[Cine] Operation Mincemeat (2021)

Cine

Operation Mincemeat (2021; 35/20220701)

Me entero esta mañana que esta película bélica de espías que lleva en cartelera desde mayo va a estar disponible ya en alguna plataforma en línea de cine bajo demanda desde esta misma semana, coincidiendo todavía con su presencia en las carteleras. La vimos el pasado viernes, día en el que fuimos al cine sin muchas pretensiones, simplemente para vernos y entretenernos un rato en un lugar con aire acondicionado. Y una película británica de época, dirigida en esta ocasión por el veterano director inglés John Madden, parecía una apuesta segura. Incluso si al final no resultaba memorable.

La película gira entorno a los dos principales responsables, Ewen Montagu (Colin Firth) y Charles Cholmondeley (Matthew Macfadyen) [pronúnciese /ˈtʃʌmli/ chamli, más o menos; para qué querrán los británicos tantas letras si luego no las usan] de la operación de engaño que llevaron los servicios secretos británicos durante la Segunda Guerra Mundial en vísperas de la invasión aliada de la isla de Sicilia. Y que llevó el nombre que da título a la película, Operation Mincemeat, aunque en España se ha optado por el anodino título de El arte del engaño. En ella se cuenta toda la peripecia para convertir el cadáver de un hombre galés sin techo muerto por envenenamiento en las calles de Londres en el de un oficial de infantería de marina británico que aparece en las costas de Huelva portando unos documentos que dan fe de las pretensiones aliadas de desembarca en Grecia, y que deben llegar a manos del alto mando alemán. Entre medio, la película se entretiene con un ficticio romance no consumado entre los protagonistas y una funcionaria, Jean Leslie (Kelly Macdonald) cuya foto aparecería en los papeles del finado como su presunta novia. Jean Leslie existió. Tenía alrededor de 20 años,… la actriz que la interpreta tenía esa edad cuando saltó a la fama por su interpretación en Trainspotting en 1996,… así que bueno… aunque se conserva muy bien… pues no. Ficticia esa parte.

Como decía al principio, la elección de esta película era una apuesta segura. Las películas de Madden, alguna de las cuales ha ganado un discutido y discutible oscar, están bien hechas siempre, y son agradables de ver. Los británicos tienen oficio a raudales para hacer películas de época. El trabajo de los intérpretes en impecable desde cualquier punto de vista. Y la película tiene un ritmo razonable que la hace entretenida, aunque, para lo que cuenta, me sorprende que dure más de dos horas. Su rigor histórico también es razonable, aunque se invente alguna cosa, y parece que omita otras. De partida, no todo el mundo cree que esta operación fuera tan trascendente, ya que el plan de engaño era mucho más amplio y ambicioso, y es difícil saber con precisión en qué medida tuvo cada medida eficacia para que los alemanes dispersarsen sus fuerzas en lugar de fijarlas en Sicilia como lugar más probable del desembarco.

Pero el objetivo que nos propusimos se cumplió sin problemas. Un rato entretenido para una producción bien hecha… aunque probablemente olvidable, por ser un producto más que sale de la factoría británica de películas de época, sin más. Todavía está en el cine. Pero también se puede ver en línea, por lo que parece. En cualquier caso, adecuada para los calores veraniegos. Por cierto, según Wikipedia y otras fuentes, el ministro de Marina español en la época, el militar fascista Salvador Moreno, responsable de muchas muertes civiles en Andalucía por sus bombardeos indiscriminados desde el mar a las columnas de refugiados entre Málaga y Almería, ascendió a almirante en 1950, pero en la película se le da ese rango militar. Sería contraalmirante o vicealmirante, o algo parecido. Algunos políticos «democráticos» españoles lamentaron que su nombre desapareciera del callejero de alguna ciudad… Qué cosas.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

No es país para viejos (2007)

Cine

No es país para viejos (No country for old men, 2007), 9 de febrero de 2008.

Siempre he mantenido dos cosas. La primera, que los Coen, Ethan y Joel, han sido y son una de las parejas de cineastas más personales y creativas de las dos últimas décadas, y que han aportado lo suyo a este arte que tanto nos ocupa, el cine. La segunda, que los Coen no han hecho habitualmente un cine para todos los públicos. Y con estas premisas, vayamos a la película que nos ocupa.

Y la película que nos ocupa es un drama que necesariamente está abocada a la tragedia. Es una película que va sobre la violencia, sobre la venganza, sobre cierto tipo de «principios», sobre una tierra dura en la que es difícil vivir,… sobre muchas cosas. Es un western, situado en la década de los ochenta. Todo ello aderezado con el especial punto de vista de los directores, que lo mismo te horrorizan que te arrancan una sonrisa. Esto último en contadas ocasiones. Desde ningún punto de vista estamos ante una comedia. Esto no es Fargo, donde al mismo tiempo que te cuentan una tragedia constántemente te mantienen con una media sonrisa, a veces franca, a veces irónica. Aunque tiene cosas que ver con aquella excelente película. Todo ello magistralmente filmado. Con un ritmo adecuado, a veces más rápido, a veces más lento, hasta llegar a un final que no contenta a muchos, pero que es adecuado, aunque quizá se arrastra sobre sí mismo durante demasiados minutos. El espectador sale con sensación de insatisfacción, porque los Coen corren el riesgo de no satisfacer la complacencia del habitualmente adocenado público, y no solamente juegan con la tragedia, sino que se regodean con ella. Pero ya he dicho que no creo que hagan cine para todos los públicos. «Palomiteros», abstenerse.

La interpretación es una de las claves de este filme. Qué decir que no se haya dicho ya sobre el trabajo de Javier Bardem, que aunque sea clasificado como «actor de reparto» es el auténtico protagonista del largometraje, paseándose por la frontera tejana con el peinado más imposible que he visto últimamente en la gran pantalla, películas de época aparte. Pero están al mismo nivel el siempre competente Tommy Lee Jones, auténtico relator de este drama, y Josh Brolin, motor con su osadía y sus decisiones de toda la acción. Además de otros secundarios que van apareciendo, siempre con fortuna, haré una mención a Kelly Macdonald, actriz escocesa que me gustó mucho en Trainspotting y en Gosford Park, que se prodiga poco en la gran pantalla, y que siempre he pensado que tiene muchas más posibilidades que las que les dan. Su personaje es modesto, pero fundamental a la hora de generar la final desazón en el espectador.

En resumen, una gran película, aunque no perfecta, pero que hará la delicias de los amantes al buen cine, aunque causará la insatisfacción e incluso el malestar de quienes buscan productos más comerciales. Yo le pongo un ocho, con un nueve en la interpretación y otro ocho en la dirección.

En una película donde la muerte es el otro gran protagonista, que otra fotografía podría poner.

La tumba ¿del pirata?

(Pentax K10 D; SMC-A 100/4 Macro)