De lo último que publiqué en estas páginas, antes de irme a Andalucía unos días, fue sobre mis primeros contactos con mi recién llegada Olympus Trip 35, una cámara con la que cada vez estos más encantado. Cuando me lleguen las fotos que hice con ella en Sevilla, os contaré más despacio. Pero por supuesto, también quise saber cómo se comportaba la óptica de la cámara con película negativa en color. Las cámaras de cierta edad no siempre tienen las mismas bondades sobre película en blanco y negro que sobre película en color.
En el calo de la Trip 35, tenía pocos miedos. Aunque siendo un objetivo muy sencillo de diseño, está construido con calidad y ofrece fotografías nítidas, con una calidad, en la práctica, limitada por las habilidades del fotógrafo y, en mucha menor medida, por la sencillez conceptual de la cámara, pensada para el gran público, incluso los no aficionados a la fotografía. Los detalles técnicos los podéis leer en Olympus Trip 35, nuevamente – probada, esta vez, con Kodak ProImage 100. Aquí os dejo unos ejemplos, con el más célebre cabezón aragonés de todos los tiempos como invitado especial.