Hoy hemos madrugado también. Teníamos que estar a las siete y media en el aeropuerto. Además, mi experiencia previa en este aeropuerto fue de filas horribles y caos. Luego todo ha sido tranquilo. Y un viaje tranquilo pero aburrido, con escala en Frankfurt, que es un aeropuerto odioso. Y hoy me lo ha parecido más todavía. Pero bueno. Es lo que hay que sufrir cuando uno se va por el mundo. Hasta la próxima.


