Como casi siempre, el último fin de semana de marzo son unos días regulares tirando a malos para mí. En ese fin de semana se produce el cambio oficial de la hora. Pasamos de CET (Central European Time) que es igual a GMT (Greenwich Mean Time) + 1 hora, a CEST (Central European Summer Time) que es igual a GMT + 2 horas. Y a mí, esto me desconcierta mucho.

Yo duermo razonablemnte bien. Pero dentro de unos márgenes de tolerancia estrictos. En general, me cuesta mucho dormir más tarde de las ocho de la mañana, y normalmente me levanto de la cama los días laborales a las seis y media. Por lo tanto, para domir siete horas he de acostarme en torno a las once de la noche. En cuanto me salgo de estos límites me desconcentro. Si un sábado salgo a tomar unos chismes o a cenar y me acuesto tarde, en general, me cuesta conciliar el sueño al día siguiente, pero sin que quede compensado por haber dormido el domingo por la mañana hasta tarde. Así que el lunes, arrastraré sueño. Si me he acostado tarde viernes y sábado, lo del lunes por la mañana puede ser apocalíptico. Si encima me descolocan las horas, como sucede una vez al año en marzo, estoy que no atino. No sé que repercusiones tiene esto en el conjunto de la población. A lo mejor sólo somos un grupo de pringados a los que nos afecta tanto. Pero es una mala pasada.

Para terminar de arreglarlo, después de unos días de buen tiempo primaveral, se nos ha venido encima una antipática borrasca que ha coartado las actividades al aire libre de los domingos que tan convenientes son para luego conseguir un buen descando. Viento, alguna gota de agua que se escapa de vez en cuando. Lo dicho. Un asco de fin de semana. Menos mal que el sábado la cena fue con buena compañía.

Y mientras, la Formula 1 ha comenzando dentro de unos parámetros que nos han desconcertado a todos. Nadie de los importantes hasta el momento ha estado arriba, y lo que están arriba eran los oficialmente zoquetes hasta hace unos meses… Habrá que esperar unos cuantos grandes premios para decidir qué opino este año…

¡Aggg, que horror de lunes! En la foto de hoy, una pregunta que me hago ¿quién adelanta o atrasa la hora en los relojes de sol?

Reloj de sol en el Parque Metropolitano del Agua, Zaragoza - Pentax *îst DS, SMC-A 35/2,8