[Fotos] Bajando del cementerio con película blanco y negro

Fotografía

El sábado de la semana de la «FP4Party», después de haber estado fotografiando con la Leica M6 buena parte de la mañana, tenía pensado usar la tarde para quehaceres domésticos antes de cenar con unos amigos, manteniendo siempre las precauciones debidas por la epidemia de covid-19. Pero a la hora de comer me llegó el mensaje de que el esposo de un compañera de trabajo había fallecido. Así que me sacudí la pereza y decidí subir un momento al cementerio para presentarle mis respetos y mostrarle mi solidaridad. Y conforme me preparaba para ello, viendo la suave luz de un nublado con claros esa tarde, decidí coger un cámara de formato medio con película en blanco y negro.

Así que después de visitar en el tanatorio municipal a mi compañera de trabajo, bajé caminando a casa recorriendo la zona del cementerio donde se encuentran las tumbas en tierra con las muestras más destacadas de arte funerario. Y también algunas situaciones que impresionan y que nos hablan de forma indirecta de algunos de los momentos más tristes de la ciudad, como la elevada mortalidad infantil de la posguerra. En fin… los detalles técnicos en # FP4Party Edicion 2021 – Hasselblad 500CM en el cementerio. Aquí, simplemente, os dejo unas fotos.

[Cine] Promising Young Woman (2020)

Cine

Promising Young Woman (2020; 28/20210423)

Hemos tenido los Oscar este domingo pasado. Lunes ya en España. Muy previsibles. Muy condicionados por la ausencia de lo no estrenado por la pandemia de covid-19. Extraños. Decidí no hacer un comentario general previo porque… porque en general la situación global de los premios me parecía aburrida. Y los resultados han sido… han sido aburridos. Curiosamente, el viernes 23 fuimos a ver esta película de Emerald Fennell, más popular en estos momentos por su trabajo como actriz, especialmente por interpretar a una joven Camilla Parker Bowles en The Crown, que por su trabajo de directora, y que está protagonizada por Carey Mulligan, que se sale por completo de esa sensación de aburrimiento. Que no será una obra maestra, pero es una película más que interesante. Sólo se llevó un estatuilla, para Fennell, como guionista. Guion original.

Las fotos acompañantes consideradlas un adelante de un rollo de película negativa en color de la que os hablaré en unos días en estas páginas, o en las de mi blog fotográfico alternativo.

Reconozco que la presencia de Carey Mulligan en una película es ya un aliciente para mí para ver la película. No siempre ha acertado con la elección de sus papeles. Pero es raro que su trabajo no tenga alicientes. Mi primer recuerdo de ella es del que probablemente sea el mejor episodio de Doctor Who, Blink, en el que paradójicamente el Doctor es un personaje secundario y la protagonista es la joven Sally Sparrow, interpretada por Mulligan. Desde mi punto de vista, un episodio digno de aparecer en las antologías de mejores episodios de serie de la historia de la televisión. Buenísimo. Desde entonces me parece una actriz muy elegante en su trabajo, muy contenida, con muchísimo oficio. Y en casos como su Kathy de Never let me go, capaz de conmoverme de forma extraordinaria. Ya adelanto que su trabajo me parece el más meritorio de las candidatas al Oscar a mejor actriz, pero su papel no es de los que se llevan los votos de los acomodaticios votantes de la Academia de Hollywood.

Este papel es el de Cassie, una mujer en la treintena, que abandonó la carrera de medicina en la universidad por las consecuencias de la agresión sexual que sufrió su mejor amiga, y ahora, sin rumbo ni objetivos vitales, con un trabajo de camarera, vive una vida vacía que sólo se satisface en sus pequeñas (o grandes) venganzas contra los hombres que abusan de las mujeres. Hasta que se le pone a tiro la posibilidad de ejecutar su justicia sobre los agresores de su amiga.

Esta película de intriga y suspense mezcla drama o tragedia con una comedia de tintes negros y amargos, rodada en tonos pastel y chiclé en un trabajo con un equilibrio muy delicado entre trama, tema y sentimientos que se podría haber desmoronado en cualquier momento. Pero no lo hace. Y de ahí el merecido premio al guion de Fennell, que también hace un excelente trabajo de dirección; hay que prestar atención a lo que hace esta excelente profesional a partir de ahora. Y todo ello con la guinda de una carismática y camaleónica Mulligan que sabe trasladar carácter y fuerza a un personaje aparentemente carentes de ellos hasta que se enciende el motor que empuja al largometraje a una conclusión contundente y redonda. Llena de justicia y tristeza al mismo tiempo.

Si tuviera que elegir lo más destacado de las candidaturas a premios de este año, me quedaría con la resolución de esta película, y el trabajo de Mulligan, y con la secuencia final de Druk, y el trabajo de Mads Mikkelsen en aquella película. Para mí, esta película danesa y su director, Vinterberg, junto con Mulligan y Mikkelsen son lo mejor de lo que hemos podido ver como novedad en el año. Mulligan fue considerada la alternativa para mejor actriz, pero pocos creyeron que desbancara a la favorita. Vinterberg era candidato, uno de los mejores directores actuales, pero nadie lo consideró nunca con posibilidades. De Mikkelsen no se acordaron. Y Druk… sólo para película internacional, donde sí ganó. Como de costumbre, los Oscar y yo vivimos en galaxias cinematográficas distintas.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ****

[Fotos] Entre el paisaje de extrarradio y el interior del museo

Fotografía

Agradables ratos de fotografía con negativos en color de alta sensibilidad en el extrarradio industrial y ferroviario de Zaragoza, o en el interior del Museo Pablo Gargallo. Mi intención era dedicar algunas tardes de los días de Semana Santa al paisaje en el extrarradio industrial. Pero las condiciones del tiempo atmosférico no siempre colaboraron. A veces, paradójicamente, por exceso de buen tiempo.

En fin… los detalles técnicos de las fotos están en Extrarradio ferroviario y museo – Hasselblad 500CM y Kodak Portra 800. Para quienes no estéis interesados, os dejo simplemente las fotos.

[TV] Cosas de series; auténticos pecados inconfesables

Televisión

Ya he comentado en numerosas ocasiones que las series de Asia oriental, especialmente las surcoreanas, son un placer culpable, pecados inconfesables, que disfruto a pesar de sus carencias en todo tipo de dimensiones. Si no lo he comentado previamente, reservo estas series para el fin de semana. Como parte del relax y alejamiento del mundo al que me entrego en esos escasos días, alejado del follón de la absurda vida laboral y cotidiana. Pero recientemente soy mucho más consistente ante el televisor los fines de semana que entre semana. En gran medida por culpa de la pandemia. Así que tengo con frecuencia placeres culpables para comentar. Y alguno de los de esta semana lo son y mucho. Placeres culpables, digo. Auténticos pecados inconfesables. Cosas que nunca hubiera pensado que iba a aguantar viendo de principio a fin. Y quien sabe si en segundas temporadas.

Vamos a la Corea más tradicional y nos pasearemos por el templo de Beomeosa en Busán.

El mejor ejemplo de esto es una serie que inglés se titula Love (ft marriage & divorce), título original coreano Gyeolhonjaksa Ihonjakgok [결혼작사 이혼작곡, Letras de matrimonio y composiciones de divorcio]. En dos palabras; es espantosa. Con una producción glamurosa de casas montadísimas, de abundancia de marcas, de gente muy guapa, nos cuenta la historia de tres matrimonios, uno en la treintena, otro en la cuarentena y otro en la cincuentena, que se relacionan porque las tres esposas trabajan juntas en la radio. Dos de ellos están en crisis, con amenaza de divorcio. El otro aparentemente no, aunque el marido también tiene una amante. La primera mitad de la serie conocemos la realidad desde el punto de vista de las esposas. En la segunda, se centra en cómo los maridos van conociendo a sus amigas/ligues/amantes. Y en medio, suegros y suegras diversas, cizañeando y conspirando. Todo ello con una moralina ultraconservadora bastante hipócrita. Y con algunas escenas «pedagógicas» para la audiencia que harían sonrojar a cualquiera que tenga un mínimo interés en la interpretación artística por un lado y en la dignidad de las personas por otro lado. Con una tendencia al melodrama barato apotorrante. ¡¡¡Y con un asesinato a base de provocar en el cónyuge una diabetes…??? ¡Qué malvada! Y sin embargo, no pude dejar de verla hasta el final. De lo más infame que he visto de lo que llega a Netflix desde Corea del Sur. Y con cliffhanger para una segunda temporada, después de estos inverosímiles 16 episodios. Ni siquiera tiene una valoración alta entre los votantes de IMDb, donde los fanáticos sin seso de los k-dramas hacen estragos en estas valoraciones elevándolas sin sentido. Totalmente a evitar. Menor para mí. Que volveré a pecar. Claro… yo no la veo como un drama… para mí está al nivel del absurdo o el dadá más ajeno al mundo.

Como sucede en España, es frecuente que los coreanos hagan series al rebufo de de los éxitos americanos. Ahora una de médicos y hospitales. Ahora una de políticos malévolos y corruptos. Ahora una de abogados sagaces. Ahora una de mujeres desesperadas. Lo cierto es que los placeres inconfesables que prefiero son aquellos más propios de la ideosincrasia propia. Los dramas románticos. Pero… He aquí que alguien debió pensar que sería buena idea hacer algo a rebufo de The Newsroom, HBO en 2012, una serie interesante, aunque con un éxito limitado. Y se sacaron de la manga Argon, serie de 2017. Con sólo 8 episodios, empieza la serie cuando una novata llega a la redacción de un noticiario de televisión, liderado por un carismático periodista y presentador, que empieza a estar cuestionado por las presiones de los poderosos a los que investiga. Que conste que es decente. No es buena, pero sí decente. Y a veces peca de excesiva ingenuidad. Pero casi no vale como placer inconfesable. No obstante, es bastante olvidable.

Y queda en el ámbito de lo anecdótico una reciente serie de animación china en Netflix, pero muy al estilo anime, basada en mitos diversos de la religión popular del gigante asiático. Se denomina Tiān Guān Cì Fú [天官赐福, La bendición del oficial del cielo], y a priori es una serie de aventuras. Pero pertenece a un género que yo no conocía. Al parecer es frecuente en Japón, pero menos en China, donde la diversidad sexual está muy vista. Son series en los que hay una pareja protagonista, ambos chicos, que tienen una amistad con un carácter muy confundible con una relación homosexual, aunque sin que tal cosa quede nunca explícita. Y lo curioso es que al parecer el público de estas series es fundamentalmente femenino, ya que a las jóvenes les pone ver a dos guapos jóvenes, aunque sean en dibujos, siendo cariñosos uno con el otro. Bien… si les gusta, perfecto. Obviamente, en sociedades relativamente conservadoras, o dictatoriales como la china, siempre aparecerá como una amistad… bordeando lo «políticamente» correcto/incorrecto… Cuando la serie se centra en la acción y la aventura es entretenida. Cuando se centra en la «amistad» de los dos protagonista… entonces, yo no soy el público objetivo de la serie. Y me aburre como ostra. Una curiosidad. Pero también un tipo de serie al que no volveré salvo por despiste.

[Libro de fotografía/Recomendaciones fotográficas] Ogawa Yasuhiro y algo más

Arte, Fotografía

Al igual que las semana pasadas, la entrada de hoy era para comentar mi última llegada a mi biblioteca de libros de fotografía. Pero incluiré también algunas recomendaciones que me parecen apropiadas.

También he de decir que las fotografías acompañantes son de mi participación en la #fp4party de este año, a la que he dedicado una segunda entrada, «fiesta» de la fotografía con película negativa en blanco y negro, cuya naturaleza ya os expliqué hace unos días. Los aspectos técnicos de las fotos de hoy los podéis encontrar en # FP4Party Edición 2021 – Leica M6.

Ya hice un breve comentario el domingo pasado del fotógrafo japonés Yasuhiro Ogawa, fotógrafo viajero que ha recorrido amplias regiones de Asia y otras partes del mundo. Tanto me gustaron las fotografías que vi de él en Photography of China, que decidí encargar el libro The Dreaming. Como el mismo explica, la idea le vino cuando cumplió los 50 años, y decidió revisar su colección de negativos en blanco y negro de sus viajes. Fundamentalmente, Asia oriental, Sudeste asiático y alguna otra parte del mundo como Centroamérica o Sudamérica. El resultado es un libro no muy extenso, ligero, muy manejable, agradable de hojear, que como su título indica nos traslada al viaje como un concepto de ensoñación. Etéreo. Apenas material. Paisajes y personas de los lugares que visita o con quienes se encuentra, despojados de los elementos que los perturban. Sobrios. Muchas veces jugando con las sombras, como le hubiera gustado a Tanizaki. O con las inclemencias del tiempo. Lo cierto es que desde que lo recibí a principio de semana, todos los días lo hojeo una ratito, y cada vez me gusta más. Y despierta, todavía más, en mí, el deseo de viajar. ¿Cuándo lo podremos satisfacer?

Como también lo ha hecho el artículo de Pen Magazine, en el que vemos algunas de las fotografías que la fotógrafa Nora Rupp realizó en su peregrinaje por los 88 templos budistas de las isla de Shikoku, la más pequeña y menos conocida de las cuatro principales del archipiélago japonés. Aunque para quienes hemos leído el Kafka en la orilla de Murakami no será familiar. Son fotografías directas. Tomadas sobre la marcha, sin buscar necesariamente el momento adecuado, la luz adecuada,… donde encuentra lo interesante, especialmente a los peregrinos, fácilmente distinguibles por su atuendo, ahí hace la foto. Lo que resulta en una fotografía sin tapujos, directa. Y por ello, nos aparece más sincera. Y a pesar de todo, bella. Hizo un librito de la peregrinación, Henro, pero no lo encuentro. Previamente hizo algo similar, aunque no me resuena lo mismo, con el Camino de Santiago.

Finalmente, Elizabeth Avedon dedica una de sus entradas a las fotografías de Tokio de Sean Perry. Tokio es una ciudad que me atrae constantemente, aunque luego, en los dos viajes en los que he parado allí unos días, no me resulte especialmente acogedora. Me abruma un tanto. Sólo algunos rincones de la ciudad me resultan realmente acogedores. Las fotografías de Perry, aunque bellas, no dejan de representar esa ciudad enorme, poco acogedora, de edificios enormes y casi amenazantes. Y sin embargo, lo que daría en estos momentos por volver a Tokio una tercera vez. Con el tiempo.

[Cine] Nagwonui bam 낙원의 밤 (2020) – Stowaway (2021)

Cine

Se acerca la noche de los Oscar. Y en otras ocasiones escribiría una entrada sobre ello. Pero no estoy muy por la labor. Quizá mañana… pero no creo. Todo se resumen en pocas cosas. Ante una falta de estrenos global, hay una falta de «peliculones» entre los candidatos, aunque estamos de retorno a un cine de actores, en los que son estos los que animan las películas, más que de directores y autores. Por mucho que las películas de este año vengan más del circuito independiente, donde los directores tiene más presencia que los intérpretes. Es lo que hay. Desde mi punto de vista.

En cualquier caso… en las últimas semanas, mis comentarios de cine han sido de películas vistas en salas. Lo cual está bien. Sensación de (relativa) normalidad. Pero hoy quiero hacer comentario de algún estreno en plataforma. Netflix está estrenando constantemente nuevas películas. La mayor parte de ellas no me atraen. Pero algunas sí. Intentaré verlas poco a poco. Hoy van dos.

Nagwonuibam [낙원의 밤] (2020; 26/20210416)

Hace unas semanas que se estrenó en la plataforma en internet esta película del surcoreano Park Hoon-jung, que no se estrenó en la gran pantalla por culpa de la pantalla a pesar de haber pasado por algún festival previamente, como la bienal de Venecia, aunque fuera de competición, y con éxito de la crítica. Ha ido directamente al estreno en plataformas como tantas producciones interesantes pero modestas.

Hace unos días ilustraba una entrada con la vida nocturna en Seúl. Hoy es parecido, pero en Busan. A los coreanos les gusta salir a comer y divertirse con la familia y los amigos. En eso, son muy parecidos a nosotros.

Protagonizada por Eom Tae-goo, como un mafioso que tras unos incidentes en Seúl se ve obligado a ocultarse en la isla de Jeju, y Jeon Yeo-bin, como una joven que ha tenido mala suerte en la vida, tanto en su pasado como en su dudoso futuro, es una historia mínima de conflictos entre mafias, en la que estos dos habrán de ponerse de acuerdo para defenderse de… todo el mundo.

Aunque relativamente previsible y, como ya he dicho, una historia mínima, la película está rodada con esmero y tiene buenos momentos. Está lastrada fundamentalmente por una duración excesiva para lo que ha de contar, es algo fría en sus planteamientos, intencionadamente me parece a mí, pero tiene a su favor unas interpretaciones razonablemente correctas de unos protagonistas que consiguen que nos importen lo que nos lleva introducirnos en la película. Especialmente, la chica. Creo que pronto se la podrá ver en alguna serie de las muchas que estrenan en Netflix.

Interesante especialmente para los interesados en el género negro-mafioso, es una propuesta que puede interesar a los suscriptores de la platafoma. Pero no suficientemente interesante para inducir la suscripción de quienes no lo son. En inglés/español es conocida como Nigth in paradise/Noche en el paraíso.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: ***

Stowaway (2021; 27/20210422)

Pequeño reparto de cuatro personajes, internacional, con algún nombre de interés como Anna Kendrick y Toni Collette, para una película de ciencia ficción de producción también internacional, aunque fundamentalmente alemana, dirigida por el brasileño Joe Penna

Una más de las diversas producciones, tanto en cine como en televisión, que recientemente se apuntan a la moda de la exploración de Marte, nos habla de la hipótesis de un viaje tripulado a Marte en el que tras pasar el punto de no retorno a la Tierra descubren que hay un polizonte a bordo, que pone en riesgo la misión por el consumo de recursos asociado, especialmente porque su aparición coincide con una importante avería del sistema de reciclaje de CO2 a oxígeno respirable.

No nos andemos con paños calientes. La película es mala. El guion, una vez más, está basado en el supuesto de que los que organizan los viajes espaciales son una panda de inútiles chapuceros, y la historia resulta bastante inverosímil. Los efectos visuales son flojitos, nunca te imaginas a los personajes en un lugar que no sea un plató de rodaje, la definición de caracteres es penosa. Un trabajo con oficio, pero sin mucho más, de los intérpretes no basta para levantar esta película que, sin ser un despropósito absoluto, es un aburrimiento considerable. Por momentos pensé que entre los productores de esto estaría la propia Kendrick, que se erige en protagonista y heroína de acción de la película… pero no… simplemente a alguien le debió parecer la adecuada. La médica de la misión y no un ingeniero como responsable de resolver los problemas de ingeniería… manda narices. Y la curiosa visión que tienen de una «tormenta solar»… que no se ve de ninguna forma salvo en la Tierra en forma de auroras polares. Claro que podríamos hablar de cómo ven el fenómeno en un episodio de cierta serie cuya segunda temporada estoy viendo ahora…

No ver. Sinceramente. Un aburrimiento. Que además cabreará a las buenas gentes que se han dedicado a las ciencias y a la ingeniería. De verdad… si no lo saben hacer mejor, olvídense de las película de naves a Marte.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: ***
  • Valoración subjetiva: **

[Libro] Invierno (Cuarteto estacional 2) – Ali Smith

Literatura

En el día del libro, lo lógico parece comentar un libro. Uno de los últimos que he leído. Porque en esta semana he acumulado tres. No es que mi ritmo de lectura se haya incrementado mucho… ha sido una curiosa confluencia de circunstancias. El caso es que este que traigo hoy a estas páginas es la segunda entrega de la autora británica Ali Smith, en lo que se denomina su Cuarteto estacional. El primero libro de este cuarteto lo leí no hace mucho y me gustó mucho, así que no dudé en apuntarme a leer el segundo. En el original inglés ya se han publicado las cuatro estaciones. He visto que en catalán ya han publicado la primavera. Pero en castellano parece que todavía tendremos que esperar para los dos siguientes.

Lógiamente, Cornualles, lugar que visité ya hace quince años, así… a lo tonto modorro.

Al igual que el primer libro, la historia está configurada alrededor de las peripecias de una familia de hoy en día, en el Reino Unido de hoy en día, con los problemas que en la televisión salen todos los días de fondo. Art es un joven, escritor/periodista/naturalista, que tiene problemas de relación con su novia, con la que está a punto de cortar, si es que eso es algo que no ha sucedido ya. Por ello, contrata por mil libras a una chica, Lux, para que se haga pasar por Charlotte y le acompañe a pasar las navidades a casa de su madre en una población de Cornualles. Aunque Lux es una chica, canadiense, muy especial, que va por libre, y que hará de las vacaciones algo inesperado. Especialmente, cuando aparezca Iris, la hermana rebelde de la madre de Art. Si su madre es conservadora, dedicada profesionalmente al mundo de los negocios, Iris es progresista y ha dedicado su vida a las causas más diversas, como la antinuclear, la antifascista, la ecologista, etcétera. Y luego están los secretos familiares que también habrán de aflorar, catalizados por la presencia de Lux.

Aunque por causas que no vienen al caso, no le he podido dedicar la misma continuidad y atención en la lectura que a la primera novela del cuarteto, las virtudes presentes en el aquel están también en este. Quizá el personaje central de aquel, una joven en lugar de un joven, tenía más carisma y presencia que el muermote de Art… pero ahí está el personaje de Lux, para apropiadamente arrojar luz sobre esta familia de personas que viven relativamente extrañadas entre sí, pero que se quieren a pesar de todo. Con los fríos del invierno incluidos, la novela transmite la calidez de los sentimientos y una cierta mirada de esperanza a pesar de que en la sociedad que nos rodea parece que muchas cosas y valores se derrumban. Confiemos.

[Fotos] Las flores del Parque Grande con película negativa en color

Fotografía

Después de un año, el 2020, en el que por el confinamiento domiciliario de la población debido a la pandemia de covid-19 los parques de la ciudad quedaron totalmente clausurados, este año están llenos de gente. Con restricciones en los viajes, la hostelería, los establecimientos de diversión… cuando hace buen tiempo, visitar los parques de la ciudad se ha convertido en una actividad apetecible por una proporción de la población superior a la habitual. Especialmente si las flores de primavera han hecho su aparición y podemos disfrutar de su belleza y colorido.

Ya en ocasiones anteriores había visitado los cerezos ornamentales de lo que pretende ser un jardín japonés en el Parque Grande de Zaragoza, que florecen entre finales de marzo y principios de abril. También, a partir de finales de abril y durante unos meses, paseo por la rosaleda del mismo parque, buscando tanto las rosas en flor, como los frecuentes insectos, minúsculos, que se refugian entre sus pétalos. Todo ello, en el 90 % de las ocasiones, con fotografía digital. Pero este año se han puesto de muy de moda, han ido muchos espectadores a contemplarlos, las bulbosas de la acequia de las Abdulas, que recorre paralela al paseo de los Bearneses, un paseo entre plátanos muy agradable para los paseantes en el principal parque de la ciudad.

Los grupos de florales de bulbosas son realmente llamativos, aunque no son tan abundantes como podrían ser. Y los cerezos ornamentales todavía son muy jovencitos. En invierno parecen estacas. Todavía faltan años para que supongan un espectáculo completo. Además de que vendrían bien otros arreglos paisajísticos para que realmente a esa zona se le pueda llamar «jardín japonés». Pero bueno… poco a poco… y si los presupuestos municipales lo permiten,… quizá alguna vez podamos disfrutar de un Parque Grande que, además de «grande», sea también un orgullo para la ciudad. Desde mi punto de vista, tiene posibilidades, pero todavía le falta. Reconozco que la naturaleza árida del clima de Zaragoza hace que los esfuerzos que hay que invertir en unos jardines vistosos sean mucho más costosos e ímprobos que en otros climas más húmedos.

Aquí os dejo algunas fotos realizadas con película tradicional, negativos en color, con detalles técnicos que podéis encontrar en Las flores del Parque Grande – Canon EOS 100 y Kodak Ektar 100.

[Cine] I care a lot (2020)

Cine

I care a lot (2020; 25/20210414)

Sinceramente, lo que nos llevó al cine a ver esta película de J Blakeson fue su protagonista, Rosamund Pike. Personalmente, siempre he sentido debilidad por esta actriz, que me parece muy elegante y muy competente. Y todo ello a pesar de que mi primer recuerdo de ella es de una película de James Bond, bastante infumable. Pero incluso allí destacaba del resto. Más siendo «la mala». Eso sí… da la impresión de que no ha encontrado en su carrera la oportunidad de destacar con claridad. Si exceptuamos quizá el papel que le dio su primera candidatura al Oscar, ha trabajado mucho. Pero quizá en demasiados papeles de «florero»; es el «problema» de las guapas. O de algunas guapas. Pero siempre he esperado que llegara el papel que reconociera la valía de esta actriz británica.

Una sociedad de apariencias y convenciones para ocultar las miserias del sistema. Eso sí… con muchas flores y bombones. Para disimular la realidad.

¿Quizá en esta película? Pues en esta película demuestra que es una actriz de valía. De hecho es uno de los factores que salvan una película que tenía muchos elementos a su favor para ser algo muy interesante o importante… y sin embargo se queda por el camino. Con un tono de comedia negra, que se avergüenza un poco de dicha condición, entramos en una película que critica los resquicios de una sociedad capitalista que privatiza hasta lo que nunca debiera ser privatizado, como es la tutoría y custodia de las personas vulnerables en la sociedad. Marla Grayson (Rosamund Pike) es una mujer que se dedica a la custodia de ancianos sin apoyo familiar y con incapacidad para cuidarse de sí mismos. Salvo que aprovecha una red corrupta con otros profesionales o inoperante con otros para desvalijar a personas mayores acomodadas y con abundante patrimonio para su propio beneficio. Hasta que elige como víctima a la madre (Dianne Wiest) de un peligroso mafioso ruso (Peter Dinklage). A partir de ahí las cosas no son tan «fáciles».

La película, como ya he dicho, se salva por las interpretaciones. Especialmente del trío Pike/Dinklage/Wiest, sin desmerecer a otros personajes secundarios que también funcionan. La realización es correcta, y quizá peca de que se contiene demasiado en sacar punta a la mala baba que puede acompañar el desarrollo del guion. La película se debilita notablemente, e impide que llegue a ser una producción memorable, con un clímax muy temprano en el transcurso de la historia, que hace que desbarre un tanto en el tramo final. Con elementos poco creíbles, como el hecho de que un mafioso potente lleve una mínima escolta en sus desplazamientos, o con un final de «espera y verás lo que te hace el karma», en el que parece que para el cine americano no puede haber antihéroe o antiheroína que no se salgan con la suya en un final cínico pero de más impacto que la forzada resolución de esta película.

Así pues, muy buen trabajo de interpretación para una película que se deja ver y que se salva por los pelos del suspenso. En cualquier caso, había materia para una película mucho más memorable.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Fotos] Primer rollo de la # FP4Party de 2021

Fotografía

Hace unos años descubrí una iniciativa en las redes sociales, en Twitter en concreto, por la que periódicamente se celebra una «fiesta» fotográfica, en la cual se participa de una forma muy sencilla.

  1. En la primera semana del mes de la «fiesta», los participantes cargan sus cámaras con película Ilford FP4 Plus o algunas de sus variantes antiguas, si es que les quedan rollos caducados de las mismas.
  2. En la semana siguiente, la segunda del mes, los participantes se dedican a revelar por si mismos, o remitiéndolos a laboratorios comerciales, los rollos expuestos. Y también digitalizan las fotos para…
  3. En la tercera semana, tercera del mes, claro, se suben a las redes una selección de las fotos realizadas con la etiqueta #fp4party.

Una vez terminado este proceso, hay una selección de fotos y una votación para ver quien/es es/son los ganadores,… que no ganan nada más que la satisfacción del reconocimiento de sus pares. O nada menos.

Hoy os muestro fotos del primero de los cuatro rollos que he utilizado en la (¿primera?) edición de 2021. Los detalles técnicos en # FP4Party Edición 2021 – Agfa Box Synchro.

[TV] Cosas de series; visiones de la adolescencia

Televisión

Las dos series que traigo hoy tienen como protagonistas personajes adolescentes. En ambas, estos personajes se ven en problemas de entidad. En ambas, el sexo, de alguna forma, tiene que ver con esos problemas. De alguna forma muy notable. Son dos series muy distintas. Pero representan distintas versiones de un mundo que siempre ha atraído a la ficción televisiva. Especialmente porque los adolescentes son grandes consumidores de esta ficción televisiva. Otra cuestión es hasta qué punto la visión que nos ofrecen las series de televisión responde a la realidad de los adolescentes.

Los adolescentes coreanos de una de las series de hoy tienen la (mala) costumbre de frecuentar la noche de Seul… para nada bueno.

Genera+ion es una serie que terminé de ver hace unos diez días. Se puede ver en HBO España. Y fue apareciendo en grupos de 3, 2 o 1 episodios semanales durante el mes de marzo hasta sumar un modesto total de 8 episodios que duran entre los 28 y los 35 minutos. Así que es una serie que no se tarda mucho en ver. Porque os podáis hacer una idea del tono e ideología, entre los productores ejecutivos de la serie encontramos a Lena Dunham, la de Girls. Aunque no figura entre los creadores de la serie. Como dijo Billy Wilder en una ocasión, o tal vez fuera su maestro Ernst Lubitz, cuando vayas a contar una historia en el cine (me vale también para la televisión), de entrada muestra algo potente en pantalla, que deje sentado y fijado a la butaca al espectador, y luego tómate tu tiempo para desarrollar la historia. Pues bien, la primera escena de la serie es un grupo de chicas de 15 o 16 años, en los baños de un centro comercial, de las cuales, una de ella, está dando a luz a una criatura en medio de un caos y desconcierto absoluto. Proceso que iremos viendo en los primeros minutos de cada episodio, mientras que en el resto del episodio, con calma, vamos viendo en flashback cómo se desarrollan las relaciones entre un grupo de adolescentes, de distintos orígenes sociales y étnicos, en un instituto del sur de California, y tremendamente confusos sobre su sexualidad, que en el más puro estilo de la actualidad, es muy diversa. La serie es bastante explícita, hay algunos desnudos, es decir, va encaminada a un público suficientemente maduro. Aunque no goza demasiado de los favores del público votante en los agregadores de opinión que hay por la red de redes, creo que la serie va de menos a más, y que si entras en la historia, al final resulta bastante interesante. Queda abierta a una posible segunda temporada, aunque si esta no se diese, queda suficientemente cerrado el arco argumental de esta primera. Se deja ver.

Extracurricular [original Ingansueob 인간수업, Clase (escolar) humana] es una serie surcoreana de Netflix. Pero ni de lejos es la típica serie surcoreana de Netflix. Al final me ha resultado relativamente inclasificable entre lo que había visto hasta el momento. Es una serie que lleva ya un año en la parrilla de la cadena de visión bajo demanda, de la que vi el primer episodio hace bastante, pero que luego no seguí… no me acuerdo porqué. La serie tiene una primera temporada de 10 episodios, menos de lo que es habitual, de entre 44 y 72 minutos, también menos de lo que es habitual. Y está centrada en tres adolescentes, menores de edad, pero con el bachillerato avanzado, muy distintos entre sí, que acaban involucrados en una tremenda trama de prostitución, proxenetismo y otros crímenes. Oh Jisoo (Kim Dong-Hee) es un chico abandonado de sus padres, que sale adelante en la vida ofreciendo un «servicio de protección» para prostitutas,… aunque que el no ve como proxeneta. Bae Gyuri (Park Joo-Hyun) es una compañera de clase del anterior, hija de una familia pudiente, que se aburre en la vida. Y que descubre el secreto del anterior, inmiscuyéndose como un juego… lo que hace que comience una escalada de problemas y huidas hacia adelante para los dos. Seo Min-hee (Jung Da-bin) es compañera de los anteriores y es la desencadenante de los problemas, ya que, siendo menor, es una de las prostitutas a las que «Oji» ofrece «protección», es muy inmadura, y está en esta actividad para no perder a su novio un abusón al que paga todos sus caprichos. A esto hay que sumar un colección de profesores, policías y mafiosos, que cogidos individualmente parecen de comedia, por su torpezas colectivas, pero que realmente generan un peligroso drama, de violencia e incomprensión hacia los adolescentes, que puede llevar las cosas a la tragedia. La serie termina en un cliffhanger que da pie a una segunda temporada,… de la que no sé nada. La serie,… no está mal. Se aleja de los habituales guilty pleasures que son las series surcoreanas, angustia, por la serie de conflictos encadenados y huidas hacia adelante de sus protagonistas, y se va creciendo conforme avanza. No voy a decir que sea una gran serie, pero sí una serie decente sobre la delincuencia en la adolescencia.

[Libro de fotografía/Recomendaciones fotográficas] Richard Misrach y algo más

Arte, Fotografía

Básicamente, la entrada de hoy era para comentar mi última llegada a mi biblioteca de libros de fotografía. Pero incluiré también algunas recomendaciones que me parecen apropiadas.

El libro On Landscape and Meaning del fotógrafo californiano Richard Misrach es el sexto de la serie The Photography Workshop de la editorial Aperture. Tengo los seis libros, y son de mis favoritos. En el mundo de la fotografía o cualquier otro mundo del saber y de las artes. Porque aúnan dos grandes propiedades; son una oportunidad para contemplar grandísimas fotografías y por que son una oportunidad para aprender de los grandes fotógrafos que las han realizado. Y que las más de las veces lo hacen con sinceridad, humildad y calma. Y el libro de Misrach se ha convertido casi de inmediato en mi favorito, quizá disputándose el título con el de Todd Hido. Probablemente porque hablan del paisaje. Pero no el paisaje de moda, llamativo, saturado, espectacular y al mismo tiempo repetitivo, que se puede ver en las redes sociales más diversas. Sino el del paisaje auténtico. Con significado como dice el título del libro. A veces bello. A veces no. A veces bello en su ausencia de belleza. Alterado por el ser humano las más de las veces. Y que no huye del entorno urbano, que también es paisaje. Un libro de fotografía que es un gozo, no sólo para ver, sino también para leer.

Mi particular visión del paisaje… en parte inspirada por fotógrafos como Misrach. De este rollo de película negativa en color, ya os hablaré dentro de unos días. Que no me da la vida para ir tan deprisa.

Quienes lean de vez en cuando estas entradas sobre libros o recomendaciones fotográficas, observaran que poco a poco sitios en internet dedicados a la fotografía y culturas asiáticas se abren paso con frecuencia en ellas. Entre ellas Photography of China, sobre la fotografía en China, aunque todo indica que el sitio se edita y publica desde Francia. Con autores chinos y de otros lugares del mundo que se interesan por la actualidad y cultura chinas. Sospecho que un sitio así no siempre tendría el beneplácito de las autoridades chinas… por aquello de la censura y tal que tienen como costumbre las dictaduras.

Y así, en los últimos días me he fijado en un artículo sobre el fotógrafo Luo Dan que usa la antigua técnica del colodión húmedo para retratar a los miembros de minorías en la inmensidad china, otorgando a sus imágenes un aire atemporal. Y también en otro artículo, esta vez sobre el fotógrafo japonés Yasuhiro Ogawa, fotógrafo viajero que ha recorrido amplias regiones de Asia y otras partes del mundo, cuya obra se exhibe actualmente en Hong Kong. Tanto me interesó el contenido de sus fotografías que he encargado el libro. Cuando llegue os cuento.

Mucho más reciente es mi adicción a Pen Magazine, una revista con su versión en línea que nos llega desde Tokio, y que abarca muchos más ámbitos culturales y artísticos además de la fotografía. Estos días atrás me han interesado dos artículos sobre fotógrafos. El primero, dedicado a Momo Okabe, que refleja las identidades sexuales alternativas a la visión binaria tradicional, con una colorida y potente puesta en escena, para una artista que se define a sí misma como asexual, al mismo tiempo que madre. El segundo, dedicada a Masaki Yamamoto, que ha documentado la vida de una familia de siete miembros que durante 18 años ha vivido en un minúsculo apartamento de una sola habitación.

Este sitio también me inspiró la compra de un libro, aunque no de fotografía. Hubiera preferido que estuviera en papel, pero sólo se puede comprar como libro electrónico, y es Harunobu Suzuki’s 100 Beauties, escena de la vida cotidiana, especialmente femenina, en el Japón del siglo XVIII, grabadas según la técnica, que tanto me gusta, del ukiyo-e. Como el título del libro indica, del pintor Harunobu Suzuki, claro. Para contemplar y hojear en el iPad o en el ordenador de sobremesa.

Como veis… al final todo acaba en los libros.