Las series de fotografías que ilustran las entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie.
James S. A. Corey es el seudónimo bajo el cual publican sus novelas conjuntos los escritores Daniel Abraham y Ty Franck. Y estos son los autores de la serie de ciencia ficción The Expanse, que se adaptó en una de las más interesantes series de aventuras espaciales de las últimas décadas. De las novelas en las que se basaba la serie, sólo leí una, que no estaba mal. Pero como ya me sabía la historia… pues no encontré mucho aliciente a seguir leyendo un montón de continuaciones posteriores. El libro era un producto digno, con razonable rigor… pero inferior a la serie de televisión. A pesar de ello, me he puesto con este primer libro de una saga… que igual sí que sigo… no sé si hasta el final, pero al menos mientras mantenga el interés.

He leído la versión original en inglés. La saga se denomina, traducida al castellano, La guerra de los cautivos, pero de momento sólo hay un libro publicado, que nos habla de esa piedad de algún tipo de dioses galácticos. Esencialmente, en la galaxia en la que viven los humanos, y a los que encontramos en un planeta que no es la Tierra, hay una guerra de dimensiones descomunales entre dos especies inteligentes. Una de ellas se dedica a conquistar los planetas en los que viven otras especies inteligentes y, si les son útiles, los aprovecha para sus fines bélicos. El planeta humano en el que viven nuestros protagonistas es conquistado. Y seguiremos las andanzas de un equipo de investigadores en biología molecular, que son llevados en cautividad a otro planeta. Si son útiles sobrevivirán, así como el resto de la especie, si no… no. Pero entre ellos, hay un «infiltrado» del otro bando.

He de reconocer que en los primeros episodios estuve a punto de dejarlo. Las cosas que me estaba contando sobre el equipo de científicos no me interesaban lo más mínimo ni veía una evolución clara. La cuestión es que como es una historia planteada con muy largo recorrido, los autores se han tomado el desarrollo de la historia con calma. Pero ya sabéis lo que decía Billy Wilder, de entrada hay que dejar al espectador sorprendido y sujeto a la butaca, y luego le cuentas tu historia. Aquí… esos primeros capítulos, no me dejaron sorprendido y sujeto al libro. Pero aguanté. Y la cosa va mejorando. Al final se nos dibuja un universo que no es carente de interés, con un problema a resolver que parece imposible para los protagonistas, pero que por algún sitio saldrá. Tiene cosas en común en su desarrollo con The Expanse… aunque no sé hasta que punto «copiará» el esquema en los siguientes libros. Pero al final esta primera historia dentro de la historia general me ha dejado buen sabor de boca.
Probablemente, cuando llegue el momento, me anime con la continuación. Luego… ya veremos.

