[Libro] Corto Maltese: La reine de Babylone – Martin Quenehen (guion) y Bastien Vivés (ilustración)

Literatura

Como ya he comentado en ocasiones anteriores, las aventuras de Corto Maltés siguen en la actualidad bajo la mirada y la escritura de autores actuales, que intentan mantener el espíritu del que Hugo Pratt dotó al marinero de La Valeta, pero actualizando los temas y las épocas. Llegue a este volumen como consecuencia de una discusión amistosa en un bar al que fuimos tras una sesión de cine. Aquel día se sumó un aficionado al aventurero, y que se mostraba muy en desacuerdo con la actualización de las coordenadas de tiempo y lugar para las nuevas aventuras del marinero. Yo le recordé que Hergé hizo de Tintín un aventurero atemporal. Sus aventuras progresaron con el tiempo, manteniéndose el personaje con su apariencia eterna a lo largo de las mismas. Incluso si empezó las mismas en la década de los años 20 con una visita al país de los Soviets, y un tiempo después adelantaba cómo podía ser un viaje a la luna, o las cuestiones relacionadas con el petróleo, que afectaron en las segunda mitad del siglo XX. A mí no me supone ningún problema actualizar el escenario de las aventuras de Corto, siempre que la esencia del personaje se mantenga.

La cuestión es que, tras ese debate amistoso, me puse a comprobar si recientemente se había publicado alguna nueva aventura. Y me encontré con esta, que estaba disponible en francés y en italiano. No estaba disponible, en ese momento, en castellano. Creo que ahora sí. De los distintos autores que han asumido la continuación de las aventuras de Corto Maltés, en esta ocasión son los franceses Martin Quenehen, escritor, y Bastien Vivés, ilustración. Recordemos que las nuevas aventuras desarrolladas por los españoles Canales y Pellejero sí que se intercalan en la línea temporal de las que concibió Hugo Pratt, mientras que las de Quenehen y Vivés, están actualizadas a las primeras décadas del siglo XXI. Quizá por ello no están numeradas dentro de la serie. Y las de Canales y Pellejero sí. Y asumí que el original del texto es en francés, claro, y me compré la versión francesa.

En esta ocasión, nos encontramos a Corto en Venecia. Creo que eso es un punto fundamental para animarme a ella. Venecia. Habitualmente, las aventuras de Corto que empiezan o se desarrolla en Venecia me acaban gustando más. El mundo en el que se mueve es el de la resaca de las guerras en los Balcanes, y los preliminares a la guerra de Irak. La segunda. La de las «armas de destrucción masiva» que nunca existieron. Y entre medias, las mafias del tráfico de armas y la indecencia de los servicios de espionaje. Una aventura de Corto con tono muy muy muy melancólico. Más de lo habitual. Más oscuro. Pero no inapropiado para los tiempos que corrieron en esos primeros años del siglo XXI… que tal vez sigan corriendo hoy en día.

No voy a decir que el Corto Maltés de Quenehen y Vivés esté al nivel del de Pratt. Que no lo está. Pero esta historia me ha llegado. Más que la primera que desarrollaron estos autores franceses. Me ha parecido más engarzada con la realidad, al mismo tiempo que nos permite seguir soñando… al menos hasta cierto punto. Pero el mundo está muy perro para permitirse excesivas ensoñaciones.

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