[Cine] Loving / Hidden Figures (2016)

Cine

Sesión doble para esta entrada de hoy, porque me conviene, y porque podemos establecer una comparación (hasta los «mismísimos» de los que dicen una «comparativa») entre ambas películas, muy de moda en esta temporada de premios. Con distinta y, probablemente, injusta suerte. Por orden en las que las vimos son

Loving (2016; 062017-2401)

Hidden Figures (2016; 072017-2601)

Ambas películas se apuntan a una moda actual, mitad denuncia, mitad homenaje, sobre la era de la reivindicación de los derechos civiles para los ciudadanos descendientes de africanos en Estados Unidos. También son dos películas que buscan, sin duda, aprovechar las polémicas de años pasados sobre la ausencia de candidatos racialmente diversos en la temporada de premios.

Ambas juegan con las palabras en sus títulos originales en inglés. En el hecho de amar y el apellido de la pareja protagonista la una, los Loving. Entre dos de los significados de la palabra «figure» in inglés, tanto como forma o aspecto del cuerpo humano, el cuerpo humano en sí mismo, y el hecho de que se puede traducir como «cifra», dado que los personajes protagonistas son físicas, matemáticas o ingenieras. Este sentido se pierde con la traducción al castellano en la cartelera española como «figuras ocultas».

Pero a partir de ahí, las películas dirigidas por Jeff Nichols (Loving) y Theodore Melfi (Hidden Figures) divergen la una de la otra en planteamientos, estilo, y ambiciones. Dos directores blanquitos, por lo tanto, para unos filmes que tiran de «negritud» para reivindicarse. Vamos a ver qué otras cosas interesantes tienen que ofrecer.

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Para las poblaciones afroamericanas, una de sus constantes es la búsqueda y reivindicación de su raíces como personas y como colectivo. No sé siempre lo enfocan correctamente, pero es muy legítimo. En cualquier caso, de forma mucho más modesta, hace unos días me asomé a lo que son parte de las mías… en algún punto del Serrablo en Aragón.

 

En la primera, Loving, se plantea la situación de los Loving,  Mildred (Ruth Negga) y Richard (Joel Edgerton), una pareja interracial de clase baja, trabajadores y campesinos en una población del estado de Virginia, a medio camino entre la capital de este estado, Richmond, y la capital federal, Washington D. C. No estamos hablando por lo tanto del profundo sur. Estamos hablando del núcleo donde nació el país de los Estados Unidos, la región donde nacieron seis de sus diez primeros presidentes, entre los cuales padres de la nación como Washington o Jefferson, poseedores de esclavos ambos. A pesar de los cual, este estado no permitía en 1958 el matrimonio interracial, por lo que los Loving tuvieron que casarse en el Distrito de Columbia. Aun así, fueron detenidos por un chivatazo a la policía, y condenados con la opción entre pasar un tiempo en la cárcel, ella estaba embarazada, o ser exiliados del estado y sus familias durante 25 años. A partir de ahí devino la odisea de casi diez años para que el Tribunal Supremo de los EE.UU. dictaminara su matrimonio legal en todo el país, e inválidas por lo tanto las leyes que prohibían los matrimonios interraciales.

En la segunda, Hidden Figures, acompañamos a tres trabajadoras de la NASA en Langley (Virginia), Katherine Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe), que tuvieron puestos relativamente destacados dentro del programa espacial de la agencia espacial norteamericana gracias a sus títulos universitarios en el campo de las ciencias o la ingeniería, aunque durante mucho tiempo por debajo de las posibilidades que sus compañeros y compañeras de origen europeo podían tener. Y estando Langley en el estado de Virginia, sufriendo las leyes segregacionistas, que como hemos visto en el párrafo anterior estaba vigentes en este estado de rancio abolengo, a pesar que Langley en la práctica está en los suburbios de Washington D.C.

Vistas las historias, analicemos los planteamientos. Nichols plantea una historia intimista. No busca la alharaca y el espectáculo de las películas de tribunales, ni tremendas luchas entre buenos y malos, nada de eso. Se limita a acompañar a la pareja protagonista en su viaje de casi diez años hasta que su matrimonio fue legal, con sus problemas, sus idas y venidas, sus dudas, sus miedos, sus fortalezas. Es una historia casi introspectiva, con muy pocas palabras, de gente muy sencilla, que a pesar de todo, y viviendo inevitablemente con miedo, aunque luchando para superarlo, llega a una gran victoria para ellos y para muchos otros. Historia que seguramente fue luchada en gran medida por otros en los grandes tribunales. Organizaciones, bufetes de abogados, grupos de interés,… pero que quedan en esta película, sabiamente, en un segundo plano.

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Melfi, sin embargo, opta por el espectáculo. Su película es la típica americanada. Historia de superación, con héroes y «villanos», personajes sumamente estereotipados. Simpáticos, pero sin sutilezas, planos. Nada podemos decir realmente de cómo fueron los personajes reales, puesto que lo que Melfi nos presenta ante la pantalla son símbolos, héroes construidos a partir de retazos de realidad. Entendámonos. No es que lo que se denuncia no sucediese, que sí sucedió. Pero la historia esta acomodada al gusto del espectador, con momentos de triunfo prefabricados. De hecho, viendo la página Modern Figures de la NASA, conocemos las reales biografías de las protagonistas, y vemos que hay cosas que no cuadran cronnológicamente. Dorothy Vaughan llegó a supervisora de la NACA en 1949, y no de la NASA en 1962 tras el vuelo orbital de John Glenn. Como digo, una película con todas las virtudes y defectos de las película de época e históricas americanas, con un respeto «muy relativo» con la verdad. Lo cual no quita para que el homenaje o la denuncia sean justas.

Técnicamente, ambas películas están realizadas con oficio y excelencia, aunque desde mi punto de vista la película de Melfi es más convencional también desde el punto de vista de su realización y producción. Y donde ambas intentan competir a cara de perro es en la interpretación. Hidden Figures cuenta con un reparto muy carismático que de hecho ha conseguido realmente algunos premios notables como grupo. Lo hacen bien, es cierto. Bastante bien. Pero sinceramente, están a unos cuantos años luz de las impresionantes interpretaciones de Edgerton y Negga impersonando a los Loving. Ambos están sobresalientes, pero Ruth Negga está superlativa, con una capacidad de comunicar sin palabras que te deja clavado a la butaca. Desde ya, entre mis actrices actuales favoritas. Sin dudarlo. Y no se llevará el oscar, porque la lucha este año es despiadada, llevamos ya unos cuantos años de impresionantes interpretaciones femeninas, pero si se lo dieran a mí me parecería tan justo como si se lo llevan algunas otras de las candidatas o incluso alguno que no es candidata. ¿Cómo coño se han podido olvidar este año de Amy Adams? Estoy seguro que al menos está por delante de la «obligatoria».

Resumiendo, que la entrada se está haciendo larga. Ambas son películas que se pueden ir a ver en cualquier momento, que van a gustar. Hidden Figures es muy entretenida. Sin duda. Totalmente recomendable. Pero desde mi punto de vista, no entiendo que esta película sea una de las candidatas al oscar a la mejor película y Loving, no. Esto es un ejemplo de que da igual lo que se reivindique. A Hollywood, que se puede disfrazar en cada momento de la causa que venga bien, lo que le importa es que un producto se venda bien. Y Hidden Figures sin duda puede vender más entradas de cine y más sacos de palomitas, pero es una película claramente inferior a Loving. Que salva el honor con la candidatura de Ruth Negga, más que merecida, pero que se me antoja escasa. Al menos su protagonista masculino merecía una mención también, y probablemente su director y guionistas.

Valoración

Para Loving

  • Dirección: ****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

Para Hidden Figures

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

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