Tengo la sensación de que las recomendaciones de esta semana, miradas despacio darían para dos entradas. De hecho he decidido dejar parte de ellas para una entrada específica dedicada las publicaciones en línea que intentaré encajar algún día a lo largo de esta semana que viene, que me parece que tengo ya muy ocupada. En cualquier caso, hay de todo. Desde cuestiones anecdóticas hasta cuestiones serias y aniversarios. Espero que os guste. Acompañan el texto las últimas fotografías que he tomado en blanco y negro con cámara de formato medio. Me encanta como va la Ilford XP2 a 200 ISO incluso en revelado casero, en lugar del C41 que se supone que le corresponde.
En primer lugar, una recomendación relativa a una de las seguidoras de este Cuaderno de ruta. En Parte Uno se presenta el trabajo de Carolina Pereira Alcorta que desde Buenos Aires ha estado trabajando un reportaje sobre los gitanos, fotografías que llevo viendo desde hace semanas y que ahora se agrupan con gran coherencia. Podeís encontrar también el trabajo de Carolina en Behance. Estupenda la sensibilidad social de esta fotógrafa.
1/250 s y f/11 son los parámetros de exposición de la fotografía que tomó el Apolo 8 en la que podíamos ver por primera vez como la Tierra se alzaba sobre el horizonte de la Luna. Y la NASA nos ha puesto a nuestra disposición un vídeo donde han reconstruido el momento de la toma, que se realizó con una Hasselblad ELM y un Carl Zeiss Sonnar de 250mm desde la cápsula en la que orbitaban nuestro satélite en septiembre de 1968, hace ahora un poquito más de 45 años. Yo me he enterado a través del twitter de DSLR Magazine, y a continuación os dejo el vídeo.
Hoy en día, todo el mundo estamos acostumbrados al enfoque automático de las cámaras fotográficas. Curiosamente, según nos muestran en Japan Camera Hunter, Leica consideraba en su sucursal londinense hace un buen montón de años que sus telemétricas ya tenía enfoque automático. Cierto es que hay ocasiones que el telémetro de una Leica puede ser tan eficiente como el enfoque electrónico de las cámaras modernas, pero me parece que el concepto no es el mismo; tengo esa sospecha. En cualquier caso, en La Vida Leica! (en inglés, a pesar del título del blog), nos han dejado un vídeo del Deutsches Filminstitut que nos muestra cómo fabricaban las lentes de los microscopios y las Leicas en la Ernst Leitz Obtische Werke de Wetzlar hacia 1932.
Pero ya que estamos con el ánimo de reivindicar la vieja fotografía sobre película argéntica, y hemos dado noticia de Hasselblad y Leica, por qué no recordar también las emblemáticas Rolleiflex, como hace Steve Huff en sus páginas, mostrándonos un montón de estrellas del cine y del rock usando algunas de estas hermosas cámaras. Por si alguien no lo sabe, estas cámaras se siguen fabricando en la actualidad por parte de DHW Fototechnik en Alemania.
Durante el verano de este año se conmemorará (espero que no se celebre), el 100ª aniversario del comienzo de la Primera Guerra Mundial. Así que supongo que irán apareciendo noticias y actos relacionados con la efemeride durante todo el año. De momento, en PetaPixel nos hablan del rescate de unos negativos no revelados de aquella época tomados con una Kodak Brownie por Hubert Berry Ottaway, un soldado que luego perdió la vista por culpa de las heridas recibidas, motivo por el que nunca reveló los negativos. Tristes hechos para la humanidad, aquellos cuatro años de barbarie.
Otro hecho de triste memoria en el siglo XX fue la contaminación de las aguas de la bahía de Minamata en Japón por parte de la Chisso Corporation. Las fuertes dosis de productos con alto contenido en mercurio, produjeron graves enfermedades neurológicas en la población y numerosas malformaciones congénitas en los niños nacidos en el lugar. Ya el genial W. Eugene Smith documentó el hecho, dejándonos algunas fotografías icónicas. Pero todavía se sufren las consecuencias del desastre ecológico, y en L’Oeil de la Photographie nos cuentan como Takeshi Ishikawa se preocupa de mantener viva la memoria.
Pongámonos un poco menos trascendentes por un momento, y hablemos de mujeres. Lindsay Bottos es una estudiante de arte que publica un Tumblr con autorretratos. En el cual recibe numerosos mensajes anónimos despectivos e insultantes. Lejos de amedrentarse, ha dedicado una de sus entradas a mostrarnos esos mensajes ofensivos e incivilizados sobre sus propios autorretratos, incidiendo en los aspectos que los intolerantes más odian de su persona o su que hacer. No se trata de si su actividad artística te gusta o no, sino del respeto que ella o cualquier otra persona merece. Y su respuesta me parece altamente inteligente. Lo contaron en varios sitios, que no he registrado.
Y es que las mujeres sufren constantemente agresiones y situaciones de violencia o desprecio en todo el mundo. Tenemos algunos ejemplos esta semana que nos pueden sobrecoger y, espero, sensibilizar. En L’Oeil de la Photography nos muestran el trabajo de Stephanie Sinclair – Too Young to Wed sobre los matrimonio en muchas partes del mundo de niñas excesivamente jovencitas, que ni siquiera han llegado a la preadolescencia. Con los riesgos asociados a las relaciones sexuales excesivamente precoces con su mucho mayores «maridos» y los embarazos cuando les llega la madurez sexual también en edades muy tempranas. Y todo ello sin que sus derechos o libertades sean tenidos en cuenta. Ni siquiera considerados. O por ejemplo, como la fotógrafa Amy Toensing, fotógrafa australiana, para National Geographic nos habla de Gunjan, una niña en la India que soporta con sus trabajos la economía familiar. Mucho queda para poder decir sin rubor que realmente estamos en un mundo civilizado.
Como dejaré para otro día como he anunciado al principio de esta entrada los comentarios sobre artículos y porfolios publicados en publicaciones en línea, y quizá algún otro tipo de publicación, me despediré con una recomendación más relacionada con el mundo de las mujeres. Y del rugby, que al fin y al cabo este fin de semana ha comenzado el Seis Naciones, el único torneo deportivo que sigo con cierta fidelidad. Y es que en los porfolios de los lectores que L’Oeil de la Photographie publica cada sábado nos ofrece el de Frédéric Augendre dedicado al seguimiento fotográfico de un club femenino de rugby siete francés, el Athletic Club de Boulogne-Billancourt, en sus entrenamientos. Así voy calentando las neuronas para la más que probable entrada deportiva de mañana.