Desde un principio me planteé las condiciones de publicidad y privacidad de este Cuaderno de ruta V.2. Un diario, tradicionalmente, tiene elementos que es mejor guardar en privado. Pero de momento había decidido que lo que aquí escribiese, salvo alguna página con fotos que no tiene interés más que en círculos reducidos, sería público. Sin embargo, un par de acontecimientos un poco tontos pero significativos sobre los que no voy a entrar, hacen que me haya replanteado el tema. A partir de ahora, el Cuaderno de ruta tendra entradas públicas, básicamente las dedicadas al ocio y la cultura, y entradas privadas, para lo que yo quiera. Y que mostraré a quien considere oportuno. No tiene más importancia.
