The Bookshop (2017; 462017-1611)
Llegó hace un par de semanas casi a la gran pantalla la última película de la directora española Isabel Coixet, que nuevamente ha optado por rodar en inglés, con un equipo técnico y artístico predominantemente británico. Y en esta ocasión se ha rodeado de un reparto de lujo para rodar esta adaptación de la novela del mismo título de la inglesa Penelope Fitzgerald. En la cartelera española se encuentra más frecuentemente en su versión doblada al castellano bajo el título literalmente traducido de La librería.

Margate, población inglesa que también mira hacia el mar del Norte, me servirá para ilustrar la ficticia Hardborough… «Pueblo Duro» traducido del idioma de Shakespeare al de Cervantes…
Florence Green (Emily Mortimer) es una viuda de guerra inglesa que a finales de los años 50 se instala en una pequeña población costera a orillas del mar del Norte para montar y llevar una librería, en la que no dudará en poner a la venta algunos de los títulos más osados y novedosos del momento. Pero se ganará la animadversión de la cacique del lugar, la todo poderosa Violet Gamart (Patricia Clarkson), que quería convertir el local donde se abre la librería un indeterminado «centro de arte». Con una niña, Christine (Honor Kneafsey) y un aristócrata ya mayor y retirado del mundo, Edmund Brundish (Bill Nighy), como improbables aliados, tendrá que luchar contra los embates de la prepotente señora del lugar.
Me llama la atención que Coixet haya sentido la necesidad de buscar en la ficción literaria británica para hablar del caciquismo prepotente y arbitrario, de la ignorancia y el despreción hacia la cultura, y del conservadurismo ciego y necio de las sociedades rurales. Como si no hubiese ejemplos por toneladas en su Cataluña natal y en general en toda España; como si no apreciásemos constantemente sus efectos en nuestra sociedad y en las noticias cotidianas. Indudablemente, a la hora buscar las oportunidades comerciales internacionales, ha despreciado de hablar más directamente y sin ambages a sus compatriotas. Por lo demás, Coixet demuestra una vez que es una directora con mucho oficio, muy preocupada por la belleza formal del producto, pero que resulta fría en el planteamiento. Ha perdido la frescura de alguna sus primeras producciones, formalmente más «cutres» (no lo eran, ni mucho menos), pero emocionalmente mucho más cálidas y cercanas.
Afortunadamente, el reparto es un acierto rotundo. El trío de adultos protagonista son capaces de elevar cualquier producción a un nuevo nivel. La solidez británica de Mortimer y Nighy, este último lo mismo sirve para una comedia alocada que para un drama clásico sin despeinarse, más la expresiva sobriedad de la norteamericana Clarkson, una actriz que cada vez me sorprende más, cómo es capaz de desprender tanta maldad con tas pocas palabras, sitúan a este drama entre las películas indudablemente recomendables de la cartelera española actual. Aunque no sea más que por ver a esta gente trabajar, id a verla.
Valoración
- Dirección: ***
- Interpretación: *****
- Valoración subjetiva: ***