Estos días atrás he estrenado un nuevo teleobjetivo de focal variable, con vocación viajera, relativamente compacto y llevadero, pero luminoso, sólido y competente. Me lo llevé tanto a un largo paseo de más de ocho kilómetros por los entrerríos de Zaragoza, y al descenso festivo-reivindicativo del Canal Imperial de Aragón. Va muy bien. Los detalles técnicos los tenéis en Nuevo teleobjetivo de focal variable para micro cuatro tercios. Para los no interesados, os dejo unas cuantas fotos.
