[Libro] 100 Cartoons by Cartooing for Peace for Press Freedom

Cultura, Literatura

O lo que es lo mismo, 100 viñetas de Cartooing for Peace/Dessins pour la Paix por la libertad de prensa y de expresión.

Por lo menos "dejarnos" soñar...

La pelea por las libertades es algo que se hace de modo constante. Y a ser posible con imaginación. Y humor. Que no quiere decir que la pelea no sea seria (Bajada del Canal Imperial de Aragón, 2006)

Notaba yo estos meses atrás que me venía a faltar en las estanterías de la sección de fotografía de mis librerías y quioscos habituales el número cuatrimestral de turno  de la serie 100 fotografías por la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras. Como estas publicaciones vienen del extranjero, salvo que te pongas a indagar nunca sabes si hay algún problema con la distribución o es que han dejado de editarla y publicarla. Hasta que hace unos días, pasando por la sección de historietas, cómics, tebeos, o como les queráis llamar, de una conocida librería vi el libro que os traigo hoy. Con el mismo formato y presentación que los que ya os he comentado en numerosas ocasiones dedicados a la fotografía, el último número de la serie no son fotos lo que nos muestra sino viñetas «humorísticas». Entrecomillo lo de «humorísticas» puesto que aunque no son pocas las que te extraen una sonrisa, también hay mucha amargura por los motivos que las provocan. Conflictos armados, sufrimiento personal, hambrunas, estados policiales, violencia contra las mujeres,… Un muestrario de viñetas de las que tradicionalmente podemos encontrar en la prensa periódica sirviendo como voz de la conciencia ante los desmanes que gobiernos totalitarios, y otros que presumen de demócratas de toda la vida, cometen contra sus ciudadanos, contra la humanidad en su conjunto.

Manifestación en la piazza del Popolo

Pero son muchas personas que son detenidas, secuestradas o desaparecidas en los países con déficits en las libertades de expresión y de prensa, cuando los gobernantes o grupos de presión siente que su presencia es una amenaza (Manifestación en la Piazza del Popolo de Ravena por el secuestro de una cooperante italiana).

Si normalmente recomiendo los números habituales, dedicados a la fotografía, por la doble razón de construir tu biblioteca fotográfica a buen precio y colaborar con una buena causa, este no lo recomiendo menos. Hay mucho ingenio, y también arte, en estas pequeñas y habitualmente efímeras obritas, fruto de las tristes coyunturas del mundo de las noticias. Si tuviera que ponerle algún pero, sería que parece que no han contado con o no hay viñetistas españoles en este tipo de iniciativas. No es que no existan. ForgesEl Roto, Gallego & Rey, … son algunos de los que me vienen inmediatamente a la memoria. Muchos otros si me esforzase. Pero no están ahí. No importa. Uno descubre que hay cosas que unen a toda la humanidad. Y la capacidad de utilizar el dibujo, cierto tipo de humor, la ironía, y formas elegantes de apuntar con un dedo honestamente acusador, puede ser una de ellas. A que esperáis. Id a por vuestro ejemplar, antes de que se acabe o lo retiren de las estanterías.

Y decir que esta entrada es especialmente adecuada, tras la liberación de los dos periodistas secuestrados en SiriaJavier EspinosaRicardo García Vilanova, tras 194 días de cautiverio.

Animalitos "transgénicos"

No hay que perder el miedo a la libertad de información. Aunque también puede suceder que el secretismo en las informaciones dé lugar a desinformaciones y rechazos que no siempre están justificados. Son necesarios la transparencia y el rigor (Manifestación contra los productos transgénicos en Zaragoza en abril de 2009)

[Fotografía] Recomendaciones semanales; carloscarreter.es y algunas cosas más

Fotografía

Este fin de semana he estado dedicado a un proyecto muy concreto. Tenía desde hace años en mi propiedad el dominio carloscarreter.es, que iba redirigiendo a diversas páginas más o menos eventuales que iba poniendo por internet. Pero desde hace un tiempo se me iba poniendo en la cabeza la posibilidad de un proyecto en internet, complementario de carloscarreter.com, este Cuaderno de ruta, y que estuviese dedicado a la fotografía como mi principal afición. Un lugar en el que cupiesen todo tipo de inquietudes. Mis fotos, mis libros, las exposiciones, las cámaras clásicas, incluso las modernas, los temas,… lo que fuese. He optado por buscar un alojamiento económico pero de suficiente calidad para mis intenciones, en Bluehost, y he decidido confiar en la solución que ofrece Koken para gestionar los contenidos. De aspecto sencillo, claro y de calidad. Y aún espero ir depurándolo. Tiene que crecer mucho todavía. Pero bueno. Hay tiempo. Además de ir subiendo algunas fotografías de viajes y de naturalezas muertas, el primer artículo lo he dedicado a los tres primeros carretes en blanco y negro que revelé, cuando hice el curso básico 1 en la Galería Spectrum. Alguna de aquellas fotos aparecen también en esta entrada.

Manifestación

Fotografía del segundo carrete que hice para el curso. El primero carece en la práctica de interés; mucho juego con la exposición y con la profundidad de campo, pero una sosada.

Además de esta «recomendación», que podréis añadir a vuestros agregadores de noticias RSS y ese tipo de cosas, y cuyas novedades irán apareciendo en mis cuentas de TwitterFacebook, tengo alguna otra cosa para esta semana. Si van funcionando las ideas que tengo en la cabeza esta sección semanal cambiará de aspecto en las próximas semanas.

Joan Fontcuberta es uno de los fotógrafos españoles con mayor proyección en la actualidad. He de decir que en el «interior» entre las fronteras españolas, es un autor «discutido», por decirlo así. Hay quien lo valora mucho y hay quien lo pone «a caldo». Bien. Me limitaré a dejar constancia de que está ahí, que cada cual es libre de decidir por sí mismo, que recibe premios por el mundo, y que esta semana le han dedicado un artículo en American Suburb X (ASX) a su serie Fotografía de la naturaleza, naturaleza de la fotografía.

Antanas Sutkus es un fotógrafo lituano, uno de los principales de su país, según nos cuenta Rafael Roa. Con una fotografía en blanco y negro muy expresiva, en la que son importantes la luz, los contrastes, los gestos, la composición y la oportunidad del momento, no sería desdeñable pensar que si fuese nacional de un país más puntero en la escena internacional, podría ser considerado entre los grandes de la fotografía. O por lo menos, a mí me lo parece.

Talgo III

Descubriendo que cuando se toman vehículo en movimiento hay que vigilar la velocidad de exposición… Talgo III saliendo de la antigua estación de Zaragoza El Portillo en sentido Casetas, desde el horrible paso elevado, afortunadamente ya desaparecido.

Las mujeres en el entorno familiar. Para lo bueno o para lo malo. Elinor Carucci es una fotógrafa israelí, que ha reflexionado ha través de sus fotografías, y poniéndose así misma y a sus hijos como objeto y modelos, sobre el concepto de maternidad. Nos lo han contado en Art Photo Collector, y sus fotografía a mí me han interesado.

Otra fotógrafa importante también por la relación fotográfica que tuvo con sus hijos es Sally Mann de quien ya he hablado en más de una ocasión. En The Art of Photography han publicado un interesante vídeo, en inglés, sobre su obra. Se pueden poner subtítulos. Razonables en inglés, la traducción simultánea que hace al castellano puede resultar más chusca. En cualquier caso os lo dejo aquí.

En el lado menos positivo, la fotógrafa Sara Lewkowicz, una de las premiadas en el World Press Photo, ha realizado una impresionante serie sobre la violencia doméstica, un tema sobre el que tanta sensibilización hay hoy en día en nuestro país. Lo encontré en el Tumblr de American Photo.

En Lenscratch nos hablan de una exposición dedicada a la fotografía como parte de obras de arte con técnicas mixtas, combinada con pintura, dibujo, collage, grabados, y otras, con un muestrario muy variado de ejemplos. Quizá sea bueno echarle un vistazo para abrir un poquito nuestras mentes.

Y por último, he un artículo del blog Cooking Film, dedicado a la fotografía tradicional sobre soporte fotoquímico en película, nos han mostrado las fotografías que se pueden hacer con las cámaras de Zero Image, bonitas cámaras estenopeicas para formatos que van desde la película tradicional perforada de 35 mm hasta el gran formato de 4 x 5″, pasando por distintas posibilidades de formatos para película en carrete de tipo 120. A mí, esas 612, que admiten diversos formatos desde 6 x 4,5 cm hasta 6 x 12 cm ya me apetecerían, ya.

Foto de grupo

Grupo del Curso Básico 1 de Fotografía de Galería Spectrum que se celebró entre noviembre de 1992 y febrero de 1993. Con la mano en la barbilla, Nati Gascón, la «profe». Cada uno mirando para un lado… es decir, cada uno mirando hacia su cámara.

[Cine] Parece irremediable, el cine a la televisión: Veronica Mars (2014) y Byzantium (2012)

Cine

Dicen los distribuidores y los exhibidores de películas en la gran pantalla que el cine está en crisis. En alguna ocasión he mostrado mi opinión de que en ocasiones es la propia industria del cine la que con sus inconsecuencias acaba llevando a los espectadores fueras de las salas. Y cuando no parece haber alternativas, a canales de distribución de los considerados «ilegales», pero que en alguna ocasión parece ser la única razonable que se ofrece al aficionado al cine. Ausencia de versiones originales, retrasos excesivos en el estreno, versiones mutiladas, horarios inadecuados, … lo que se os ocurra imaginar. Hoy voy a comentar dos películas que en estas últimas semanas he visto de estreno en televisión, cada una con su especificidad en la distribución.

Margate

Algunos de los escenarios de la vampírica película que traigo hoy me recuerdan a Margate, Inglaterra, donde estuve hace año y medio.

Byzantium (2012)

Hace unos meses se produjo un fenómenos similar. Una película que a lo que se estrena en el cine se estrena casi simultáneamente en la televisión, en los canales de pago por satélite. En este caso es una película británica de vampiros que nos llega tanto a Canal Plus como a las pantallas de las salas de cine simultáneamente, dos años después de su estreno en el resto del mundo. La historia de dos mujeres, madre, Clara (Gemma Arterton), e hija, Eleanor (Saoirse Ronan), que llevan vagando dos siglos por la faz de la tierra, perseguidas por sus semejantes, y que se refugian en un antiguo hotel cerrado, el Byzantium, intentando rehacer su vida por enésima vez. Un lugar donde encontrarán tal vez a quienes determinarán su destino.

Contada simultáneamente en la época actual y en lo que sucedió hace doscientos años, este filme dirigido por Neil Jordan se aparta de la línea de los vampiros glamourosos, para ir por la de los vampiros solitarios, atribulados, marginados. Un poco en la línea que algunos autores escandinavos han propuesto. Sin embargo, la película no acaba de coger ritmo ni un tono claro, con diversos temas que van surgiendo, quedando como más importante el más sobrenatural, en vez de profundizar en las vivencias y en los sufrimientos de los personajes.

La película descansa sobre los hombros de sus hombros protagonistas. Ronan es una actriz que va desarrollándose poco a poco, y que tiene margen y posibilidades de mejora. Arterton se muestra francamente voluptuosa y metida en el papel, aunque me parece una intérprete en general más limitada.

Una película que tenía más posibilidades que las que Jordan le saca, y que no acaba de convencer del todo.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **
Margate

Escenas de playa y a orillas del mar, con un tiempo perennemente otoñal.

Veronica Mars (2014)

Veronica Mars fue una serie de hace ya unos años, que tuvo una primera temporada sumamente divertida e interesante, con dos temporadas posteriores que no estuvieron mal pero que no llegaron al mismo nivel. La serie adquirió una base de fanáticos aficionados, quizá no muy grande, pero sí muy activa. Cuando se canceló la serie, muchos suspiraron por el regreso de Veronica (Kristen Bell). Un fenómeno similar al que se dio cuando se canceló la serie del espacio Firefly, y que finalmente provocó el cierre de las tramas abiertas en el largometraje Serenity. En esta ocasión también ha habido película derivada de la serie, con el mismo título de la misma. Con algunas peculiaridades en su producción.

En esta ocasión la financiación fue realizada por el método del llamado crowfunding, o financiación colectiva. En la medida en que los aficionados garantizasen con sus aportaciones previas la producción de la película esta saldría adelante. A cambio, estos podrían ver la película en salas de cine en Estados Unidos, o mediante acceso a internet en todo el mundo. La cosa funcionó, y recientemente se estrenó la película. No sin problemas. El acceso a internet para quienes aportaron dinero se limitó a un proveedor que no dio un buen servicio, con muchas quejas. Mejor funcionaron otros proveedores de pago para los que no aportaron dinero en la etapa de financiación. Y de maravilla funcionaron los canales irregulares de distribución, a los que acudieron muchos aficionados que tenían dificultades con su acceso legal. Como siempre, inconsecuencias en la distribución y exhibición por parte de la industria del cine.

La película en sí, sufre de los mismos problemas que sufrió Serenity, respecto a su serie de origen. Si bien la serie en la que se basaba funcionaba muy bien, la película no es más que una trama relativamente sencilla y previsible, que sirve de base para que los aficionados disfruten con los guiños y las apariciones de los personajes favoritos de los fanáticos del producto original. No me parece que tenga más sustancia que esta, a pesar de la buena acogida por la crítica. Entendámonos, la producción es correcta y esas cosas. Pero no me parece que de mucho más de sí. Desde luego carece de la gracia y la espontaneidad de los episodios de aquella primera temporada.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **
Margate

Decadentes estructuras turísticas, especialmente sombrías fuera de temporada, cuando los veraneantes están inmersos en su labor cotidiana en alguna despersonalizada ciudad.

[Televisión] Cosas de series; series que van y vienen, despidiendo a las «chicas» hasta el año que viene

Televisión

En el lado de las bajas en la cartelera, ya suponía yo que Believe, esa serie sobre niña con superpoderes que hay que proteger de los ambiciosos que la ven como un arma, no aguantaría mucho tras ver la deriva del segundo episodio. En el tercero, la decisión estaba prácticamente tomada. Fuera de cartelera. Pensaba que Resurrection, la de la gente resucitada en un pueblo del sur de los Estados Unidos, podría seguir el mismo camino pronto, pero aun aguanta. Muy lejos del tono de la similar francesa Les Revenants, que en estos momentos considero mucho más interesante, estos resucitados aun mantienen su poquito de misterio que hace que tenga cierta curiosidad por ver por donde van a tirar. Pero sufre mucho de unas interpretaciones flojas y algunas situaciones poco convincentes, tópicas e incluso ridículas.

Revenge se convirtió en ese culebrón, guilty pleasure absoluto, que me encantaba por el glamour, el ritmo y lo guapas que estaban las protagonistas. Pero da la impresión de que últimamente va dando bandazos. Creo que veré sin dudar esta temporada completa, pero tengo la sensación de que mucho tienen que cambiar las cosas para que siga más allá. Empieza a bordear peligrosamente con una mediocridad absoluta. Y una de sus protagonistas, Emily/Amanda (Emily VanCamp) está empezando a mostrar sus limitaciones como actriz. Aunque siempre está guapísima.

Broocklyn Bridge

El final de temporada de «Girls» nos lleva necesariamente a Manhattan, aquí visto desde el puente de Brooklyn.

Entre las incorporaciones, vi el piloto de una serie de ciencia ficción, con mucho adolescente. The 100 plantea una humanidad reducida a la mínima expresión y refugiada en una estación espacial con graves problemas de mantenimiento y supervivencia, debido a un cataclismo nuclear casi 100 años antes. Las draconianas leyes impuestas han llevado a que 100 adolescentes considerados como delincuentes sean lanzados de vuelta a la Tierra con el fin de evaluar sus capacidades de supervivencia. Veré el segundo capítulo y tomaré la decisión de si merece la pena o no seguir con ella. Está demasiado orientada a los adolescentes, carece de verosimilitud (no se le pide veracidad, que es otra cosa), y hay demasiados tópicos absurdos. Difícil que se quede en la cartelera. Ni siquiera el habitualmente complaciente público votante de IMDb le otorga un siete de media, lo cual indica que ha suscitado realmente poco entusiasmo.

Vayamos con los finales de temporada, de los cuales hemos tenido tres.

Rizzoli & Isles es ese drama policiaco, procedimental que se  sostiene fundamentalmente por la simpatía de sus personajes y por la química entre ellos. Puro entretenimiento sin más pretensiones, ideal para un rato de relax sin plantearse complicaciones. Algo parecido sucede con Perception, aunque a veces tenga ínfulas más pretenciosas con eso de la neuropsicología. Pero en resumen vamos a lo mismo. Casos procedimentales entretenidos y un grupo de personajes que funcionan bien entre sí, sin más pretensiones. No son maravillas, pero no molestan y entretienen. Hasta dentro de unos meses.

Grand Central Terminal

Hemos visto viajar a Hannah en tren en algún momento, aunque no me acuerdo si cogía el tren en Grand Central Terminal, que vemos en la foto, o en Penn Station.

Otra cuestión es Girls, comedia dramática de una prestigiosa cadena de cable, cuya primera temporada me pareció bien pero sin despertar tanto entusiasmo como en la mayoría del público, pero que sí me enganchó bien en una segunda temporada que me pareció muy divertida, muy ácida e interesante. En esta tercera temporada, nos tendremos que situar en un punto intermedio. Con episodios buenísimos y otros bastante menos, en general sigue siendo una propuesta lo suficientemente atractiva para tener en cartelera una sitcom con cierta profundidad, y que en esta temporada ha dado más juego a los personajes secundarios. Lo cual es su principal acierto en este momento, porque si por su protagonista Hannah (Lena Dunham) dependiera ya la habría mandado a freir espárragos. Insoportable personaje. Quiero pensar que es un producto de ficción y no basado en alguien real.

Nos queda un único capítulo, doble, para el final de How I Met Your Mother. Así que la semana que viene hay acontecimiento. Por supuesto, una serie que he tenido en cartelera durante tantos años, y que tantos buenos momentos me ha generado, merecerá una entrada extra, dedicada en exclusiva a ella. Ahora, esperemos que tenga el final que se merece.

Staten Island Ferry

En cualquier caso, nos relajaremos un poco, por ejemplo viajando en el ferry de Staten Island, en lugar de ir siempre a borde del ataque de nervios.

[Libros] The Endless Universe

Literatura

De un año a esta parte, pero con especial intensidad desde el otoño pasado, fui acumulando para su lectura una serie de novelas del género de la ciencia ficción, y de una variedad que siempre ha sido especialmente querida para mí; la space opera. Aquellas obras de ficción en la que la historia se desarrolla en la profundidad del espacio exterior o en viajes interplanetarios o interestelares. No los he leído de tirón. He ido alternándolos con diversas lecturas que han ido surgiendo, para dar un poco de variedad a esta parte de mi vida. Uno de los primeros que selección es este que os comento hoy. Pero decidí dejarlo para el final, porque de alguna forma es una relectura. Es una versión actualizada de un libro que leí en mi juventud, pero con material añadido. Y es un libro del que guardé siempre un excelente recuerdo; muy buenas sensaciones. Han pasado de veinte a treinta años desde que leí la primera versión, Viaje interminable. No recuerdo la fecha exacta. Y tenía curiosidad de cómo me caería ahora esta historia, leída en esta ocasión en versión original en inglés, pero siendo yo una persona distinta, por mis experiencias, mis conocimientos y mi visión del mundo. Os cuento ahora lo que me ha parecido.

The Endless Universe
Marion Zimmer Bradley
Gateway, 2013
Edición electrónica

La autora, Marion Zimmer Bradley, es una reconocida escritora de obras de fantasía y ciencia ficción. En este caso, construye una historia a base de relatos cortos relacionados entre sí, en el que los protagonistas son los exploradores de la Gipsy Moth, una nave interestelar que navega por el espacio profundo buscando y encontrando nuevos planetas para su colonización por la especie humana. Esta ha encontrado un sistema para viajar de un punto a otro del cosmos de forma casi instantánea. Pero para expandirse necesita que las naves de los exploradores encuentren nuevos planetas habitables o explotables, que instalen el dispositivo, el transmisor, que permita al resto de la galaxia colonizada acceder al nuevo planeta con facilidad. Pero los exploradores están sometidos al viaje espacial a velocidades relativísticas. Son casi como una especie aparte. Sus miembros son adquiridos en sus contactos con los planetas normales entre bebés de menos de un mes, que son sometidos a cirugía genética, modificaciones en su genoma, en su ADN, que les permiten sobrevivir durante una larga, larga vida, de varios cientos de años en una nave en las profundidades del espacio, sometidos a una baja gravedad y a altos niveles de radiación. Por sí mismos, son estériles, ya que su descendencia estaría constantemente en riesgo de padecer graves mutaciones. Y también sufren el aislamiento del resto de la humanidad derivado de los efectos temporales de las velocidades relativísticas. Siete años de tiempo nave pueden equivaler a más de cien años en tiempo planetario. No pueden crear relaciones estables con los gusanos de tierra, porque cuando vuelven a un planeta ellos apenas han envejecido, mientras que sus habitantes pueden haber muerto todos y haber habido un total recambio generalcional.

Valle de Aísa

Estas fotografías de hace casi 20 años, de una caminata por el valle de Aísa, me han parecido curiosamente apropiadas para esta entrada, dedicada a la exploración y a abrir nuevos mundos para la humanidad.

Dentro de la nave, se crea un universo específico en el que la necesidad de colaboración y de formación personal y profesional es esencial para sobrevivir, pero también son muy importantes las relaciones interpersonales, los profundos lazos que se generan cuando los más veteranos crían y educan a los más niños, generar un fuerte sentido de pertenencia a la comunidad de la nave y al proyecto, para que este pueda salir adelante en tan duras situaciones. No obstante, de vez en cuando, algún explorador abandona la nave. Algún planeta «tiene escrito su nombre».

La única diferencia notable entre The Endless Voyage (Viaje interminable)The Endless Universe (Universo interminable) es que hay un relato corto más, el que hace el segundo lugar en esta última. El tiempo que abarca la acción entre todos los relatos, que es el que pasa entre su despegue de un planeta plenamente colonizado y su regreso a otro, con tres intentos fallidos de abrir nuevos mundos, es de unos siete u ocho años. El protagonista principal, desde cuyos ojos presenciamos los acontecimientos, aunque no está escrito en primera persona, es poco más que un adolescente cuando despegan del mundo en el que transcurre el primer relato. Y ya es un curtido explorador, aunque joven todavía, cuando vuelven a un mundo habitado en el quinto. Pero los protagonistas reales es la comunidad. Es una historia de dificultades, de superación de las mismas, de lucha por la supervivencia.

Los temas que trata la novela son principalmente las relaciones humanas y la sensación de pertenencia a los grupos por un lado, y uno muy típico en los autores de ciencia ficción y muy difundido entre los amantes de la ciencia, la necesidad del ser humano de abrir constantemente nuevas fronteras para evitar la decadencia. La necesidad de explorar. Y el universo, el cosmos como es preferentemente llamado en el libro, es virtualmente un mundo con fronteras infinitas, que nunca podrán ser abarcadas. Y por lo tanto, la opción para la supervivencia eterna de la especie humana.

Valle de Aísa

Aquel año, el invierno comenzó anómalamente seco. Estas fotografías están tomadas en diciembre, y prácticamente no hay nieve en los picos de más de dos mil metros de altitud.

A mi este libro siempre me ha gustado y me sigue gustando. Es cierto que he perdido buena parte de la ingenuidad de la juventud, y hoy en día el personaje principal me parece lo más flojo de la novela. Más que sentir sus cambios, su progresión como ser humano, me da la impresión de encontrarme simplemente ante un individuo un poquito flojito. O simplemente es que la escritora no destaca especialmente en el desarrollo de personajes y caracteres y sin embargo es capaz de construir un universo a su alrededor que me resulta apasionante. Que me transmite verosimilitud.

En este sentido, hay que pensar que estos relatos se escribieron en la década de los años setenta del siglo XX, y que por lo tanto ha habido importantes avances en estas décadas sobre nuestra visión del cosmos. Universo lo denominamos actualmente casi por sistema, aunque recientemente se haya rescatado la marca Cosmos para una serie de televisión de divulgación científica. Pero en general no resulta desfasada. Y hay cuestiones que se han convertido recientemente en temas de mucha actualidad. Por ejemplo, lo de la cirugía genética para aumentar la resistencia a las radiaciones. El ser humano es muy sensible a la radiación ionizante. Pero se han encontrado organismos mucho más resistentes capaces de seguir vivos con dosis de radiación 50.000 veces superiores a las que bastarían para matar a un ser humano. Recientemente se ha informado que en laboratorio se ha provocado la evolución de cepas de una bacteria tan corriente como Escherichia Coli (artículo en Neofronteras), para aumentar notablemente su resistencia a las radiaciones casi hasta esos niveles. No es tan difícil imaginar un futuro en el que se pueda intervenir en el genoma humano para favorecer su supervivencia en ambientes más hostiles.

Como veis, este libro tiene una de las características más importantes de la ciencia ficción. Te hace soñar. En futuros que no sabremos nunca como serán, que desconocemos cual es su probabilidad de que sucedan, pero de los que tenemos la sensación de que hay un cierto grado de verosimilitud de que puedan suceder. Y eso es lo que te hace soñar. Imaginar que algo maravilloso no sólo es fantasía, sino que también, con la ciencia y el esfuerzo humano puede llegar a pasar. El principal enemigo de los sueños son los propios seres humanos, su codicia, su cortedad de miras, y su actitud depredadora con los recursos que la naturaleza ha puesto a su alcance y que pueden limitar su capacidad de conquistar algo más que este planeta.

Valle de Aísa

Soñamos con ir a las estrellas, con habitar nuevos planetas, y no sabemos todavía si podremos conservar este en «buen estado» durante mucho tiempo. Me da que reflexionar.

[Fotos] En Uncastillo con FeZ (y sin FeZ)

Cultura, Fotografía

Este sábado pasado salimos de excursión fotográfica los fototrastornados de Fotógraf@s en Zaragoza (FeZ), grupo de aficionados a la fotografía de Zaragoza y otros lugares de Aragón e incluso de fuera, que comenzó sus actividades en torno a Flickr. El lugar elegido fue Uncastillo, una preciosa localidad de la comarca de las Cinco Villas, llena de historia y de cultura, y que no es conocida como se merece.

Visité esta población hace unos años, una tarde de un 10 de marzo de 2007, y en aquel momento el objeto fundamentalmente de la visita fue la fortaleza que da nombre a la villa. Y probar algún objetivo de reciente adquisición en aquel momento para la Canon EOS D60, cámara réflex digital que compre de segunda mano por poco dinero, y que funcionó bien hasta que entregó el alma el obturador. Me costó barata porque su esperanza de vida era ya escasa. El británico que la había poseído con antelación le había dado bastante al dedo, y acumulaba muchos ciclos de obturador. Pero puedo asegurar que en aquellos momentos me maravillaba la calidad de imagen que suministraban sus 6 megapíxeles.

En el castillo

Torre de la antigua fortaleza de Uncastillo.

En el castillo

Los estandartes se reflejan en las ventanas de las torres que quedan en la fortaleza.

Vista del pueblo desde el castillo - San Martín de Tours en primer plano

Vista de la villa desde el castillo, con la iglesia de San Martín de Tours en primer plano.

En la ocasión actual, la visita ha sido muy distinta. Nos dirigimos por la mañana a Uncastillo, saliendo de Zaragoza poco antes de las nueve de la mañana, con el fin de llegar allí a las diez y media, y comenzar la visita a las once. La expedición de FeZ la constituimos 19 personas, y los principales bienes culturales a visitar eran las dos principales iglesias románicas del siglo XII en la localidad, la de Santa María y la de San Martín de Tours. Para ello se hicieron contactos previos con la diócesis de Jaca, de la que dependen las iglesias de la villa, para que se nos permitiera fotografiar, con fines no comerciales, en el interior de las mismas.

Así que siete años más tarde, cargo en mi bolsa mi Canon EOS 5D Mk. II, sucesora espiritual de aquella pionera EOS D60, con una variedad de objetivos,… distintos. Y la vieja Zeiss Ikon Ikonta (521/16), de la que no os muestro fotos porque no he tenido tiempo todavía de revelarlas.

Iglesia de Santa María - Siglo XII

El guía de la visita nos explica los significados de las figuras labradas en los capiteles, arquivoltas y canecillos de la iglesia de Santa María, una mezcla de temas sacros, lujuriosos y escatológicos de lo más entretenida.

Iglesia de Santa María - Siglo XII

Un cristo de estilo gótico nos muestra la afición al gore de nuestro antepasados de la baja edad media, esculpiendo la sangre de la herida del costado como churretones que semejan una invasión de gusanos alienígenas.

Iglesia de Santa María - Siglo XII

El pequeño pero coqueto claustro de Santa María mezcla su función de patio de los antiguos monjes, con la de almacén de los actuales propietarios eclesiásticos. O por lo menos esa sensación produce.

Cúpulas sobre cúpulas sobre espejos - Casa Consistorial (Siglo XVI)

Breve parada en la casa consistorial, palacio renacentista del XVI, antes de dirigirnos a San Martín de Tours. Un sistema de cristales y espejos nos permite contemplar las bóvedas de la construcción a pares. Los bolos negros del círculillo del fondo son las cabezas de los visitantes… así que supongo que esta foto es una «selfie»… tan de moda en estos tiempos…

Iglesia de San Martín de Tours - Siglo XII

Montaje audiovisual en San Martín de Tours, en una oscuridad que mi EOS y yo vencemos con una exposición de 30 segundos con un diafragma lo suficiente cerrado como para tener profundidad de campo al enfocar a «ojímetro». El documental es una mezcla de información cultural y de publirreportaje católico.

Iglesia de San Martín de Tours - Siglo XII

El guía se confiesa aficionado a las rondas cantoras. Pero en vez de rondar a las mozas por la noche, se dedica a cantar al rosario de la aurora. Nos hace exhibición de sus habilidades como «auroro» en el coro de San Martín de Tours.

En las calles de Uncastillo

Terminadas las visitas culturales, mientras nos dirigimos a tomar el vermú de rigor, nos detenemos a fotografiar los rincones de la villa. El guía nos ha llevado a paso marcial; ahora podemos dedicar un poquito más de detalle a la exposición y la composición de las fotos.

Formalmente, la actividad programada para los 19 asistentes de FeZ termina con el vermú. Pero un grupo de 11 de arrojados aficionados tanto a la gastronomía como a la fotografía nos quedamos a comer en el pueblo. Y después, claro esta, un nuevo paseo por las partes incógnitas de la población, para descubrir nuevas posibilidades fotográficas. Aunque una mezcla de «injustificable pereza» y «uy, que bris tan fresco tiene que hacer ahí arriba» nos aleja de la oportunidad de subir al castillo. Que como habéis podido comprobar, yo ya conocía.

Se acerca la hora del café

Sección gastronómica de Fotógraf@s en Zaragoza, esperando los cafés.

El castillo desde San Felices

Desde la iglesia de San Felices, está lleno de iglesias Uncastillo, vemos los restos de la fortaleza que da nombre al pueblo dominando las casas de los vecinos.

En torno a las casas de labor

En las proximidades de la iglesia de San Juan nos asomamos a los graneros abandonados y algo ruinosos de las casas de la zona. Supongo que como en muchos de los pueblos de Aragón, la emigración a las ciudades ha hecho que buena parte de las casas del pueblo estén deshabitadas, o sólo se habiten estacionalmente.

Llegadas las cinco y media de la tarde pasadas, anuncio a mis acompañantes de vehículo que tengo que ir volviendo a Zaragoza, aunque otros compañeros de excursión aun quieren más aventura fotográfica. Nosotros nos alejamos de vuelta, y nada más salir del pueblo recuerdo la puesta de sol que me despidió hace siete años en mi primera visita fotográfica a Uncastillo. Y con esa imagen despido esta crónica. Hasta la próxima.

Ocaso

Puesta de sol en la carretera entre Uncastillo y Sádaba.

[Cine] The Grand Budapest Hotel (2014)

Cine

The Grand Budapest Hotel (2014), 21 de marzo de 2014.

Esta película la vimos en versión original subtitulada y por ello conservo su título original en inglés. Podéis encontrarla en la cartelera española con el título literalmente traducido al castellano de Gran Hotel Budapest.

Ganas teníamos de ver esta película de Wes Anderson. Muchas ganas. Después de esa maravilla de hace un par de años sobre amores preadolescentes, y otras reflexiones, con una estética y una música absolutamente deliciosas, y que nos alegro el verano de ese año, estábamos muy interesados en ver que nuevas historias nos tenía que ofrecer este personal director. Y lo hace tirando del material escrito del austriaco Stefan Zweig, escritor profundamente antifascista, a partir del cual elabora un mundo alternativo para una comedia con un poso de profunda tristeza y melancolía, acorde al carácter del escritor.

Petersfriedhof - Salzburgo

Empecemos el acompañamiento de esta entrada con una vista del Petersfriedhof de Salzburgo, ciudad austriaca a la que bien se puede parecer la ficticia Lutz de la República de Zubrowka, que puede ser una alternativa a la república austriaca de entreguerras antes del «anschluss».

A través de un largo y doble flashback, un viejo escritor, que podemos considerar álter ego de Zweig (Tom Wilkinson / Jude Law), se nos cuenta la historia de M. Gustave (Ralph Fiennes)concièrge del Grand Budapest Hotel, hotel balneario de montaña situado en un país ficticio que podemos reconocer como centroeuropeo, uno de los restos del antiguo imperio austriaco, y que se encuentra bajo la amenaza de invasión de un enemigo militarista y dictatorial. M. Gustave , que también ofrece «servicios especiales» a ricas ancianas damas de alta alcurnia, eacoge bajo su protección y enseñanzas a Moustafa Zero (F. Murray Abraham / Tony Revolori), un joven refugiado de los genocidios de extremo oriente de unos años antes, y que ha sido contratado de botones del hotel. Tras la muerte de una de sus ricas ancianas, Madame D. (Tilda Swinton)M. Gustave hereda un cuadro pero se pone en contra a toda la familia de la anciana, especialmente a Dmitri (Adrien Brody) y su matón Jopling (Willem Dafoe). Comenzará aquí una serie de peripecias y enredos, entre los que no faltará la historia de amor del joven Zero con la joven repostera Agatha (Saoirse Ronan), que colaborará con su amado y con Gustave por llevar la justicia en un mundo que se vuelve cada día más feo y oscuro. Una justicia y una alegría que quizá no estén destinadas a durar mucho.

Anderson repité en esta película muchas de las fórmulas que nos ofrecía hace dos años. Una estética chiclé de colores intensos, saturados, encuadres en los que juega constantemente con la simetría, la inspirada banda sonora de Alexandre Desplat, también siguiendo el camino abierto con anterioridad, todo para contarnos una fábula de profunda melancolía, disfrazada de comedia. Estamos ante un mundo que desaparece, un mundo en el que las formas, la belleza, el saber estar importaban, y que da paso a un mundo gris, chapucero, violento. El símbolo de la decadencia de los antiguos regímenes, con su particular sentido del honor, frente a los totalitarismos del siglo XX, con su violencia, con su fealdad. El color diferenciados frente a lo gris indistinto. Una historia de amor a múltiples bandas, con un profundo toque de amargura, que sorprendentemente sentimos mucho más actual de lo que pensábamos. Una película que gana en el recuerdo, una vez que sales de la sala de cine.

Zugspitze

De la misma forma que los Alpes tiroleses podrían ser el lugar donde encontráramos el Gran Hotel Budapest, no muy lejos del Zugspitze, en la frontera del país invasor.

Todo ello aderezado por un reparto muy coral, en el que aparecen muchas caras conocidas que no detallaré aquí por evitar ser prolijo, de las cinematografías alemana, norteamericana, francesa y especialmente británica.  Tan numeroso el reparto que algunas apariciones parecen no pasar de ser simpáticos cameos. Indudablemente el peso de la función recae en las espaldas de un inspirado Fiennes y el joven Revolori. Pero todos ellos contribuyen al buen trabajo general.

Después del atracón de películas oscarizables, que nos dejó la sensación de que había mucho buen trabajo pero poca personalidad, aquí nos encontramos con una obra que reúne diversas características, oficio, estética, personalidad, y que sin embargo no imaginamos en los saraos de los premios. Y que por lo tanto, no necesariamente el mejor cine, o por lo menos el que más nos puede satisfacer intelectual y emocionalmente, no está en las luminarias holywoodienses.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****
Columna de la Victoria - Múnich

Y quizá los ejércitos invasores llegaron desde una ciudad similar a Múnich, con su columna de la victoria similar a otras que los prusianos colocaron por diversos sitios de la geografía alemana. Cierto que le llaman «friedensengel», «ángel de la paz», pero a mí me sigue pareciendo sospechosamente similar a la «siegessäule» de Berlín, y a las efigies de Niké, la Victoria. Es decir, un monumento guerrero.

[Fotografía] Recomendaciones de semanales; Rusia, la Luna, el cine, el color,…

Fotografía

Esta semana me he sorprendido a mi mismo viendo que he marcado muy pocas cositas para repasar en esta mañana de domingo. Pues nada, las pondremos todas. Eso sí, ya adelanto que eso hará que sea de una diversidad tremenda. Espero que os resulte interesante.

Para empezar, podemos pasarnos por la entrevista que nos ofrece el blog de Fotógrafos en Zaragoza (FeZ) a una destacada fotógrafa andaluza de naturaleza, Ana Retamero, y de paso contemplar algunos de los ejemplos de las delicadas imágenes y estupendas composiciones. Un ejemplo más de que el «menos es más» es un camino claro hacia una fotografía elegante y significativa.

Trincheras de Alcubierre

Si el viernes mostraba algunas experiencias de fotografía en color con una Hasselblad 503CX, hoy sigo con esa sesión al aire libre, pero cuando anochecía y la luz escaseaba.

En Lens Rentals, un sitio habitualmente dedicado a promocionar el alquiler de objetivos en tierras norteamericanas, nos habla de vez en cuando de algún fotógrafo destacado. Y en este caso nos acerca a la figura de uno de los grandes pioneros del arte y la técnica fotográfica, el francés Félix Nadar. Sus retratos, hoy en día, nos pueden parecer clásicos, pero en su época tuvieron algo de revolucionario. Y son muchos los personajes famosos de su época cuyo aspecto exacto conocemos gracias a sus fotografías.. También se dedicó a tomar fotografías aéreas desde un globo aerostático, siendo precursor por lo tanto de la fotografía aérea.

En alguna ocasión he hablado de las fotografías en color que Prokudin-Gorski tomó a lo largo y ancho de Rusia en los años previos a la revolución que sacudió su país y el mundo entero. Las copias y los negativos salieron de la rodina tras la revolución de octubre, y en su momento fueron adquiridos por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, que ha realizado una encomiable labor de conversación. En los años recientes, se han realizado nuevas copias de las imágenes con técnicas digitales que corregían los errores de alineamiento en las copias originales a partir de las series de negativos que componían cada una de ellas. Quizá no tengan el encanto de lo antiguo de las copias originales, pero la calidad con la que apreciamos el color de las escenas obtenidas por el fotógrafo ruso las convierten en un documento de gran importancia histórica. Todo esto nos lo cuentan en Wired, y además nos incluyen un enlace a un artículo sobre el tema en formato PDF, en idiomas ruso e inglés, que puede ser interesante leer para conocer más sobre el tema. También se puede visitar la página sobre el tema en ruso e inglés.

Trincheras de Alcubierre

Varios problemas surgen. Uno de ellos, tener claro cómo controlar la profundidad de campo deseada, lo cual pasa por usar un buen trípode, el bloque de espejo previo al disparo y un disparador a distancia para evitar fotos trepidadas. La cámara está perfectamente adaptada para ello.

Para quienes se defienda con el inglés hablado, un recurso interesante sobre fotografía bajo distintos temas, es la página de vídeos en Youtube de The art of photography. Recientemente, por ejemplo, nos han hablado de un fotógrafo del que conocía poco, aunque sí que había visto algunas de sus fotos, y que me parece un ejemplo de fotógrafo elegante a la hora de hace fotografía documental en la calle. Muy elegante. Se trata de Thurston Hopkins. Y os dejo aquí el vídeo en el que nos hablan y nos muestran la obra del fotógrafo. Es casi un cuarto de hora, en inglés, pero me ha parecido muy interesante.

Interesante resultado el del egipcio Youssef Nabil, con su técnica mixta de negativos en blanco y negro sobreexpuestos y sobre los que aplica pintura para obtener una imagen en color con una estética particular. Nos lo han comentado en L’Oeil de la Photographie, y me ha producido una gran envidia la capacidad creativa de muchos fotógrafos.

Trincheras de Alcubierre

Otro problema surge en el procesado. En la digitalización del negativo. Cuesta mucho dar con el equilibrio de color adecuado. Mucho más que cuando tomas fotografías a plena luz del día.

En la revista online rumana Oitzarisme nos hablan del trabajo de Danila Tkachenko, que se introduce en los bosques para ecnontrarse con gentes que viven como ermitaños, escapándose de una sociedad en la que no se encuentran a gusto y en las que no encuentran su verdadera identidad.

Mucho sobre Rusia y el este de Europa aparece hoy en estas páginas. Tiempos muy atribulados en aquellas tierras donde la falta de libertad y la falta de valor del ser humano es una constante histórica, más acusada que en otras parte del mundo. En la capital ucraniana de Kiev, el francés Benjamin Girette que lleva unos años recorriendo el mundo y testimoniando los levantamientos de los pueblos contra quienes les oprimen. Y como a veces lo de ser excesivamente conspicuo con un equipo fotográfico profesional al uso es peligroso, porque no usar el teléfono móvil (ver su página en Instagram). Porque hay formas razonables de usarlo, y no como el 99,9% de los instagrameros y demás. Nos lo han contado en L’Oeil de la Photographie.

Trincheras de Alcubierre

A pesar del excelente visor de la camara, cuando hay poca luz también cuesta conseguir el enfoque correcto. Quizá merezca la pena disponer de una pantalla de enfoque más brillante. Son fácilmente intercambiables.

El cinematográfo es fotografía en movimiento, y por lo tanto está influenciado por la fotografía y otras artes visuales. De la misma forma que cuando construye sus identidades visuales más específicas acaba influenciando a la fotografía y a esas otras artes visuales. En el interesante Visual Culture Blog nos proponen una revisión del estilo visual de la primera temporada de la serie de televisión True Detective, dirigida por Cary Fukunaga. Un artículo muy interesante en el que sin duda uno puede aprender muchas cosas sobre imagen, visión, conceptos, y más. Una oportunidad de aprovechar el tiempo matando dos pájaros de un tiro, entretenerse viendo la tele y aprender de fotografía.

Finalmente, las fotografías que acompañan esta entrada están tomadas con una cámara Hasselblad para carretes de película en formato 120 y negativos de 56 x 56 mm. Una cámara mítica profesional que marcó una época en la historia de la fotografía en la segunda mitad del siglo XX, y que hoy en día es de las pocas marcas que propone equipos de fotografía digital en el llamado formato medio. El que es claramente mayor que el sensor de 36 x24 mm, tamaño de fotograma estandarizado durante décadas para uso de aficionados y muchos fotógrafos profesionales. Uno de los hitos de Hasselblad fue el de suministrar versiones especiales de sus cámaras para uso en el espacio exterior por los astronautas de la NASA, que cargaban rollos de pelicula de 7o mm en lugar del más habitual formato 120, y fueron las cámaras que viajaron a la Luna. Pero de las que viajaron a la Luna, sólo una regreso. El resto se quedó allí, como basura espacial. Esta cámara ha salido a la venta recientemente. Un objeto de colección solo apto para bolsillo bien nutridos. En cualquier caso en Lightbox de Time nos hablan del tema y nos muestran algunas imágenes tomadas con estas cámaras. En cualquier caso, podemos ver mucha de la documentación obtenida en el Apollo Lunar Surface Jounal de la NASA.

Trincheras de Alcubierre

En cualquier caso, fue una experiencia muy divertida, y espero que os guste el resultado, a pesar de algunos accidentes fruto de la inexperiencia a la hora de utilizar este tipo de material. Desde luego, no apto para quienes vayan con prisa.

[Fotos] En las trincheras

Fotografía, Fotografía personal

Llevo unos días probando una cámara de formato medio. Ya le puse hace unos días unos rollos de blanco y negro de los que quedé muy satisfecho. Y el domingo pasado me fui con ella y unos rollos de Kodak Portra 400 a las trincheras restauradas de la guerra civil en la Sierra de Alcubierre. Fue una experiencia divertida, aunque atribulada. Aún no tengo todas las fotografías digitalizadas. Pero ya puedo mostrar algunas. Creo que no está mal la cosa.

Trincheras de Alcubierre

Puesto de vigilancia.

Trincheras de Alcubierre

En el interior de la trinchera.

Trincheras de Alcubierre

A cubierto.

Trincheras de Alcubierre

La carretera del alto de Alcubierre.

[Televisión] Cosas de series; pequeña revolución en mi cartelera televisiva

Televisión

Pues sí. En medio de un par de semanas donde se han producido novedades y despedidas, he decidido comenzar una pequeña revolución en mi cartelera televisiva, determinada en gran medida porque mi disponibilidad de tiempo es limitada, y porque mi estado de ánimo me invita a ver determinados productos, mientras que empieza a rechazar otros. Bien sea por su carencia de interés, por su limitada calidad, o porque no estoy de humor para según que cosas.

Dos series de largo recorrido, y otra reciente de esta temporada, han salido de mi cartelera. BonesThe Mentalist hace ya un tiempo que no me aportaban nada nuevo y han perdido la frescura que tenían en un momento dado. The Blacklist ha llegado a un punto que tampoco me interesa gran cosa lo que están contando, que parece que es un dar vueltas en círculo constantemente. Así que estas tres series queda fuera.

En el parque del Tío Jorge

El día de la Cincomarzada llevé conmigo en mi paseo una cámara de película tradicional, la Leica M2, con el Elmar 50/3,5, cargada con un carrete de 27 exposiciones de Fujicolor Superia Premium 400, expuesta a 200 ISO.

Me entretuve mucho con Vikings en su primera temporada, pero siendo que es una serie bien hecha e interpretada, realmente trata de cuestiones que no me interesan gran cosa. Esta estética de guerreros, con algo de gore y alguna salpicadura de sexo… pues si no tienes el nivel de Game of Thrones no me suele interesar. Así que lo he dejado.

Se han despedido dos sitcoms, una intrascendente pero entretenida y la otra con más sustancia. Men at Work es un sitcom tradicional americana de grupo de amigos que tira de una fórmula muy estandarizada pero que es entretenida. No da para más, pero rellena ratos muertos, con sus 20 minutos de duración por capítulo. Ha despedido su tercera temporada, con este tono que comento. Mucha más sustancia han tenido los seis capítulos de la británica Inside no. 9, serie con su punto de mala leche, bastante humor negro, tramas y guiones originales, bien interpretadas, en ocasiones por caras bien conocidas de la interpretación británica, y con una realización bien cuidada. Pequeñas obras teatrales en su mayoría, restringidas a escenarios limitados, que nos han hecho pasar un rato excelente.

En el parque del Tío Jorge

Pero he tardado un tiempo en revelar el carrete, que ya tengo aquí con la digitalización del comercio. Que sinceramente no me ha convencido en exceso.

Se nos ha despedido también Banshee, en su segunda temporada, en la que hemos visto cierta evolución en el personaje principal y en sus relaciones, siempre dentro del marco de peleas, balaceras, algún polvo que otro con chicas espectaculares y su punto gore. A caballo entre un producto interesante y el guilty pleasure, esta no peligra en mi cartelera mientras vaya apareciendo periódicamente en la pequeña pantalla.

Comenté el buen estreno de Resurrection, cuyo segundo capítulo me ha parecido más flojo. No sé si aguantaré mucho con esta serie. Definitivamente, aunque se parezca no es como la francesa Les revenants. Y algo parecido puede suceder con Believe, en torno a una niña con «poderes» que es ambicionada por unos malos, y es protegida por unos «buenos» que buscan a un condenado a muerte para que la proteja. Su planteamiento tiene cosas buenas y malas, su primer episodio fue interesante. Pero el segundo, ya me pareció de bajón. Grave riesgo de que le abandone pronto.

En el parque del Tío Jorge

Prefiero en estos momentos el rendimiento de las películas negativas en color de Kodak, las de la gama Portra, pero aun así, creo que en casa podré hacer una digitalización con tonos más sutiles y matizados.

En su momento encontraré algún rato para explicar por qué The Americans es una de mis series favoritas, no sólo del momento, sino de los últimos diez años. De momento sólo diré que hay que verla.

Y dejo para una entrada especial un comentario sobre la película de Veronica Mars, secuela de la serie del mismo título, que todavía no sé si será bajo el epígrafe [Cine] o [Televisión]. O ambos. Es muy posible que siga con cambios en las próximas semanas. Tengo que alcanzar un equilibrio entre las series de calidad pero que me interesen, y el producto de entretenimiento para cuando quiero liberar mi mente.

En el parque del Tío Jorge

No obstante, de momento aquí os dejo algunos ejemplos tomados en el día festivo de principios de mes.

[Libro] El vino de la soledad

Literatura

Descubrí la Suite Francesa de Irène Némirovsky hace unos años durante una estancia hospitalaria de mi padre, y a propósito de la edición de aniversario de la editorial Salamandra de algunas de las más destacadas novelas de su catálogo en formato de bolsillo. Esta gran epopeya inacabada de la Segunda Guerra Mundial me impactó mucho, y situó a la escritora apátrida de origen ruso y lengua francesa entre mis favoritas. Nos anuncian para dentro de unos meses una versión cinematográfica de esta obra que, cuanto menos, tiene un reparto interesante. Pero de momento he decidido leer otra obra de la escritora, que me pareció a priori interesante.

El vino de la soledad
Irène Némriovsky; traduciión por José Antonio Soriano Marco
Ediciones Salamandra, 2013
Versión electrónica

La novela sigue la historia de una familia, formada por una esposa de buena familia venida a menos, un esposo de la burguesía y empresariado judío dedicado a los negocios, una hija, la narradora, muy jovencita cuando comienza el relato con unos 8 años, y la institutriz francesa de la niña. Comienza el relato poco antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial, cuando la familia en una ciudad ucraniana a orillas del Dnieper, con todas las pintas de ser Kiev. Y a lo largo de unos diez años los acompañaremos en su periplo por esta ciudad, San Petersburgo, y su exilio tras la revolución soviética, primero en Finlandia, y finalmente en París. La hija, la narradora, probablemente una alter ego de la propia novelista, carece del cariño de la madre, una mujer voluptuosa, que ante la dedicación del marido a los negocios y al juego, acaba conviviendo con un primo más joven como amantes. Y por lo tanto, siente que su única fuente de cariño y afecto es la institutriz francesa que muere finalmente en San Petersburgo, desencadenando un fuerte odio de la hija hacia su madre y su amante, buscando una venganza contra ambos cuando se presente la ocasión.

Un tranvía bajo la lluvia en Helsinki

No he pisado nunca suelo ruso o ucraniano, y tal como está el patio tampoco apetece mucho, pero sí que conozco Finlandia, la primera estación de paso en el exilio de la escritora y de sus personajes en la novela. En la fotografía, un tranvía bajo la lluvia en las calles de Helsinki. Que en la novela recibe el nombre sueco de Helsingfors.

El periplo de la familia es similar al de la propio Némirovsky en sus años jóvenes. Y parece que consta que tampoco gozó del cariño y la compañía de sus padres siendo criada por institutrices extranjeras. Por lo tanto, parece haber mucho de autobiográfico en esta novela. Una novela dura, en la que vemos crecer en una niña primero, adolescente después sentimientos fuertes de odio, contrastando constantemente la inmadurez de la joven con las actitudes envejecidas y resabiadas consecuencia de los fuertes sentimientos que la falta de afecto materno le suscitan. Conmueve y horroriza al mismo tiempo el relato, en el que te sumerges previamente, y que es una muestra más de la excelente capacidad narradora de la malograda escritora.

A mí me parece un libro muy recomendable, e indudablemente en el futuro iré leyendo alguna obra más de esta interesante escritora.

La Torre Eiffel surge entre la niebla

Y cómo no, el destino final de la escritora y su familia, y también de su familia de la novela, entre las calles de París.