[Recomendaciones semanales] Unas poquitas recomendaciones variadas, muy variadas

Fotografía

Hoy traigo cuatro recomendaciones. En una semana en la que he estado muy ocupado, demasiado ocupado, no he tenido ocasión de fijarme mucho en la actualidad fotográfica o en el repaso de los fotógrafos clásico o ya establecidos. Y además vengo con un cierto grado de frustración. Cuando adquirí mi Canon EOS RP aspiraba a usar con ella, a través de un adaptador, uno de los objetivos más nítidos y estupendos que tengo, el Leica Summicron 35 mm f2 ASPH. Pero no va. La geometría de esta lente no se adapta bien a las cámaras digitales, salvo que incorporen en su firmware las correcciones oportunas, es decir las cámaras Leica. Salvo utilizada con aperturas muy cerradas,… los artefactos que introduce en la imagen la pueden arruinar. Usada con película fotográfica es imbatible. Y cuando se puede usar con la digital, no encuentro otra con mayor claridad, contraste y nitidez. Qué pena. Las fotos que muestro son de ayer, algunas muestran los problemas, otras no.

Con el Summicron ASPH

Miyako Ishiuchi es una fotógrafa japonesa,… muy japonesa. Con ese estilo de los fotógrafos de la revista Provoke, a finales de los años 60 del siglo XX y principios de los 70, que usaban la película en blanco y negro para obtener imágenes muy contrastadas, con un grano, una estructura muy marcados, con encuadres poco convencionales, muy expresivas. Con una diferencia, la inmensa mayoría de aquellos fotógrafos eran hombres e Ishiuchi es mujer, con una sensibilidad propia. Desde hace unos años, su estilo cambió, optó por el color, por fotografías más limpias, más introspección. Muy reconocida actualmente, su obra está en colecciones de prestigiosos museos en todo el mundo. Nos lo contaron en Blind Magazine. Yo vi algunas de sus fotos cuando visité Hiroshima, en el museo que recuerda el bombardeo atómico, a propósito de una de sus series sobre este nefasto suceso.

Más de una vez he puesto de manifiesto mi frustración para acercarme al collage de forma mínimamente convincente, poniéndose así de manifiesto las enormes limitaciones de mi creatividad artística. Pero me siento atraído a este género en muchas ocasiones, al menos como espectador. Por ello dediqué un rato al trabajo de Deborah Turbeville, una fotógrafa de moda, considerada muy vanguardista. A mí me parece que en los años 70 y 80 actualizó los estilos prevalentes 50 años atrás, en la época delas vanguardias, que es algo distinto. Aunque a mí ya me vale. Nos lo contaron en Creative Boom. Ya falleció hace unos diez años.

En American Suburb X nos mostraron esta semana un trabajo reciente de Anne Lass, que creo que ya he traído en alguna ocasión a estas páginas. Aunque no encuentro la referencia. Igual no (al final, a posteriori, algo he encontrado). La fotógrafa se introduce en lugares donde la mayor parte de las gentes no se introduce. Espacios clandestinos, de «mala nota». Burdeles, salas de juego ilegales, clubs «para hombres», en las que Lass encuentra una particular estética fotográfica entre el kitsch y la abstracción, con toques retro, por no decir camp. No sé si lo estoy explicando bien. Mejor que lo veáis vosotros mismos.

Hay dos tipos de sitios web o vídeos en Youtube que soy reacio a visitar. O por lo menos a hacerlo de forma frecuente o sistemática. Los de las marcas fotográficas o las tiendas que venden los aparatos, y los de los «embajadores» de las marcas. Es que te mienten. O en el mejor de los casos, no te dicen toda la verdad. Tienen unos intereses creados tan manifiestos, que cantan mucho. En el caso de los «embajadores» no quiere decir que sean malos fotógrafos, o que eventualmente no cuenten cosas interesantes… pero no te puedes fiar. Sin embargo, esta semana en PetaPixel nos hablaron de una embajadora de un conocida marca de chismes fotográficos, Michelle Valberg, canadiense ella, y me gustó mucho su estilo de fotografía animal. Mucho. Por supuesto, la conversación en el artículo deriva hacia los chismes en lugar de hacia las fotografías. Que lo mismo que se hicieron con chismes de la marca que representa, se pudieron haber hecho con otras, por lo que el chisme importa sólo hasta cierto punto.

[Libros de fotografía] Hasta cinco volúmenes me han llegado en los últimos días

Fotografía

Pese a los inconvenientes que pone Correos para conseguir tus paquetes, voy recibiendo algunos paquetes, de los cuales un par de ellos han sido de libros de fotografía. El horario de Correos este verano es mucho más restrictivo que otros años, cerrando incluso los sábados. Viene a ser el que instauró en su momento por la epidemia de covid-19, y lo justifican por esa epidemia. Lo cual es una estupidez. Si concentras 200 personas acudiendo a tus oficinas a lo largo de 6 horas, es el doble de proximidad social que si las diluyes en 10 horas. Pero están aprovechando para echar unos recortes… viva el capitalismo en los servicios públicos.

Paisaje urbano acompaña esta entrada. El de algunos bellos amaneceres que hemos tenido en Zaragoza durante el mes de julio.

El primero que me llegó fue The Last Stand de Marc Wilson (instagram). En este trabajo, que va ya por su tercera edición, Wilson se ha recorrido las costas de las islas Británicas, de la fachada atlántica en Francia y otros puntos del continente, y en algunos puntos del mar del Norte como Dinamarca y Noruega. Su objeto de interés son los restos que los conflictos bélicos, especialmente la Segunda guerra mundial, han dejado en el paisaje. Especialmente, las fortificaciones y búnkeres de hormigón que aparecen diseminados por dicha costa. Muchos de ellos a medio destruir por el propio conflicto. Otros simplemente muestran el paso del tiempo. Y han quedado ahí, integrados en el paisaje, mostrando la sinrazón que asola de vez en cuendo al espíritu humano.

Como veis, sigo interesado en la fotografía que se enfoca en el impacto que el ser humano deja en el paisaje. Y si visitáis mi galería de fotografías en ASAFONA (Asociación aragonesa de fotógrafos de naturaleza), veréis que el tema del libro anterior también ha atraído mi mirada en algún momento.

Y por supuesto, una editorial especializada en la relación entre paisaje y ser humano es Another Place Press, de donde he recibido el resto de los libros. El primero de ellos es una edición bilingüe de la obra de la alemana Christina Stohn, Höllental und Himmelreich/Valley of Hell and Kingdom of Heaven (instagram). Stohn es natural de una localidad en la Selva Negra, y sus fotografías reflejan el punto en que limitan o interacciona el bosque y los habitantes de los pueblos y ciudades de esa región. Una región moderna, pero a la vez llena de tradiciones religiosas y culturales que se remontan en el tiempo durante siglos. El libro venía con una copia de una fotografía en un tamaño superior a un DIN A4.

Por otro lado, han llegado al mismo tiempo los tres siguientes Field Notes, cuadernos de fotografías que ya van por los números 7, 8 y 9, y ya se pueden encargar los 10, 11 y 12. Y que están resultando bastante interesantes.

  • Número 7 – Ertholmene de Anne Lass. La fotógrafa germanodanesa explora un pequeño grupo de pequeñas islas que constituyen el archipiélago más oriental, en el mar Báltico, de Dinamarca. Su Instagram.
  • Número 8 – A love letter to Croydon de Ameena Rojee. No puedo saber mucho de esta fotógrafa británica, que parece proceder de la inmigración, porque su página web funciona mal. Podéis ver algo de ella en Instagram. Pero en sus propias palabras, que se adaptan muy bien a lo que contemplamos en el libro, trata de encontrar la belleza en la que es su ciudad. Croydon, uno de los burgos que componen el Gran Londres, y que no tiene una especial buena fama, pero cuyo lado más bello y luminoso es capaz de encontrar Rojee.
  • Número 9 – None Places de Al Brydon. Poca información tenemos sobre los paisajes que nos muestra este fotógrafo del norte de Inglaterra. Y sobre los que afirma que son lugares a los que nadie va nunca. Incluso si algunos de ellos muestran cierta belleza. Otros, muestran ese destrozo inherente a la interacción del ser humano con el paisaje. Por lo que parece que alguien ha ido en alguna ocasión. Hay Instagram.