[Televisión] Cosas de series; vuelve Black Mirror

Televisión

Poco hay que comentar de las series que habitualmente sigo, no hay novedades tan apenas. Todas siguen con sus cosas buenas y su cosas malas. A la espera de confirmar si The Americans mantiene el buen sabor de boca de su episodio piloto. El segundo episodio no estuvo mal, pero no estuvo a tanta altura. Ahora es momento de ir desarrollando un poco los personajes y las situaciones supongo. Y los Gallagher de Shameless siguen a un alto nivel de caos familiar. Lo demás, poco que reseñar.

Salvo que ha vuelto Black Mirror. Esta serie que tuvo una primera temporada con tres episodios fue muy celebrada por la reflexión que hacía sobre las nuevas tecnologías de comunicación visual. El mundo de la televisión, principalmente, aunque no sólo. Ha vuelto con un primer capítulo protagonizado por la interesante y guapa Hayley Atwell. El capítulo no ha estado mal,… salvo porque ha explorado un tema que ya se intentó en la serie precuela de Battlestar GalacticaCaprica. La posibilidad de reconstruir virtualmente la personalidad de una persona muerta a partir de los datos recogidos en los ordenadores y en las redes. Interesante de todos modos. Creo que es una serie a seguir. Veremos que dan de sí los siguientes episodios.

De todas formas, esta semana llevo mucho retraso con la visualización de las series. He estado liado. A veces como ayer que después de visitar algunas librerías que no conocía en el barrio de San Pablo, muy cucas, estuve de agradable cena con unos amigos.

Tiendas de diseño, librerías, imprentas, centros de música,... quien ha visto lo que era la calle de Las Armas.

Tiendas de diseño, librerías, imprentas, centros de música,… quien ha visto lo que era la calle de Las Armas.

Escenario al aire libre.

Escenario al aire libre.

San Pablo se asoma tras los edificios de la calle de las Armas.

San Pablo se asoma tras los edificios de la calle de las Armas.

Vivan los "jitanos",... pues "biban".

Vivan los «jitanos»,… pues «biban».

Comer, beber,... fotografiar.

Comer, beber,… fotografiar.

[TV] Caprica; lo que parecía, lo que fue y lo que pudo ser

Televisión

Me ha costado. Mucho más de lo que yo pensaba. Pero al final he terminado de ver Caprica, el spin-off en forma de ‘precuela’ de la excelente Battlestar Galactica. Y de alguna forma, me lo he tenido que proponer. Un poco a la fuerza. Por cabezonería. Quién lo iba a pensar cuando se estrenó el capítulo piloto en forma de telefilm haya por la primavera del año 2009. Un episodio piloto que me pareció sumamente interesante y que prometía mucho. Estaba claro que no iba a ser la serie madre. Que iba a ser otra cosa. Pero había buenos intérpretes, líneas argumentales interesantes y muy desarrollables, ideas,…

Sin embargo, la serie ha muerto por inanición. Por que no han alimentado esas ideas, esos argumentos y esos personajes. Por que no han alimentado correctamente al público potencial. Y porque la política de emisión de la serie en origen ha sido caótica. hasta tal punto que nunca tuve claro cuándo y dónde emitieron los últimos 5 capítulos que he terminado de ver recientemente. En fin. Pasaré a comentar esta fallida serie de ciencia ficción… o lo que fuera.

Lo que parecía

Pues parecía que iba a ser un apasionante retrato de una sociedad en vísperas de una revolución tecnológica que la sacudiese y la cambiase de arriba a abajo, a través del proceso de desarrollo de los nuevos seres metálicos, los Cylones. Con paralelismos evidentes con la sociedad norteamericana y mundial actual, que se está viendo sacudida por nuevas inestabilidades asociadas al terrorismo o al resurgir de grupos religiosos o antidemocráticos, mientras que la tecnología, especialmente la relacionada con la información y su difusión, ha producido una globalización de la misma que cambia la forma que tenemos todos de funcionar. Parecía una oportunidad inmejorable para reflexionar sobre las revoluciones tecnológicas e industriales, sobre las debilidades de las sociedades y de los imperios, sobre la manipulación de las gentes, al mismo tiempo que podía ser muy entretenido siendo fiel al espíritu de la serie original. No a la forma, ya que cambiamos una space opera con todo lo de espectáculo que conlleva, por una intriga empresarial y social.

Lo que fue

Pues lo que fue se ha visto condicionada por la falta de éxito de la serie. Evidentemente, el arco argumental estaba planificado a largo plazo, motivo por el que se introdujeron numerosas líneas argumentales en la serie, con un sinnúmero de personajes, más o menos importantes o accesorios. Las guerras empresariales, los mundos virtuales, las mafias, el terrorismo, las disputas religiosas, los intereses políticos,… Especialmente, tras el primer parón, en una huida hacia adelante, se introducen nuevos elementos, que aumentan la complejidad de la historia, justo cuando todo indica que va a tener un recorrido limitado. Como consecuencia, aunque tiene momentos muy buenos, también adolece de cierta confusión e indefinición sobre le camino que pretende tomar. Evidentemente, queda al final lastrada por el apresuramiento para cerrar como pudieron la serie. El último capítulo, que sin el epílogo final, podía haber quedado en un buen final de temporada. Quizá sólo le hubiese faltado el cliffhanger de rigor. Pero hubo que terminar la serie y entonces se añadió…

Lo que pudo ser

En los cinco últimos minutos del último de los dieciocho capítulos está la esencia, o se nos cuenta lo que debió ser la serie, bien concebida como una única temporada, o bien con todas las que hubo. En esos últimos minutos vemos surgir al primer skin-job (pellejudo), que es lo que realmente interesaba, ya que el diseño y multiplicación de los cylones metálicos parecían fáciles de explicar. Justamente ese epílogo ejemplifica que las ideas estaban ahí, pero que la serie no ha estado bien planteada, concebida y tratada. Y no ha progresado. Como se le permitió a su serie madre. También es cierto que, tras la miniserie inicial, la primera temporada de Battlestar Galactica es un ejemplo de cómo enganchar a la gente con pequeñas joyas de 40 minutos que son varios de los episodios de aquella temporada, que se pueden ver con afición independientemente del arco argumental global. Esto ha faltado en los enrevesados episodios de Caprica.

Conclusión

Para muchos hay una sensación de pena. Sigo pensando que había mucho material para hacer una serie interesante, a la que lo único que hubiera faltado es el apoyo del público. Pero no ha sido posible. Y han abandonado. La apuesta era arriesgada. El cambio de tono y orientación podía producir la desafección de los aficionados de las aventuras espaciales. Y no atraer lo suficiente a otros públicos que rechazasen la serie al verla como de aventuras espaciales, aunque no lo fuera. La cuestión es que parece que hay borrón y cuenta nueva, y que la cuenta nueva está en volver a intentarlo con las aventuras de un joven Bill Adama durante la primera guerra cylon. Algo más en la línea de las aventuras y de la space-opera. Empiezo a ser escéptico con el resultado.

Recomendación musical

Tanto la música de la serie madre, Battlestar Galactica, como la de la secuela, o precuela, como lo quieran llamar, Caprica, son del compositor Bear McCreary, y no están mal para escuchar como música ambiente poco intrusiva. En Spotify podemos encontrar el tema principal de Caprica.

Conjunción

Selene y Venus se hacen compañía en los cielos de Zaragoza en el amanecer del primero de marzo de 2011 - Panasonic Lumix LX3

Revisando el universo cylon, y policías y detectives británicos que caminan por el lado salvaje de la ley

Televisión

Durante el mes de agosto, mi atención a la series televisivas ha sido también limitada como viene siendo tónica en este verano. Si junio y julio fue el momento de recuperar al Doctor Who y su universo, con poca atención a otras cuestiones, en agosto el tema ha ido por otros derroteros. Es cierto que hay por ahí alguna serie cuya primera temporada parece interesante, u otras ya veteranas que sirven de entretenimiento. Pero ya hablaremos de ellas más adelante. En agosto, he decidido prestar la atención de mis sobremesas a dos series que tenía guardadas de tiempo atras. Una ya la había visto, pero me quedé con ganas de prestarle una mejor atención, y la otra, una novedad de esta primavera en la BBC británica. Finalmente, otra novedad cortita, fresca del verano, también inglesa, muy detectivesca.

Caprica (en HD)

El desarrollo de la primera temporada de la «precuela» de Battlestar Galactica está durando más que la obra del Pilar, como decimos a orillas del Ebro. Si el piloto, en forma de largometraje televisivo, data de abril de 2009. Los siguientes 8 capítulos no se pudieron ver hasta el primer trimestre de este año 2010. Y la conclusión de la temporada, con otros 8 episodios, no será visible hasta el primer trimestre de 2011. Ya les vale. Dos años para contar lo que tengan que contar. Supongo que habrá motivos económicos para ello. O algo así. No sé.

El caso es que por diversos motivos, lo que se emitió hace unos meses no lo vi con la atención debida por motivos diversos que aquí no vienen al caso. Así que para este verano, recuperé los 9 episiodios emitidos hasta la fecha en alta definición. Ya que hay que volverlos a ver, pues que sea en la mejor calidad posible. Y busqué la mejor ocasión para verlos tranquilamente y disfrutarlos. Llegada dicha ocasión. He aquí mis impresiones.

Es muy difícil que pueda superar a su serie de referencia en los diversos aspectos que me ataron a la misma. Fundamentalmente, la sensación de aventura y la recreación de un universo en el amplio sentido de la palabra. En Caprica, ya no es lo mismo. Aunque teóricamente estamos en el mismo universo, en la práctica nos han limitado a una única ciudad, a caballo entre los culebrones y el cyberpunk, con sus dos versiones, la real y la virtual. Esta última mucho más interesante, de alguna forma.

Pero lo cierto es que, vista con calma, la serie es muy entretenida y tiene mucha miga. Sabe conseguir su propia imagen visual, identitaria, atractiva, que consigue algo básico de toda serie de ciencia ficción. Trasladarte a otro mundo. También tiene un conjunto de personajes que tienen su miga. Que no son planos. Que se van desarrollando con los capítulos y adquiriendo personalidad. Algo básico en una serie que poco a poco se configura como un drama coral, aunque haya algunos personajes interesantes. Es importante asimismo que las diferentes tramas que van apareciendo y desarrollándose en paralelo hasta su convergencia final, tienen todas ellas importancia y son tratadas con mimo.

Todo ello hace que, vistos «de tirón», en un plazo de un par de semanas, la cosa te sepa a poco. Te entran ganas de más. Sobre todo porque, como buena serie de acción e intriga que se precie, acaba con un triple cliffhanger (o cuádruple, ya he perdido la cuenta) de estos que «joden». En fin. Esperaremos hasta enero.

Mientras tanto… muy recomendable.

Grande Arche de la Defense

Edificios futuristas y accesos a modernos medios de transporte ferroviario; la Defense de París como un antecedente del mundo que vemos en Caprica - Panasonic Lumix LX3

Luther

Esta fue una serie que inicialmente ignoré. Va. Total, otra policíaca. Aunque sea de la BBC. Pero después leí por ahí algún encendido panegírico de la serie, y especialmente del papel protagonista y de su actor principal, Idris Elba. Así que la reservé para el verano. Una de las ventajas de las series inglesas es que muchas de ellas tienen temporadas de muy corta duración. Por lo tanto, en seis capítulo se plantea todo.

En este caso, el primer capítulo sirve de presentación de personajes. El policía torturado, la ex-mujer que le quiere pero que está harta, los compañeros que lo sufren y lo apoyan, la sociópata asesina que insospechadamente acabará siendo su aliada, el nuevo compañero de la ex,… Y también conocemos alguno de los secretos que lo torturan. Luego vienen una serie de capítulos con historias autoconclusivas, que demuestran que la guionistas no son nada complacientes. Aquí las víctimas la palma. Y los éxitos policiales a veces sólo lo son de forma relativa, o casi se podría decir que son fracasos. Para finalizar, dos capítulos relacionados, con finales tremendos, en los que el protagonista final no son los casos a resolver sino el propio Luther.

Buena realización, buenas interpretaciones, y un pero. Y ese pero es que algunas de las situaciones del último episodio no me las tragué. Su grado de inverosimilitud me sacó de la historia e hizo que mi natural escepticismo se apoderase de mi estado de ánimo. Una lástima. La serie pasó de ser excepcional a meramente entretenida y bien hecha. Pero seguramente, si hay una segunda temporada, le daremos una oportunidad. Especialmente a la pelirroja.

Piccadilly Circus

Qué puede haber más británico que Piccadilly Circus, en pleno Londres - Pentax P30N, 28 mm de marca desconocida (fue un préstamo)

Sherlock

Finalmente, los británicos han realizado y emitido recientemente una revisión de su detective más famoso de todos los tiempos; Sherlock Holmes. Eso sí, han trasladado la acción a la época moderna en la que, por ejemplo, el Doctor Watson es un médico militar herido y dañado psicológicamente por su participación en la guerra en Afganistán. Pero bueno, se mantiene la presencia de un inspector Lestrade, viene en el 221B Baker Street, y el malo, malísimo, malo sigue siendo el archienemigo de Holmes, Moriarty.

Dicho lo cual, estamos ante una producción de tres episodios solamente, pero de larga duración, en torno a los 90 minutos, con unos guiones muy bien planteados y unas interpretaciones bastante buenas, en la línea de lo británico. Hay que decir que uno de los artífices del producto es Stephen Moffat, uno de los responsables de las nuevas temporadas de Doctor Who.

Nunca he sido un fan del detective británico, pero la mini-serie está bastante bien, y es muy entretenida. Muy bien hecha. Y como termina en un cliffhanger bastante descomunal, supongo que vendrá con segunda temporada. Lo único malo… los episodios de 90 minutos se me hacen largos para mis costumbres televisivas.

Baker Street - Londres

Baker Street, residencia de Holmes, cerca de su confluencia con Marylebone Road, vista desde el segundo piso de los tradicionales autobuses londinenses - Fujifilm Finepix F10

A punto de salir para Amsterdam, me monto un fotoblog, y me dejan en ascuas con el cliffhanger del último episodio de Caprica

Fotografía personal, Páginas personales, Televisión, Viajes

Ufff, que estrés de título, ¿no? Y menos mal que no tengo película para comentar como la mayor parte de los martes, que si no el trabajo se me acumularía. O tendría que hacer más de una entrada en el día de hoy, y no tengo tiempo. Efectivamente, como ya se puede deducir del título, me voy a escapar estos días de fiesta a Amsterdam. Salimos mañana y hasta el domingo. Como es costumbre, si las conexiones a internet me bendicen, sabréis de mi viaje en estas páginas.

Ya visité Amsterdam hace 17 años, así que no era mi primera opción para un viajecito. Pero mejor es repetir un viaje que es factible, que empeñarse en algo nuevo que no puede ser. Curiosamente todavía no tengo digitalizadas las diapositivas de entonces, sólo un par de tomas en el museo del ferrocarril de Utrecht.

Vieja vaporosa Nº 8 en el Museo del Ferrocarril de Utrecht, Países Bajos - Canon EOS 100, EF 28-80/3,5-5,6 USM

Y por si fuera poco, explorando las posibilidades «fotográficas» del iPhone, y viendo a ver lo que se hace por la red, me he abierto un blog secundario que llamaré Fotos porque sí. No perderé mucho tiempo con él. Con un diseño básico, cada vez que me llame algo la atención y lo fotografíe con el iPhone, sobre la marcha los subiré al blog vía correo electrónico. Ayer por la tarde estuve haciendo pruebas, por lo que ya se pueden ver algunas imágenes. Ya veremos cuanto me dura el experimento.

Ha salido el sol en el Parque Bruil

Espero que nos haga sol durante el viaje, como el domingo en el Parque Bruil de Zaragoza; aunque dadas las latitudes que vamos, creo que la lluvia es inevitable - iPhone

Pero lo que me tiene jodido es que este fin de semana vi el último episodio de Caprica, la precuela de Battlestar Galactica, en uno de los mejores capítulos de lo que llevamos de serie, que terminó con un cliffhanger como de aquí a Valladolid, y me entero ahora que la emisión de nuevos episodios está parada hasta septiembre. Aggggg, ahora que se ponía interesante. Porque es una serie en la que había puestas muchas expectativas, con un excelente episodio piloto, que luego bajó un poco de tono, pero que poco a poco había vuelto a recuperar momento. No sé. Como falta mucho hasta que vuelva a empezar, igual me veo todos los capítulos otra vez y hago una entrada monográfica sobre el tema. Ya veremos.

En cualquier caso, me voy unos días de vacaciones. Y por cierto; para que veáis que no me olvido de hacer fotos con cámaras de verdad, aquí os dejo una del domingo por la tarde, momento en la que la climatología invitó a dar un largo paseo.

Canal

El Canal Imperial de Aragón a su paso por Zaragoza, poco después del cruce elevado sobre el río Huerva - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.

Restos de serie… televisiva

Televisión

En estas semanas atrás, han terminado las temporadas de un montón de series televisivas norteamericanas… Años atrás mencionaba mi entusiasmo porque parecía que las mejores ideas se habían trasladado a la televisión, donde ahora era posible encontrar algunas de las cosas que echamos a faltar en el cine en pantalla grande. Buenas historias, buenos personajes, buenos guiones, ingenio,… Pero había que constatar si eso sigue siendo así. Y voy a resumir en pocas líneas mis impresiones.

  1. Realmente, si uno se quiere divertir lo mejor es tirar de las sit-com de menos de media hora de duración, a ser posible de humor. Cosas como How I Met Your Mother, The Big Bang Theory (absolutamente hilarantes las interacciones entre Penny y Sheldon; impresionante este último en general) o 30 Rock, te hacen pasar un rato divertido, con un humor razonablemente inteligente, y sin más. Están muy bien. Mis favoritas.
  2. En la ciencia ficción, ya he hablado suficientemente de Galactica. Quizá la otra que merezca la pena un comentario sea Lost. Sinceramente, veo los episodios, muchos me entretienen, pero… hace un montón de tiempo que ya he perdido el hilo del conjunto. Tengo que dejar que me lo expliquen otros para saber de qué va la cosa. No sé. ¿Bien? ¿Regular? Han aparecido otros productos que buscaban el éxito en este campo, como Dollhouse y Fringe… pero me han parecido un poco coñazo. Regular.
  3. Vacas sagradas como House se mantienen, pero ha estado más irregular que otras temporadas. Yo he echado mucho de menos a Amber; menos mal que han «alucinado» con ella al final de temporada y ha mejorado.
  4. Lo que ahora llaman «procedimentales», es decir, las whodunit de toda la vida en la que nuestros héroes investigan y buscan al malo que ha hecho algo,… pues debe haber muchas. Para mí hay dos que me entretienen; Bones y The Mentalist. Pero también podría pasar sin ellas.
  5. Hay mucho culebrón por ahí que no merece la pena ni verse, ni comentarse…

En resumen, tengo la sensación que ha bajado el nivel. Que la época dorada se ha podido pasar. O que los creativos se están tomando un descanso. Lo mejor viene de la tele por cable americana, y de estas series ya he hablado previamente. La televisión generalista ha bajado de nivel. Así que ya sabéis lo que os espera los que estáis esperando que lleguen a la tele española…

Para colmo, al año que viene vuelve unos «reimaginados» lagartos de V… Esperemos que el terreno de la ciencia ficción con cosas como Caprica o Stargate Universe nos dé algún alivio. Y si no, leeremos más. Que yo soy de los que sabe para que sirve el botón de apagado de la televisión.

De foto, os dejo una versión reimaginada de una foto realizada hace ya tres años del Castillo de Loarre. La primera versión… es que era en color.

Castillo de Loarre

Atardecer en el Castillo de Loarre, Huesca - Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

Series varias: despedidas, cierres y nuevas incorporaciones

Televisión

En primer lugar, dedicaré unas líneas a la despedida definitiva de una serie de televisión que ha marcado época. Se trata de ER, en España, Urgencias. Con una realización que ha marcado tendencia en muchas otras series de temática muy diversa, se trata además de una de las pocas series, si no la única, que se ha aproximado al trabajo de los profesionales sanitarios con razonable veracidad. En la práctica, el resto de series de «médicos» u «hospitales» tienen poco que ver con la realidad del trabajo de estos profesionales.

Sin embargo, la serie fue razonablemente atractiva por una sabia mezcla de acción derivada del frenesí de la actuación de un servicio de urgencias, con las interacciones de unos personajes que crecían y se desarrollaban con el tiempo, y por los que podías coger cariño, amor, odio, manía,… de todo. Yo no he visto más que algunas temporadas y de forma intermitente. Me perdí todas las temporadas iniciales, cuando se hizo famoso George Clooney. Me enganché con el personaje de Abby Lockhart, mujer con un carácter entrañable, que empieza de enfermera, pasa a ser estudiante de medicina, hace su residencia y acaba siendo médico adjunto del servicio de urgencias hasta su salida de la serie al principio de la última temporada. Fue interpretada estupendamente por Maura Tierney. Es el cuarto personaje con más apariciones en la serie de toda la historia de la misma. Y mi favorito, claro.

La última temporada ha sido relativamente floja, porque se ha dedicado a cerrar hilos argumentales, y a homenajearse a sí misma con la aparición de múltiples cameos en distintos episodios de los personajes que fueron importantes en un momento dado. Pero me ha gustado verla, y dar un adiós a muchos de ellos.

A un nivel menos drástico, se han cerrado la primera temporada de United States of Tara y la segunda de Damages. Dos series emitidas por la televisión por cable norteamericana y de excelente nivel. Ambas son una demostración palpable de que temporadas de 9 a 13 capítulos son mejores que las de veintitantos.

Damages ya me gustó en la primera temporada; la segunda ha estado un poco más baja, pero bien en comparación con el panorama general. En cualquier caso, estará bien volver a ver cómo se hacen la puñeta mutuamente esas dos abogadas interpretadas de forma excelente por Glenn Close y Rose Byrne.

Las aventuras de Tara y sus multiples personalidades me han parecido un auténtico hallazgo, especialmente por el buen hacer de su protagonista Toni Collete. Pero no sólo ella. Todo los componentes de su disfuncional familia, y los actores que los representan, han estado a un nivel altísimo. Se ha convertido en una de mis series favoritas. Ganas tengo de que vuelva en su segunda temporada.

En cuanto a novedades de los últimos días, hay varias pero para saber si algunas de ellas merecerá la pena, habrá que esperar. Sólo comentaré dos nuevas incorporaciones.

Por un lado, un regreso. Volvemos a disfrutar y a sufrir con nuestro psicólogo favorito, interpretado por Gabriel Byrne, en In Treatment. Para mí, de lo mejor. Pequeñas obras de teatro de poco más de 20 minutos de duración, cinco por semana. Y con Dianne Wiest volviendo los «viernes» de cada una de estas semanas. Qué buenos diálogos, qué buenas interacciones, qué química… Y nuevos personajes con nuevos problemas… A no perdérselo.

Una de las carencias más notables desde hace unas semanas es la ausencia de algo bueno en el ámbito de la ciencia ficción, desde que se despidió Battlestar Galactica, de la que ya comenté de forma extensa su final. Pues bien, ya corre por ahí el episodio piloto de su spin-off, Caprica. La acción se sitúa 58 años antes del comienzo de la acción narrada en su serie madre. No es una space opera, así que el ambiente es distinto, pero por lo visto, volvemos a tener buenas interpretaciones y personajes fuertes. A mí, el piloto, me gustó bastante. Espero que siga adelante la serie. Y ya hemos podido ver al primer CYbernetic Life-fOrm Node. Y empezado a entender su odio hacia la humanidad… Al igual que su antecesora, la serie viene fuerte en temas: discriminaciones étnicas, mafias, fanatismo religioso, sexo,…

Supongo que por las fechas que estamos en próximas semanas hablaré de más cierres y tal vez de alguna otra novedad.

En la foto de hoy, una anciana reza ante su monoteista dios en la Karlskirche de Viena. Veremos conflictos entre monoteistas y politeistas si sigue adelante la nueva serie, Caprica.

Karlskirche

Nave central de la Karlskirche, Viena (Austria) - Pentax K10D, SMC-DA 70/2,4