[Cine] Everything everywhere all at once (2022)

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Everything everywhere all at once (2022; 32/20220609)

Digámoslo claro. Sin saber muy bien qué es lo que iba a ver, incluso con cierto reparo ante lo que había oído/leído, mi principal motivación para llegarme a las salas de cine por esta película era su protagonista, Michelle Yeoh (楊紫瓊, Yeoh Chukeng es su nombre real). No sé cómo será esta señora en la realidad, pero por algún motivo siempre me transmite buenas sensaciones, y por poco interesante que sea la película o serie de televisión en la que participa, su trabajo siempre me parece interesante. Fíjate que aguanté viendo cierta serie de la franquicia Star Trek mientras ella apareció en la misma. Así que nos dirigimos el jueves pasado a ver esta película dirigida y escrita por los Daniels, Dan Kwan y Daniel Scheinert, y que me ha resultado mucho más interesante y divertida de lo que pensaba.

De cuando visitamos Nueva York, de vez en cuando recuerdo el follón que montaban los visitantes chinos en torno al «Charging Bull» de Arturo di Modica en el Bajo Manhattan, entusiasmados por el bicho. Y no… no estábamos en el año del Buey del calendario chino.

Estos directores están especializados en la representación de la realidad a través del absurdo, de cierto dadaísmo. Y nos habla de una familia, la formada por Evelyn Wang (Yeoh) junto con su marido, Waymond (Ke Huy Quan), su hija lesbiana, Joy (Stephanie Hsu), y su temido padre, Gong Gong (James Hong), que está de visita en el momento en que son sometidos a una inspección de hacienda por parte de una estricta funcionaria (Jamie Lee Curtis). Y mientras esto sucede… Evelyn se verá sumida en una vorágine de aventuras cuando se vea mezclada con los alter ego de todos estos personajes procedentes de distintas versiones de sí mismos en un infinito multiverso, con viajes entre distintos universos, realidades alternativas, luchas de artes marciales, villanas que buscan destruir el universo con todo el mal concentrado en un baguel de choclate, o versiones evolutivas con salchichas de Fráncfort en lugar de dedos. ¿Conseguirá Evelyn salvar el multiverso? ¿Conseguirá Evelyn salvar a su familia? ¿Conseguirá Evelyn salvarse a sí misma?

Si lo anterior os ha parecido confuso… es que la película utiliza la confusión y el absurdo, y múltiples homenajes a múltiples géneros cinematográficos, para hablarnos de hechos muy cercanos, muy humanos y muy próximos. La Evelyn que protagoniza la película, inmigrante china en Estados Unidos, copropietaria de una lavandería, es definida en un momento dado de la película como la versión de sí misma que existe en un universo en el que sistemáticamente va tomando las peores decisiones posibles cada vez que le surge una disyuntiva. Y, por lo tanto, su vida, su familia, ella misma, acaban siendo unas catástrofes. Unas catástrofes que nos recuerdan demasiado a las vidas de muchas personas corrientes. Y como digo siempre, una buena película de ciencia ficción o fantasía siempre nos habla con claridad de nosotros mismos y de las cosas que suceden en el mundo real. En este caso, a través del absurdo.

Y como no, también entusiasmados con la genitalidad de la bestia de bronce.

La película es larga, y con cierta frecuencia cae en una confusión que me parece que no siempre es buscada o intencional. Quizá por eso no recibe una valoración subjetiva personal más alta. Pero deja buen sabor de boca, y lo que nos cuenta va creciendo en nuestro pensamiento incluso horas o días después de salir del cine. Pero si algo permite que tal cosa suceda es el estupendo trabajo de su reparto. Un reparto que recupera gente. Por supuesto, el buen hacer de Michelle Yeoh. Pero no deja de manejar enormes guiños cinéfilos y a la cultura popular a través de un reparto con mucho oficio. Cuanto tiempo hacía que no veíamos brillar, diviertiéndonos de paso, a Jamie Lee Curtis. Cuántos recuerdan que Ke Huy Quan es el Short Round (Tapón en la versión doblada al castellano de España) que recordamos con cariño en la segunda entrega de las aventuras de Indiana Jones. Cuántos identifican a James Hong con el fabricante de ojos para replicantes en Blade Runner. Y qué decir del excelente de la más joven del reparto, Stephanie Hsu, y el duelo interpretativo, y argumental, con Yeoh, interpretando el doble papel de hija incomprendida y cada vez más alejada de su madre, y de villana en su amenazante dominio de este peculiar multiverso. Muy recomendable. Francamente, poco convencional, dotada de abundante y desenfrenada acción, pero al servicio de muy interesantes reflexiones sobre nosotros mismos, nuestras decisiones y su repercusión sobre nuestras vidas y nuestro entorno social.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***
Sin embargo, estas chiquetas asiáticas no son escolares chinas mostrando, puño en alto, su fidelidad al PCCh, que gobierna dictatorialmente el gigante asiático. Son adolescentes japonesas imitando la pose de la Estatua de la Libertad, la única escultura que rivaliza en popularidad con el Toro de Wall Street en la ciudad de Nueva York.