Kanojo 彼女 [Ride or die] (2021; 29/20210430)
Vamos con una segunda película de una racha alrededor del puente del 1º de mayo, películas a las que doy un aprobado por los pelo. Netflix anunció a principios de año que iba a estrenar una película a la semana, y en ocasiones más. De diversas nacionalidades y estilos. Pero la verdad es que me atraen pocas. Son películas en su mayor parte que, si las viese anunciada en la cartelera de salas de cine, no iría a verlas. Así que tampoco pierdo en casa viéndolas. Tengo otras cosas que hacer. Supongo que después del verano llegarán las mejores, las que la plataforma digital quiera promocionar para la temporada de premios. En cualquier caso, me atrajo la sinopsis de esta película japonesa de Ryuichi Hiroki, y la víspera del último festivo, la vi tranquilamente en casa. Es larga… 2 horas y 22 minutos… larga.

Rei Nagasawa (Kiko Mizuhara) es una mujer joven, exitosa, médica, cirujana plástica, que lleva una buena vida, conviviendo con su pareja, también mujer. Pero un día, reaparece en su vida Nanae (Honami Satō), la chica de la que estuvo enamorada, sin ser correspondida, en el instituto. Su marido la maltrata y necesita que alguien acabe con él. Y Rei acepta. Tras el asesinato, viene la huida de las dos. Una huida que les permitirá comprender mejor sus sentimientos y comprenderse mejor a sí mismas. O por lo menos esa es la premisa de la película.
A veces pretende ser un thriller criminal, a veces una especie de Thelma & Louise a la japonesa, a veces un romance en situaciones raras, otras una buddy road movie… el principal problema de esta película es que dedica mucho tiempo a saber lo que quiere ser, sin que al final lo consiga. Tiene algunos momentos inspirados y otros en los que el tedio acecha. Con un estiramiento innecesario de una historia que tiene mucho menos recorrido del que parece. La película está basada en una serie de historietas, Gunjō 群青 [azul ultramarino], y todo indica que el planteamiento del mismo que mezcla más bien una historia del tipo The fugitive con la compleja relación entre las dos mujeres, es más adecuado, por lo que quizá la historia hubiera podido dar para un serie con un plantemiento correcto.
Y otro tanto sucede con sus protagonistas. Una procede del modeleo (Mizuhara), tiene el exotismo del mestizaje al ser hija de norteamericano y zainichi (coreana viviendo en Japón), y tiene experiencia como actriz, pero no en grandes papeles. La otra procede de la música (Satō), donde es más conocida como Hona Ikoka, batería de un grupo de pop independiente japonés, que estos días atrás he estado escuchando, con algunos temas interesantes, y donde cumple con nota en su instrumento. Pero en su tarea de actriz, más limitada su experiencia que la de su compañera, es más limitada.
Considerado en su conjunto, la película no deja de ser un intento fallido de llevar a la pantalla una historia potencialmente interesante, pero con fallos en el planteamiento y, probablemente, en el reparto. O el director, a priori muy experimentado, aunque no me suena haber visto ninguna de sus películas anteriores, falla en guiar la interpretación de las protagonistas. Sin embargo, tiene sus puntos de interés, y quizá por ello, al conjunto de la película le doy el aprobado, aunque sea por los pelos.
Valoración
- Dirección: ***
- Interpretación: **
- Valoración subjetiva: ***