[Cine] Narvik (2022)

Cine

Narvik (2022; 12/20230212)

A pesar de que estoy un poquito escarmentado con la calidad de los estrenos de Netflix en cuestión de largometrajes, decidí ver este drama bélico de nacionalidad noruega, dirigido por Erik Skjoldbjærg, porque parecía tener buena pinta. Incluso en algún lugar leí alguna cosa relativamente elogiosa. No es que pusiera la película por las nubes, pero sí que la ponía como ejemplo de buen hacer cuando el presupuesto no da para las superproducciones bélicas como la que ha cosechado grandes éxitos en los premios del cine británico recientemente, incluso siendo alemana.

Cuando visitamos las islas Lofoten, aterrizamos en el aeropuerto de Evenes, también llamado de Narvik-Evenes, a unos 50 kilómetro de la ciudad que da título a la película. Pero no visitamos la ciudad. Así que para ilustrar un puerto noruego, optaré por algunas fotos del de Bergen, al atardecer.

La película no es producción de Netflix. La plataforma de contenidos audiovisuales tiene los derechos de exhibición fuera de su país de origen. Y se nos plantea como la historia de la batalla de Narvik, un conjunto de acciones bélicas que duraron varias semanas en la primavera de 1940, que comenzaron con la invasión de la Alemania nazi de la neutral Noruega y terminaron con la derrota de los invasores por una fuerza conjunta de noruegos, ingleses y franceses. Se publicita como la primera gran derrota de Hitler, pero esto ha de ser matizado. En primer lugar, el volumen de tropas y medios que intervinieron, comparado con las batallas más famosas de la Segunda Guerra Mundial es ínfimo, unas decenas de miles de combatientes. Estamos hablando de algo más de 25000 efectivos aliados, soldados de tierra, contra algo más de 5000 efectivos alemanes, entre soldados de tierra y marineros desembarcados. Hubo también batallas navales en las que ambos bandos perdieron barcos, destructores, llevando los alemanes la peor parte. En segundo lugar, el final de la batalla coincidió con la catastrófica derrota de los aliados en el frente francobelga, en esas mismas fechas, lo que provocó la retirada de estos países del territorio noruego. Por lo tanto, puesto que el objetivo de los alemanes de garantizar la distribución del hierro de la «neutral» Suecia a través del puerto noruego seguí vigente, en cuando británicos y franceses se retiraron, arrasaron la ciudad y la ocuparon de todos modos. Por lo tanto, la podemos considerar una falsa victoria aliada. Un hecho aislado sin continuidad.

La película, no obstante, narra muy superficialmente los hechos bélicos. Y las escenas bélicas están realizadas realmente con un presupuesto muy ajustado, y se nota. Por lo tanto, opta por narrar un drama humano de una empleada de hotel (Kristine Hartgen) que habla alemán y sirve de intérprete para los alemanes, en tensión entre sus deberes patrióticos, el saber que su marido (Carl Martin Eggesbø) es prisionero de los alemanes, y la seguridad de su hijo enfermo como consecuencia de una herida en un bombardeo británico. Intenta evitar maniqueísmos… aunque bueno, de una u otra forma, los noruegos siempre son buenos, mientras que los alemanes son siempre malos, y los británicos… a veces.

Al final resulta que el carácter de la película no está bien definido. Ni es una película claramente antibélica, ni sus posiciones están perfectamente claras, ni nos cuenta con claridad el hecho histórico, y cuenta con una definición de caracteres esquemática, de trazo grueso, que hace que no podamos sentir con claridad el drama que se nos quiere plantear. Desde mi punto de vista es una película claramente fallida en todos los frentes, valga el símil bélico, a pesar de que tenía todos los ingredientes a priori para que fuese resultona. Y quizá por eso algunos la han visto así. Pero no para mí.

Valoración

  • Dirección: **
  • Interpretación: **
  • Valoración subjetiva: **

[Cine] Operation Mincemeat (2021)

Cine

Operation Mincemeat (2021; 35/20220701)

Me entero esta mañana que esta película bélica de espías que lleva en cartelera desde mayo va a estar disponible ya en alguna plataforma en línea de cine bajo demanda desde esta misma semana, coincidiendo todavía con su presencia en las carteleras. La vimos el pasado viernes, día en el que fuimos al cine sin muchas pretensiones, simplemente para vernos y entretenernos un rato en un lugar con aire acondicionado. Y una película británica de época, dirigida en esta ocasión por el veterano director inglés John Madden, parecía una apuesta segura. Incluso si al final no resultaba memorable.

La película gira entorno a los dos principales responsables, Ewen Montagu (Colin Firth) y Charles Cholmondeley (Matthew Macfadyen) [pronúnciese /ˈtʃʌmli/ chamli, más o menos; para qué querrán los británicos tantas letras si luego no las usan] de la operación de engaño que llevaron los servicios secretos británicos durante la Segunda Guerra Mundial en vísperas de la invasión aliada de la isla de Sicilia. Y que llevó el nombre que da título a la película, Operation Mincemeat, aunque en España se ha optado por el anodino título de El arte del engaño. En ella se cuenta toda la peripecia para convertir el cadáver de un hombre galés sin techo muerto por envenenamiento en las calles de Londres en el de un oficial de infantería de marina británico que aparece en las costas de Huelva portando unos documentos que dan fe de las pretensiones aliadas de desembarca en Grecia, y que deben llegar a manos del alto mando alemán. Entre medio, la película se entretiene con un ficticio romance no consumado entre los protagonistas y una funcionaria, Jean Leslie (Kelly Macdonald) cuya foto aparecería en los papeles del finado como su presunta novia. Jean Leslie existió. Tenía alrededor de 20 años,… la actriz que la interpreta tenía esa edad cuando saltó a la fama por su interpretación en Trainspotting en 1996,… así que bueno… aunque se conserva muy bien… pues no. Ficticia esa parte.

Como decía al principio, la elección de esta película era una apuesta segura. Las películas de Madden, alguna de las cuales ha ganado un discutido y discutible oscar, están bien hechas siempre, y son agradables de ver. Los británicos tienen oficio a raudales para hacer películas de época. El trabajo de los intérpretes en impecable desde cualquier punto de vista. Y la película tiene un ritmo razonable que la hace entretenida, aunque, para lo que cuenta, me sorprende que dure más de dos horas. Su rigor histórico también es razonable, aunque se invente alguna cosa, y parece que omita otras. De partida, no todo el mundo cree que esta operación fuera tan trascendente, ya que el plan de engaño era mucho más amplio y ambicioso, y es difícil saber con precisión en qué medida tuvo cada medida eficacia para que los alemanes dispersarsen sus fuerzas en lugar de fijarlas en Sicilia como lugar más probable del desembarco.

Pero el objetivo que nos propusimos se cumplió sin problemas. Un rato entretenido para una producción bien hecha… aunque probablemente olvidable, por ser un producto más que sale de la factoría británica de películas de época, sin más. Todavía está en el cine. Pero también se puede ver en línea, por lo que parece. En cualquier caso, adecuada para los calores veraniegos. Por cierto, según Wikipedia y otras fuentes, el ministro de Marina español en la época, el militar fascista Salvador Moreno, responsable de muchas muertes civiles en Andalucía por sus bombardeos indiscriminados desde el mar a las columnas de refugiados entre Málaga y Almería, ascendió a almirante en 1950, pero en la película se le da ese rango militar. Sería contraalmirante o vicealmirante, o algo parecido. Algunos políticos «democráticos» españoles lamentaron que su nombre desapareciera del callejero de alguna ciudad… Qué cosas.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] Hauru no ugoku shiro [ハウルの動く城] (2004)

Cine

Hauru no ugoku shiro [ハウルの動く城] (2004; 14/20200220)

Seguimos acudiendo una vez al mes a las sesiones únicas del ciclo de animación japonesa que unos conocidos multicines de Zaragoza llevan programando desde hace un tiempo. Y tras la película de enero dedicada al cine de Kon Satoshi, volvemos al Studio Ghibli y a Miyazaki Hayao y sus maravillas con la película que en castellano recibió como título El castillo ambulante.

Las poblaciones típicas alsacianas, a caballo entre la cultura francesa y la germánica, como Colmar y Rikewir, y que sufrieron las consecuencias de las guerras entre Francia y Alemania, fueron la inspiración para el reino en guerra en el que transcurre la acción de la película de hoy.

Es adaptación de una novela de la británica Diana Wynne Jones del mismo título, pero en inglés, Howl’s moving castle (1986), aunque adaptación libre. Han sido varias las ocasiones en las que Ghibli ha encontrado inspiración en la literatura europea, aunque siempre con adaptaciones en las que han introducido cambios argumentales e incluso enfoques, pero sin desvirtuar nunca, como Disney, el original. Quizá el principal cambio entre la versión literaria y la cinematográfica es que esta última es vista como una película antibélica, estrenada en el marco de las convulsas relaciones internacionales con las aspiraciones guerreras de determinados líderes occidentales con el presidente norteamericano a la cabeza, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

El ambiente es un reino imaginario en el que se combina el realismo, un poco steampunk, con la fantasía de convivir con hechiceros y brujas. Un reino en guerra, estilo guerra del 14-18, en el que Sophie, una modesta sombrerera de 17 años sufre una maldición que la convierte en una anciana de 90 años, y que habrá de aliarse con el misterioso, atractivo e inconsistente hechicero Howl para romper los hechizos que los atrapan a ambos y, quizá, detener la guerra sin sentido que se cierne sobre los reinos vecinos.

Miyazaki vuelve a presentarnos una vez más una heroína extraída de entre la gente común que, ante la adversidad, toma las riendas de su propio destino, y decide que hay que adaptarse a las circunstancias y luchar contra ese destino. Pero siempre sin perder la compasión, incluso hacia los responsables de su propia desgracia, cuando estos también caen.

Un radical no a la guerra y a la violencia, la autonomía de la persona ante su propia vida, la compasión y la solidaridad hacia los demás, unidos a un argumento con pocos peros que ponerle y un animación sin florituras pero ejemplar, hace de esta película un clásico más en la filmografía de Miyazaki. Totalmente recomendable.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: ****

[Cine] 1917 (2019)

Cine

1917 (2019; 02/20200110)

Tenía ganas de ver esta película por varios motivos. El primero, porque el periodo y los hechos históricos en los que se enmarca la acción de su argumento me interesan. Hubo quienes creyeron que la Primera Guerra Mundial era la guerra que iba a terminar con todas las guerras. Otros pensamos que es la madre de todas las que han venido después… incluso que, conceptualmente, no ha acabado y seguimos en ella. El segundo motivo, porque aunque Sam Mendes ha tenido una trayectoria con cierta irregularidad, tiene suficientes haberes en su cuenta como para que sea interesante lo que tiene que contar como director cinematográfico. Y el tercer motivo, porque al contrario de lo que sucede habitualmente, el avance de la película me resultó motivador. Habría que hacerse mirar este tema de los avances, los tráileres… qué poco me gusta esa palabra,… que engañan, destripan o desvirtúan la mayor parte de las películas, todo en nombre del dinero que quieren recaudar la industria. Y todo ello, tras unos meses en los que la mayor parte de las películas que compiten en las distintas convocatorias de premios cinematográficos que llegan entre el final del año y el principio del siguiente me han resultado más o menos decepcionantes. Hay mucho oficio en el cine actual, pero poca capacidad para contar historias. O pocas historias que me interesen.

Lieja, Namur, Dinant, Lovaina,… y tantas otras ciudades que sufrieron la rabia y la crueldad de un invasor alemán que perdió el norte en su deseo de llevar la «kultur» germánica a toda Europa, equivocando por completo los medios, y perdiendo las primeras batallas con sus primeros «éxitos» bélicos; la de la opinión pública histórica, y la entrada en guerra del Reino Unido, que cerró en gran medida, a pesar de sus derrotas, la posibilidad de una pinza con éxito, en las primeras semanas de conflicto.

Mendes nos traslada a la primavera de 1917, en un momento importante de la historia del conflicto. 1916 fue un año de batallas muy importante, que involucraron a una gran cantidad de hombres y recursos, con muchas bajas, pero escasos efectos aparentes sobre las posiciones en el frente de batalla. Pero sí que hubo efectos no aparentes en el conjunto. Verdun y el Somme dejaron ciertas ventajas del lado de la Entente. Pero sobretodo, fueron agotadoras para Alemania. Que seguía peleando en dos frentes. Y cuyos aliados, especialmente los austriacos, tenían un rendimiento que casi se podría calificar de deplorable. Económicamente, la situación de los germanos también era muy compleja. Sus recursos estaban muy limitados, y no podía soportar ni demográficamente ni industrialmente las necesidades de una guerra extenuante. Por ello decidieron hacer una retirada organizada entre el final del invierno y el principio de la primavera en los primeros meses de 1917, con el fin de reducir su línea del frente, de modo que pudiera ser más eficientemente sostenida con menos recursos. La operación, que conllevaba sus riesgos, especialmente si los anglofranceses explotaban el momento para lanzar una ofensiva, fue un éxito, y una demostración del genio alemán como planificadores e ingenieros. Una pena que no dedicaran este genio a temas más pacíficos. Cuando fue evidente que la retirada era un hecho, el desconcierto en las líneas de la Entente hizo que hubiera partidarios de la prudencia, mientras que otros interpretaran el hecho como una muestra de debilidad y de que había que actuar agresivamente, atacando a los alemanes. En ese momento no se conocían los detalles de la operación Alberich, que así se llamó la retirada a la línea Hindenburg de defensa.

En este entorno histórico, que es cierto y preciso, Mendes nos plantea una situación ficticia. Un batallón inglés va a atacar el frente alemán, bajo el supuesto de su supuesta debilidad. Pero al mando superior ha llegado información de que esta debilidad no es real, y probablemente van a ser aniquilados. Por lo que se encarga a dos cabos, Blake (Dean-Charles Chapman) y Schofield (George MacKay), la misión de llevar una orden escrita de un general (Colin Firth) al coronel al mando del batallón (Benedict Cumberbatch), para evitar el ataque y la masacre. A partir de ahí, comienza una misión contrarreloj en la que ambos cabos han de atravesar un territorio en el que no se sabe muy bien que pueden encontrar, con la angustia añadida de que el hermano de uno de ellos es oficial del batallón que va a lanzar el ataque en la madrugada del día siguiente.

La película está rodada como una falso largo plano secuencia, que supone una maravilla de planificación y técnica cinematográfica con Mendes como director y Roger Deakins como director de fotografía como principales artífices, aunque con el evidente mérito de todo el equipo de la película. Con catorce candidaturas a los Oscar para Deakins, pero sólo una estatuilla, reciente… en lo que a mí se refiere creo que es el trabajo con más mérito en el año 2019 de los que he visto. Así como lo es el de Mendes en lo que se refiere al suyo. Tanto a nivel conceptual, como a nivel de su realización técnica, estamos en la práctica ante una auténtica obra maestra, en el que claramente la peripecia de los cabos es el macguffin que nos permite tener un sobrecogedor panorama de la realidad de la guerra en esos momento del conflicto. Si algo se le puede reprochar a la película, al director en concreto, es su visión lógicamente probritánica, que quizá no plantee con la suficiente crudeza los errores que se cometieron por el lado británico. Como sucedía en otra película bélica reciente, el enemigo alemán aparece poco, muchas veces difuminado o como una presencia casi invisible, pero amenazadora. Solamente una escena presenta un rostro alemán relativamente iluminado y no enmascarado.

Otra cuestión es la interpretación. Es difícil valorar las interpretaciones de una cinta en la que, salvo el personaje principal interpretado por MacKay, es muy coral. Salen muchos, con pequeños o minúsculos papeles. Difícil valorar el trabajo de Firth o de Cumberbatch; dan muchas ganas de saber más del capitán Smith, interpretado por Mark Strong, en quien creemos entrever el punto medio entre el soldado, con poca información y sobre el que se carga gran parte del sufrimiento humano del conflicto, y los coroneles y generales, más alejados de la realidad y con intereses que van desde el estricto cumplimiento del deber al deseo de brillar sin importar el coste humano. Los oficiales intermedios siempre resultan un punto medio de interés entre ambos extremos, tuvieron más información, solían tener mejor formación y cualificación que la tropa, pero estuvieron también muy expuestos a ser bajas. De hecho, muchos de los mejores oficiales del tipo teniente o capitán fueron baja en ambos bandos. Pero MacKay, de 28 años, que ya me causó muy buena impresión en cierta simpática película con canciones, carga con valentía con un papel intenso emocionalmente y físicamente exigente. Y va a ser injustamente ninguneado en la temporada de premios.

Película que hay que ver. Si eres aficionado al cine, la tienes que ver. Necesariamente. Y si sólo vas al cine como divertimento,… pues también. Porque aúna en un mismo acto cine de alto nivel con entretenimiento… que no diversión. Porque el tema es serio. Y necesario. Un películón. Quizá no llegue al grado de «películón que te cagas», pero un películón.

Valoración

  • Dirección: *****
  • Interpretación: *****
  • Valoración subjetiva: *****
2001. Viaje a Bélgica y París, París (Francia). carloscarreter.es | carloscarreter.com | Tumblr | Twitter | Facebook.. carloscarreter.com | Tumblr | Twitter | Facebook.. carloscarreter.com | Tumblr | Twitter | Facebook.

[Libro/Cine] Hacia China; The Wandering Earth // Yǐng [影; Shadow] (2018)

Cine, Literatura

Estoy de vacaciones. Dos semanas. Y estamos a punto de salir hacia Shanghái. Primer viaje a la China continental, después de haber visitado ya Hong Kong, Macao y Taiwán. Además de la popular ciudad china haremos algunas visitas a ciudades y algún parque nacional cercano. Esperamos visitar cuatro monumentos o áreas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En menos de dos semanas. Así que no nos vamos a aburrir.

Como me sucede en muchos viajes, en los previos al mismo me entran ganas de leer cosas relacionadas con el lugar de destino o ver películas también asociadas al país o la cultura a visitar. Y en las últimas semanas he leído unos relatos cortos de Liu Cixin, y este fin de semana vimos un película de Zhang Yimou. Que más podríamos esperar. El más prestigioso escritor de ciencia ficción y uno de los más prestigiosos directores de cine del gigante asiático.

Fotográficamente recorreremos algunos de los lugares de cultura china que he visitado hasta el momento. Como la isla de Lantau en Hong Kong.

The Wandering Earth

Comenté hace unas semanas el estreno en Netflix de la película del mismo título que el relato que da inicio y también da título a esta colección de relatos cortos de Liu Cixin. La mayor parte de ellos fueron escritos antes de que publicase sus novelas más famosas. Y como parece norma en él, se pueden adscribir a lo que se llama ciencia ficción dura, aunque altamente especulativo en las cuestiones científicas que acompañan a los relatos. Cuando compré el libro electrónico, todavía no estaba en su versión castellana, por lo que lo he leído en inglés. No parece que esta se haya publicado todavía, aunque he oído rumores que no tardará mucho.

Primero una comparación entre el relato y la película del mismo título. La base de ambas es la misma. Ante una previsible catástrofe ocasionada por el sol, la humanidad decide «motorizar» su planeta y lanzarlo al espacio profundo para buscar una nueva estrella en la que establecerse. Pero mientras la película se centra en las vicisitudes de la capulta gravitatoria prevista a su paso por la órbita de Júpiter, con un tono heroico en sus protagonistas, en el relato asistimos a las reflexiones de un hombre que comienza el viaje como niño, pero con un viaje a través del sistema solar mucho más riguroso y que dura décadas, vamos explorando las contingencias de un viaje semejante. Mucho más interesante, aunque difícil de llevar tal cual a la pantalla.

Las calles del viejo Macao.

Pero el caso es que la recopilación de relatos tiene otros muchos que son muy interesantes y con distintos tonos. Pare que a Liu le gusta destruir el planeta, de formas muy diversas; bien sea por fenómenos naturales extraplanetarios, por invasiones extraterrestres (hay algunos relatos en los que vemos el germen de la futura trilogía tricorpórea), o por la propia acción del ser humano. Hay catástrofes informáticas, viajes al centro de la tierra, viajes espaciales,… de todo. Y los tonos también varían. De los aventureros, a los dramáticos, alguno con cierto tono políticosocial, dentro de lo admisible en el República Popular China, y también alguno de tono irónico humorístico. Mentiría si no dijera que probablemente es el libro de Liu Cixin que más a gusto he leído.

Yǐng [影; Shadow] (2018)

Yǐng [影; Shadow] (2018; 30/20190526)

Conocí a Zhang Yimou a principios de los años 2000, cuando se pusieron de moda las películas chinas de periodo histórico más o menos remoto, con vistosas coreografía en las artes marciales. Pero realmente, lo más interesante de su cinematografía son sus primeras películas, de un tono muy distinto, y casi siempre con la presencia de la siempre atractiva e interesante Gong Li. Es cierto que la última película que ví de este director tenía un tono muy distinto, aunque contaba con la presencia de esta actriz. Que no aparece en la película que nos ocupa hoy.

La puesta de sol en Tamsui. O el museo nacional chino en Taipei en el encabezado.

Película que vuelve al género histórico. Pero con un aspecto visual muy distinto. Lejos quedan las coloridas imágenes de algunas de las películas que el dieron fama en occidente. Con la acción situada en un China inspirada en acontecimientos reales del siglo III, asistimos a una lucha entre facciones que se encuentran en una guerra apagada pero que se puede reactivar en cualquier momento. El comandante Ziyu (Deng Chao) se prepara para un combate singular con un lider militar adversario con el fin de reconquistar cierta ciudad para su rey, Peiliang (Ryan Zheng). Lo que no se sabe es que el auténtico Ziyu está gravemente enfermo, y quien da la cara es un sosias, Jingzhou, a quien ha prometido la libertad y el reencuentro con su madre, si todo sale bien. Dos fuertes mujeres, la hermana del rey, Qingping (Xiaotong Guan), y la mujer de Ziyu, Xiao Ai (Sun Li), tendrá también una fuerte influencia en la trama.

Como digo, la película se aleja del colorido de la películas históricas que dieron a conocer en occidente a Zhang. Rodada en tonos prácticamente mononcromos, muy grises, apenas los rostros de las personas aportan algo de color a la pantalla. En un ambiente de perpetuas lluvias y nublados, que acentuan la sensación de gravedad, opresión y de que nada es lo que parece, que muchas cosas se nos ocultan, en un drama que combina con habilidad las intrigas políticas y palaciegas con la acción bélica, todo en dosis muy razonables. Un drama, con algún tono de tragedia, que nos hace pensar en muchas ocasiones en los dramas o tragedias históricos de Shakespeare.

Está bastante bien hecha y bastante bien interpretada, y si no recibe de mi pare una valoración subjetiva superior es porque el género no es de los que más me atraen. Pero no es una mala película en absoluto y se puede recomendar.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Y los templos que bordean el estanque del Loto en el distrito de Zuoying de Kaohsiung

[Cine] The Way Back (2010)

Cine
Nota: Existen algunos sitios en internet que chupan el contenido original de otros para montar sus blogs. Copian íntegramente los contenidos, supongo que basándose en las etiquetas de entradas como estas y de formas más o menos automáticas, llenan todo de publicidad muy intrusiva, descarajan la cuidadosa maquetación que algunos pensamos para bien del lector, y se quedan tan contentos. Este sitio esta bajo licencia Creative Commons y permite sin más restricción que el respeto por el contenido original, la cita de la fuente original y el uso no lucrativo de la reproducción de contenidos. Creo en la libre circulación de la información en internet, pero también creo en un mínimo de ética a la hora de hacerlo. Y un mínimo de estilo. Por tanto, si te encuentras este texto en un sitio horrible, puedes pasar a leerlo por carloscarreter.com, que no es perfecto pero es honesto.

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The Way Back (2010), 17 de abril de 2011

Un poco tarde, y en circunstancias un poco raras que no voy a detallar, veo esta película en versión original, que en español se ha estrenado bajo el título Camino a la libertad. Mucho más rimbombante que «el camino de vuelta» que propone el título original en inglés. Dirigida por el interesante aunque irregular Peter Weir, vamos a ver que da de sí está película de aventuras en tiempos de la segunda guerra mundial.

Sinopsis

A un campo de concentración soviético, en algún lugar de Siberia, al norte del lago Baikal, va a parar un oficial polaco (Jim Sturgess) al que los soviéticos han condenado por espía, tras torturar a su joven y guapa esposa. Allí, tras analizar la situación e ir tomando nota del panorama, va conociendo a otra serie de gente, y a plantearse la escapada. Entre estos hay un duro ruso (Colin Farrell) o un misterioso norteamericano (Ed Harris) entre otros. Que se considera casi imposible, por lo inhóspito del lugar y por las enormes distancias hasta regiones del mundo que se puedan considerar seguras. No obstante, un grupo de 6 prisioneros, durante una ventisca consiguen escapar, a lo que se unirá más adelante una adolescente polaca (Saoirse Ronan), huida a su vez de una granja colectiva. Su destino, el sur. Hacia Mongolia, primero, y el Tibet y los Himalayas después.

Dirección y realización

Con gran profusión de paisajes que van desde la tundra siberiana, a los desiertos de mongolia y a los altos picos de los Himalayas, técnicamente podemos considerar la película irreprochable, y una sucesión de postales pintorescas del Asia Central muy notable. El director tiene oficio suficiente para dar y vender, y con un buen equipo técnico, saca adelante el filme sin mayor problema. Eso sí. Se ha rodado en diversos países del mundo en los que hay paisajes similares a los que interesaban, pero salvo en la India, en ninguno de los originales.

El guion está basado en la historia contada por Sławomir Rawicz, un oficial polaco preso durante la segunda guerra mundial por los soviéticos, que afirmó en un libro haber protagonizado con otros una odisea similar a la contada. Sin embargo, la historia de esta persona está puesta en duda. Lo cierto es que hay momentos en la historia narrada en el filme, en la que la supervivencia del grupito de fugados raya la inverosimilitud. Y parece que el libro de este señor incluía un par de avistamientos del yeti…¡?, que venturosamente no se han reflejado en la película.

Sobra por completo el miniepílogo que recorre la historia del comunismo y que nos dice que el oficial polaco no se reúne con su mujer hasta décadas más tarde. Una memez. Tanto por su planteamiento, como por su realización

Interpretación

Los actores cumplen. Los más veteranos, con oficio. Los más jóvenes, un poco justos. Quizá la más floja es la chica, cuyo personaje me resulta en todo momento un poco como metido con calzador y sin mucho sentido. Claro que el libro en que se basa la película lo incluye. En fin. Faena de aliño, pero tampoco creo que ninguno de estos intérpretes pase a la historia por su papel en esta película.

Conclusión

Película digna como entretenimiento, para pasar una tarde tonta de domingo, pero que te deja un poco frío en su conjunto. No acabas de emocionarte ni solidarizarte con los personajes, que resultan fríos y poco empáticos. El director está muy lejos de otras películas suyas que realmente nos emocionaron.

Calificación

Dirección: ***
Interpretación: ***
Valoración subjetiva: 
***

Cencellada en el Parque Grande

Vivimos lejos de los grandes fríos siberianos; aunque hace unos años, en diciembre de 2005, una cencellada debida a una combinación de nieblas densas y bajas temperaturas, nos dejó Zaragoza como si hubiese nevado - Canon EOS D60, EF 28-135/3,5-5,6 IS USM

[Libro] Suite francesa

Literatura

Decidí hace unos días que iba a seguir leyendo todos los libros de la colección Xº Aniversario de Salamandra, dado que los cinco leidos hasta ahora, como parte de la colección, o en ediciones anteriores, me han gustado bastante. Pero si hasta ahora todas las obras leídas tenían una longitud moderada o relativamente corta, en esta ocasión me he enfrentado a 500 páginas en edición de bolsillo, de una obra inacabada. La autora, Irène Némirovsky, fue asesinada por los alemanes en Auschwitz en el verano de 1942, antes de haber podido narrar este amplio fresco de Francia de la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.

Suite francesa
Irène Némirovsky
Salamandra; Barcelona, 2010
ISBN: 9788498383386

Le Bugue

Vista del ayuntamiento de Le Bugue, en el Perigord Noir; pequeña población francesa, similar probablemente a algunos de los escenarios de la Suite francesa - Canon Digital Ixus 400D

En la edición que he leído, tras un prefacio de Myriam Anissimov, se incluyen las dos partes escritas de la suite, Tempestad en junio y Dolce. Finalmente, se incluyen las anotaciones encontradas sobre la obra de mano de la propia autora, y diversa correspondencia de la autora o relacionada con la autora en la epoca previa a la guerra y hasta su desaparición tras su arresto por los alemanes.

En Tempestad en junio, la acción se sitúa en el momento de la invasión alemana de Francia en junio de 1940, desde pocos días antes de la entrada de la wehrmacht en París, hasta finales de julio cuando los refugiados ya han ido regresando a sus lugares de origen y se establece una cierta normalidad bajo la ocupación. En este periodo de tiempo, la autora nos permite acompañar a distintos grupos de personas que huyen de los alemanes abandonando la capital francesa. Hay banqueros, empresarios, artistas, religiosos,… y también alguna gente humilde, y algunos soldados que huye en retirada. En su recorrido se irán encontrando con otras personas que los acogerán de diversos modos.

En Dolce, nos trasladamos a Bussy, un pueblo indeterminado en el centro de Francia (hay diversas poblaciones con este nombre repartidas por la geografía francesa), que ya aparece en algunos capítulos de Tempestad en junio. En la población se aloja un regimiento alemán, y la narración se centra en la convivencia, relativamente pacífica entre lugareños e invasores. Especialmente, nos habla de Lucile, la joven esposa de un prisionero de guerra francés, y su relación, más intelectual que otras cosa con un oficial alemán, de quien acabará enamorándose. También nos habla de otros personajes de la localidad, como un celoso campesino, evadido de un campo de prisioneros, y otros.

Por las anotaciones encontradas, sabemos que la suite iba a tener tres partes más. Cautividad iba a transcurrir en París, y algunos de los personajes de las dos partes anteriores iban a caer presos de los alemanes, mientras que el oficial alemán  de Dolce, iba a caer en el frente ruso. De Batallas y La paz nada se sabe, ni siquiera sabía la propia escritora ya que iba construyendo su historia en función del transcurso de la historia real.

En cualquier caso, es una historia de ficción íntimamente arraigada a la realidad social e histórica del momento en que se escribió. Un documento de primera magnitud de una testigo directa de lo que estaba sucediendo, y de cómo se comportaban los franceses en esta situación.

Brantôme

Brantôme, otra coqueta población perigordina, rodeada por los brazos del Dronne - Leica CL, Voigtländer Snapshot Skopar 25/4

Hay que decir que no pretende reconstruir la historia real, sino transmitir unas vivencias que la representan. También es de notar que hay una crítica bastante feroz de la burguesía francesa, aunque no parece un ajuste de cuentas. Conviene saber que la autora fue una judía rusa que se refugió en Francia tras la ascensión de los bolcheviques al poder. A pesar de su éxito como escritora, y de su conversión al catolicismo, las autoridades francesas le negaron la nacionalidad francesa en 1938, lo que la mantuvo como apátrida, y en el momento de la invasión alemana, esta situación prácticamente la condenó a la deportación y a la muerte. Sin embargo, también se le ha acusado de haber colaborado con el antisemitismo francés, ya que colaboró con revistas francesas de esta ideología. En su suite, no menciona para nada la situación de los judíos, y a pesar de la crítica contra la burguesía, muestra simpatía sobre las clases trabajadoras y reconoce la honestidad y la integridad en algunos personajes, tanto franceses como alemanes. No está escrita con odio, a pesar de ser consciente de los peligros que corría.

Para terminar, he de reconocer que la novela me ha impresionado. El hecho de que esté inacabada no importa. De hecho, para mí, el final actual es apropiado. Nos cuenta lo que nos tiene que contar, y establece unos puntos suspensivos adecuados al momento en que se escribió. Creo que es una novela más que recomendable.

Recomendación musical

La obra de un músico, Django Reinhardt, que a pesar de su etnia, manouche, sobrevivió en París a la ocupación nazi. Aunque bien pudo haber caído en similares circunstancias a Némirovsky.

Le Bugue

Una nueva vista de Le Bugue, a orillas del río Vézère, afluente del Dordoña - Canon Digital Ixus 400D

[CineTren] La gran evasión, y adiós a Jill Clayburgh

Cine, Trenes

Hace unos días, pasaba yo la tarde en el apartamento de unos amigos en un pueblo del Pirineo. Habíamos salido a dar un paseo por el bello espectáculo de las montañas vestidas con los colores del otoño, pero ya oscurecía, y como había tomado algo de vino en la comida y un chupito de orujo, decidí esperar para más seguridad hasta que se eliminasen los vapores del alcohol etílico para más seguridad en la conducción de vuelta a Zaragoza. El caso es que alguien conectó el televisor, y allí estaba, una de las películas más emitidas por la caja tonta. Las aventuras de los aviadores aliados en un stalag luft alemán, tratando de burlar las barreras del campo para iniciar la huida. En un principio, no se me ocurrió pensar en este filme como en una película ferroviaria, pero cuando los prisioneros han escapado, muchos de ellos utilizan el ferrocarril como medio de evasión, y empecé a fijarme en las incongruencias que se veían en la película. Y al final, tras pensarlo unos días, he decidido incluirla en mis listado de películas relacionadas con el ferrocarril.

Estoy hablando de La gran evasión (The Great Escape), cuya reseña podréis encontrar en mi página sobre el ferrocarril en la historia del cine, o directamente en este enlace.

También un pequeño obituario. Hace unos días mencionábamos a Jill Clayburgh en un papel protagonista en una de la película de mi lista de cine y ferrocarril, El expreso de Chicago. Hoy tenemos que mencionar que recientemente la actriz ha fallecido. Así que vaya desde aquí nuestro recuerdo.

Paisaje entre las ruinas

En Kaiseraugst, cerca de Basilea y a orillas del Rín, podemos ver cómo es exactamente el paisaje en la frontera entre Alemania y Suiza; no los montes alpinos que nos muestran en la película, más propios de la frontera entre Baviera y Austria, frontera que no era tal en aquellos momentos en que Austria estaba anexionada a Alemania - Panasonic Lumix LX3

Ciudad de vida y muerte (2009)

Cine
Nota previa: En oriente, el uso habitual es que en el nombre de las personas primero se escriba el apellido y luego el nombre propio; no obstante, para claridad del lector occidental, en este artículo los nombres asiáticos irán en el orden convencional occidental, primero el nombre propio y después el apellido.

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Ciudad de vida y muerte (Nanjing! Nanjing!, 2009), 18 de abril de 2010.

Una vez mas, me pregunto por qué narices le habrán puesto ese título en castellano, en lugar de dejar el título original. Falso sentido de lo melodramático, supongo. Atención… un momento… me entero en estos momentos… El título en castellano es traducción directa del que le han puesto a la versión inglesa. Pues vale. Pero vamos a lo que vamos. E iremos con una introducción histórica.

Que la Segunda Guerra Mundial fue la mayor catástrofe colectiva de la humanidad hasta el momento, o por lo menos que haya constancia histórica o que seamos conscientes, creo que lo duda poca gente. Y no creo que hubiese ningún ejercito que se librase de cometer atrocidades. Bombardeos de poblaciones civiles, armas de destrucción masiva, escaso respeto por la vida de los prisioneros, condiciones infrahumanas en campos de concentración, etc… Pero en mi opinión, hubo tres ejércitos que destacaron por encima de todos los demás: el ejército alemán, el ejército soviético y el ejército japonés. En los tres se dieron dos circunstancias. Por un lado, sus soldados, bien por ideología, como el nazismo alemán, bien por cultura, como en el estricto código tradicional japonés, o bien por la agresión inicial sufrida, como el ejército soviético, luchaban movidos por un profundo odio o desprecio hacia el enemigo que les llevaron a cometer todo tipo de barbaridades. Por otro lado, los regímenes que los mandaban sentían un profundo desprecio por la vida humana, no sólo por la de sus enemigos a los que muchas veces consideraban seres inferiores, sino incluso por la de sus propios soldados o la de sus propios súbditos, que no ciudadanos. Todo lo cual predispuso a que estos ejércitos cometieran barbaridades a una escala nunca vista. La película que nos ocupa nos habla de una de esas catástrofes, las matanzas de Nakín tras la toma de esta ciudad por el ejército japonés en el otoño de 1937. Ya sé que oficialmente la Segunda Guerra Mundial no empezó hasta 1939; pero ese es un detalle sólo justificable por el eurocentrismo con el que se ha escrito muchas veces la historia.

La película tiene dos partes. Una inicial de unos 45 minutos en la que asistimos a la toma militar de la ciudad por los japoneses, y la lucha contra los últimos reductos de resistentes chinos, tras lo cual presenciamos cómo los japoneses se dedican a ejecutar sistemáticamente a todos los prisioneros de guerra de distintas formas. A partir de ese momento, dos son las miradas que nos guiarán por los sucesos narrados por la película. Por un lado, un joven cabo japonés, Kadokawa, ascendido a sargento como consecuencia de su buen desempeño en los combates, pero que poco a poco dejará de entender lo que sucede a su alrededor. Por otro lado, un niño chino que consigue escapar vivo de las ejecuciones masivas y se refugiará en la llamada Zona de Seguridad, una zona de la ciudad que es promovida por los extranjeros de la ciudad con el fin de proteger a la población civil. La segunda parte de la película, y hasta el final, nos irá narrando las atrocidades cometidas precisamente contra la población civil, haciendo especial hincapié en los atropellos cometidos contra las mujeres, tanto en lo que se refiere a las sistemáticas violaciones que sufrieron como a su obligación de prestarse como «confort women«, prostitutas forzadas o esclavas sexuales para el ejercito japonés.

En su realización, apreciamos en el director Chuan Lu la influencia de dos películas de Steven Spielberg, alejándose al mismo tiempo de las estéticas que habitualmente nos llegan de los países orientales. Por un lado, la realización en blanco y negro nos evoca innegablemente a La lista de Schindler, película con la que incluso comparte algún motivo argumental. Por otro lado, las escenas bélicas del comienzo, con puntos de vista muy subjetivos y primeros planos continuos, nos retrotraen al comienzo de Salvar al soldado Ryan. Dicho lo cual, estamos ante una película de contenido indudablemente muy duro, de gran violencia, matizada por ese elegante y sutil blanco y negro, pero que a pesar de todo, cuando lees la historia real de lo sucedido piensas que todavía se queda corto. También podríamos decir que la historia en su conjunto tampoco está tan perfectamente hilvanada como las película mencionadas que creo que sirven de referencia. En cualquier caso, la realización del filme en su conjunto es de muy notable factura.

En cuanto a los intérprete, son desconocidos para mí, siendo en su mayoría de origen asiático, con una mezcla de actores chinos y japoneses. He de decir que hay un momento a partir del cual me desconcierto. Más allá del tópico «todos los chinos son iguales», es cierto que a un europeo le cuesta más distinguir los rasgos individuales de las personas asiáticas. Si a eso sumas que en un momento dado, por motivos del argumento casi todas las mujeres se cortan el pelo para no resultar atractivas a los japoneses, llega un momento que nos sabes muy bien qué le está pasando a quién. Pero en general, la interpretación es de muy buen nivel, y me hubiese gustado, una vez más, haber podido disfrutar de la película en su idioma original. Podemos destacar a Wei Fan, interpretando al señor Tang, el padre de familia que se debate entre sus deberes familiares, egoistas, y un nivel de sacrificio ético superior; a Yuanyuan Gao, como la señorita Jiang, una maestra de escuela, que pronto se ve liderando y sacrificando por el bien general; a Yiyan Jiang, como la joven prostituta china, al principio rebelde y poco apreciada, pero luego capaz de dar lecciones de sacrificios también por el bien común, probablemente uno de los personajes más dignos con una interpretación elegantemente contenida. Son personajes ficticios, pero que simbolizan la dignidad del pueblo chino ante semejante desastre. En el lado japonés, tenemos a Hideo Nakaizumi interpretando al desconcertado Kadokawa, y a Ryu Kohata, el cual, como Ida, representa lo peor de la crueldad del militarismo japonés.

Resumiendo, una película que si no perfecta merece la pena ser vista, como reflexión por las brutalidades de la guerra, y las derivadas de los fanatismos y los totalitarismos especialmente. Aunque ya advierto que algunas escenas pueden resultar muy incómodas por su crudeza para algunos espectadores, a pesar del cuidado tratamiento del director. Mi valoración es:

Dirección: ****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva:
****

Alguna cuestión extra:

  1. En la página web de su distribuidora podemos descargar algunas imágenes fijas en alta resolución de la película. No me parecen fotogramas de la película, sino foto fija. Me parecen estupendas.
  2. El desfile de los soldados japoneses celebrando la victoria, y que aparece hacia el final de la película, no ha podido dejar de recordarme algunas escenas de la película Dreams de Akira Kurosawa… A pesar del distinto tono de aquellas imágenes… No creo que el buen director japonés estuviese orgulloso precisamente de las atrocidades de su ejército. Incluso en dicha película hay un pasaje en el que rememora la guerra,… una de las pesadillas del director. No sé. Espero.

Flores Nº 1

El final de la película da pie a ciertas esperanzas con la llegada de la primavera y el final del terrible invierno para la ciudad martir; así que os dejo con una imagen primaveral - Panasonic Lumix LX3

Katyn (2007)

Cine

Katyn (Katyń, 2007), 14 de octubre de 2009.

Nos llega con cierto retraso esta película polaca de hace dos años, que ya fue candidata en su momento al Oscar a la mejor película en idioma extranjero, y que dirigida por el prestigioso y veterano Andrzej Wajda, recrea y reflexiona sobre los sucesos conocidos como las fosas de Katyń o la masacre de Katyń. Lo sucedido en la primavera de 1940, tras el reparto de Polonia entre Hitler y Stalin, en los bosques de lo que en su momento fue la Unión Soviética fue un exterminio de oficiales y otros funcionarios y personas socialmente activas polacos por orden Stalin a iniciativa de Beria, con el fin de eliminar el liderazgo opositor a la Unión Soviética en una futura Polonia satélite del gigante ruso. Y si tomamos en cuenta lo que nos narra la película, el objetivo, tristemente, se consiguió. Ese suceso ya fue parte de la trama de la película Enigma, ambientada en los servicios que desencriptaban las transmisiones alemanas durante la conflicto mundial, no dejando de lado cierto grado de crítica a la postura aliada de ocultamiento del suceso para evitar los conflictos con el aliado soviético.

En el filme que ahora nos ocupa, el director no se centra de forma exclusiva en la crueldad y la frialdad con la que la masacre fue planificada y perpetrada por la NKVD soviética. Quizá si se hubiese quedado en eso, el filme no hubiera dado para mucho, puesto que no plantea una película bélica de aventuras con héroes y villanos y esas cosas. No. Lo que hace es fijar la cámara, o lo que es lo mismo el pensamiento y la voluntad en algunas personas, polacas, algunos de ellos masacrados, otros sus familias que tuvieron que vivir durante décadas con las consecuencias. Así, buena parte de la película la pasamos en la ciudad de Cracovia, donde asistimos a la evolución de una serie de personajes, relacionados con los desaparecidos tras la rendición polaca, que van asumiendo de forma muy diversas las noticias que les llegan. Primero la noticia dada por los alemanes del descubrimiento de las fosas, acusando a los soviéticos. Cuando estos conquistan Polonia, dan su nueva versión de los hechos, lo que convulsiona de nuevo las vidas de los que han sobrevivido a la guerra, generándose problemas éticos y políticos.

El director no es neutro. Su propio padre falleció en una de las masacres. Tampoco es condescendiente con la sociedad polaca. Nos habla de los que se rebelaron contra la mentira, pero nos habla también del poco éxito que tuvieron; nos habla de cómo el silencio se abatió durante años. Tampoco es condescendiente con el espectador. Cuando pensamos que la cosa va a quedar ahí, nos devuelve en un flashback al momento de la ejecución de la masacre, y nos muestra con toda su crudeza el eficiente mecanismo puesto en marcha para la matanza en masa.

Técnicamente, es una película intachable, en la que el realizador polaco, con el evidente apoyo de diversas instituciones polacas, han echado el resto para ofrece un producto a la altura de las circunstancias de la herida histórica producida en un pueblo con un nacionalismo tan acendrado como el polaco. Hay que decir que además de los alemanes, si alguien perdió la guerra mundial fue Polonia. Una guerra que se desencadenó por la invasión de esta nación, y con la promesa de las potencias occidentales de conseguir su liberación, terminó con una Polonia satélite de uno de sus más odiados enemigos, con su fronteras deformadas, con una intensa mortalidad, con grandes desplazamientos forzados de población dentro de sus fronteras. Hay todavía mucha amargura en la forma en la que los polacos se relacionan con el mundo. Se nota en la política actual, en la que presos de una ideología nacionalista, teñida con una acendrada religiosidad, son una de las rémoras más importantes en los procesos de construcción europeas, a pesar de su integración en la UE.

En lo que se refiere a la interpretación, es una película coral, en la que cada personaje es interpretado de forma solvente por el actor o la actriz correspondiente, todos ellos poco conocidos fuera de sus fronteras.

En resumen, una película que invita a la reflexión, no es una película bélica al uso, y que yo me atrevo a recomendar porque siempre viene bien recordar lo que significan las guerras y las consecuencias de las mismas. Le pongo un siete, con un ocho en la dirección y un siete en la interpretación.

Rynek pequeño

Un rincón del Rynez pequeño de Cracovia, Polonia, ciudad donde sucede buena parte de la acción del filme - Fujifilm FinePix F10

Inglorious Basterds (2009)

Cine

Inglorious Basterds (2009), 23 de septiembre de 2009.

Sí, sí. El título original. Como hago siempre que veo la película en versión original. Y tengo que celebrar que desde hace un par de semanas, si llega, hay nuevas salas en Zaragoza en versión original, un par de los nuevos Cines Aragonia, que se suman a la magra oferta de una película un día a la semana que ofrecían los Renoir. Así que no he visto Malditos bastardos, sino Inglorious Basterds, cuya traducción más realista sería Cabrones infames; pero supongo que está mal poner «cabrones» en un título. Pero ese es el sentido que le dan los anglosajones a la palabra bastard cuando insultan a un tipo. Manías.

El filme está firmado por Quentin Tarantino. Y eso dice mucho. Sobre el estilo de cine. Se dice que Tarantino su momento de gloria al principio de su carrera, pero que después, realmente no ha hecho nada de auténtica calidad. Veremos.

La película narra las aventuras de una serie de personajes en la Francia ocupada por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, que confluyen en un cine parsisino en 1944, donde se celebrará la première de una película patrocinada por el Ministro de Propaganda alemán, Joseph Goebbels. Los personajes son una joven judía que escapa a la matanza de su familia, un coronel de las SS que se dedica a cazar judíos en Francia y es responsable de la matanza de la familia, un comando de soldados americanos de origen judío que se dedican a acosar a los alemanas en la Francia ocupada utilizando tácticas y métodos de los apaches, una actriz alemana, un joven héroe alemán convertido en protegido de Goebbels y en actor, y los principales jerarcas nazis, incluido Adolf Hitler.

Todas las acciones y todos los personajes son parodias de los personajes históricos, reales o imaginados, o de las películas bélicas de comandos, o de los tópicos relacionados con todo ello. Hay abundancia de situaciones rídiculas o llevadas al extremo, y no falta la violencia. Sobre si esta está justificada o no, pues… depende. Creo que en algunas escenas la violencia toca, mientras que en otras es gratuita. Es como si el director se divirtiera haciendo escenas violentas porque sí.

En su conjunto, la película resulta excesivamente larga. Algunas situaciones se dilatan en esceso, las escenas son prolijas. Y aunque consideradas como historias aisladas podrían resultar razonables, dentro de una historia general contribuyen a hacer el largometraje excesivamente prolongado, sin aportar nada sustancioso al desarrollo de la historia. Esto hace también que, en su conjunto, la película sea irregular, con momentos interesantes de acción, o de humor, pero también otros de cierto aburrimiento.

Las interpretaciones son muy diversas. A mí, Brad Pitt haciendo de idiota, porque eso es de lo que hace, no me acaba de convencer. Aunque probablemente su mejor momento es cuando hace de más idiota, de falso italiano. Hay me arrancó alguna risa. Además, nos lo venden como protagonista de la historia, y afortunadamente no lo es. Es uno más de los personajes cuyos destinos se entrecruzan en el cine parisino. Más importancia me parece que tienen Mélanie Laurent como la chica judía, Shosanna, y Christoph Waltz como el coronel caza-judíos. Y ambos están bien, aunque Waltz sufre de los prolijos parlamentos que el guion le obliga a recitar y que a veces se hacen pesado. Tiene cierto interés Daniel Brühl como héroe alemán, o la guapa Diane Kruger como actriz alemana. Luego hay muchos otros personajes, interpretados con razonable fortuna que sería muy largo comentar. Hay mucha parodia, como ya se ha dicho.

Resumiendo, una película que vale como entretenimiento, con una historia que se podría haber desarrollado mejor. En cierto modo, es un producto fallido de su director, aunque se pueda ver cuando no se tienen más pretensiones que pasar el rato. Yo le pongo un seis, con idéntica nota a la dirección y a la interpretación

Tabac

Tabac en la Rue de Platre, escena parisina como muchas de las de la película que nos ocupa hoy - Panasonic Lumix LX3

Valkiria (2008)

Cine

Valkiria (Valkyrie, 2008), 23 de febrero de 2009.

No me apetecía a priori mucho ver una película protagonizada por Tom Cruise, que no me gusta mucho como actor ni me cae muy bien como figura pública. Pero esta vez no me tocaba elegir y me parecía relativamente irónico ir a ver un 23F la historia de un golpe de estado fallido. Así que… veamos lo que resultó.

El filme realizado por Bryan Singer recrea el intento de asesinato y golpe de estado subsiguiente que se produjo el 20 de julio de 1944 contra Adolf Hitler por parte de algunos militares en servicio y retirados que buscaban reconducir la situación de Alemania, y terminar con una guerra que veían claramente perdida. La recreación pretende rigor histórico, pero también crear una acción lo suficientemente dinámica como para interesar al espectador, creando cierto suspense a pesar de que si este está minimamente informado en cuestiones históricas conoce el desenlace final. Y creo que lo consigue.

Aunque fría, la puesta en escena consigue una alta fidelidad ambiental de la Alemania de la época. Si bien no quedan claras todas las motivaciones de los personajes históricos protagonistas, sí que conocemos con razonable claridad qué sucedió y se nos dan pistas sobre lo que pudo haber pasado si el golpe hubiese triunfado. Por otra parte, la acción desde que el plan se pone en marcha hasta el final de la película es muy entretenido. Uno lo pasa bien.

La película no cae en el maniqueismo, y se agradece. Ya sabemos que los nazis eran malos. Pero no se entra en eso. Lo que si vemos es una serie de caracteres, los conspiradores, que presentan fortalezas y debilidades. No son héroes, ni santos; tampoco son necesariamente mala gente. Sólo gente en un mal momento y metida en un buen berenjenal. Resulta curioso que el personaje con las ideas más claras, más pragmático, sea el del Comandante Remer, interpretado por Thomas Kretschmann, ese militar profesional que sobre la marcha va tomando decisiones sobre lo que debe hacer. Es un personaje refrescante, aunque supuestamente caiga del lado de «los malos». Me refiero al personaje cinematográfico; el personaje real parece ser un nazi irredento y no me despierta ninguna simpatía en absoluto.

El protagonista es el mencionado Tom Cruise personificando al Coronel von Stauffenberg, encargado personalmente de poner la bomba al dictador. Por supuesto, como es habitual en sus filmes, aparece constantemente. Para variar, está más contenido a la hora de hacer de sí mismo y es más aceptable que de costumbre. Me llama la atención que fuese elegido para interpretar al militar alemán, ya que físicamente no se le parecía… Von Stauffenberg era considerado muy alto para su época… y Cruise… pues no es alto.  Hay numerosos secundarios de alto nivel como Kenneth Branagh, Tom Wilkinson, Bill Nighy o Terence Stamp, que funcionan con la solvencia que es habitual en ellos. Curiosamente, todos ellos británicos. La estupenda holandesa Carice van Houten aparece como Nina von Stauffenberg, pero apenas podemos disfrutar de ella. Papel pequeño y florero.

En resumen, una película entretenida y bien hecha, complicada de llevar a cabo por la densidad de información necesaria para entender la trama, pero que sale del paso con cierta dignidad. No se podrá considerar una obra maestra, pero para lo que se ve por ahí, es más que aceptable. Le pongo un siete con la misma nota en la dirección… y bueno… en la interpretación también… a pesar de Cruise.

En la foto de hoy, una militar… quizá no tan marcial como los de la Wehrmacht,… tal vez.

Vagalume - A cuadros

Vagalume: A cuadros; Carnaval Infantil 2009 - EF 24-105/4L IS USM