[Cine] American Fiction (2023)

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American Fiction (2023; 14/20240306)

Esta película de Cord Jefferson, que acaba de ganar un Oscar al mejor guion adaptado, fue estrenada en España directamente en plataforma de contenidos, en Amazon Prime Video. Así que sólo era cuestión de encontrar un ratito para verla. Dos horas después de cenar era lo más adecuado, como así sucedió el miércoles pasado. La película está basada en una novela con cierto toque experimental de Percival Everett, que no he leído. Y después de ver la película,… sinceramente no me han quedado muchas ganas de hacerlo. Lo que me ha llamado la atención es que es una novela de hace más de 20 años, a pesar de que trata temas que parecen estar hoy en día mucho más en boga.

El protagonista Thelonious «Monk» Ellison (Jeffrey Wright) es un escritor y académico universitario, afroamericano, erudito, que cuida su nivel literario, y que ha conocido con sus novelas un moderado éxito. Pero que choca contra las generaciones más jóvenes y su sentido de lo políticamente correcto. Tiene algunos problemas familiares, con una madre que empieza con una demencia, un hermano que se divorcia al salir involuntariamente del armario y una hermana médica que está hasta las narices de ser la cuidadora de la familia por ser mujer y médica. Y de repente se encuentra con que quien tiene éxito literariamente en la literatura afroamericana es una escritora (Issa Rae), cuyo nivel literario es muy bajo, pero todos, crítica y público, alaban por ser muy representativo de lo que es la cultura negra. Así que decide escribir, bajo pseudónimo como broma, una novela en el mismo estilo, una novela que el mismo desprecia… y que se convierte en un inesperado éxito de público y crítica, ante su atónica mirada, mientras su vida familiar y de relación se complica.

La película pretende ser una sátira, una crítica más o menos ácida, a los convencionalismos que rodean la cultura de los políticamente correcto, por un lado, y de lo que es ser o no ser, una escritor «negro», o qué es la literatura «negra». Frente a la propuesta del escritor de ficción, y supongo que del escritor real y el director de la película, que se preocupan por el fondo, sin renunciar a mantener un buen nivel literario, la moda es admitir lo que en su forma parece «negro», por superficial que sea en su fondo, o por ínfima que sea su calidad literaria. La película, en mi opinión, lo consigue… a ratos. Es una película bien hecha en sus aspectos formales, bien interpretada, pero que no acaba de resonar en mí, probablemente por ser una realidad que no vivimos en España, aunque haya algunos otros fenómenos similares, aunque probablemente no tan acusados. Para colmo, en sus tramo final, más allá de la intertextualidad general del argumento, abraza también la metaficción, al convertirse en una obra autorreferente, ofreciéndonos un final indefinido mientras asistimos a cómo va a ser la adaptación de la novela de ficción al cine, en una vuelta de tuerca más de la sátira.

Si estás suscrito de una forma u otra a Prime Video, creo que puede ser una película recomendable. Si al final no os gusta… has perdido un rato, poco más. Seguro que todos hemos perdido el tiempo, o lo hemos gastado, en cosas mucho peores. Pero tiene sus valores. Me parece excesivo el número de candidaturas que tenía a los Oscar… pero bueno… los Oscar es algo muy americano… Y por otro lado, no dejaría de tener gracia que su inclusión en los premios estuviera debida a las mismas cuestiones que la película satiriza. En los Oscar ha tenido un moderado éxito con ese premio al guion adaptado. Pero en la temporada de premios ha conseguido algún que otro éxito en algunos festivales y algunos premios de la crítica en algunas de las grandes ciudades estadounidenses o canadienses.

Nota: Al protagonista le llaman familiarmente «Monk». Esto es un juego de palabras con su nombre de pila, Thelonious, ya que Thelonious Monk es un célebre pianista de jazz, muy asociado al bebop, aunque su carrera abarca un lapso de tiempo suficientemente amplio como para abarcar una diversidad de estilos.

Valoración

  • Dirección: ***
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***

[Cine] The French Dispatch (2021)

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The French Dispatch (2021; 67/20211102)

Wes Anderson se ha convertido en la última década, ya venía anunciando su bondades de antes, en uno de los favoritos de los más cinéfilos de los asistentes a las salas de cine. Su cuidada y distintiva estética, sus historias, llenas de empatía y cariño hacia sus personajes, su estilo característico suponen un cine diferenciado y, muchas veces, un soplo de aire fresco ante las películas realizadas bajo «receta», todas iguales en sus componentes, historia y desarrollo, que tanto abundan en la industria cinematográfica, liderada por compañías como Disney/Marvel y similares. Los «macdonalds» del cine, por mucho que disfracen su carácter de productos de consumo rápido, por no decir «comida cinematográfica basura», con presupuestos muchimillonarios y abundancia de artificios visuales. Así que, no sé si muchos, pero si unos cuantos esperábamos con ganas el estreno de su nueva película, retrasada un año en su estreno por el bien sabido incidente epidémico, que tantos quebraderos de cabezas nos ha generado en los dos últimos años.

Inevitablemente, París, con algunas fotos de los rollos de película en blanco y negro que hice hace algo más de dos años.

El título completo de la película debería ser The French Dispatch of Liberty, Kansas Evening Sun, puesto que se nos habla de un suplemento ilustrado de un periódico de algún lugar del mencionado estado del medio oeste norteamericano. Un suplemento ilustrado que llega a su último número, para el cual se preparan y seleccionan algunos de los artículos más destacados de su historia. El suplemento se elabora desde Ennui-sur-Blasé (no se traducen los juegos de palabras en la película, pero bajo la forma que tienen algunos nombres de poblaciones francesas a orillas de un río o un mar, la ciudad de Ennui a orilla del río Blasé, el nombre de la ciudad significa Tedio sobre hastiado, hay constantes juegos de palabras en la película, que sólo alcanzamos a disfrutar aquellos que tenemos algunos conocimientos del idioma de Molière). Ennui-sur-Blasé tiene un parecido notable con ciertas ideas tópicas, con ciertos lugares comunes que se difunden sobre la capital francesa, París. En forma de episodios, cada uno reproduce un artículo de la revista sobre temas distintos y sobre distintas épocas, un recorrido por la ciudad, el arte contemporáneo y las obras de un preso a perpetuidad por asesinato, las aventuras de unos estudiantes revolucionarios inspirados en el mayo del 68, o el secuestro de la hija de un comisario de policía resuelta por las habilidades culinarias de uno de los tenientes bajo su mando. Y finaliza con la redacción aplicándose a la tarea de redactar el obituario de su director (Bill Murray).

La película insiste y lleva a nuevos extremos en el estilismo esteticista del director, quizá llevándolo demasiado lejos, aunque reconozco que a mí es una estética que me gusta, y se basa en un reparto extremadamente coral, con muchas apariciones de caras conocidas, prestigiosas, de la interpretación en el cine actual, en inglés o en francés, muchas veces quedando en la práctica al nivel de un simple cameo. Aunque cierto es que aquellos que tienen más minutos en pantalla, como Benicio del Toro, Tilda Swinton, la guapísima Léa Seydoux, Timothée Chalamet, Lyna Khoudri, Frances McDormand, Jeffrey Wright y otros que me dejo, lo hacen ciertamente muy bien. Valoración que hago desde el punto de vista de que se les pide un punto de exageración en sus personajes, en una película que oscila entre el homenaje, la parodia, la sátira y el cariño hacia las personas.

La película es un homenaje y una reivindicación de un cierto estilo de periodismo. No del periodismo en general y, ciertamente, no del periodismo que sufrimos en la actualidad. El formato, las ilustraciones y los artículos del ficticio The French Dispatch nos llevan irremediablemente a referenciar constantemente a The New Yorker, una revista, todavía vivita y coleando, reconocida por su alto nivel en las ilustraciones, por la calidad de sus artículos, por la elevada ética a la hora de verificar la veracidad de los hechos narrados y por el alto nivel literario de sus redactores. O sea… si estamos reivindicando y homenajeando esto… es que estamos lanzando un profunda crítica al periodismo actual de medias verdades, o directamente de falsedades, de falta de rigor, de oportunismo, de sensacionalismo, de lenguaje basto y limitado y de malas fotos tomadas con un teléfonos móviles. Y me parece muy bien que tales cosas se pongan en la picota de la crítica pública.

Dicho todo lo cual, la película me ha gustado, especialmente conforme la he dejado reposar en el recuerdo. Pero no me ha entusiasmado. No tiene el mismo nivel de calidez y espontaneidad de películas anteriores del director. En las anteriores, la maravillosa estética con la que trabaja Anderson estaba al servicio de la historia que se contaba, mientras que en la actual parece convertirse en la principal motivación del director. No me arrepiento nada de haberla visto, me ha merecido la pena, pero quizá las expectativas depositadas en ella eran demasiado elevadas. Es lo que hay.

Valoración

  • Dirección: ****
  • Interpretación: ****
  • Valoración subjetiva: ***