Sinceramente, no voy a perder mucho tiempo comentando esta película de Luc Besson en la que nuevamente nos trae una protagonista femenina que nos recuerda demasiado a La femme Nikita,… pero que no tiene nada que ver ni en calidad, ni en sentimiento, ni en carisma,… ni en nada.
La típica película de chica que se mete en los servicios secretos de la KGB, podría ser cualquier otro servicio secreto, para convertirse en una asesina mortal, a las órdenes de unos desaprensivos. Y que tarde o temprano se replantea las cosas para salir de ese infierno. Nada original.

La realización es vulgar, con idas y venidas en el tiempo, que acaban cansando. Lo típico… vemos algo, y luego da marchar atrás para que entendamos que estábamos viendo otra cosa. Recurso manido, en esta ocasión… aburre.
Realizada a mayor gloria de la enésima top model que se pasa a la interpretación, en este caso la rusa Sasha Luss, que ya tenía un papelito en la relativamente fallida adaptación de las aventuras de Valerian y Laurelin. Pon algún rostro conocido o prestigioso, fundamentalmente Helen Mirren, y procura que todos los personajes masculinos hagan el gilipollas en alguna ocasión. Ninguna catástrofe en el lado de las interpretaciones, pero nada que destacar tampoco.

En resumen… salvo que seáis unos fanáticos de este tipo de películas… u os apetezca admirar el tipazo de la protagonista y alguna otra que pasa por ahí… mejor os buscáis otra cosa. Yo me arrepentí de haberme dejado convencer de ver esta película en los primeros cinco minutos del metraje…
Valoración
- Dirección: **
- Interpretación: ***
- Valoración subjetiva: **
