Pues sí, para finalizar, a pasar un día soleado, nada escocés en la rival de Edimburgo por excelencia. Glasgow. Bien cercanas y bien distintas.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
Pues sí, para finalizar, a pasar un día soleado, nada escocés en la rival de Edimburgo por excelencia. Glasgow. Bien cercanas y bien distintas.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
De vuelta en Inverness nos hemos tomado unas pintas hasta la salida del tren. Desde luego no hemos entrado en «La Tortilla Asesina». ¿Llevará salmonela y estará poco hecha? ¿Será de setas venenosas? ¿Será tan mala? Aunque esté en castellano¿será un ejemplo de humor británico cuya sutileza se me escapa?

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
La tarde ha sido una pequeña travesía en barco por el Loch Ness hasta el castillo de Urquhart. Sí, hemos vistosa luganos monstruos en el famoso lago. Son algunos turistas desaprensivos que se dedican a jorobar al resto. Y alguno de ellos se expresaba en perfecto castellano.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
Hasta la hora de comer hemos paseado por esta norteña ciudad escocesa. Nuevamente una ciudad coqueta sin especiales atracciones, salvo cierto lago cercano.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
De la planificación para hoy no estaba nada convencido. Me parecían muchas horas de tren para poca sustancia. Pero mira tú por donde, lo más interesante ha sido el viaje en tren. Le línea entre Edimburgo e Inverness atraviesa el Parque Nacional de los Cairgorms, y realmente es muy bonita. Ninguna foto desde el tren le hará justicia.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
He de decir que es un viaje en el que no estoy controlando bien las temperaturas a pesar de que está haciendo bueno. Pero tan pronto paso calor como frío. A punto de la pulmonía estoy. Para colmo, al llegar a Edimburgo nos encontramos que está echándose una antipática niebla. Brrrrrr.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
Tras recorrer el camino que bordea la costa de vuelta hacia el pueblo, hemos aparecido sobre el puerto de Stonehaven. Donde nos hemos tomado unas merecidas pintas buen frías antes de coger el tren. A lo tonto nos ha costado más de cuatro horas hacer el recorrido caminando. Con visita ala castillo y parando a hacer fotos, claro.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
El hito principal de la caminata ha sido las ruinas del castillo de Dunnottar, muy adecuadamente situado en una península junto al mar. Un sitio bonito con su historia.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
Por la tarde un circuito caminando, cerca del mar. Aunque el primer hito ha sido el bosque de Dunnottar. Donde hemos tenido que cuidar no meter el pie en las numerosas madrigueras.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
Como una guía de las que manejamos le ponía buena nota, antes de ir a pasear por la orilla del mar del Norte, hemos llegado hasta Aberdeen, capital del petróleo británico del mar del Norte. Es una ciudad apañada, con algún rincón coqueto y poco más, con cierta tendencia al armatoste en los edificios monumentales. Bueno. Comeremos y luego iremos a conquistar castillos a la orilla del mar.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
Vamos camino de Aberdeen y Stonehaven, en un domingo soleado, con intención de pasar el día cerc del mar.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com
La idea era pasar la tarde paseando por las orillas del Loch Lomond. Pero se ha nublado con una luz horrible. Y las orillas no son muy paseables. Así qué hemos estado un rato, le hemos hecho fotos al Ben Lomond, y nos hemos vuelto a Edimburgo en un tren anterior al que pensamos. Mejor porque hoy estoy roto. Pero contento.

Carlos Carreter
http://carloscarreter.com