[Televisión] Cosas de series: Sherlock, Anna Friel y otras cosillas

Televisión

Antes que nada decir que «he cancelado» definitivamente The Firm, que no está mal, pero tampoco es para tirar cohetes y nunca me he sentido muy atraído por los dramas legales, y American Horror Story, que me entretuvo en algunos capítulos pero que tampoco me motiva mucho. Esto de la casa llena de fantasmas de gente que vivió allí y acabó mal parada, dedicándose a amargar la vida a la pobre familia de nuevos inquilinos… pues a mí ya no me interesa más. Por bien hecha, que esté, que no lo dudo. Mi tiempo es limitado y tengo que escoger.

La semana pasada se estrenaron por ahí algunas comedias de situación, que en general me parecieron malas. Es posible que vea algún otro capítulo de una de ellas, pero sólo como guilty pleasure. Dudo que mi opinión sobre la serie mejores. Si eso, más adelante entro en detalles.

De los estrenos o reestrenos de este mes de enero, he de decir que tengo serias dudas sobre House of Lies. Aunque tiene base para ser entretenida, no acabo de pillarle del todo el tono. Y creo que las historias de estos consultores me pueden resultar limitadas y pesadas.

Pero hablemos de dos series, británicas, que están de moda, que han terminado o he visto estos días.

Sherlock – 2ª temporada

Alguna vez he comentado que las temporadas de las series nortemericanas, a veces con 22 o 24 episodios, son excesivamente largas. Pero las británicas son excesivamente cortas en ocasiones. Entiendo que rodar episodios de hora y media de duración, con una buena producción, no tiene que ser barato. Pero cuando el producto merece la pena, saber a poco. Y por lo que he visto por ahí, no soy nada original en mi opinión.

No hace mucho comentaba que el famoso detective británico nunca me había despertado excesivos entusiasmos. Pero por alguna razón, su traslación de finales del siglo XIX a principios del XXI le sienta muy bien. Lo que es mover de sitio un palito en el siglo. Evidentemente, hay dos factores importantes para el éxito de la traslación. Los estupendos guiones del equipo de Moffat, y la estupenda interpretación de los dos personajes protagonistas, Sherlock (Benedict Cumberbatch) y Watson (Martin Freeman). Y una serie de personajes eventuales, especialmente los malos, que son estupendos.

Si la primera temporada me resultó muy entretenida, en esta se han superado. Primero porque han dedicado los tres episodios a adaptar tres de las historias o elementos emblemáticos del universo Sherlock Holmes. Un primer capítulo dedicado a Irene Adler (Lara Pulver), un segundo al famoso sabueso de Baskerville, y una traca final con un enfrentamiento directo con el archienemigo del detective, James Moriarty (Andrew Scott). Lo dicho. Por todo lo alto. Y adecuado.

Difícil establecer una preferencia. Quizá el que más me gustase fuese el dedicado al de la bella intrigante que logra burlar al maniático detective. Pero todos muy bien. Muy recomendable. Hace unos días vi por la televisión la adaptación cinematográfica del personaje más moderna. La primera de la saga, no la que está actualmente en cartelera. Y es más espectacular en la realización, pero inferior en casi cualquier otro elemento que queramos compararlas. Aunque me entretuvo. Película palomitera, más que nada.

Public Enemies

Dos motivo para haberme chupado este domingo esta miniserie británica de tres capítulos de una hora de duración. Porque la protagoniza Anna Friel de quien ya hablé también hace poco, y porque vi alguna crítica que la ponía bien.

Paula Radnor (Friel) es una agente de la libertad condicional británica que sufre un grave revés cuando uno de sus tutorizados comete un asesinato por haber confiado en él. Tras una suspensión de tres meses, le encargan la supervisión de Eddie Mottram (Daniel Mays), que fue condenado a los 17 años por el asesinato de su novia. Tras cumplir 10 años de condena, sale en libertad condicional por otros 10 años. Al principio las cosas van bien, pero el férreo marcaje al que es sometido acaba desequilibrándolo, y declara abiertamente que el no mató a su novia. Que confesó para conseguir una mejor condena porque fue aconsejado de que todo estaba en su contra en el juicio. Paula no le cree y pone al delincuente como de grave riesgo, complicando las cosas. Finalmente, le entrarán las dudas y decidirá colaborar con el y con la hermana de él para aclarar lo ocurrido, poniendo en riesgo su trabajo y su relación personal.

De los tres capítulos, los dos primeros están bastante bien. Con la estructura típica de presentación, nudo y desenlace, donde creo que falla es en esto último. Me resultó poco asumible cómo se desarrollan los hechos y poco creíble la relación que establecen los dos protagonistas. Hay que decir que Mays funciona muy bien como convicto, inmaduro y desorientado. Sin embargo, Friel se mueve en términos muy parecidos que en la serie que comenté hace poco y que también protagonizó. Pero es un papel que en esta ocasión funciona peor.

Una miniserie que no está mal, pero que la he encontrado por debajo de las expectativas que tenía.

Bueno, de momento nada más, la semana que viene habrá más temas que tratar. Seguro.

Los edificios monos y pijos de Kensington, Belgravia o los alrededores de Regent's Park son lugares donde viven muchos clientes del Sherlock Holmes, o podrían hacerlo (Canon Digital Ixus 400).

[Televisión… y radio] Cosas de series: Vuelven poco a poco las series que estaban en marcha y las que comienzan temporadas… y felicidades a los elefantes

Música, Televisión

No hay mucha enjundia que comentar esta semana, pero algo hay. Tras el parón navideño, las series del otro lado del charco van recuperando poco a poco sus nuevos episodios. Lo cierto es que con las que mejor me lo pasé es con los dos guilty pleasures que tengo por ahí.

Grey’s Anatomy está bastante entretenida, habiendo montado un episodio doble a caballo entre las navidades que ha estado muy bien, y parece que se aleja un poco de su tono «serie de instituto en un hospital, entre gente que se supone veintitantos o treintaypocos, interpretados por actores de cuarenta o más», para ponerse un poco más «drama médico». Por delirantes que puedan ser las situaciones, que es lo de menos.

Revenge se confirma como la vuelta del culebrón tipo Falcon Crest, pero en los Hamptons en lugar de California. Y vamos a ver idas y venidas de personajes nuevos o reciclados a cascaporrillo. La diferencia con otros culebrones al uso es que está bastante bien hecha, y que las dos protagonistas la madura y la joven me parece que están como un queso.

Pero quizá la mayor novedad está en lo que nos viene como nuevas temporadas o nuevas series, que se emiten los domingos en EE.UU.

Californication ha vuelto. Para bien o para mal, Hank Moody es genio y figura hasta la sepultura. Veremos como evoluciona. Mera presentación de situación.

Shameless también está de nuevo aquí. De momento no parece una temporada nueva, sino un «como decíamos ayer». Que no está mal. Parece que aparecerán nuevos personajes, pero de momento los problemas parecidos a los de siempre. Y en cualquier caso, Fiona está más guapa y maciza que nunca.

House of Lies es una nueva serie, protagonizada por Don Cheadle y Kristen Bell. Esta última no ha hecho nada digno de mención desde que cancelaron a la estupenda Veronica Mars. La cosa va sobre una consultoría, sin muchos escrúpulos, con bastante desparpajo y no poco sexo. Así que de momento le daremos una oportunidad. Aunque para los pervertidos diré que la Bell sale bastante guapa, pero de momento no enseña chicha. Eso de momento se lo dejan a las secundarias.

The Firm es una secuela de la película del mismo título (La tapadera se tituló en español), que hace casi dos décadas protagonizó T.C. Mapother IV. Esto, en principio, me daba mala espina. Pero ver el piloto no hace daño. El tipo que la protagoniza, Josh Lucas, me cae bastante más simpático. La que hace de mujer, Molly Parker, también es simpática,… aunque no está tan estupenda como Jeanne Tripplehorn en aquella película. Y tiene la curiosidad de ver a algunos antiguos cylones galácticos, o a Juliette Lewis, que tanto prometía en su juventud, en un papel secundario. La música no debe ser suficiente para pagar las facturas.  No tengo nada claro que le dé una oportunidad a un producto que recuerda tanto a tantos otros de abogados. Pero al menos veré algún episodio más.

De momento, nada más en la cosa televisiva. Pero si quiero recordar que ayer celebraban el 25º aniversario del programa de Radio 3 dirigido por Carlos Galilea, Cuando los elefantes sueñan con la música. Sobre la base de la música brasileña y otras músicas del mundo, con algún toque de jazz, uno de los programas de música más agradables que encuentro hoy en día. Y que me acompaña todos los días de 3 a 4 cuando vuelvo de trabajar de Huesca a Zaragoza, por motivos que no vienen al caso, no pude escuchar en directo el programa aniversario. Pero lo haré a través del podcast del programa. Sin duda.

Autor: Mwamedi Charinda

No falta la música africana en Cuando los elefantes...; en la imagen arte contemporáneo de ese gran continente a cargo de Mwamedi Charinda, en el Centro de Historias de Zaragoza (Panasonic Lumix GF1, M.Zuiko 45/1,8).