[Recomendaciones fotográficas] Premios, obituarios y demás

Fotografía

No ando con mucho tiempo esta mañana de domingo, en la que arrastro cierto ánimo depresivo, porque se me han acabado las vacaciones. Mañana hay que volver a la dura realidad cotidiana. Que siempre lo he dicho… mi trabajo me gusta mucho,… aborrezco mi «empresa». En fin. Nada original al fin y al cabo. Vamos de forma rápida con algunas recomendaciones.

Un paseo fotográfico por el Ebro con la Fujifilm GFX 50R. La uso para retratos y esas cosas, pero debería usar más esta cámara, tan excelente desde muchos puntos de vista.

.

Nos informan en diversos medios, extranjeros, del fallecimiento de Ramon Masats. Lo cual me confunde. Convencido de que murió hace un tiempo. Compruebo. Efectivamente, falleció este año, pero en marzo. Los medios españoles se enteraron a tiempo. Excelente fotógrafo español de la segunda mitad del siglo XX. Recuerdo que fui varias veces a ver la exposición que hicieron de su obra en la Lonja de Zaragoza. Reviso los obituarios de hace unos meses. Decir, como decían muchos, que fue una gran pérdida para la fotografía española… Hombre… que tenía 92 años y llevaba bastantes retirado. Eso sí, nos queda su excelente obra. Que no se pierda, ni se olvide. Un retrato de cierta España.

Lo que si es cierto como novedad, me enteré en Facebook porque lo comentaba la gente de Revela-t, es que han concedido el Premio Nacional de Fotografía a Jorge Ribalta. Fotógrafo fundamentalmente documental, conozco poco de su obra. Y no creas que parece fácil saber de ella. No parece tener actividad en internet o en redes sociales. Ha trabajado mucho como gestor cultural, comisario de exposiciones, editor de libros de fotografía…

En PhotoSnack nos recomiendan la obra de Charles Brooks. Realmente curiosa. Fotografía el interior de los instrumentos musicales. Y de repente te da la impresión de que estas ante fotografía de arquitectura de interiores. Como si fueran salas de edificios de formas diversas.

En NPR, la cadena de radios públicas de Estados Unidos, dos recopilatorios. Por un lado, las fotografías y los fotógrafos del premio Wildlife Photographer of the Year. Estupendas fotografía de vida salvaje, o relacionadas con la vida salvaje. Tengo la sensación de que los fotógrafos de este género van recuperando la naturalidad de sus fotos sin renunciar a realizar fotos impactantes. Durante unos años, se buscaba una espectacularidad, que a mí me resultaba artificial en muchas ocasiones. Por otro lado, una recopilación de fotografías con autores diversos de las afecciones causadas por el huracán Milton, que recientemente ha impactado con fuerza en Florida. Impresiona la fuerza de la naturaleza.

[Recomendaciones fotográficas] Obituario, cine, astros y más

Fotografía

Empiezo con la noticia luctuosa de la semana. Yo me enteré por Clavoardiendo Magazine, pero poco después fue apareciendo en distintos medios de comunicación dedicados a la fotografía, y en algún medio generalista. En estos últimos, menos de lo que el fotógrafo se merece. El fotógrafo fallecido es Ramón Masats (1931 – 2024), uno de los mejores fotógrafos documentalistas españoles del siglo XX. Tengo algún libro de este fotógrafo, y valoro mucho uno en el que sus fotografías ilustran un texto de Miguel Delibes, Viejas historias de Castilla la Vieja. Es difícil hablar de una gran pérdida para la fotografía española, porque el catalán ya estaba en sus 93 años o así y hacía tiempo que no estaba en activo. Pero si que podemos hablar de que quizá se pierde una forma de documentar fotográficamente más limpia y sincera que lo que se estila en estos tiempo.

Ilustro con algunas de las diversas fotografías que he ido haciendo este fin de semana en digital; con Fujifilm GFX 50R el sábado por la mañana, con Panasonic Lumix G9 Mark II el sábado por la tarde y domingo por la mañana.

No mentiría si dijese que Dune: Part Two me entusiasmó bastante. Probablemente porque hace mucho tiempo que echaba de menos un cierto tipo de ciencia ficción cinematográfica, entre tanto producto prefabricado, todos con el mismo argumento, como la que se estila últimamente. Y entre otras cosas, me gustó el aspecto visual de la película. He de decir que una semana más tarde el recuerdo de la película, muy vivo todavía, se desvanece más deprisa de lo que pensaba. Quizá convendría darle un repaso desde un punto de vista más crítico. El caso es que en Petapixel nos hablaron de una curiosidad. Y es que una buena parte de los planos de la película se re rodaron con antiguas ópticas soviéticas, como la Helios 44, un 58 mm f2 del que yo tengo una versión para montura de rosca M42, que una empresa ucraniana reacondiciona a fondo para un uso en cinematografía. Cuando comparas los originales con la versión reacondicionada no parecen lo mismo ni por el forro.

El director de fotografía de la película es Greig Fraser, que por lo visto también hace foto fija en el plató… está anunciada la publicación de un libro del rodaje con fotografías de Fraser y texto de Josh Brolin, que interpreta a Gurney Halleck en el filme. En tiendas en línea en España sólo lo he encontrado en formato electrónico… pero lo suyo sería el papel de toda la vida. Pero aparte de Fraser, en Petapixel también nos contaron que la fotógrafa de plató de la película fue Chiabella James, cuyas fotografías me parecieron también muy interesantes. Pero bueno… es que el diseño artístico y de producción de la película se prestan a fotos estupendas.

En Blind Magazine dedicaron un artículo esta semana a las fotografías del Telescopio Espacial James Webb, que está llevando la imaginería (y el imaginario) astronómico y espacial a nuevos niveles superiores a lo que conocíamos hasta el momento. Las fotografías que nos ofrece el James Webb son muy diferentes al anterior referente, el Hubble. Pero aparte de las ventajas que tiene en resolución y luminosidad, desde el punto de vista estético la diferencia está en las longitudes de onda en las que trabaja. Mientras que el Hubble trabaja fundamentalmente en el espectro visible (un poquitín en el ultravioleta cercano, y un poquitín más en el infrarrojo cercano, incluidos), el James Webb trabaja en el infrarrojo. En el espectro visible apenas es sensible a las longitudes de onda correspondientes al rojo, quizá un poquito al naranja, esto escribiendo de memoria. En realidad, ambos obtienen fotografías monocromas, a través de filtros que limitan el paso de la luz a determinadas longitudes de ondas. Luego, en el laboratorio, se combinan varias de estas imágenes, realizadas con distintos filtros, asignándoles colores que no son reales, fisiológicamente el ser humano no ve «los colores» del infrarrojo. Y estos colores, que no son reales, tienen significado en el marco de la investigación científica. Pero también desde un punto de vista estético y, por ello, disfrutamos enormemente con estas fotografías.

De los boletines que recibo de Photosnack, esta semana quiero destacar tres fotógrafos.

  • Kyler Zeleny, con su trabajo documentando más de cien pueblos canadienses entre los seis y los mil habitantes.
  • James Westphalen, con un trabajo similar documentando algunos de los lugares menos conocidos de los Estados Unidos.
  • Tish Murtha, una fotógrafa británica, ya fallecida en 2013, con una fotografías documentales en las calles del Reino Unido, llenas de empatía y humanidad.

Libro: Viejas historias de Castilla la Vieja

Fotografía, Literatura

Ante mi sorpresa, encontré en una librería de Zaragoza el segundo título de la colección Palabra e imagen que está publicando de nuevo La Fábrica Editorial, y cuyo primer volumen comenté hace poco. Primer volumen que no he visto curiosamente en esta ciudad y que compré en Madrid. Así que, dado el buen sabor de boca que me dejó el primero, me lancé a por este segundo.

Los cachorros
Miguel Delibes (relato); Ramón Masats (fotos)
La Fábrica Editorial; Madrid, 2010
ISBN: 9788492841516

En la parte literaria, Delibes nos cuenta los recuerdos y las reflexiones de Isidoro, un emigrante del pueblo a la ciudad de principios del siglo XX. Estos recuerdos, de un hombre en su madurez que vuelve a su pueblo, se refieren a su infancia en las duras tierras de Castilla antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial. A través de los recuerdos nos vamos haciendo idea de cómo es el modo de vida y cuál es la forma de pensar en esa meseta dura, poco generosa, que crea hombres y mujeres austeros, de pocas palabras, de creencias sencillas.

Con el escritor vallisoletano recientemente fallecido me pasa una cosa. Mi experiencia me dice que es el escritor contemporáneo en prosa cuya escritura más me maravilla. Creo que es el paradigma del lenguaje convertido en arte. Pocos escritores encuentro con tal dominio del idioma, sea del léxico o de la sintaxis, y al mismo tiempo que transmita con tal capacidad los sentimientos, los lugares, los caracteres. Es muy bello. Sin embargo, sus temas no me han interesado nunca mucho, y por ello quizá no he leído de este autor todo lo que se merece. Con este relato me pasa un poco lo mismo. Admiro mucho el lenguaje con el que está escrito, pero soy una persona demasiado urbanita como para sentirme excesivamente atraído por las historias de los pequeños pueblos de la Castilla profunda. No obstante, creo que es una lectura muy recomendable.

En el apartado fotográfico, el texto viene excelentemente acompañado por las imágenes de Ramón Masats. Poderosas imágenes en blanco y negro que nos trasladan con eficacia, a la misma austeridad del paisaje y las gentes de Castilla, conservándose eso sí una profunda empatía, y simpatía, por esas gentes. Es curioso que un fotógrafo catalán supiese reflejar tan poderosamente la personalidad castellana, con respeto, sin caer el tipismo o en el pintoresquismo. Por supuesto, es una poderosa segunda razón para recomendar este libro.

En resumen, un nuevo acierto de esta editorial en esta nueva colección, que esperamos que siga evolucionando, e incluso con enriquezca con nuevas experiencias de combinación entre palabra e imagen más allá de recuperar la primera edición de estas que ahora nos ofrece de allá los años 60 y 70.

Improvisado campo de fútbol en Medinaceli, Soria; un lugar hermoso y austero, muy propio de las tierras de Castilla que nos describe el libro que comentamos hoy - Canon EOS D60, EF 24-105/4L IS USM