[Cine] J. Edgar (2011)

Cine

J. Edgar (2011), 29 de enero de 2012.

Cuando estrenan una película de Clint Eastwood es prácticamente obligatorio ir a verla. Incluso cuando el personaje central de la película, en este caso una biografía de un personaje real, no te atraiga. Más cuando tienen el detalle de programarla en versión original, lo cual permite valorar en su justa medida el trabajo del protagonista principal, el cada vez mejor valorado Leonardo diCaprio. Pero con las películas de Eastwood he observado una cosa. Las que considero sus mejores películas son aquellas en las que empatizas/simpatizas con los personajes principales de la película. Cuando esto no sucede, las películas flojean. La gran virtud del director es que a lo largo de su carrera nos ha ofrecido una galería de protagonistas a los que nos ha gustado acompañar en las peripecias de los filmes. Además de su más que buen oficio al frente de una película, claro. Y el problema que suponíamos que nos íbamos a encontrar en esta que se acaba de estrenar en España es que podía ser muy difícil empatizar con el que fue director vitalicio del FBI, J. Edgar Hoover.

La película nos cuenta parcialmente la vida de Hoover (diCaprio) desde que ingresa en el Departamento de Justicia  de los EE. UU. hasta su muerte en 1972. En realidad, nos cuenta dos períodos de su vida. Uno de ellos, que podemos establecer entre principios de los 60 y su muerte, en el que va dictando sus memorias mientras nos presenta cómo son sus relaciones y sus acciones respecto a importantes personajes de la época, como pueden ser los Kennedy, Martin Luther King, o Nixon. Los momentos en que dicta sus memorias permiten realizar flashbacks a la época en la que comenzó su trabajo hasta la fundación del FBI en 1935, deteniéndose justo antes de la guerra mundial. Nada nos cuenta de los 20 años que entre medio. De sus primeras épocas, se centra en su pelea contra el comunismo, contra el gangsterismo, o su intervención en el secuestro del bebé de los Lindbergh. Tres personas le acompañarán en este recorrido. En sus primeros años su madre Anna Marie (Judi Dench), y a lo largo de toda su carrera su secretaria Helen Gandy (Naomi Watts) y su amigo y director asociado Clyde Tolson (Armie Hammer).

No entraré a comentar los aspectos técnicos de la realización del largometraje. Dado el oficio y las capacidades del director y la producción son buenos casi por definición. Y dada la extensión del periodo biográfico a abarcar, casi es un milagro que la película solo dure alrededor de 140 minutos. Pero lo importante aquí es el dibujo que hace del personaje.

Hay muchas cosas desconocidas del personaje real. Y no queda más remedio que admitir que más que una biografía precisa de Hoover estamos ante una especulación de lo que pudo ocurrir, o cómo pude ser en determinadas cuestiones. Su relación con su madre, muy freudiana, su homosexualidad latente o simplemente oculta, su paranoica determinación por conseguir información que le permitiera permanecer como un personaje de poder, sus mentiras sobre sus propios méritos,… realmente no deja de ser una visión muy crítica del personaje real. Pero al mismo tiempo, tampoco es devastadora. Le reconoce méritos como el de su capacidad organizativa, para actuar con método, su interés por dar valor a las pruebas científicas y tecnológicas como fuente de verdad procesal, y la creación de una agencia, que más allá de las simpatías o antipatías que despierte en cada cual, probablemente es necesaria dada la complejidad del país al que sirve.

Por supuesto, nada de esto podría sostenerse sin las interpretaciones. Para empezar, por supuesto del principal protagonista, un DiCaprio maduro y contenido, que no se deja llevar por el potencial histrionismo del personaje. Por otro lado, los principales secundarios antes mencionados, que cumplen con oficio su desempeño. Y luego, una galería interminable de pequeños papeles de los muchos personajes históricos que aparecen en la historia y que cumplen.

Como conclusión, no voy a decir que vaya a ser una de mis películas favoritas de Eastwood. El personaje, tal y como está presentado, me produce antipatía, y ya he dicho antes que las películas que prefiero de este director son aquellas en las que me siento ligado a los personajes protagonistas. Además, cada vez me dan más pereza las películas de duración larga, aunque en este caso tal vez no excesiva. Pero es una película bien hecha y que puede ser interesante ver por cualquier aficionado al cine.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

Acompaño la entrada de hoy con algunas fotos tomadas camino de la sala de cine. Ayer fue San Valero, fiesta local en Zaragoza. Como cayó en domingo, la fiesta laboral se ha trasladado a hoy. El caso es que la festividad se acompaña de dos adjetivos. Y es que a San Valero se le supone rosconero y ventolero. De comer roscón pasé. Pero del viento no nos pudimos escapar, y sopló abundante y frío. Y encima yo con un incómodo catarro. Así que pocas fotos he hecho este fin de semana. Pero siempre llevo encima la Leica D-Lux 5.

Entrada a los cines a los que no fuimos

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Hojas translúcidas

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