Vamos esta semana con dos series de poca repercusión mediática, pero que puede tener su interés.
Sanditon fue la novela inacabada de la célebre escritora inglesa Jane Austen. Después de haberme informado un poco sobre esta obra, lo de «novela inacabada» puede parecer casi un humorismo. Porque no es que el relato estuviera muy avanzado cuando la enfermedad de Austen la hizo detenerse y no volver nunca a retomarla. Es que prácticamente sólo había esbozado un escenario. Cuyo desarrollo sería más o menos previsible, de acuerdo a las obras anteriores de la escritora. Una joven impulsiva, bien intencionada y simpática, la heroína de la novela, y un hombre apuesto, austero, casi antipático… y a partir de ahí. Lo que supongan. Ha habido muchos intentos de dar continuidad a la obra. Y en Filmin podemos ver el último intento en forma de serie televisiva, Sanditon.

Lo que sorprende es el tono. No es que la serie se desmadre. Pero que a las primeras de cambio un personaje femenino de la serie sorprenda mientras pasea por un bosque a otro personaje femenino haciéndole unos «trabajos manuales» a su hermanastro… eso seguro que no lo pensó escribir Austen. Me jugaría algo y no lo perdería. Y así, con Rose Williams y Kris Marshall al frente, nos encontramos ante un culebrón de época, bastante entretenido, que recoge que el ambiente y las formas de los tiempos de las novelas de Austen, aunque le sube el tono en ciertos momentos. Y juega con el espectador al dejar un final sorprendente. Que para algunos podría ser un final abierto, quizá de cara a una segunda temporada. Las declaraciones formales de sus responsables es que no la habrá. Pero suena más a que no tuvo la acogida prevista que a que no lo tuvieran en mente. Digan lo que digan. No es la mejor de las adaptaciones de la obra de Austen. Ni siquiera sé si se le puede incluir entre estas. Pero es entretenida.
En otro orden de cosas, tenemos una comedia de situación sueca, con más fondo del que habitualmente tienen las comedias de situación. Se trata de Kärlek & Anarki [Amor y anarquía], y ya adelanto que me ha resultado una agradable sorpresa en el catálogo de Netflix. Una consultora autónoma, Sofie (Ida Engvoll), en el filo de sus cuarenta, casada y con dos retoños, entra a trabajar en una pequeña editorial para impulsarla, y al poco entra en un juego de desafíos con el joven informático de la empresa, Max (Björn Mosten), veinteañero, con contrato temporal, y que comparte piso con otros jóvenes de su edad. Y por supuesto, se van a complicar la vida… de la forma que os podéis imaginar por el título. Mientras, les rodea un peculiar universo laboral, en el que se parodia el mundo de la cultura y la actividad editorial, y un universo familiar, bastante menos paródico y más serio. Comedia, muy divertida, con un fondo de denuncia social, con momentos muy inspirados y un tono general bueno. Recomendable.