Una Leica IIIf, un clásico entre las cámaras fotográficas, calzada con un modesto pero competente objetivo gran angular fabricado por Cosina bajo la marca Voigtländer, es una combinación muy agradable para fotografiar por la ciudad, mientras uno camina o pasea. La explicación técnica en: Voigtländer Snapshot Skopar 25mm f/4 MC – Un buen acompañante moderno para una cámara de hace 60 años o más. Para los demás, algunas fotos.
Voigtlander
[Fotos] En las laderas del Moncayo
Fotografía, naturalezaHoy es viernes, día de la semana en el que menos suelo actualizar este Cuaderno de Ruta… es como si fuese mi día de descanso a estos efectos. Hoy es el día de Navidad, uno de los días del año que personalmente acojo con menos entusiasmo. Hoy es el enésimo día en el que la niebla cubre y aburre Zaragoza en lo que llevamos de mes, lo cual me ha llevado a estar muy inactivo fotográficamente, entre otros motivos… Hoy por lo tanto, era un día apropiado para dejar descansar este Cuaderno de Ruta.
Pero he recordado que tengo unas cuantas fotografías en barbecho, tomadas con la veterana Voigtländer Perkeo II y película negativa en blanco y negro Kodak Tri-X para formato medio de tipo 120. Y que no han aparecido todavía por aquí… Así que por qué no… Siempre está bien recordar algunas de las maravillas naturales que nos quedan por aquí.
(Esta imagen anterior tiene una doble exposición accidental… pero he decidido que la pongo igual…)
[Viajes] Por Italia, en blanco y negro, y una cámara de 1952-55
ViajesCada vez me divierte más usar la Voigtländer Perkeo II. Una cámara de formato medio para película tradicional, con fotogramas de 55 x 55 mm, y que con su objetivo Color-Skopar que no deja de tener la fórmula tradicional de los Tessar de Zeiss, con buena nitidez en el centro, permite hacer unas fotos más que dignas. Estos días atrás en Italia, ha sido el segundo viaje al que me la llevo. No he revelado más que dos de los cuatro carretes que expuse. Pero me apetece dejaros unas muestras.

Piazza delle Erbe, Verona.

Estación de Verona.

Piazza Andrea Mantegna, Mantua.

Piazza Broletto, Mantua.

Una vaporosa en modo ornamental en el parque del Te, Mantua.

Piazza Grande, Módena.

Fachada lateral del Duomo de Módena.

Lago de Garda, Sirmione.

Lago de Garda, navegando ante Lazise.

Lago de Garda, el barco se aproxima a la población de Garda.

Lago de Garda, punta de San Virgilio.
[Fotografía] La Voigtländer Perkeo II en París – Fotografía y otras artes visuales
FotografíaLa Voigtländer Perkeo II en París – Fotografía y otras artes visuales.
¿Sabéis que me llevé una vieja cámara de formato medio de los años 50 a París? ¿Que hice fotos con ella? ¿Que incluso me sirvió para que me dejaran probar un respaldo Hasselblad de los más modernos en una tienda? Qué pena que no me dejaron traerme las fotos…
En fin, en el enlace anterior os lo cuento con más extensión. Aquí, os dejo algunas de las fotos tomadas con la veterana Perkeo II.
[Fotografía] Voigtländer Perkeo II – prueba con Portra 400 (negativo color) – Fotografía y otras artes visuales
FotografíaVoigtländer Perkeo II – prueba con Portra 400 (negativo color) – Fotografía y otras artes visuales.
Probando con negativos en color la cámara de objetivo retractil y formato medio 6×6 que os presentaba a principios de septiembre. Y no está mal el resultado.
[Fotografía] Grandes angulares en cámaras de formato completo no réflex – Un Voigtländer Snapshot-Skopar 25/4 en un Leica M-E – Fotografía y otras artes visuales
FotografíaHoy hubiera podido hablar tanto de literatura como de cine. Pero tanto el libro como la película que tengo para comentar merecen un poco de reflexión antes de ponerse a escribir. Así que sigo pasando artículos de medium.com/@CarlosCarreter a carloscarreter.es.
[Fotografía] Voigtländer Perkeo II – prueba con fotos – Fotografía y otras artes visuales
FotografíaVoigtländer Perkeo II – prueba con fotos – Fotografía y otras artes visuales.
Revelando hoy los carretes con los que probé la Perkeo II que os presentaba el otro día. Y no me quejo.
[Fotografía] Voigtländer Perkeo II – Presentación – Fotografía y otras artes visuales
FotografíaVoigtländer Perkeo II – Presentación – Fotografía y otras artes visuales.
No era una cámara de gama alta ni mucho menos, pero tenía un objetivo honorable, y era lo más compacto que podías llevar en el bolsillo de una chaqueta mientras viajabas por el mundo.

Vista frontal de la Voigtländer Perkeo II con el objetivo retráctil desplegado, un Color-Skopar 80/3,5.
[Fotos] 25 mm: por el Camino de Miraflores
Fotografía, Fotografía personalTengo absolutamente infrautilizado un Voigtländer Snapshot-Skopar 25mm f/4 MC con montura de rosca para Leica y similares. Con la Leica CL para la que lo compré hace 10 años funcionaba estupendamente, con una calidad de imagen notable, y el único inconveniente de que el telémetro no está acoplado, y hay que enfocar a ojímetro. Cosa que con un gran angular como este no es difícil. El caso es que con la Leica M-E, tan apenas lo he usado. Uno de los problemas de estos objetivos grandes angulares con los captores digitales es que están tan próximos y los rayos de luz llegan tan oblicuos que producen colores indeseados y viñeteos extremos. Lo cierto es que con el perfil incorporado de un 21 mm que lleva la propia cámara incorporado en el firmware activado, la calidad de la imagen con este 25 mm es bastante satisfactoria. Siempre que al cambiar de objetivo recuerdes desactivar el perfil, para que no te arruine las fotografías realizadas con focales más largas, por una sobrecorrección inadecuada.
Os dejo unas imágenes de muestra de un paseo del domingo por la tarde por los alrededores del Camino de Miraflores en Zaragoza.

El pequeño, casi diminuto objetivo, soporta bastante bien la presencia del sol en el fotograma. Buenos revestimientos antirreflejos.

Con un poco de agilidad, puedes pasar de estar enfocando a 1 metro a enfocar a infinito para registrar el paso del AVE.

Y vuelta al enfoque cercano. Baja hasta 70 cm, lo cual no está mal para una telemétrica, aunque se queda muy justo si lo comparamos con los grandes angulares para cámaras réflex.

Como el encuadre es a través de un visor adjunto, hay cierta imprecisión por el paralaje, y a veces hay que recortar para conseguir el encuadre deseado.
Conforme se fue la luz, cambié al Carl Zeiss ZM Planar 50mm f/2, con el inconveniente de que no cambié el perfil en la cámara, y o bien he tirado de tijera, o he tenido que corregir el viñeteo inverso (esquinas más claras) producido en Lightroom. Pero bueno. Nada grave.

En este caso, recortar las esquinas excesivamente claras vino bien para dar más presencia al tren que se alejaba.
Estrenando un nueva cámara; Panasonic Lumix DMC-GF1
Fotografía personalEn los últimos tiempos, a la hora de viajar, me he cansado un poco de acarrear con las cámaras réflex. Es obvio que dan la mejor calidad, con mejor rendimiento con luz escasa, con más capacidad para gestionar la profundidad de campo, con más capacidad de ampliación de las fotografías. Todo esto es así, y quien lo quiera negar, se equivoca. Pero uno, conforme pasa el día, se cansa. Empieza a doler el cuello o la espalda, tanto por la cámara en sí misma, como por los posibles complementos, especialmente en forma de objetivos, que acarrea en la mochila. Y además, discreto, lo que se dice discreto, uno no queda.
En el último año, me ha acompañado junto con el equipo réflex y como cámara complementaria la Panasonic Lumix LX-3, cámara compacta de excelente calidad. Es tan agradable de manejar, que incluso en dos viajes cortos, a París el pasado diciembre y a Berlín en agosto, ha sido la cámara principal. Pero uno tiene que asumir sacrificios por el compromiso de viajar muy ligero. Y en cuanto la luz escasea y se sube de sensibilidad, los problemas con el ruido y la pérdida de detalle comienzan. No es grave, pero es así. Afortunadamente, el llevar un objetivo muy luminoso y un eficaz sistema de estabilización óptica palían el problema.
Disponiendo de algún ahorrillo, y con la salida al mercado de las nuevas cámaras con el estándar Micro Cuatro-Tercios, me he lanzado a comprar la Panasonic Lumix GF1. Algo más grandota, pero todavía compacta, y con el objetivo G 20/1,7 ASPH., que equivale a un 40 mm en formato tradicional de 35 mm. En los primeros años de la década que ahora está a punto de terminar, utilicé con frecuencia en los viajes un equipo basado en una Leica CL de segunda mano, con sus objetivos originales un Sumicron-C 40/2 y un Elmar-C 90/4, complementados por un Voiglander Snapshot-Skopar 25/4 MC.
Esta era una combinación ligera y eficaz en los viajes. Quizá no apta para la fotografía de acción, a la que no soy dado, pero que me permitía obtener imágenes de razonable calidad, y además pegarme el moco de ir fotografiando con una Leica. El caso es que el tamaño de la GF1 junto con el objetivo G 20/1,7, me recordaba mucho a aquella configuración, así que he ido a por ella y la he empezado a probar.
Para ello, me subí el sábado por la tarde al cementerio de Zaragoza, ya que despejaron las nubes que han cubierto el cielo este fin de semana pasado. Y en una fría tarde fui comprobando algunas de las bondades del aparato.
Su ergonomía, aunque no igual a la de la LX3 que tanto me gusta, es muy similar, y no pasará mucho tiempo hasta que me acostumbre y le saque partido y vaya ligero.
Realmente, al disponer de un formato mayor, y con un objetivo luminoso, uno no se ve obligado a trabajar necesaria mente con grandes profundidas de campo, pudiendo optar, cuando así lo solicita el motivo, por un desenfoque selectivo muy agradable.

Bebé muerto en 1932, afortunadamente esto sucede poco hoy en día - Panasonic Lumix GF1, G 20/1,7 ASPH.
Pero donde he quedado muy gratamente sorprendido ha sido con su rendimiento a sensibilidades elevadas, y a ISO 1250 he obtenido imágenes que no desmerecen las de mi Canon EOS 40D, el mejor aparato que tengo a este fin. Resultados muy similares, siempre a condición de que la imagen esté bien expuesta. Las subexposiciones se pagan caro en el tema del ruido. La pena es que no lleva el estabilizador de imagen incorporado, y dependen de que el objetivo lo lleve o no. Y el G 20/1,7, para evitar que se haga muy grande, ha nacido sin él.
Pero hay más diversión. Me he agenciado también un adaptador de Novoflex que me permite utilizar las viejas ópticas de la Leica CL, enfocando manualmente, y trabajando en prioridad a la apertura. Veamos algunas de las configuraciones, que puedo obtener.

La GF1 con su objetivo natural, el G 20/1,7 ASPH. de Panasonic - Canon EOS 40D, Cosina 100/3,5 Macro

La GF1 luce aquí un Canon 50/1,8 (focal equivalente 100 mm), con montura de rosca un adaptador para Leica M; un objetivo de 1958 aproximadamente - Canon EOS 40D, Cosina 100/3,5 Macro

Montado sobre el adaptador, el Leica Elmar-C 90/4 hace las veces de un 180 mm sobre la GF1 - Canon EOS 40D, Cosina 100/3,5 Macro
No he tenido ocasión de probarlos más allá de alguna fotografía tomada desde el balcón de casa, pero creo que me voy a divertir, a falta de la eficacia que tendría un objetivo dedicado de enfoque automático. Sí puedo decir que el 90 mm es difícil de enfocar a mano alzada por el tembleque de la pantalla; con focales más bajas, que ejercerán de teles cortos, o con un trípode, hay menos problema de utilización. Os dejo un ejemplo. Y ya irán saliendo más fotos por aquí, claro.