[Cine] Mud (2012)

Cine

Mud (2012), 30 de agosto de 2013.

Finales de agosto y la cartelera de cine sigue con aspecto veraniego. Aunque leemos algunas críticas interesantes sobre esta película de Jeff Nichols, que parece que está llevando una carrera discreta en salas de cine a lo largo del mundo, pero que gusta a la crítica y parece que al público votante de IMDb también. Aunque esto último no es necesariamente significativo de nada. Hay bodrios con un público fanático que aparecen con puntuaciones altísimas. Pero no parece ser este el caso. Así que ante la llegada a Zaragoza de una copia en versión original nos vamos a ver esta aventura a orillas del Misisipí.

Dos chicos de catorce años, Ellis (Tye Sheridan) y Neckbone (Jacob Lofland), en sus correrías por los brazos y las islas del Misisipí a su paso por el estado de Arkansas, descubren un pequeño barco colgado de los árboles en una de las islas próximas a donde viven. Y allí se encuentran con Mud (Matthew McConaughey), un fugitivo que viene huyendo de los cazarrecompensas que lo buscan por haber matado al hombre, hijo de un tipo poderoso, que había maltratado a la chica, Juniper (Reese Witherspoon), que es el amor de su vida. O por lo menos eso les cuenta, y por lo que les pide ayuda para poner el barco a flote. Mientras, Ellis tiene que afrontar una serie de cambios en su vida. Sus padres están a punto de divorciarse, y eso puede suponer el final de su modo de vida a orillas del río. Se ha fijado en una chica dos o tres años mayor que él de la que se ha enamorado, y de la que piensa que puede ser su novia. Y en medio de todo esto, llega a la ciudad Juniper, y la banda de cazarrecompensas que busca a Mud.

Soto de Cantalobos

El entorno del río, las mejanas y los galachos del Misisipi, aunque les llamen con nombres más sofisticados, son parte protagonista del filme, de hoy, y especialmente los bosques de ribera, los sotos como les llamamos por aquí, que crecen en ese entorno.

A lo que llevaba un ratito de visualización del filme, no pude evitar pensar en una de las primeras novelas que leí de forma integral en mi vida. Se trataba de Las aventuras de Tom Sawyer de Mark Twain. Una historia sobre un muchacho de las riberas del mismo río, el Misisipí, que junto con su amigo Huckleberry Finn recorre los alrededores de su pueblo, se enamora de su primera chica, se mezcla con malhechores, y ayuda a los perseguidos. Evidentemente, la tónica de ambas obras es muy distintas. Aquel del siglo XIX era un pilluelo en la optimista sociedad norteamericana del sur de los Estados Unidos de antes de su guerra civil, mientras que aquí estamos con un muchacho, reflexivo, razonablemente cabal, con sentido de la justicia, que pugna con encajar unos valores bastantes positivos con las realidades más pedestres y más grises desde el punto de vista ético de la vida y la sociedad del siglo XXI en el medio oeste norteamericano. Es la típica película de transición de la niñez hacia otra etapa, hacia una adolescencia de un muchacho en el que podemos percibir la capacidad de convertirse en un adulto cabal. Aunque eso le lleve a meterse en berenjenales de cuidado, y a acabar con frecuencia con un ojo hinchado. Estupendamente ambientada entre los meandros y las mejanas del río, con una fotografía muy cuidada, y una cuidadosa banda sonora basada en sonidos countries que acopaña pero no se entromete.

Todo ello perfectamente fundamentado sobre unas interpretaciones de muy alto nivel. El peso de la película lo llevan los dos chavales, y especialmente Ellis, con un Tye Sheridan que a pesar de su juventud está en estado de gracia, muy bien acompañado por el otro muchacho, un habitante local que se acerca por primera vez a una cámara de filmación. Creo que fue Spencer Tracy el que decía aquello de que no había que rodar con niños o perros por te roban la película. Pues bien, efectivamente, estos dos muchachos se adueñan por completo de la pelicula. Lo cual está bien, por que es Ellis y no Mud el auténtico protagonista del filme. Mud es un desencadenante. Un catalizador para desencadenar todos esos cambios que lo acechan. Y aquí nos encontramos la segunda sorpresa agradable. Los adultos lo hacen bien. Incluso intérpretes como McConaughey o Witherspoon que han alternado alguna cosa interesante con no pocos bodrios, se muestran sobrios y convincentes. Los mismo podemos decir de los padres de Ellis, Sarah Paulson y Ray McKinnon, o de ese vecino osco y cascarrabias que tiene un papel fundamental en el desenlace del filme, interpretado por Sam Shepard.

Ha sido una muy agradable sorpresa en este final de agosto, encontrar un filme sobrio pero interesante de ver, con una buena puesta en escena, una trama no original pero sí mejor llevada que otras similares, y unas interpretaciones de muy buen nivel. Lo único que se le podría achacar es una duración un poco más estirada de lo que la historia da de sí. Pero como uno empatiza y se mete en la piel de los personajes, tampoco se nota mucho. Recomendable, sin duda.

Valoración

  • Dirección: ***. Bien llevada, correcta técnicamente y al servicio de una historia y unos personajes interesantes.
  • Interpretación: ****. Muy bien. Todos. Empatizas y comprendes muy bien quienes son y que buscan en la vida todos los personajes.
  • Valoración subjetiva: ****. Película con regusto positivo. Sales bien del cine, pero el recuerdo posterior y la reflexión sobre lo visto, aumenta su valor.
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