Ayer, mientras realizaba unas compras en la FNAC con unas amistades, nos pusimos a hablar de cine. En concreto, comenzamos a hablar de Charles Laughton, un actor muy especial tanto por su físico como por su carácter y al que además debemos también una película muy particular e inquietante. Pero yo no pude más que hacer una especial referencia a dos de sus películas. Una es Testigo de cargo, donde hace ese magnífico abogado de débiles coronarias y fuerte personalidad, un papel antológico. La otra es Esta tierra es mía, en la que siempre me ha emocionado la clase final a los alumnos del maestro de escuela condenado por los nazis recitándoles la declaración de los derechos del hombre.
Y hoy, recordando la conversación, he recordado asimismo que esta última película tiene algunas escenas y motivos ferroviarios. Así que he decidido incluirla en mi lista dedicada al ferrocarril en el séptimo arte. Si os interesa el tema, no dejéis de leer mi breve reseña.
Y os dejo con una fotografía ferroviaria, claro.