Hace unas semanas me dediqué a rescatar series que me habían llamado la atención tiempo atrás. Fue un momento en el que las novedades no me llamaban la atención. Algo que me está pasando con frecuencia es que segundas temporadas de series cuyas primeras temporadas quedaron suficientemente cerradas, no me llaman la atención en exceso y me cuesta retomarlas, y a veces los abandono. Pero lo de hoy son primeras temporadas o temporadas únicas.

Northern Rescue (1ª temporada)
Por algún motivo que desconozco, cuando hace unos meses estrenaron esta serie en Netflix, me pareció que podía combinar entretenimiento con pequeñas dosis de drama familiar, adecuada para momentos de la semana en los que no me apeteciese pensar mucho. Padre de familia (William Baldwin) que trabaja en el servicios de rescate de protección civil (SAR, Search and Rescue, en Estados Unidos), que tras envidiar con tres hijos adolescentes o preadolescentes, se traslada a una ciudad más pequeña para ajustar el modo de vida, con la ayuda de su cuñada (Kathleen Robertson). La historia está contada desde el punto de vista de la hija adolescente mayor, la más rebelde (Amalia Williamson). Si a esto unes que el público votante en IMDb le daba una nota razonable… pues a ello.
Tremendo error de juicio. Casi imposible empatizar con unos personajes que parece que son tontos de remate cada vez que toman una decisión o se relacionan con alguien. Secundarios estereotipados con nulos matices, y dramas postizos y exagerados. Que si a mí me pasan tantas cosas, salgo pitando del pueblo ese donde van a vivir por la vía rápida. Las interpretaciones, flojas, flojas. No sé si esto lo renovarán… en principio termina con la trama abierta y presentando un personaje «malo». Pero no sé si me pillarán por ahí de nuevo.

Sharp Objects (miniserie)
Tenía ganas de ver esta miniserie de HBO desde que se estrenó ya hace un año o así, pero para la que no había encontrado momento. Basada en una novela de Gillian Flynn, escritora de quien ya se había adaptado al cine con éxito alguna de sus obras. En castellano, la serie se ha conocido como Heridas abiertas, que no sé si me gusta mucho.
En una ciudad pequeña de profundo sur de los Estados Unidos se ha producido el asesinato de una adolescente, y otra está desaparecida. A la periodista Camille Preaker (Amy Adams), nacida y criada allí, la mandan desde San Luis para cubrir la investigación. Camille tiene un pasado muy tortuoso, con problemas de salud mental, asociados a una madre muy difícil (Patricia Clarkson) y a la muerte de una hermana. Ahora, además de investigar los crímenes, tendrá que lidiar con la madre, con una hermanastra en edad adolescente (Eliza Scanlen), con la relación con un detective enviado para ayudar en la investigación (Chris Messina), con el shérif del lugar (Matt Craven) y con la panda de psicópatas que conforman el vecindario del lugar.
La serie no está mal, pero algo por debajo de las expectativas que me había generado. Eso sí, las interpretaciones, especialmente de Amy Adams, están a un nivel muy alto. En cuanto a si la resolución de la trama es una sorpresa o no. La primera parte de dicha resolución me parecía demasiado obvia, y pensaba que sería una distracción. La resolución final, quién es el asesino, se me había pasado por la cabeza, pero reconozco que la había desechado por excesivamente rebuscada. Pero si pienso en las dos obras de Flynn que conozco a través de sus adaptaciones audiovisuales… es que es rebuscada de narices esta autora. En general, es recomendable.
