Las series de fotografías que ilustran esta entradas de este Cuaderno de ruta pueden verse, desprovistas de texto, en fotos en serie. La película empieza en algún lugar de California… así que a algún lugar de California nos vamos fotográficamente hablando. A San Francisco en concreto.
The life of Chuck (2025; 47/20251021)
Años atrás hubiera empezado este comentario cinematográfico manifestando mi extrañeza por el hecho de que no se hable más de esta película. Sinceramente, hasta unas horas antes de ir a verla, en vísperas de salir de viaje a Málaga, poco sabía de ella. Su director, Mike Flanagan, no me llamaba especialmente la atención. Su carrera se ha dedicado principalmente al terror y misterio, géneros que pocas veces me llaman la atención, aunque no niego que existan buenas películas encuadradas en ellos. Pero… poco interés habían despertado sus películas. Y que esta película esté basada en un relato de Stephen King. Mucho se ha adaptado de este autor. Pero por cada película sobre sus novelas que me ha llamado la atención, hay varias que me han resultado absolutamente indiferentes. Así que…

La estructura de la película no es lineal. Bueno,… sí es lineal, pero con la línea del tiempo a la inversa. En tres actos, empezando por el tercer acto y terminando el primer acto. No me apetece mucho especificar el contenido de los tres actos, porque… bueno, no se trata tanto de destripar la película sino de respetar la forma en que se presenta la vida de Chuck (Tom Hiddleston/Jacob Tremblay/Benjamin Pajak/Cody Flanagan). Desde ese episodio extraño y apocalíptico protagonizado por Chiwetel Ejiofor y Karen Gillan, hasta el amplio episodio que nos permite saber de dónde viene Chuck y cómo eligió su camino en la vida, pasando por ese interludio musical simpático que nos permite entender quien es.
Una película muy bien planteada y presentada, bien rodada y con buen ritmo, que disfruta de unas interpretaciones con oficio y calidad. En los intérpretes veteranos, no extrañan, porque sabemos que son intérpretes con mucho oficio. Pero una sorpresa muy agradable en los más jóvenes, que llevan el peso del primer acto, último episodio de la película. Pero sobretodo una película con corazón, optimista, pero nada empalagosa, en la que entendemos las alegrías de la vida, pero también las tristezas, cómo todas ellas son parte de esa vida, cómo son complementarias, cómo son necesarias las tristezas, inevitables por otra parte, para disfrutar más y mejor de las alegrías.

Esta película ha pasado relativamente desapercibida por la cartelera. Todavía está hoy domingo en Zaragoza. Dejará de estarlo a la hora de comer. Y nada de versión original, ya. Y sin embargo es de lo que mas me ha gustado en lo que llevamos de año. Quizá no como para premios y esas cosas. Pero sí para pasar un buen rato de cine, salir con el alma un poquito más ligera, y quedarte con la solfa que a pesar de las enésimas partes, de los nuevas versiones, de contar la misma película de acción una y otra vez con los mismos o distintos superhéroes, todavía queda margen en el mundo del cine para contar nuevas historias que nos digan algo.
Valoración
Dirección: ****
Interpretación: ****
Valoración subjetiva: ****




