[Televisión] Cosas de series; pequeña revolución en mi cartelera televisiva

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Pues sí. En medio de un par de semanas donde se han producido novedades y despedidas, he decidido comenzar una pequeña revolución en mi cartelera televisiva, determinada en gran medida porque mi disponibilidad de tiempo es limitada, y porque mi estado de ánimo me invita a ver determinados productos, mientras que empieza a rechazar otros. Bien sea por su carencia de interés, por su limitada calidad, o porque no estoy de humor para según que cosas.

Dos series de largo recorrido, y otra reciente de esta temporada, han salido de mi cartelera. BonesThe Mentalist hace ya un tiempo que no me aportaban nada nuevo y han perdido la frescura que tenían en un momento dado. The Blacklist ha llegado a un punto que tampoco me interesa gran cosa lo que están contando, que parece que es un dar vueltas en círculo constantemente. Así que estas tres series queda fuera.

En el parque del Tío Jorge

El día de la Cincomarzada llevé conmigo en mi paseo una cámara de película tradicional, la Leica M2, con el Elmar 50/3,5, cargada con un carrete de 27 exposiciones de Fujicolor Superia Premium 400, expuesta a 200 ISO.

Me entretuve mucho con Vikings en su primera temporada, pero siendo que es una serie bien hecha e interpretada, realmente trata de cuestiones que no me interesan gran cosa. Esta estética de guerreros, con algo de gore y alguna salpicadura de sexo… pues si no tienes el nivel de Game of Thrones no me suele interesar. Así que lo he dejado.

Se han despedido dos sitcoms, una intrascendente pero entretenida y la otra con más sustancia. Men at Work es un sitcom tradicional americana de grupo de amigos que tira de una fórmula muy estandarizada pero que es entretenida. No da para más, pero rellena ratos muertos, con sus 20 minutos de duración por capítulo. Ha despedido su tercera temporada, con este tono que comento. Mucha más sustancia han tenido los seis capítulos de la británica Inside no. 9, serie con su punto de mala leche, bastante humor negro, tramas y guiones originales, bien interpretadas, en ocasiones por caras bien conocidas de la interpretación británica, y con una realización bien cuidada. Pequeñas obras teatrales en su mayoría, restringidas a escenarios limitados, que nos han hecho pasar un rato excelente.

En el parque del Tío Jorge

Pero he tardado un tiempo en revelar el carrete, que ya tengo aquí con la digitalización del comercio. Que sinceramente no me ha convencido en exceso.

Se nos ha despedido también Banshee, en su segunda temporada, en la que hemos visto cierta evolución en el personaje principal y en sus relaciones, siempre dentro del marco de peleas, balaceras, algún polvo que otro con chicas espectaculares y su punto gore. A caballo entre un producto interesante y el guilty pleasure, esta no peligra en mi cartelera mientras vaya apareciendo periódicamente en la pequeña pantalla.

Comenté el buen estreno de Resurrection, cuyo segundo capítulo me ha parecido más flojo. No sé si aguantaré mucho con esta serie. Definitivamente, aunque se parezca no es como la francesa Les revenants. Y algo parecido puede suceder con Believe, en torno a una niña con «poderes» que es ambicionada por unos malos, y es protegida por unos «buenos» que buscan a un condenado a muerte para que la proteja. Su planteamiento tiene cosas buenas y malas, su primer episodio fue interesante. Pero el segundo, ya me pareció de bajón. Grave riesgo de que le abandone pronto.

En el parque del Tío Jorge

Prefiero en estos momentos el rendimiento de las películas negativas en color de Kodak, las de la gama Portra, pero aun así, creo que en casa podré hacer una digitalización con tonos más sutiles y matizados.

En su momento encontraré algún rato para explicar por qué The Americans es una de mis series favoritas, no sólo del momento, sino de los últimos diez años. De momento sólo diré que hay que verla.

Y dejo para una entrada especial un comentario sobre la película de Veronica Mars, secuela de la serie del mismo título, que todavía no sé si será bajo el epígrafe [Cine] o [Televisión]. O ambos. Es muy posible que siga con cambios en las próximas semanas. Tengo que alcanzar un equilibrio entre las series de calidad pero que me interesen, y el producto de entretenimiento para cuando quiero liberar mi mente.

En el parque del Tío Jorge

No obstante, de momento aquí os dejo algunos ejemplos tomados en el día festivo de principios de mes.

[Televisión] Cosas de series; algunas novedades, y se nos despiden comadronas y detectives

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La semana pasada debía de estar yo un poco tonto porque se me pasó comentar el regreso de los espías soviéticos de The Americans y de los brutos escandinavos de Vikings. Grandes cosas espero yo de estas dos series, especialmente la primera, que ha empezado con muy buen tono. Ya iremos comentando.

Ha habido incorporaciones interesantes. Mejor dicho, ha habido sensaciones contradictorias en nuevas incorporaciones.

Muchas expectativas había con la nueva Cosmos: A SpaceTime Odissey, presentada por el divulgador Neil deGrasse Tyson, y que se dice heredera de la legendaria Cosmos de Carl Sagan. A mí me dejó un poco frío. La encontré falta de ritmo, con efectos visuales entre normalitos y chabacanos, y con un buen trozo dedicado al teólogo, en el mejor de los casos filósofo, Giordano Bruno, a quien algunos consideran astrónomo porque especuló desde el punto de vista teológico con la infinitud del espacio. Pero el acertar por casualidad no equivale a la investigación y aplicación del método científico. Que era el espíritu que alimentó al fallecido Sagan. Me alineo con los críticos frente a la masa entusiasta y favorable que vota en internet.

Mercadillo de la plaza San Bruno

El domingo estuve en una actividad fotográfica con la Asociación de Fotógrafos de Zaragoza (AFZ). Fundamentalmente, fotografía callejera. Por ejemplo, en la plaza de San Bruno con su mercadillo.

Pocas o ninguna expectativa tenía respecto a Resurrection, drama fantástico y de misterio, con un comienzo argumental muy similar a la francesa Les Revenants. El caso es que el primer episodio me pareció bastante entretenido.

Por el contrario, tres clásicos de mi cartelera están con tarjeta amarilla, y a punto de caerse de la misma para siempre. The Mentalist estaba en situación incómodo desde que desenmascararon a Red John. Lo que pasa es que el último episodio visto me pareció entretenido y nos introdujo otro misterio a medio o largo plazo. Bones es posible que no vuelva ya a mi cartelera la semana que viene. Ya veremos. Y Revenge está así así, porque desde luego este culebronazo ya no tiene el tirón con el que empezó, y tengo la vida muy liada y me sobran series en mi cartelera. Y eso que la recientemente inaugurada personalidad de Emily/Amanda (Emily VanCamp) podría dar mucho de sí. Pero ya empieza a haber situaciones cómicas en contra de la voluntad de la serie.

Librería de viejo en la calle de las Armas

O cotilleando en una librería de viejo de la calle de las Armas.

He terminado de ver ya la segunda parte de la segunda temporada de Unforgettable, que según IMDb «tiene previsto volver» para el 4 de abril (¡?). Parece ser que a pesar de su caótica emisión que ha llevado a ser vista antes en algún canal en español (afortunadamente con banda sonora también en inglés) que en su programación americana original, volverá en verano con una tercera temporada. Lo ciertos es que desde que dejaron de tomarse en serio asimismos, la serie es más entretenida y los personajes más simpáticos. Un entretenimiento.

Y hemos asistido a dos cierres de temporada. Call the Midwife ha terminado diciendo adiós a su protagonista, la comadrona Jenny Lee (Jessica Raine). Si a este hecho, esta chica es absolutamente un encanto la mires como la mires, le sumas que ha derivado a un tono excesivamente monjil y buenrollista con tono beaturrio y ñoño, es muy posible que ya no me reenganche a su confirmada cuarta temporada. Fue bonito mientras duró,… pero esto ya no es para mí. Me empieza a empalagar demasiado.

Mercadillo en el patio de las Armas

Viendo como chicos y grandes disfrutaban de una actuación en el patio de las Armas.

Y se ha despedido de nosotros la primera temporada de True Detective,… pero he decidido que a esto le he dedicaré cuando pueda una entrada en exclusiva.

Autorretrato - Plaza de San Bruno

O simplemente, llevándome un recuerdo del día.

[Televisión] Cosas de series; adiós al paraíso, más misterios suecos, y alguna cosa más…

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Se acerca la navidad, y eso implica que las series con temporadas cortas van a ir cerrando etapa, las de temporadas largas se irán poco a poco de vacaciones, y va a haber pocas novedades. En su momento, durante los días de las fiestas ya animarán el cotarro algunas series británicas con sus especiales navideños.

Tengo en «stand-by», a la espera, la serie española El tiempo entre costuras. Con varios capítulos grabados que nunca encuentro el tiempo o las ganas de ponerme a ver. Son demasiado largos para lo que ofrecen. Me había propuesto terminar de verla. Darle una oportunidad. Ya veremos si durante la escasez de los días navideños entran. Pero me está costando mucho. No sé.

Tengo que anotar no obstante una incorporación a la cartelera. Recientemente Canal Plus ha habilitado un canal exclusivo para series. Y entre las que emite está una serie sueca dedicada a una de las muchas sagas de investigación de crímenes que nos llega desde allí. Se trata de Los crímenes de Fjällbacka de la escritora sueca Camilla Läckberg. En IMDb no aparece como una serie propiamente dicha. Cada episodio aparece con una ficha propia como una largometraje para televisión independiente. Pero bueno… Y según el orden en que aparecen rodados, parece que en este nuevo canal no están respetando el orden de filmación. El primer telefilme que vi era Fjällbackamorden: Havet ger, havet tar (Los crímenes de Fjälbacka: El mar da, el mar quita), que parece ser el cuarto de los filmados. No sé. Igual me perdí algo. Ya veré como avanza. Tengo programada la grabación de la serie. No es que sea para tirar cohetes, pero tiene sus cosas entretenidas, y la protagonista Erika Falck (Claudia Galli), que es una especia de Jessica Fletcher en joven, me parece una monada de señora. Si es que no es de extrañar que nuestros antepasados de la hispanocaspa se pirriaran por la suecas. Así que la cosa tiene su punto de «guilty pleasure». Ya veremos como evoluciona.

Puerto de Gotemburgo (Götteborg)

Mucho ambiente marinero en la pequeña población de Fjälbacka, en la costa sueca no tengo claro si del Skagerrak o del Kattegat, donde algo más al sur encontramos la bastante más vistosa ciudad y puerto de Gotemburgo (Göteborg).

Se nos ha ido de vacaciones The Mentalist, que tras el desenmarañamiento de la trama Red John está comenzando una nueva época que todavía no tengo ni idea de donde va a ir a parar. Incluso parece que se han quitado de en medio algunos de los habituales para sustituirlos por otros. A mí, si me quitan a Van Pelt (Amanda Righetti), no se lo voy a perdonar. Y eso que últimamente estaba bastante sosa. Aunque imponderablemente guapa. Qué se le va a hacer. También se ha ido de vacaciones Bones. Estos están realmente sosos. Estoy por borrarlos de la cartelera. Ya no son lo que eran.

Y tras una segunda temporada de ocho episodios, se ha despedido por un tiempo la gente de The Paradise, esos grandes almacenes de algún lugar del norte de Inglaterra en el siglo XIX, basados en Au Bonheur des Dames de Zola. Reconozcámoslo. La chica, Denise (Joanna Vanderham), es una monada. Reconozco que en origen fue lo que más me enganchó de la serie. Como «buena moza» y como personaje. Pero tanto ella como Moray (Emun Elliott) han estado francamente sosetes en esta temporada. Y los que han sostenido con dignidad la cosa, tras la elipsis de dos años (tiempo de ficción) fuera de escena, han sido los «malos» de la serie, el retorcido Jonas (David Hayman), el aspero e implacable nuevo dueño de los grandes almacenes Tom Weston (Ben Daniels), y la pija, caprichosa y rencorosa Katherine Weston «née Glendenning» (Elaine Cassidy), que tiene unas posibilidades tremendas, y que es realmente estupenda cuando se pone borde. Incluso Clara (Sonya Cassidy) tiene sus momentos, aunque ya no sea fácil incluirla entre los «malos». Por cierto… estados últimas actrices no parecen estar emparentadas a pesar de la coincidencia en el apellido. Bueno. En cualquier caso, alejada ya la serie televisiva de la truculencia del realismo de las novelas de Zola, se ha convertido en un culebroncillo de época muy agradable de ver. Y como las temporadas son cortas, pues no cansa. Hasta el año que viene. Espero. Porque puede que no esté confirmado todavía el regreso.

En fin. La semana que viene, cierres de temporada sustanciales que merecerán un comentario, y algunos cuelgues navideños de temporada que también. Poco quedará de qué hablar durante las fiestas.

Vista de Helsinborg

Ya en la salida al Báltico, donde termina el Kattegat y comienza el Öresund, podemos pasear por las calles de Helsingborg, también en la costa sueca, frente por frente de la shakespeariana Elsinor (Helsingør) danesa.

[Televisión] Cosas de series; repaso a las veteranas

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Con respecto a la semana pasada, sólo hay que destacar una novedad, el comienzo de la segunda temporada de Arrow, una serie de héroe enmascarado que, con unos planteamientos bastante estándares y poco destacables, con unas interpretaciones justitas, consiguieron una primera temporada que a base de guiones razonables y contados con un buen ritmo, suponía un entretenimiento razonable para 40 minutos por episodio de evasión sin complicaciones. Y ya tenemos en marcha la segunda temporada de esta serie, que parece que no ha ido a peor, y quizá algo a mejor.

Por lo demás, repasaremos las series veteranas, algunas de ellas por los menos. Por veteranas me refiero a las que van por su segunda temporada o posterior.

Los «guilty pleasures»

Son «guilty pleasures», placeres culpables, aquellas series que por su tema, planteamiento o calidad no debería estar viendo, pero encuentro un extraño placer en seguirlas. Culebrones diversos, series con planteamientos ridículos, series con gente guapa aunque sin más que aportar, marujonadas, series adolescentes,… pueden ser diversas. No son muchas, pero ahí estan. El ejemplo más típico es Grey’s Anatomy (Anatomía de Grey) que alguien definió como una serie de instituo americano pero trasladada a un hospital de alta tecnología. Amoríos absurdos, dramas forzados, tragedias inesperadas, todo ello venga a cuento o no. En esta su décima temporada, no sorprende por nada, ni por mejorías y ni por empeoramientos. Da de sí lo que da de sí. Es como una adicción. Muchas veces ridícula, a veces haces unas risas, y eventualmente te sorprenden, una o dos veces por temporada con un buen episodio. En eso estamos.

Hace dos temporadas destacó en este grupo Revenge, en el que en torno a dos personajes femeninos fuertes y atractivos, giraba un culebronazo con sexo (muy moderado) y romance, intriga, venganzas, puñaladas por la espalda… En fin. Lo típico. Lo cierto es que la segunda temporada, que empezó quemando mucha trama, acabó diluyéndose hasta el punto de cuestionar si este «guilty pleasure» seguía siendo placentero. De momento, en la tercera temporada parece haber vuelto a sus esencias Amanda/Emily () vuelve a estar vengativa y borde, Victoria () sigue deslumbrante, se han desecho de algún personaje molesto, y vuelve la mala baba que tanto nos atraía. A ver si dura.

Pimientos y chuletas

Estas fiestas del Pilar también he paseado con la Olympus mju-II y película Kodak Portra 400. Y parece que esta pareja se llevan muy bien. Obsérvese el aspecto de los pimientos en los chiringuitos en la ribera del Ebro.

Los dramas dramones

Complejo y tormentoso para sus principales protagonistas a comenzado Homeland, cuyos derroteros definitivos todavía están por verse. Las relaciones entre los personajes principales han cambiado mucho. Vemos a Saul (Mandy Patinkin) con nuevo protagonismo, pero también con nuevas caras. Y parece que la hija de Brody (Damian Lewis)Dana (Morgan Saylor) va a tomar más protagonismo que temporadas anteriores. Empezamos a tener un problema con Carrie (Claire Danes), cuyo personaje parece un poco estancado. Cansan un poco sus pucheros.

Y la que ha empezado con pie firme e interesante es la británica Downton Abbey. No lamenté en su momento la pérdida de uno de los personajes principales, que siempre me había resultado un poco soso. Lo cierto es que esta serie va confirmando que plantea unos personajes masculinos débiles y relativamente prescindibles, y unos personajes femeninos fuertes e interesantes. Lady Mary (Michelle Dockery) se confirma como la protagonista principal del cotarro, ahora ya sin lastre masculino. Y sólo les faltaba resolver la sosez en la que se había metido la relación entre los Bates. Pero un tremendo suceso en el que se ha metido Anna (Joanne Froggatt) ha dado mucho interés a este hilo argumental. En cualquier caso, la serie, sin ofrecer nada distinto a lo que ya nos tenía acostumbrados, se mantiene en forma y es de lo más entretenido que tenemos.

Trillo

O el detalle de este viejo trillo situado en las cercanías.

Los procedimentales policiacos

Aquí está lo más flojo del panorama. Tanto Bones como The Mentalist están un poco gastados. Por lo menos este último, con un tono más dramático y con mayor importancia en la drama  serializada de Red John, va encontrando algún elemento de interés renovado. Pero los cerebritos del Jeffersonian empiezan a estar muy vistos y poco frescos. Entretienen todavía, pero empiezo a encontrarlos prescindibles.

Otro gallo canta con el drama policiaco danés Bron/Broen que mantiene su buena factura, el atractivo de sus personajes, y el interés de la nueva trama, que parece más enredada de lo quie aparecía al principio.

Cochinillo

Y cómo este cochinillo pare decirnos, ¡cómeme!

Las comedias de situación

En constante peligro de retirada de mi cartelera está New Girl. Creo que sólo la sigo viendo, porque rellena momento tontos a la hora de comer y cenar, cuando tengo poco tiempo, y con un episodio de 20′ me es suficiente. Y como nada de lo nuevo me ha interesado como para desbancarla ahí aguanta. Pero tampoco sorprende gran cosa. Ni siquiera la Deschannel me parece que conserve el encanto inicial.

Mantiene su nivel de siempre, aunque sin progresos ni cambios notables, Modern Family, un valor seguro en las comedias de situación, a la que únicamente achacaría que ha perdido un poquito de su mala baba inicial que la hacía todavía más divertida. Pero bueno, es fuente de diversión asegurada.

Y la que nos está sorprendiendo agradablemente, con momentos absolutamente hilarantes, recuperando terreno perdido en las últimas temporadas es The Big Bang Theory. Nuevamente las interacciones entre Penny (Kaley Cuoco)Sheldon (Jim Parsons) están en el origen de algunas de las escenas más divertidas, pero hay también momentos brillantes con otros personajes. Creo que hacía muchísimo tiempo que no me reía tanto como cuando Amy (Mayim Bialik) le demuestra a Sheldon que en Raiders of the Losr Ark (En busca del Arca perdida), todas las acciones de Indiana Jones son superfluas y prescindibles. Desternillante.

Terminaremos con How I Met Your Mother, en su última temporada. En primer lugar, decir que a pesar de lo que parecía, la presencia de la Madre (Cristin Milioti) es prácticamente nula. Salvo en los dos primeros episodios de la temporada. De momento está a un nivel entre bueno y aceptable, pero teniendo en cuando que quedan casi 20 episodios para pasar un fin de semana,… espero que los guionistas hayan hecho un buen trabajo y se sostenga la serie. De momento, genial el episodio dedicado a Íñigo Montoya (Mandy Patinkin),… ¡prepárate a morir!

Despistaos en la ofrenda

O estos dos despistaos sacudiendo los ramos en el día de la ofrenda.

[Televisión] Cosas de series: Algunas novedades, y finales destacados de temporada y de serie

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Desde finales de agosto se han ido filtrando por la red los pilotos de algunas series nuevas y primeros capítulos de nuevas temporadas de series veteranas. He visto alguno. Y esto me ha llevado a que este domingo pasado hice un repaso a las novedades, y a priori decidí cuales iba a o probar y cuales no. Nada de probar de todo, que acaba de ser muy cansado. Fue una decisión que tomé al ver el piloto de la nueva versión de Ironside, que sólo tiene que ver con el antiguo la silla de ruedas. Soy lo suficientemente mayor como para tener recuerdos de Raymond Burr en su silla de ruedas. La versión actual no me interesó nada. No perderé tiempo tanteando pilotos. Sólo veré aquellos que por su tema a priori tengan buen pinta. Si luego por aclamación, hay alguna interesante que se me haya pasado, ya recuperaré tiempo perdido.

De momento, esta semana regresan a las carteleras después del descanso veraniego BonesNew Girl. Si no reciben algo de aire fresco a sus capítulos, posiblemente las abandonaré. Muy probablemente esta última, visto lo visto en el primer episodio de su tercera temporada. Despido colectivo para las hermanas Deschanel. Tengo cada vez menos tiempo para dedicar a la cosa televisiva y tengo que ser selectivo.

Me vi también un capítulo aislado de una serie de divulgación científica, Horizon, titulado To infinity and beyond. Interesante, aunque creo que podían haberlo hecho un poquito más entretenido.

He visto el primer episodio de Peaky Blinders, ambiciosa serie británica de gángsters ambientada en Birmingham, inmediatamente tras la Primera Guerra Mundial. El primer episodio no estuvo mal, presentando una compleja mezcla de intereses entre bandas criminales, políticas y policías con pocos escrúpulos, ante la desaparición de un alijo de armas, probablemente relacionado con el proceso independentista irlandés. No obstante, el gangsterismo y las de mafiosos me suelen cansar pronto.

Canal en Solihull, cerca de Birmingham

En Peaky Blinders salen los canales que desde Birmingham llevaban las mercancías hacia Londres. Tal vez uno de ellos es este que pasa por Solihull, cerca de esta gran ciudad de las Midlands.

Ha terminado la corta temporada segunda de The Newsroom. Parece ser que cuando empezaron a rodar esta segunda temporada, después de algún episodio rodado, y ante algunas críticas recibidas, decidieron cambiar de tercio. Y como el presupuesto era fijo, hemos tenido sólo nueve episodios en lugar de los doce previstos. Con esta serie siempre he ido al contrario de la crítica, y esta segunda temporada me ha gustado mucho. Ha dejado de basarse tanto en hechos reales, y ha tenido un tema central que ha sido el del presunto uso de gas sarín en Afganistán. Creo que ha sido un tema con altibajos. El trío protagonista, Will McAvoy (Jeff Daniels)Mackenzie McHale (Emily Mortimer)Charlie Skinner (Sam Waterston) sigue siendo estupendo, con interacciones impagables. La guapísima Sloan Sabbith (Olivia Munn) sigue iluminando la pantalla con su presencia, aunque los guionistas no han estado tan inspirados a la hora de prepararle sus intervenciones. Desaprovechadas dotes cómicas. Y la melodramática Maggie Jordan (Alison Pill) me sigue pareciendo que es a esta serie lo que Jar-Jar BinksStar Wars. El resto bien. En cualquier caso, en su conjunto sigue siendo una serie muy entretenida y que seguiré viendo con gusto. Y desde luego, el episodio doble final ha estado muy inspirado, muy divertido, con final muy romántico, y con una estupenda presencia de Leona Lansing (Jane Fonda), menos habitual este año. Un placer la estrella invitada, la abogada Rebecca Halliday (Marcia Gay Harden), una actriz por la que siento debilidad desde Miller’s Crossing (Muerte entre las flores). Aunque habitualmente secundaria, siempre muestra gran calidad intepretativa.

Købstædernes Forsikring

Volvemos a Copenhague, como estas semanas atrás, aunque quizá ahora lo dejemos por un tiempo. Dice Google Maps que ese edificio es Købstædernes Forsikring, una aseguradora creo, vista desde el parque de la Ciudadela.

Final de la primera temporada para Under the Dome, adaptación de una novela de Stephen King. Ha recibido muy buenas críticas y acogida general, pero si la he aguantado hasta el final es porque la temporada veraniega ha estado floja en general. Empezó floja, hubo un momento que parecía que remontaba, volvió a navegar desde mi punto de vista por las aguas de la mediocridad hasta que apareció Natalie Zea, pero ni aun por esas. Personajes estereotipados y mucho mareo de misterios de cúpulas, huevos, mariposas monarcas y estrellas rosas, pero ha sido estirar y estirar y estirar una trama que no daba para tanto. No me parece probable que retome la segunda temporada, es evidente que el niñato gilipollas no va a darle a la palanca o no surtirá el efecto buscado, y seguirán jugando al escondecucas por Chester’s Mill hasta que el resto del mundo muera de aburrimiento. Por cierto, hablando de la «jarjarbinks» del lugar… Chester’s Mill tiene la agente de policía más tonta del mundo. Pero tonta, tonta, tonta, tonta,… que engañarle con cualquier cosa es más fácil que quitarle a un bebé el chupete. Pero cómo se puede ser tan taruga… Si es que no me lo explico; que los guionistas de esta serie sean tan malos, digo.

Y he terminado el maratón de estas últimas semanas de Borgen, drama político danés. Es mentira que los escandinavos sólo sepan hacer buenos dramas policiacos. También saben hacer, obviamente mediocres dramas políticos. Como ya he comentado previamente, esta serie ha tenido algún momento bueno, pero también ha tenido algún momento lamentable, ridículo o risible. Se ha convertido en un guilty pleasure en mis últimas cuatro o cinco semanas. Placer culpable que probablemente aguantaba porque las actrices protagonistas, Sidse Babett KnudsenBirgitte Hjort Sørensen (que nadie pregunte como se pronuncian los nombres), combinan atractivo personal y algún que otro momento de buen hacer, cosa que apenas se puede decir del resto del reparto, especialmente de los personajes masculinos, de los que varios han tendido hacia el patetismo. Al final te quedas con que es una especie de loa a eso que llaman el «centro político», un lugar en el que muchos dicen estar pero que personalmente no he encontrado por ninguna parte. Quedará en el apartado de anécdotas televisivas para un momento de mi vida en que necesitaba pararme todos los días una hora después de comer sin que ninguna preocupación me distrajera. Nada más. Y si los asiduos de IMDb veis que le ponen de media casi un ocho,… imaginaros qué gente vota habitualemente en IMDb.

Escultura en Ny Carlsberg Glyptotek

Y me pregunto qué curioseaba esta señora entre las esculturas de la Ny Carlsberg Glyptotek, museo procedente de colecciones privadas que es una pequeña maravilla en Vesterbro, un distrito de la capital danesa que sale mencionado varias veces en el episodio dedicado a la prostitución.

[Televisión] Cosas de series; vikingos, pueblos ingleses costeros, «huesos», estupendas escocesas y más…

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Estamos en el mes de mayo. Recién estrenado. Con lo cual, en las próximas semanas muchas series llegarán a su final de temporada. O simplemente a su final. Ya se están produciendo finales. Y también algún que otro «abandono». Y algunos principios de temporada. Y algunos principios del fin.

He abandonado Hannibal. Desde el principio supuse que en realidad no me iba a interesar. Pero le quise dar una oportunidad. Parece bien hecha y el reparto no está mal. Pero realmente, no me ha interesado. Ha regresado Continuum, esta serie de viajeros en el tiempo que al principio de la primera temporada no me llamó la atención, pero a la que di una segunda oportunidad y me resultó entretenida. Pues todavía me resulta entretenida.

Ya he dicho varias veces que Game of Thrones me encanta. Sin embargo, que nadie me pregunte por la trama general porque no me entero. No sé quien es aliado de quien, y salvo la «guerra de las dos rosas» a la fantástica que se tienen montada los Stark (York) y los Lannister (Lancaster), del resto de las casas me armo unos tacos tremendos. Supongo que al final el trono lo ganará un Tudor. Pero no tengo ni idea de cual de ellos es el Tudor. Pero siempre hay cosas en cada episodio que me divierten y que me parecen estupendas. Y aunque después del espectacular final del cuarto episodio de esta temporada el quinto parecía un poco más soso, ¡¡¡atención que voy a destripar trama!!! el gilipollas de Jon Snow por fin se ha beneficiado a la estupenda pelirroja del norte que antes fue criada de los condes de Grantham, y que ahora reconvertida en Ygritte (Rose Leslie) encontramos digna de abandonar cualquier voto de castidad. Cosa que no había hecho el chico hasta ahora, motivo por el que era conmúnmente considerado como gilipollas. Ya no lo es tanto. Para alegría de la visual de los telespectadores, ya que los productores de esta serie siempre están en buena disposición para despelotar a las protagonistas. Yupi.

En el remoto norte escocés.

La pelirroja Rose Leslie es escocesa. Con sus pintas no me extraña. Y supongo que por eso la han puesto de norteña de más allá del muro. Que si alguien no se había dado cuenta, es una versión fantástica y extrema de la real Escocia, uno de cuyos paisajes aparece en la foto.

Ha vuelto Cathy (Laura Linney) con su The Big C. Última temporada. En ver de diez o doce episodios de media hora, sólo cuatro de una hora. Que visto el primero, parece que fueron dos pegados. En fin. Da la impresión de que va a ser muy difícil mantener el tono de comedia. No diré más. Pero a buen entendedor pocas palabras bastan. Tal y como estaba planteada, esta serie no podía tener muchas temporadas.

Hemos podido ver el piloto de Zombieland, serie que se basa en una película paródica de zombis que hicieron hace unos años y que es divertida. Sobretodo porque salía una desconocida entonces Emma Stone, que es una chica que me encanta. Bien. En esta serie, no salen los actores de aquella, y las personalidades de los caracteres están demasiado cambiados. Para mal. Supongo que no la seguiré. Una curiosidad.

Tres finales de temporada importantes. En primer lugar, un clásico de los procedimentales y del puro entretenimiento que es Bones. La verdad es que ya no es lo que era. Creo que la sigo viendo por costumbre. Han perdido mucha garra. Pero es de estas series que, después de ocho años, te cuesta dejar de ver. El cliffhanger de este final de temporada ha sido por demás sosísimo. Me pensaré si aguanto hasta que la finiquiten.

Bastante más interesante ha sido la primera temporada de Vikings, serie de ficción que tiene la intención de entretener y educar de un canal sobre historia. Tengo mis dudas a pesar de su origen de su rigor histórico. Ya comenté algo sobre que la Uppsala que sacan, no parece que sea realmente la antecesora de la actual Gamla Uppsala. Pero a pesar de todo, ha estado muy entretenida, razonablemente bien hecha, ha habido casquería pero con cierta mesura, y sexo pero también con más moderación que en la que hemos comentado antes. Bueno. De todo un poco, con moderación, es una buena receta. Espero con ganas que nos cuenten como se deshace el follón que han montado en el último episodio.

Y me sorprendió que anunciaran una segunda temporada de Broadchurch. La serie, si no redonda en su conjunto, ha tenido muchas cosas interesantes. El misterio del chaval asesinado en la playa, en el que al final acaba involucrado todo el pueblo, y donde cualquier pueda ser el asesino, me ha enganchado más que de sobras. Y me ha sorprendido el desenlace. Pero entiendo que la historia ha quedado cerrada. O sea, que si hay una segunda temporada es que cogerán a los protagonistas y les buscarán una vida nueva. Porque sin querer destripar nada, la que tenían se la han dejado destrozada estos guionistas.

Túmulos vikingos en Gamla Uppsala

La apacible campiña donde se encuentran los túmulos de los reyes vikingos en Gamla Uppsala es muy distinta de la agreste localización con fiordos y acantilados que nos muestran en la serie sobre este nórdico pueblo.

[Televisión] Cosas de serie; preparando el cierre, temporal o de temporada

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En estas semanas que quedan para las fiestas de invierno, las series están preparando sus cierres de temporada parciales o totales. Algunas, aquellas que rondan los 12 capítulos por temporada, se despedirán de nosotros en las próxima temporada. Es el caso de DexterHomeland. Quedan dos capítulos para el cierre, que será más o menos sorpresivo o inesperado suponemos. Dexter sigue siendo una serie entretenida, pero ya no engancha como antes. Ya no es lo que era. Va pidiendo un final digno. Con Homeland, lo que nos está pasando es que empezó tan fuerte, a un ritmo tan rápido, que luego pasamos a un estado de semidesconcierto. Pero conforme se va acercando el final de temporada, vuelven las emociones fuerte. Hay que confiar.

También se irán despidiendo en las próximas semanas hasta después de las fiestas invernales las series de temporada larga. Ya iremos diciendo. De momento se han despedido momentáneamente Revenge, que también empezó con gran ritmo que luego se ha limitado a mantener, sigue siendo un culebrón muy entretenido, y Once Upon a Time, que ha cerrado un ciclo de aventuras. Esta estoy a punto de sacarla de mi cartelera, porque se está tomando demasiado en serio a sí misma, lo cual es un absurdo. Bones tampoco está en sus mejores momentos. Intentan ser originales, pero se están volviendo sensibleros y moralistas. Me costaría pensar en abandonar esta serie, pero…

De las comedias de situación, sólo mantienen el tipo con dignidad How I Met Your Mother, y sobretodo, las geniales Modern Family30 Rock, cada una en su estilo. El resto se arrastran sin pena ni gloria. Bueno por lo menos en el último capítulo de New Girl se ha incorporado Olivia Munn interpretando a una stripper. Creo que esta chica, además de ser imposiblemente guapa y atractiva, está dotada para la comedia. Por cierto, que poco a poco, he vuelto a recuperar los episodios de The Newsroom, durante su emisión en Canal Plus, y se ya me gusta la actriz, todavía más su disparatado personaje, Sloan Sabbith. Colgado de esta chica como si fuera de verdad.

En fin. Salvo honrosas excepciones, no está siendo una temporada memorable en esto de las series de televisión.

Escena suburbana

Tengo la sensación, de que este año hay más series estrelladas que en el estrellato,… no sé.

[Televisión] Cosas de series; algunos finales y algunos principios, de la temporada de verano a la de otoño-invierno

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Sí. El verano ya se acaba. Y con él algunas de las historias televisivas que nos han ido acompañando. A cambio, llegará el otoño con una densidad de emisiones mucho más fuerte. Y algunas cosas se han ido viendo. Es cierto que el final más sonado ha sido el de la octava temporada de Weeds, que ha supuesto el adiós definitivo a los Botwin. Pero a ese final le dedicaré una entrada en exclusiva. Y que entre las novedades del otoño que hasta ahora han ido entrando sólo me he quedado de momento, pero en precario con The New Normal; nada más de los pilotos que he visto me ha llamado la atención. Ya lo conté la semana pasada. Pero bueno.

En primer lugar decir que hemos tenido una despedida parcial. White Collar, después de diez episodios en su cuarta temporada, se despide hasta el mes de enero, en el que seguirá con otros seis. He de decir que sigue tan entretenida como de costumbre, gracias a la química entre sus dos protagonistas. Pero el cliffhanger del último capítulo ha sido tan previsible como manido. De verdad. La primera vez que se vio, fue grandioso (cuidado con el enlace que es un spoiler). Pero ahora ya… En fin. Tampoco ha sido una serie que haya pretendido nunca otra cosa que eso, entretener. Por cierto, que chirrían mogollón los anuncios que intercalan sobre cierta marca de coches americana. Otro problema, esta temporada no ha habido chica fija guapetona acompañando a los habituales. Han reaparecido algunas «novias» de Neal, pero poco más.

En los últimos días hemos tenido dos entradas en mi cartelera de series particular. Vuelve Bones, ya muy veterana en su octava temporada pero aguantando. Después del final de la protagonista dándose a la fuga en la pasada temporada, hemos tenido el clásico capítulo en el que se recompone todo para seguir, supongo con una fórmula que no acaba de desgastarse, a pesar de que está siendo muy imitada. Policía y consultor científico con química resolviendo casos. Bueno. Seguiré con la doctora Brenan porque a ella y su equipo les he cogido mucho cariño. Aunque ya veremos si sigue dando de sí la cosa.

Heredera de la fórmula Bones ha sido la primera temporada de Perception. En este caso es una agente femenina del FBI, que es amiga y se apoya en un experto universitario en psicología, o psiquiatría, o neurología, porque parece que sabe de todo, y que si la antropóloga de Bones tiene su punto de Asperger, en este caso es directamente un esquizofrénico paranoide con sus delirios y todo. No ha sido gran cosa. Y si la he ido viendo es porque venía bien de relleno a la hora de comer o de cenar. Ha sido renovada para una segunda temporada, pero ya veremos si me reengancho.

Dejo para el final la segunda de las entradas en cartelera. Nada más y nada menos que la tercera y última temporada del lujoso culebrón británico de época de moda. Downton Abbey. De entrada una cosa. Mi favorita, Lady Mary (Michelle Dockery), está más guapa que nunca. Y sí. Definitivamente, su amado es un personaje que cada vez me resulta más gilipollas. Estoy empezando a desear que adorne su artistocrática aunque aburguesada cabeza con unas buenas astas. Pero probablemente no irán por ahí los tiros. Tuvimos un entretenido primer capítulo, pero veremos con se desarrollan los que queda, basados como siempre en el binomio amor/dinero, más las penas más discretas de los sirvientes. La gran novedad, la llegada a escena de la abuelita norteamericana de las chicas Crawley, Martha Levinson (Shirley McLaine), de quien todo el mundo espero interesantes interacciones con la estirada abuela británica, la inconmensurable condesa viuda de Grantham (Maggie Smith). En fin. Esperemos que tenga esta serie el final que se merece. Pero para eso todavía tenemos siete capítulos más de disfrute.

Con el regreso de Downton Abbey volvemos a las esencias británicas, como estos dos especímenes, algo desenfocados es cierto, en Camden Stables Market, en Londres.

[Televisión] Cosas de series: Nueva ronda de finales de temporada; sitcoms, procedimentales y placeres culpables

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Sigue avanzando el mes de mayo, y esta semana, tras el comentario en exclusiva sobre el final de serie de House M.D., toca hablar de varios finales de temporada. Salvo una comedia de situación de nuevo cuño, básicamente procedimentales y guilty pleasures.

Bones (temporada 7)

En realidad, esta tenía que haber entrado en la semana pasada. Pero es que no he tenido claro si la temporada había acabado o no. Vamos a ver. Me explico. Esta temporada ha estado marcada por el embarazo de su protagonistas, Temperace Brennan (Emily Deschanel), tanto en la realidad como en la ficción. Por lo tanto, sólo se programaron 13 episodios, que ya han terminado. Pero luego encargaron cuatro episodios más, que no tengo ni idea de cuando se emitirán. Si serán un entretenimiento para el verano, o se añadirán a la próxima temporada. Porque la serie es un éxito, funciona muy bien, y todavía tiene cuerda para un rato. No sé si largo o corto, pero tira. Y todo gracias a la excelente química entre sus protagonistas y la simpatía del conjunto de secundarios, junto con unos casos que oscilan entre lo macabramente divertido y el suspense. Creo que los principios de episodio merecerían ser recogidos en una antología, haber qué descubrimiento de cadaver es más divertidamente macabro o asqueroso. El caso es que la temporada ha quedado un poco deslavazada, aunque manteniendo el tono. Un valor seguro del entretenimiento. Nos han dejado con un interesante cliffhanger. Quién me iba a decir a mí que me engancharía a esta serie que no me parecía gran cosa, salvo por una estupenda escena en un aeropuerto que involucraba a Angela (Michaela Conlin) en los primeros minutos del piloto de la serie. Y hasta aquí.

Suburgatory (temporada 1)

Esta comedia de situación de nuevo cuño empezó de forma estupenda. Tras su episodio piloto, esperaba los nuevos episodios con ganas. La familia monoparental formada por ese padre simpático y buen rollista, George (Jeremy Sisto), y esa hija adolescente lista, independiente y en ocasiones más madura que el padre, Tessa (Jane Levy), funcionaban como un reloj a la hora de derramar humor y sarcasmo a costa de una acartonada clase media americana de los suburbios de Nueva York. Sin embargo, con el paso de los episodios, esa mala baba que tan divertida hacía la serie se ha ido difuminando y, como he leído en más de un sitio, se ha convertido en una mera comedia familiar entretenida. Nada que ver con lo que podía haber sido. Además, el arco argumental de los últimos capítulos con la novia embarazada del padre que es madre de alquiler para un amigo de éste, tampoco me ha llamado mucho la atención. Pero bueno,… probablemente le dé una segunda oportunidad. Porque entretenida sí que es.

Como curiosidad, Jane Levy tuvo un papel en la primera temporada de la versión americana de Shameless, que dejó para protagonizar esta serie. Por lo que ese papel ha sido interpretado en la segunda temporada por otra actriz. Como no era un papel principal se notó poco.

30 Rock (temporada 6)

Dicen que la temporada que viene será la última. Pues que faena. Esta serie es simplemente divertidísima. Especialmente si estas dispuesto a participar y pensar por tí mismo en lugar de dejar que te lo dejen todo hecho. Creo que la pareja formada por Liz Lemon (Tina Fey)Jack Donaghy (Alec Baldwin) pasará a la historia con mayúsculas de la ficción televisiva. Junto con el impagable personaje de Kenneth (Jack McBrayer), sea humano, divino o del Sur (en los EE.UU. el Sur es un lugar, y el norte simplemente una dirección). Creo que cada vez me río más. Especialmente cuando las historias carecen de pies ni revés, cuando se asoman al absurdo o al surrealismo absoluto. El día que se despidan será un día triste para mí.

Person of interest (temporada 1)

Procedimental nuevo de este año, que acogí con reservas aunque con posterioridad decidí seguirlo hasta el final. Con un reparto llamativo, un misterioso John Reese (Jim Caviezel) ejerciendo la fuerza bruta y un no menos misterioso Finch (Michael Emerson) poniendo la tecnología y la inteligencia en estado puro pero poco operativo, esta vuelta de tuerca al concepto del estado como «gran hermano», que es aprovechado por los buenos aunque poco ortodoxos para ayudar a la gente, se veía que era una serie con posibles aunque no acababa de tirar adelante con soltura. Y esto es algo que comenzó a suceder cuando empezaron a serializar los episodios. Cuando empezaron a crear arcos argumentales amplios que nos hacían queres saber qué pasaba a continuación, cuando empezamos a ver quienes eran realmente los oscuros protagonistas de la serie, se fue haciendo más interesante. Pero tardo mucho en suceder. Han sido los últimos dos o tres episodios los que hacen que tenga ganas de repetir la temporada que viene. Aunque aviso. Si el cliffhanger con el que ha terminado la temporada se resuelve en un plis plas como a veces sucede, y luego volvemos al procedimental puro y duro, la dejo.

The Mentalist (temporada 4)

A esta veterana de la pantalla, le pasa un poco como a la anterior. Cuando tiene un esquema meramente procedimental, empieza a cansar. No resulta novedosa. Queda repetitiva. Sin embargo, cuando se serializa, cuando retoma la trama de Red John, la cosa mejora notablemente. Mucho. He estado a punto de dejarla en varias ocasiones. Los últimos episodios de esta última temporada, sin embargo, harán que por lo menos comience a ver la quinta. Pero no sé si la cosa pasará de ahí. Porque si vuelven a la misma dinámica, adiós muy buenas. Como la anterior. Por cierto, un buen aliciente para seguir fiel a la serie sería que mantuvieran en nómina a la estupenda y retorcida Lorelei (Emmanuelle Chriqui). Guapa, lista, sexy,… qué más vas a pedir. Ya que tienen recluida a una pantalla del ordenador la mayor parte del tiempo a la estupenda Van Pelt (Amanda Righetti), y se han desecho de la desaprovechada Summer (Samaire Armstrong), pues que nos dejen a Lorelei.

Y ahora, pasaremos a los guilty pleasures. Esas series que no sé porque las veo pero las veo. Culebrones de diverso tipo sobre los que muchas veces pienso que no debería perder el tiempo, pero que me enganchan sin remedio. Lo dicho. Placeres culpables.

Grey’s Anatomy (temporada 8)

Intentar explicar porque sigo esta serie me costaría mucho. Pero mucho. Como alguien dentro de la misma serie la definió hace tiempo, no deja de ser una variante de las series de institutos, pero con personas presuntamente adultas con batas y bisturíes. Es que no hay más. En algunas cuestiones llega casi al ridículo. La diferencia entre la edad de los actores y la edad que se suponen que tendrían que tener sus caracteres sólo había cantado tanto en tiempos de Grease. Los personajes rayan en la imbecilidad más absoluta. Los amoríos, de risa. El drama, de folletín. Sin embargo, de vez en cuando cogen un par de episodios, montan la consabida tragedia, o se sacan de la manga un guion con una estructura innovadora o rompedora y te dejan enganchado. De las series malas que conozco es la que tiene los mejores guiones. Con muchos altibajos, es cierto. Pero cuando atinan, se sacan de la manga historias que pueden ser, con todos los defectos inherentes a la serie, tan buenas como los de las series más prestigiosas. Y eso es lo que me engancha, la esperanza de que el episodio de turno sea de esos. Aunque la mayor parte de las ocasiones, la frustración aparezca en mi espíritu.

En esta última temporada, los residentes que vimos entrar como internos en la primera temporada, se nos han hecho especialistas de pleno derecho. Tenía la impresión, y más con la evolución de los últimos capítulos, que podía lleva a un final de despedidas en el que se iba buena parte del reparto para renovar. Pero con los dos últimos episodios y el arco argumental del accidente de avión, una de esas catástrofes que tanto gustan a su equipo de guionistas, ya no sé muy bien como va a quedar la cosa. Lo único que les reprocho es que se han cargado a la chica más mona. Sosita, pero mona. No desvelaré más. Y supongo que al año que viene, volveré a caer en sus redes.

En el Kabul,… claro

Una foto tomada con la Panasonic Lumix GF1 y un viejo teleobjetivo de enfoque manual, que nunca pensé que pudiera tener otro destino que tirarla a la basula. En el Bar Kabul, de Zaragoza.

[Televisión] Cosas de series: Todos al hipódromo, algún abandono y otras cosicas

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Hay que decir de antemano que la semana que viene merecerá alguna entrada especial. Terminarán algunas temporadas de series, entre ellas Homeland que es mi favorita en estos momentos. No diré más al respecto.

Sigue la retahila de parones navideños en muchas de las series. Dos novedades, la floja New Girl, que sigo viendo por la protagonista, y la entretenida Unforgettable, que sin ser nada del otro mundo, es una policiaca que no aporta nada, pero viene bien para matar algún rato ante la caja tonta. También están a punto de parar por unas semanas otra novedad, Person of Interest que no sé si seguiré cuando se reenganche. Está que si sí que si no. Entre las veteranas, también han parado la divertida The Big Bang Theory, comedia que no da ya sorpresas, pero sigue provocando alguna risa, y Bones, que está en una temporada corta por el embarazo de su protagonista, es decir, del sobrino de la new girl. De hecho, buena parte de la trama está condicionada por su estado de gestación. Sigue siendo un valor seguro para pasar el rato. Y cada vez me divierten más los macabros hallazgos de los cadáveres en los primeros minutos. Ya me mantiene en atención desde el primer momento.

Un abandono. Hell on Wheels, drama del lejano oeste, de los tiempos de la expansión ferroviaria tras la guerra de secesión, que está muy bien hecha, pero que no estaba progresando nada, y me estaba empezando a aburrir. Nunca he sido muy aficionado al western, y mucha miga tiene que tener uno para que me interese. No ha sido el caso. Carpetazo.

Cierta miniserie de dos capítulos basada en una obra de Stephen King, Bag of Bones, apareció por ahí a principio de semana. Nunca he sido fan del autor, y tras 20 minutos de visualización, se acabó para mí. Un rollo. Para series de miedo, ya esta American Horror Story, que he vuelto a retomar porque me hablaron muy bien de los dos capítulos dedicados a la noche de las ánimas. O halloween, para los modernos o anglófonos. Es cierto. Estuvieron bien. Pero tampoco sé si aguantaré mucho más.

Y esta semana novedades que nos llegan desde la HBO. Esta cadena norteamericana es sinónimo habitualmente de series de ficción de gran prestigio. Así que si uno se entera de que llega una novedad. Que tiene entre sus protagonistas, entre otros, a Dustin Hoffman, Nick Nolte, o Dennis Farina. Que la dirige Michael Mann, que ha dirigido algunas películas que realmente me han gustado. Ufffff… Realmente, el que trate del mundo de los hipódromos llega a importarme poco a pesar de que es un tema que nunca me ha llamado la atención. Si luego compruebas que tienen una producción cuidadísima. Muy buena. Una imagen estupenda. Que prácticamente te montan en un caballo y participas en una carrera hípica. Y que en el episodio piloto te abren una serie de líneas argumentales capaces de llenar muchas horas de buena televisión… pues salvo que la echen a perder en un futuro, podemos estar ante una muy buena serie. Así que, a por ella. Añadida en la agenda. Se titula Luck.

Estatua ecuestre (Berlin Hauptbahnhof)

Un caballo, en el exterior de la Berlin Hauptbahnhof,... no tan bonito como los auténticos pura sangres de la nueva teleserie de HBO (Panasonic Lumix LX3).

[TV] Muchos fines de temporada de series con un interés relativo

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Hoy no tengo «nada que hacer». Hoy es día de ir a votar, y por motivos que no vienen al caso, voté por correo a principios de la semana pasada. Ayer sí cumplí con «el mandato de la ley», y reflexioné. Pero hoy, lo que «manda» la ley ya lo tengo hecho. Así que me dedicaré a las cosas que uno hace los domingos. Quizá por la mañana vayamos al cine, después de comer veré algo de televisión. Por la tarde, cuando pase el calor que ya va haciendo, quizá me dé una vuelta con la cámara de fotos. A lo mejor me vuelvo a bajar a la plaza del Pilar, para ver el ambiente cuando comience el escrutinio electoral. No sé. O me busco algún paisaje suburbano que me apetezca fotografiar.

Pero mientras tanto, voy a comentar algo de televisión. Esta semana pasado han terminado temporada algunas series que he ido viendo. Yo tengo televisión de pago, donde se pueden ver todas estas series, con un descodificador que permite su grabación para verlas en el momento en que sea oportuno. Pero en este momento, no todas las cadenas dan el servicio que deberían por lo que uno paga. Ofrecer el programa en alta definición si se emitió así, y dar la oportunidad de ver el programa en versión original subtitulada si es extranjera. Para mí, esto debe ser un mínimo. También es recomendable que no se retrasen en exceso respecto a su emisión original en origen. Por eso, cuando las cadenas no cumplen con lo que yo creo que deberían, veo los programas mediante fórmulas alternativas. Aunque pago religiosamente mi cuota mensual de televisión de pago. El que quiera entender, que entienda.

Las cuatro series que esta semana han terminado temporada proceden de las cadenas norteamericanas más generalistas, por lo que son series muy comerciales. Muy para el común de los ciudadanos. Esto implica que tienen temporadas con más de 20 episodios, y por lo tanto lo normal es que tengan una calidad irregular. Cada vez empiezo a ver nuevas temporadas de series de ficción de este tipo. Suelo seleccionar las de cadenas de cable, con temporadas más cortas, y más calidad global. Y más adultas. En todos los sentidos de la palabra. Pero hay algunas que empecé a ver en su momento, y de momento les soy fieles, hasta que me canso o son suprimidas. De este tipo de series toca hablar esta semana. Dos comedias de situación de 20 minutos por episodio, y tres dramas procedimentales de doble duración.

How I Met Your Mother (6ª temporada)

Siempre me pareció que era una especie de Friends pero mejor, más madura y con personajes potencialmente más interesantes. La serie sigue teniendo momentos muy interesantes y divertidos, pero la calidad de sus episodios es más irregular. Ciertamente, muchas veces los secundarios se comen por completo a Ted (Josh Radnor), el presunto protagonista. Evidentemente Barney (Neil Patrick Harris) es el rey de la serie, el más divertido, el que nos ofrece los mejores momentos.

En esta temporada, además de las situaciones puntuales que viven los protagonistas, se han desarrollado varios arcos argumentaless. El posible embarazo de Lily (Alyson Hannigan), la muerte del padre de Marshall (Jason Segel), los amores de Ted con Zoey (Jennifer Morrison), con el asunto de la demolición del viejo hotel de fondo. El desarrollo de las mismas ha sido irregular, y la serie ha dependido mucho de momentos de inspiración de los guionistas. En cualquier caso, parece que ya vamos a conocer a la madre, lo cual puede indicar que la serie poco a poco evoluciona a su desenlace. Con otras bodas, menos esperadas, en el horizonte. Y algunas mamás, claro.

The Big Bang Theory (4ª temporada)

Esta es una serie divertida. Pero no ha llegado al nivel de su segunda temporada que fue la de los momentos estelares de Sheldon (Jim Parsons). La verdad es que uno de los problemas de la serie es que se ha hecho muy dependiente de este extraño ser. Esta temporada se ha centrado en los amoríos de todos los personajes. Leonard (Johnny Galecki) con Priya (Aarti Mann), la hermana de Raj (Kunal Nayyar); Howard (Simon Helberg) con Bernadette (Melissa Rauch) la compañera de trabajo de Penny (Kaley Cuoco); y la extraña relación de Sheldon con la no menos extraña Amy (Mayim Bialik). Unas han funcionado mejor y otras peor. Por supuesto, todas estas relaciones van entrando en crisis hacia el final de la temporada, con alguna sorpresa incluida. El final ha sido flojo. Seguiré viéndola porque es entretenida, y con episodios cortos. Pero ha perdido momento.

Bones (6ª temporada)

Comenzó la serie con la dispersión de todos los protagonistas y secundarios generada al final de la temporada anterior, y tras los episodios iniciales para volver a reunirlos, todo ha vuelto a lo que era. La resolución de los casos habituales, más o menos asquerosos en sus escenas iniciales, el goteo de becarios más o menos graciosos, la relación de Angela (Michaela Conlin) y Hodgins (T.J. Thyne) con embarazo incluido, y sobretodo, la tensión sexual no resuelta entre Bones (Emily Deschanel) y Booth (David Boreanaz), agravada por la relación de este último durante buena parte de la temporada con una guapa periodista (Katheryn Winnick). La serie ha sido entretenida, pero tampoco ha tenido el nivel de interés que las anteriores. También necesita un revolcón para mantener el interés, o será conveniente que la vayan finiquitando. Aunque claro, en los dos episodios finales, han puesto las bases para esta renovación. Veremos en que resulta.

The Mentalist (3ª temporada)

Las aventuras del grupo de investigadores del CBI, liderados por la serie y eficiente Teresa Lisbon (Robin Tunney) y ayudados por el rarito Patrick Jane (Simon Baker), han entrado en cierta monotonía que me ha llevado a plantearme en varias ocasiones el abandonar la serie. El mismo esquema de siempre de resolver casos más o menos interesantes, pero cada vez un poco más cansados del rarito. El caso es que he aguantado hasta el final, y mira tú por donde el capítulo doble de final de temporada ha sido muy interesante. Por lo menos comenzaré a ver la temporada que viene por ver como resuelven la situación en la que se ha puesto Jane, pero ya veremos si aguanto mucho más.

Grey’s Anatomy (7ª temporada)

Reconozco que este es mi vicio inconfesable. Esta serie es un culebrón, una marujonada. Pero hay sigo viéndola. Y ni siquiera sé muy bien por qué. Pero bueno… que se le va a hacer. Nadie es perfecto. Y nada hay que indique que este en riesgo de cancelación. Qué sufrimiento para mi coherencia personal. En fin. Ni siquiera comentaré gran cosa de lo que ha pasado. Para qué. Lo de siempre. Amoríos entre neuróticos, y dramones por doquier. Ale. A otra cosa.

Música recomendada

Esta mañana estoy escuchando más la radio, pero estoy preparando el iPod para que cuando salga a la calle, ir escuchando el elegante jazz de Bill Evans. En concreto, el álbum On Green Dolphin Street. Algo tranquilo y agradable.

Cantando y bailando

Seguimos recordando con imágenes al animoso movimiento ciudadano reclamando regeneración democrática que ha animado la campaña electoral; cantando y bailando en la plaza del Pilar de Zaragoza - Canon EOS 5D Mk.II, EF 85/1,8 USM

Series de televisión variadas con temporadas finalizadas

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Como comenté hace unos días, sigo con la serie de artículos dedicados a comentar el final de diversas series de televisión norteamericanas que terminan su temporada, en vísperas de la llegada del verano.

En primer lugar los llamados «procedimentales». Es decir, aquellas series con un contenido más o menos policiaco en el que cada capítulo lo dedican a resolver un caso. Para mí, el más entretenido de los que veo es Bones. Con personajes muy, muy simpáticos que tienen muy buena química entre ellos, y con dosis de humos, es una garantía de entretenimiento. Y en esta temporada ha seguido en su línea. Para pasar el rato sin complicaciones con un producto bien hecho. El final de la temporada, sin embargo, ha llevado una línea opuesta a la del año pasado. Si al final del año pasado parecía que los dos protagonistas se acercaban a la resolución de la tensión sexual siempre presente mediante la convergencia, este año se ha puesto de moda la divergencia. Y al final hemos tenido una despedida que necesariamente me ha recordado a An Affair to Remember (en español, Tú y yo). En aquella excelente película, los protagonistas se citaban para un lugar dado en un momento dado para reanudar sus vidas tras un paréntesis aclaratorio. Pero un drama personal impide el reencuentro, que se demorará un tiempo. Pues nuestro antropóloga forense favorita y el apuesto agente del FBI se han citado de forma similar en algún lugar de Washington DC. Sospecho que pueden tenernos preparado un cierto drama para el principio de la siguiente temporada. O me estoy pasando de listo. Quién sabe.

Ha aflojado un poco The Mentalist. Si bien sus casos siguen siendo razonablemente entretenidos, las interacciones entre los personajes han sido más sosas. Y aunque han introducido algún personaje nuevo para dar un poco más de variedad, tampoco ha cambiado mucho la cosa. Aunque eso sí, justo al final de temporada ha reaparecido Red John en un capítulo final bastante bueno. Quien sabe. Igual vuelven a dar importancia a esta subtrama y se anima la cosa. De todas formas, es entretenida.

En el lado del culebrón marujonil, ha pesar de que me había propuesto mandar a freír espárragos a Grey’s Anatomy, la verdad es que me volví a enganchar. Lo confieso con vergüenza. Qué se le va a hacer. Todos tenemos debilidades. Y aunque las cosas ya no son como eran en su momento, una dosis semanal de culebrón tampoco mata. Bien. Pues eso. Amoríos sin sentido en un hospital que más parece un instituto. Lo que pasa es que el doble capítulo final, con pistolero suelto con el hospital incluido, ha sido entretenido. Al estilo de algunos de los que hacían en las primeras temporadas. De todos modos, me he vuelto a hacer el propósito de abandonar esta historia. ¿Seré fuerte esta vez?

Han terminado también las temporadas de algunas sitcoms de comedia, pero de estas hablaré dentro de unos días, en una entrada global junto con otras que terminarán esta semana que viene. Así que nada. Seguiremos. Probablemente, mañana, con el monográfico de Fringe, cuyo final vi ayer… y está la cosa muy emocionante. Y la madrugada que viene, hora española, termina Lost.

Foto

Melancolía en la TV ante tanto final, como en las mañanas de domingo nubladas en Zaragoza - Panasonic Lumix GF1, Canon-S 50/1,8 II