[Libro de fotografía/Recomendaciones fotográficas] Ogawa Yasuhiro y algo más

Arte, Fotografía

Al igual que las semana pasadas, la entrada de hoy era para comentar mi última llegada a mi biblioteca de libros de fotografía. Pero incluiré también algunas recomendaciones que me parecen apropiadas.

También he de decir que las fotografías acompañantes son de mi participación en la #fp4party de este año, a la que he dedicado una segunda entrada, «fiesta» de la fotografía con película negativa en blanco y negro, cuya naturaleza ya os expliqué hace unos días. Los aspectos técnicos de las fotos de hoy los podéis encontrar en # FP4Party Edición 2021 – Leica M6.

Ya hice un breve comentario el domingo pasado del fotógrafo japonés Yasuhiro Ogawa, fotógrafo viajero que ha recorrido amplias regiones de Asia y otras partes del mundo. Tanto me gustaron las fotografías que vi de él en Photography of China, que decidí encargar el libro The Dreaming. Como el mismo explica, la idea le vino cuando cumplió los 50 años, y decidió revisar su colección de negativos en blanco y negro de sus viajes. Fundamentalmente, Asia oriental, Sudeste asiático y alguna otra parte del mundo como Centroamérica o Sudamérica. El resultado es un libro no muy extenso, ligero, muy manejable, agradable de hojear, que como su título indica nos traslada al viaje como un concepto de ensoñación. Etéreo. Apenas material. Paisajes y personas de los lugares que visita o con quienes se encuentra, despojados de los elementos que los perturban. Sobrios. Muchas veces jugando con las sombras, como le hubiera gustado a Tanizaki. O con las inclemencias del tiempo. Lo cierto es que desde que lo recibí a principio de semana, todos los días lo hojeo una ratito, y cada vez me gusta más. Y despierta, todavía más, en mí, el deseo de viajar. ¿Cuándo lo podremos satisfacer?

Como también lo ha hecho el artículo de Pen Magazine, en el que vemos algunas de las fotografías que la fotógrafa Nora Rupp realizó en su peregrinaje por los 88 templos budistas de las isla de Shikoku, la más pequeña y menos conocida de las cuatro principales del archipiélago japonés. Aunque para quienes hemos leído el Kafka en la orilla de Murakami no será familiar. Son fotografías directas. Tomadas sobre la marcha, sin buscar necesariamente el momento adecuado, la luz adecuada,… donde encuentra lo interesante, especialmente a los peregrinos, fácilmente distinguibles por su atuendo, ahí hace la foto. Lo que resulta en una fotografía sin tapujos, directa. Y por ello, nos aparece más sincera. Y a pesar de todo, bella. Hizo un librito de la peregrinación, Henro, pero no lo encuentro. Previamente hizo algo similar, aunque no me resuena lo mismo, con el Camino de Santiago.

Finalmente, Elizabeth Avedon dedica una de sus entradas a las fotografías de Tokio de Sean Perry. Tokio es una ciudad que me atrae constantemente, aunque luego, en los dos viajes en los que he parado allí unos días, no me resulte especialmente acogedora. Me abruma un tanto. Sólo algunos rincones de la ciudad me resultan realmente acogedores. Las fotografías de Perry, aunque bellas, no dejan de representar esa ciudad enorme, poco acogedora, de edificios enormes y casi amenazantes. Y sin embargo, lo que daría en estos momentos por volver a Tokio una tercera vez. Con el tiempo.