tienen poco que ver con la realidad del trabajo de estos profesionales.

Sin embargo, la serie fue razonablemente atractiva por una sabia mezcla de acción derivada del frenesí de la actuación de un servicio de urgencias, con las interacciones de unos personajes que crecían y se desarrollaban con el tiempo, y por los que podías coger cariño, amor, odio, manía,… de todo. Yo no he visto más que algunas temporadas y de forma intermitente. Me perdí todas las temporadas iniciales, cuando se hizo famoso George Clooney. Me enganché con el personaje de Abby Lockhart, mujer con un carácter entrañable, que empieza de enfermera, pasa a ser estudiante de medicina, hace su residencia y acaba siendo médico adjunto del servicio de urgencias hasta su salida de la serie al principio de la última temporada. Fue interpretada estupendamente por Maura Tierney. Es el cuarto personaje con más apariciones en la serie de toda la historia de la misma. Y mi favorito, claro.

La última temporada ha sido relativamente floja, porque se ha dedicado a cerrar hilos argumentales, y a homenajearse a sí misma con la aparición de múltiples cameos en distintos episodios de los personajes que fueron importantes en un momento dado. Pero me ha gustado verla, y dar un adiós a muchos de ellos.

A un nivel menos drástico, se han cerrado la primera temporada de United States of Tara y la segunda de Damages. Dos series emitidas por la televisión por cable norteamericana y de excelente nivel. Ambas son una demostración palpable de que temporadas de 9 a 13 capítulos son mejores que las de veintitantos.

Damages ya me gustó en la primera temporada; la segunda ha estado un poco más baja, pero bien en comparación con el panorama general. En cualquier caso, estará bien volver a ver cómo se hacen la puñeta mutuamente esas dos abogadas interpretadas de forma excelente por Glenn Close y Rose Byrne.

Las aventuras de Tara y sus multiples personalidades me han parecido un auténtico hallazgo, especialmente por el buen hacer de su protagonista Toni Collete. Pero no sólo ella. Todo los componentes de su disfuncional familia, y los actores que los representan, han estado a un nivel altísimo. Se ha convertido en una de mis series favoritas. Ganas tengo de que vuelva en su segunda temporada.

En cuanto a novedades de los últimos días, hay varias pero para saber si algunas de ellas merecerá la pena, habrá que esperar. Sólo comentaré dos nuevas incorporaciones.

Por un lado, un regreso. Volvemos a disfrutar y a sufrir con nuestro psicólogo favorito, interpretado por Gabriel Byrne, en In Treatment. Para mí, de lo mejor. Pequeñas obras de teatro de poco más de 20 minutos de duración, cinco por semana. Y con Dianne Wiest volviendo los «viernes» de cada una de estas semanas. Qué buenos diálogos, qué buenas interacciones, qué química… Y nuevos personajes con nuevos problemas… A no perdérselo.

Una de las carencias más notables desde hace unas semanas es la ausencia de algo bueno en el ámbito de la ciencia ficción, desde que se despidió Battlestar Galactica, de la que ya comenté de forma extensa su final. Pues bien, ya corre por ahí el episodio piloto de su spin-off, Caprica. La acción se sitúa 58 años antes del comienzo de la acción narrada en su serie madre. No es una space opera, así que el ambiente es distinto, pero por lo visto, volvemos a tener buenas interpretaciones y personajes fuertes. A mí, el piloto, me gustó bastante. Espero que siga adelante la serie. Y ya hemos podido ver al primer CYbernetic Life-fOrm Node. Y empezado a entender su odio hacia la humanidad… Al igual que su antecesora, la serie viene fuerte en temas: discriminaciones étnicas, mafias, fanatismo religioso, sexo,…

Supongo que por las fechas que estamos en próximas semanas hablaré de más cierres y tal vez de alguna otra novedad.

En la foto de hoy, una anciana reza ante su monoteista dios en la Karlskirche de Viena. Veremos conflictos entre monoteistas y politeistas si sigue adelante la nueva serie, Caprica.

Karlskirche

Nave central de la Karlskirche, Viena (Austria) - Pentax K10D, SMC-DA 70/2,4

Quemar después de leer (2008)

Cine

Quemar después de leer (Burn After Reading, 2008), 15 de octubre de 2008.

Siempre he sido un seguidor del cien de los hermanos Coen, Ethan y Joel. Pero ha habido algunas películas en su filmografía que me han dejado un poco frío o incluso un poco quemado. Y lo que es más… alguna de esas fue con George Clooney de protagonista. Así que el ánimo estaba un poco dividido conforme nos acercábamos a la sala de proyección… ¿que sería esta vez?

La película es una parodia de las películas de espías, a propósito del olvido de un CD, cuyo contenido real no desvelaremos, en el vestuario de un gimnasio donde trabajan alguno de los protagonistas del largometraje. A esto añadiremos que los curiosos personajes que forman parte de este circo se encuentran todos entrelazados en un enredo de amoríos y rollos, los unos con los otros. No entraré a comentar mucho el argumento. Esencialmente porque no merece la pena. Aquí de lo que va es de que los hermanos Coen hacen una burla general de la idiotez humana con la excusa del pseudoenredo de espías.

Y les sale… a medias. La película tiene momentos buenos. Te ríes en algún rato. Alguno de sus actores, como Frances McDormand o John Malkovich están muy bien. Este último sale demasiado poco. Otros cumplen bien con su cometido como la solvente Tilda Swinton o Richard Jenkins. Pero los más protagonistas, George Clooney y Brad Pitt, sin estar mal, muestran más sus limitaciones. Y el problema es que el filme está pensado para ellos. Y no acaban de dar la talla. Y eso condiciona también el desarrollo de la película, que queda coja en alguna ocasión. No hay una continuidad en los desarrollos humorísticos. Esto no es El Gran Lebowsky, desgraciadamente, donde también se manejaban algunos de los conceptos que aquí se exponen.

Ah, se me olvidaba. J.K. Simmons, el «padre» de Juno, hace dos breves intervenciones que son de lo más divertido de la película.

En resumen, como he leído en algún sitio (no recuerdo dónde), no es para tirar cohetes, aunque mejor que la mayoría de las comedias con las que nos torturan últimamente. Cine intranscendente con algún buen golpe, alguna buena interpretación y competencia en su realización. Le pondremos un seis a la valoración global, con un siete en la dirección y un seis en la interpretación.

Otras opiniones sobre la película:

Os dejo con un paisaje napolitano.

Via San Biagio dei Librai

Via San Biagio dei Librai, Napoles - Canon EOS 40D; Tokina AT-X Pro 124 (12-24/4)