Pues sí. Sigo arrastrando mucho retraso con las series televisivas por «culpa» de las vacaciones. Así que fundamentalmente me he dedicado a los finales de temporada y a las novedades que han llegado a la pequeña pantalla. Vamos a ver si me organizo un poco la entrada.
Entre las novedades tenemos el tronchante regreso de Archer, con la agencia reconvertida de espías en detectives privados, y cagándola a base de bien desde el capítulo uno. Un valor seguro en cartelera esta serie de animación.

Esta dos semanas atrás he estado reorganizando mi fototeca digital. Por ejemplo, los viajes del año 2009, donde estuve en Suiza (en el encabezado), o visitando Bratislava, la capital de Eslovaquia.
Tenemos también el retorno a esa ciudad ficticia en algún lugar de Pensilvania, Banshee, donde no sobra la violencia… Y se han pegado un comienzo de temporada en plan homenaje a Twin Peaks… con una de las protagonistas muerta junto al río a penas envuelta en unos plásticos… No ha debido tener una muerte muy feliz. Son un poco misóginos estos guionistas… se dedican a apiolar a las chicas guapas de la serie. Es última temporada. Así que a ver en qué queda todo. ¿Quién mató a Rebecca Bowman (Lili Simmons)?
Tenemos serie nueva sobre sectas, The Path. En lo que lo que más destaca es ver a la guapa Michelle Monaghan, aunque en un papel que no me está resultando muy simpático, y a una rebotada de Shameless, Emma Greenwell. No está mal, pero tampoco me mata. Y el tema no me resulta excesivamente atractivo. Todavía no he decidido si seguiré con ella.

También paseé por Aragón, y visité el dolmen de Ibirque en las sierras prepirenaicas.
Hemos tenido revuelo patrio con el parón momentáneo de la serie de fantasía (ciencia ficción, le llaman algunos) El ministerio del tiempo. El caso es que muchos lo han interpretado como un abandono de la serie por parte de RTVE. Lo han desmentido. Nos dicen que estaba pactado que tras los primeros ocho episodios, esta fue la duración de la primera temporada, los cinco restantes se emitirían más adelante durante el año. Pero lo cierto es que lo anunciaron coincidiendo con la emisión del octavo episodio de esta segunda temporada. Unos dicen que sólo es un parón de dos o tres semanas, otros afirman que no vuelve hasta después del verano. No sé. Lo que sí que sé es que esta segunda temporada no me ha resultado tan interesante, con las excepciones de un magnífico segundo episodio donde jugaron muy bien con los viajes en el tiempo, muy buen guion, y el dedicado a la gripe española de 1918, que tuvo buenas dosis de tensión y de drama. Frente a lo que parece ser tendencia general, me gusta más la serie cuando se pone dramática que cuando entra en el terreno de la comedia. La presencia de personajes históricos me resulta anecdótica, y me atrae más cuando los protagonistas de la acción son los propios funcionarios del ministerio. Y sigo pensando que los secundarios son mucho más interesantes que los protagonistas; paradójicamente, en esta segunda temporada, gente como Cayetana Guillén Cuervo o Jaime Blanch ha salido mucho menos. El cambio de Rodolfo Sancho por Hugo Silva me ha resultado indiferente. Ambos tienen sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas, aunque el arco argumental de la mujer de Julián me pareció mucho más interesante que el del padre de Pacino. Y lo voy a decir sin tapujos… Amelia Folch, o más bien Aura Garrido, está resultando una sosa y una siesa de mucho cuidado. Por mona que sea. En fin, ya veremos lo que nos depara el futuro… aunque el tiempo es el que es.

Visité el legado de la Bauhaus en Weimar, donde surgió, y otras ciudades.
Final de temporada, la primera, para Life in Pieces. Comedia de situación que nace claramente a rebufo del éxito de Modern Family, ha sabido encontrar su estilo propio. Y dado el progresivo desgaste de su antecesora, incluso ha tenido en esta su primera temporada momentos en los que la ha superado. Que yo sepa se ha ganado el regreso. Y lo esperaré con ganas.
Y vamos con los dos finales de temporada más interesantes. En primer lugar, la serie más veterana. Shameless ha seguido contándonos el viaje a los infiernos de los Gallagher. Porque por cada capítulo en que parece que van para arriba, hay dos en el que siguen dando por bueno el refrán de que «cuando lo manda el destino no lo cambia el más ‘pintao’, si naciste ‘pa’ martillo del cielo te caen los clavos». Fiona (Emmy Rossum) y Frank (William H. Macy) siguen soportando la columna vertebral de la serie, pero con el fuerte protagonismo de Debbie (Emma Kenney) esta temporada, que ha rozado también la tragedia en algún momento. Eso sí, casi todos los hermanos han tenido sus momento este año, algunos muy muy muy malos momentos, y otros han tenido un respiro con respecto a otras temporadas. En el lado cómico de la serie, tenemos que agradecer la divertida exhuberancia cincuentona, o cincuentañera, de Queenie (Sherilyn Fenn), y el desvergonzado picante que Svetlana (Isidora Goreshter), un personaje que ha subido de accesorio a imprescindible, ha aportado al duo de Veronica (Shanola Hampton) y Kevin (Steve Howey).

Pasamos un fin de semana largo, muy largo, en Lisboa y alrededores.
Y hemos llegado al final del juicio contra O.J. Simpson (Cuba Gooding Jr.), en la nueva serie American Crime Story, un drama dedicado a crímenes reales de la historia de los Estados Unidos. Resulta difícil destacar a alguno de los intérpretes de este fenomenal reparto coral que nos han escenificado uno de los asesinatos y juicios más conocidos que nos ha llegado desde el otro lado del charco. Si acaso, aparte al propio «protagonista» (no sé si se le puede aplicar el apelativo), destacaría a Sarah Paulson, actriz que me parece tremendamente solvente y por la que siento mucha simpatía, o a Courtney B. Vance. Pero salvo un par de despistados, todos están fenomenal. Por otra parte, es interesante la crítica que supone esta puesta en escena del famoso juicio, tanto al sistema judicial norteamericano, está claro que apuesta por la más que probable culpabilidad de Simpson a pesar de que resultó absuelto, como de la injusticias y las irregularidades debidas al racismo y a las décadas de segregación que afectan a la sociedad de EE.UU. y que fue lo que realmente se puso sobre el tapete durante el juicio. A ver que crimen famoso nos traen al año que viene. Se habla que tratará de un «crimen de estado»… las consecuencias del huracán Katrina…

Y me acerqué a final de año a París, y su arco de la Defense.