Thanks for Sharing (2012), 9 de junio de 2014.
Esta semana la he tenido muy liada, pero he aprovechado un par de momentos para ir al cine con algún amigo, uno de los pocos sitios donde se estaba realmente fresquito. Y hemos visto un par de película que no han llegado precisamente a la cartelera española recién estrenadas, y que por poco no se nos escapan. Ambas en versión original. La primera la podéis encontrar también en la cartelera española, donde permanezca, doblada con el título, lamentable, de Amor sin control. Esta comedia dramática, o drama con momentos cómicos, de Stuart Blumberg llama más la atención a priori por su reparto que por su originalidad.
Durante la hora y tres cuartos que dura la película, vamos a seguir las vidas durante unas semanas de tres adictos al sexo que se reúnen periódicamente en un grupo de autoyuda. El más veterano es Mike (Tim Robbins), próximo a los sesenta, casado con la dulce Katie (Joely Richardson), lleva muchos años «sobrio», es decir que no practica el sexo más que con su legítima, también ha superado problemas de adicción al alcohol, y tiene problemas con su hijo Danny (Patrick Fugit), ya mayor, que ha heredado algunos de sus problemas de adicciones. El siguiente en edad es Adam (Mark Ruffalo), en sus cuarenta, lleva cinco años «sobrio», pero tiene problemas para iniciar relaciones estables. En este momento conoce a Phoebe (Gwyneth Paltrow), atractiva, divertida, que ha superado también un enfermedad, y se plantea el reto de una relación seria. El tercer, el mas joven, alrededor de los treinta años, es Neil (Josh Gad), que está en el programa de rehabilitación por orden judicial al realizar frotamientos no consentidos con mujeres en el metro. No lleva ni un día «sobrio». No se lo toma en serio. Hasta que pierde su trabajo, y conoce a una de las pocas mujeres del grupo, Dede (Pink).
Como decía, la película no es especialmente original. Nada que de una otra forma no hayamos visto antes. Dramática con alguna nota de humor aquí y allá, tiene un fondo «buenrollista» que se nota mucho desde el principio, y que hace que todo sea muy previsible. Al finalizar el primer tercio de la película, ya puedes imaginar perfectamente, salvo detalles, por donde van a ir los tiros y como va a terminar. Y no nos equivocamos. Pero como también decía, la película tiene como atractivo principal un reparto en el que hay mucho oficio. En todos ellos. Componen una película coral, donde los tres protagonistas principales se reparte el peso, con importantes aportaciones de los secundarios, que también hacen buenas aportaciones.
Finalmente, si bien no es una película que vaya a calar hondo en tu pensamiento, memoria o espíritu, si que te hace pasar un rato agradable de cine con buenas intenciones, y con mucho, mucho Nueva York.
Valoración
- Dirección: ***
- Interpretación: ***
- Valoración subjetiva: ***