Así es. Últimamente no he tenido mucho tiempo para fijarme en los artículos de los sitios de fotografía que sigo en internet y componer un conjunto coherente de recomendaciones fotográficas para un domingo. Y eso que llevo varios rellenándolos con libros, revistas y otras cosas. Por lo que lo que tenía acumulado… acumula un tiempo. En fin. No obstante os dejaré algunas cosas que me han llamado la atención. Las fotografías son de este mismo fin de semana… que no ha sido muy boyante, pero alguna foto he hecho.

En el blog sobre (mayormente) fotografía con película tradicional 35mmc, publicaron hace unos días un artículo sobre una cámara de formato medio relativamente tardía. Recuerdo ver artículos sobre ella o una de sus derivadas en Chasseur d’images en los años 90. Era el sistema Rolleiflex 6000, en el que destacaba algún objetivo muy luminoso para el formato, teleobjetivos muy cortos o focales estándar largas. Como un Planar 110 mm f/2. Lo normal es que los objetivos más luminosos del formato medio abriesen como mucho a f/2,8. Pero se hicieron algunos objetivos en el intervalo de aperturas f/1,9 – f/2 que son muy apreciados por su capacidad de separar el sujeto retratado del fondo. Y a propósito de ello, mencionan en el artículos a Erich Salomon, un ingeniero y zoólogo alemán que devino fotógrafo, y que obtenía unos retratos espontáneos ambientales estupendos usando una Ermanox con un objetivo tremendamente luminosos para la época, un Ernostar 85 mm f/1.8, sobre placas de vidrio de 6 x 4,5 cm. He visto algún ejemplar de estas cámaras Ermanox en algún museo de la fotografía y siempre me han fascinado. Las fotos de Salomon están muy bien. Pero tuvo mal fin. Después de ser haber peleado para su país, Alemania, en la Primera guerra mundial, fue «premiado» siendo llevado a Auschwitz en la Segunda por su origen judío. Es lo que hubo… y en cierta medida, lo que hay.
Me gusta mucho el ya fallecido fotógrafo Peter Hujar. Una exposición sobre él pude ver hace pocos años en PhotoEspaña. En Lensculture nos hablan de una iniciativa de la escritora y fotógrafa Moyra Davey que ha reunido en un libro algunos textos propios, algunas de sus fotografías y fotografías de Hujar. Me entra cierta curiosidad por el libro. Ya veremos… Pero en general la cosa me ha interesada. Porque las fotos de Davey me han parecido que entonaban con las de Hujar.
El japonés Issei Suda ya ha aparecido en estas páginas. Fallecido recientemente, en 2019, Suda combinaba su mirada sobre las costumbres ancestrales del país isleño asiático, con una mirada crítica e incisiva sobre el Japón de su tiempo. En AnOther Magazine le han dedicado una entrada a propósito de un par de exposiciones en Amberes, una de ellas la primera gran retrospectiva fuera de su país. Pues debiera haber más porque es un fotógrafo realmente muy interesante.

En Pen Magazine han hablado de otro fotógrafo japonés cuya mirada me ha llamado mucho la atención. Se trata de Ryōji Akiyama. Por lo que se ve, en su momento realizó un trabajo sobre la niñez en su país, Japón, encontrando lo que llamó una infancia triste, con niños cansados, muy sometidos a presión en su entorno escolar y familiar. Estoy tratando de encontrar algo sobre ella. Sin embargo, la que se hizo más célebre fue una serie, muy amplia, de los años 80, en el ámbito de la apertura de relaciones entre China y Japón, muy deterioradas por la guerra de los años 30-40, en la que recogía la vida de la infancia en China… encontrándose una infancia feliz, de niños mucho menos presionados, que jugaban, que leían por placer… mostrándolo en unas fotografías que rebosan esponataneidad y alegría. Recientemente se ha publicado un nuevo tomo sobre inéditas de aquel trabajo que no se publicaron en su tiempo.

En Booooooom me ha llamado mucho la atención una serie de la fotógrafa norteamericana, joven, veinteañera, Meghan Marin (instagram). En ella refleja un viaje realizado en mayo de 2019 con su madre y su hermana menor, una adolescente. Su madre padece un trastorno mental grave, y tras el viaje sufrió una recaída y no han vuelto a verse. Por lo que estas imágenes, fotografías de un viaje familiar, pero magníficas en forma y fondo, adoptan una relevancia especial. A mí me han tocado el alma.
Por último, en Photography of China, me han gustado los retratos de Ye Fan (instagram), una shangainesa establecida en Nueva York, que ha trabajado con otras artistas de todo tipo, mujeres jóvenes nacidas en China y establecidas en los Estados Unidos. Este es uno de esos trabajos que me llama la atención más por la forma que por el fondo. Pero algunos de los retratos me han gustado mucho.
