No sé cuantos años hay que repetir un conjunto de acciones para que se convierta en una tradición. Aunque sea a nivel personal o de un grupo de amigos. Pero es el segundo año consecutivo en que aprovechamos la entrada gratuita de los museos municipales en Zaragoza con motivo de la fiesta local de San Valero para pasar un rato, antes de tomar el vermú, en el Museo Pablo Gargallo.
Os lo cuento con fotos. Me bajé con dos cámaras, una digital, fotos en color, y otra para película tradicional, fotos en blanco y negro.

Del día de San Valero, fiesta local en Zaragoza, se dice que es ventolero, por la frecuencia con la que se ve animado por el cierzo. Pero este año fue la lluvia la protagonista, como se ve en esta vista de la calle Alfonso I.

Música popular en la plaza de San Felipe, ante la fachada del museo Pablo Gargallo, con danzas folclóricas, a pesar de la humedad y la lluvia intermitente.

«El Profeta» nos recibe en el hermoso patio del renacentista palacio de los Condes de Argillo que acoge las instalaciones del museo.

Fotografía y escultura son dos disciplinas que se llevan bien. A poco que haya una luz razonable y espacio para evolucionar, los resultados pueden quedar muy bien.

Curiosa iniciativa del museo, los «libros liberados», libros que supongo en su mayoría catálogos de exposiciones que les son enviados y que por el motivo que sea los ponen a disposición de los visitantes por si les interesa y los quieren. No son propiamente de la iniciativa «bookscrossing» porque carecen de la etiqueta identificativa para su seguimiento. Yo cogí un catálogo de un artista visual que no conocía, Jesús Segura. Pendiente todavía de echarle un vistazo con detalle.

Me gusta bastante la escultura de Gargallo, aunque algunas épocas más que otras. Y desde luego, siempre me detengo un rato en torno al rostro de Alice Prin, usualmente conocida como Kiki de Montparnasse.

Estas jornadas de «puertas abiertas» llevan bastante gente a las instalaciones del museo. Y más cuando siendo fiesta local, la gente sale a la calle a celebrar, y se encuentra con un día desapacible.

Casi todos los visitantes son locales, pocos turistas visitan la ciudad a mitad de semana en el mes de enero.