Normalmente repaso los marcadores sobre fotografía los domingos. Pero si todo va bien, y dejan pasar por Madrid, que parece que sí, me voy unos días fuera. De vacaciones. Ya os contaré. Pero pasaré a partir de mañana a modo sólo fotos en este Cuaderno de Ruta. Así que ese repaso lo he trasladado al sábado, aunque por cuestión de tiempo, habrá de ser más telegráficos.
Se habla mucho del suizo Robert Frank como del fotógrafo que revolucionó la fotografía documental norteamericana. Pero previamente estuvo Walker Evans, que impulsó a Frank, y que puso las bases de lo que contó el suizo. Podéis saber más de él en este artículo de Cartier-Bresson no es un reloj.

Cindy Sherman es una fotógrafa de la que hay trabajos que me gustan mucho y otros que me dejan muy frio. En cualquier caso, es uno de los referentes de la fotografía contemporánea. Y para quienes quiera saber sobre qué hace últimamente, autorretratos, claro, pero que en esta ocasión tienen carácter andrógino, puede leer y ver en Creative Boom.
Conocí el trabajo de la japonesa Ishiuchi Miyako cuando visité el museo memorial de la bomba atomica de Hiroshima. Uno de sus trabajos fue fotografiar objetos recogidos en dicho museo. Luego me hice con un libro suyo, una retrospectiva publicada por la Fundación Hasselblad con motivo de un premio concedido por los suecos. Y me gustó mucho. Aquí os dejo un par de vídeos que se pueden encontrar en Youtube (en inglés) y que os pueden dar una idea del trabajo de la japonesa. Me parece una fotógrafa poderosamente honesta.
Hace una década hubo un movimiento de apertura de las poblaciones de los países árabes que se conoció con el nombre de Primavera árabe. Aunque en la actualidad, todos tenemos la impresión de que quedó en nada. En Picture Show de la NPR reflexionan sobre el tema a partir de las fotografías de Nicole Tung. Especialmente en cómo quedó afectada la juventud de estos países. Tung es una fotógrafa de Hong Kong muy bregada en zonas de conflicto.
Uno de los (muchos) problemas del capitalismo es que genera crecimiento en las sociedades, a veces muy deprisa, pero poco sostenible en el largo plazo y creando desigualdades notables en la población. En Booooooom podemos ver el trabajo de la fotógrafa Olga Sokal sobre las consecuencias del final de la minería del carbón en la región natural y cultural de norteamérica denominada Appalachia.

No soy especialmente partidario de poner enlaces aquí de sitios dedicados a ensalzar determinadas marcas. Pero me hizo gracia ver cómo uno de los directores coreano de moda, Park Chan-wook, usa su cámara Leica monocroma para documentar sus lugares de rodaje. No es infrecuente saber de directores de cine aficionados a la fotografía y buenos fotógrafos.
Y recientemente ha habido una polémica cuando una fotógrafa, Tonika Lewis Johnson, acusaba de plagio a otro fotógrafo, ya consagrado, como Alec Soth. Me extrañó,… porque Soth me ha dado siempre la pinta de ser un tipo honesto. Donde lo cuentan bien es en Cartier-Bresson es un reloj. Pero en esencia, ¿de verdad se puede considerar plagio que un fotógrafo trabaje un tema parecido, similar a otro? Porque cada uno hace sus propias fotografías y tiene su propio estilo. No creo que los temas de reflexión sean propiedad de nadie. En fin. Parece que Johnson venía haciendo un proyecto de largo recorrido sobre el contraste entre dos barrios, socioculturalmente muy distintos, de Chicago, cuando el New York Times encargó recientemente un trabajo sobre un tema similar a Soth. Leed el artículo que os he vinculado y opinad.
