El domingo ya os mostré algunas fotos del sábado tarde en el que bajé paseando, haciendo tiempo, entre la Plaza de España y una terraza en la Avenida de Ranillas donde había quedado a tomar unos chismes con unos amigos. Pero tengo algunas más, tomadas con mi fiel Leica D-Lux 5, que sabe recoger los tonos dorados del atardecer. El último del verano.






