[Fotocomentario] Recorriendo lo que hace décadas que no recorría

Fotografía, sociedad

Hace unas semanas, hacia mediados de junio, hice una caminata amplia que incluyo algunas zonas de la ciudad, en el entorno de la avenida de Cataluña de Zaragoza, que hacía décadas que no recorría. Las fotografías que hice se comentan en Desde Alemania (creo) una nueva película – Canon EOS 650 con Orwo Wolfen NC500. Pero sobre lo que aquí quiero reflexionar brevemente es sobre los recuerdos, siempre menos claros y más confusos de lo que creemos, y el retorno a otras épocas.

En mi caminar por la ciudad, hay amplias zonas de la ciudad, y entre ellas en torno a la larguísima avenida de Cataluña de Zaragoza, que pateo con frecuencia. Pero hay un tramo de esta avenida que cuando era muy jovencito, niño o preadolescente, visitaba con cierta frecuencia, cosas familiares, que ahora tan apenas piso. Entre el barrio de la Jota y el río Gállego. Una zona entre suburbial, industrial y agrícola, con una organización del terreno escasamente definida en su conjunto. No creo que hace cuarenta o cincuenta años estuviese mejor definida, pero a mí me lo parecía. Había alguna zona industrial, pero la mayor parte eran terrenos agrícolas, salvo en el eje de la avenida, avenida que se continuaba, y se continúa, con la carretera nacional N-II, la radial que une Madrid con Barcelona pasando por Zaragoza. En ese eje, el ambiente era más propio de un pueblo que de la quinta ciudad más poblada de España. Ahora… está un poco dejado. Y tienen un aspecto desangelado que no era el que recordaba cuando nos llegábamos hasta allí con el trolebús del Gállego. En fin, el tiempo pasa. Algunas cosas mejoran, otras no. Pero pocas permanecen realmente inalteradas. Si es que alguna lo hace.

[Fotocomentario] El horror del calor y la muchedumbre

sociedad

Cuando en la primeros años de los 2000 se empezó a popularizar el mercado de las Tres Culturas en Zaragoza, denominado así por la hipotética convivencia pacífica de judíos, musulmanes y cristianos… hipotética, como digo,… era razonablemente agradable bajarse al entorno de la plaza de la Seo, pasear entre los puestos de artesanos, ver alguna exhibición de cetrería y otras artes, y tirar algunas fotos. Pero en los últimos tiempos, para mí, se ha convertido en una actividad que no me planteo ni de borracho.

En estos momentos, en las fechas en las que se celebra, suele hacer un calor horrible. Las temperaturas del mes de junio en Zaragoza se parecen más a las de los julios de antaño que al final de la primavera. A lo que hay que sumar el calor que despiden los hornos y las brasas de las parrillas en los puestos de comida. Y por otro lado, va tanta gente, es tal la muchedumbre que se forma a las horas más civilizadas, por la tarde cuando hay más sombra y no pega el sol de canto… que se convierte en una actividad agobiante.

Este año pasé por allí circunstancialmente, mientras probaba un rollo de película fotográfica del que hablo en Hay una chica nueva en el vecindario – Fujifilm GS645S Wide 60 con Foma Ortho 400. Eran las 11 de la mañana, el calor no estaba en todo su apogeo, las muchedumbres no habían llegado… pero aun así no me apeteció quedarme mucho rato. Pasé, hice alguna foto, y seguí mi camino. Este tipo de eventos no son para mí.

[Sociedad] Violencia doméstica en Afganistán; a propósito de la presentación de un libro

sociedad

Hoy iba a comentar un libro. Pero lo haré otro día. Porque me llegó el domingo un boletín de actividades de Librería Cálamo, entre las cuales se anunciaba la presentación del libro Mujeres.Women. Afganistán de Mònica Bernabé (textos) y Gervasio Sánchez (fotografías).

Pero no voy a hablar del libro. De hecho, ni siquiera tuve la oportunidad de hojear el libro. Llegué con el tiempo justo, y salí sin tiempo para ello. Los dos autores del mismo, durante la presentación, hablaron más del tema que traigo aquí ahora que del libro en sí mismo. Ni siquiera nos proyectaron unas diapositivas con algunas fotografías como muestra de lo que nos podíamos encontrar en el mismo. Da lo mismo. Eso no es lo importante. Si al final decido comprar el libro, ya hablaré de él.

Lo importante fue que ambos autores vinieron acompañados de una mujer afgana. No es una mujer afgana típica. Es una mujer culta. Es una mujer que ha ocupado u ocupa puestos de responsabilidad pública o política. Fue parlamentaria durante una legislatura, por ejemplo. Pero a pesar de estas circunstancias, es una mujer que ha sufrido u sufre todavía algo que es común a casi todos los hogares afganos; la violencia doméstica contra las mujeres. La consideración de la mujer, dentro de una sociedad muy conservadora de fuerte inspiración religiosa, como un ser inferior, como una inversión en la producción de hijos, varones, claro, sino no se considera una inversión productiva, en ocasiones poco más que un animal en determinados entornos. Y por lo tanto, las mujeres afganas son sufridoras de un nivel de violencia que en nuestro medio, a pesar de la sensibilización sobre el tema que ha crecido en los últimos años, no podemos casi ni imaginar. El testimonio de esta mujer, de nombre Azita Rafaat, produjo incredulidad, sorpresa, indignación, miedo,… odio, quizá,… Yo no me considero capacitado para narrar aquí con justicia lo que nos fue contado. Pero si puedo transmitir una serie de ideas:

Estamos en una sociedad con problemas, sí, pero aun así hay otras sociedades donde los problemas son mucho más importante, mucho más esenciales, y afectan mucho más a la dignidad humana, en este caso a la de las mujeres. Y debemos hacer un esfuerzo por asomarnos de vez en cuando a esas realidades.

Los medios de comunicación apenas nos transmiten en su actividad cotidiana estas realidades. De vez en cuando, surgen casos llamativos, que nos impresionan, pero que tienen el defecto de parecer casos puntuales. Aislados. No dan la imagen de que un 87% de las mujeres vayan a sufrir un tipo u otro de violencia en sus domicilios por el mero hecho de ser mujeres.

Los gobiernos electos occidentales, que al menos teóricamente representan la voluntad de los pueblos que los eligen, no quieren saber nada de estos problemas. Cuando intervienen en estos países e inician procesos democratizadores, lo hacen más en cuestiones de apariencia que de cambio profundo de las sociedades. Nada cambia de puertas para adentro de los hogares afganos.

Como decía hace poco, no voy ni quiero meterme en discusiones políticas. No es ese el interés de esta entrada. El interés es intentar transmitir la necesidad de reflexionar y no permanecer voluntariamente ignorantes antes los problemas de las gentes del mundo. Esa es una responsabilidad individual que tenemos cada uno de nosotros. Y eso es algo que nos recordó la presentación del libro a la que asistí ayer. Y como lo viví y lo sentí, os lo transmito.

Mesa con los intervinientes en la presentación del libro, en el Centro de Historias de Zaragoza, que abrió las puertas de su salón de actos en lunes a pesar de que suele ser el día festivo de esta institución.

Mesa con los intervinientes en la presentación del libro, en el Centro de Historias de Zaragoza, que abrió las puertas de su salón de actos en lunes a pesar de que suele ser el día festivo de esta institución.

Una nueva librería en la ciudad

arte música y literatura, Fotografía, sociedad

En realidad hace ya unas semanas. Abrieron a tiempo para la campaña navideña. No sé exactamente cuándo. Pero hasta ayer no fui a conocer el nuevo establecimiento.

Cuando salgo de viaje por el extranjero, siempre me han dado mucha envidia las librerías que hay en muchas capitales. Algunas de ellas no mucho más grandes necesariamente que Zaragoza. Librerías de varios pisos, con estanterías llenas de títulos de lo más diverso, perfectamente organizados, encuentras en seguida lo que quieres, amplias, con agradables zonas para hojear los volúmenes antes de tomar la decisión de comprar o no comprar. En algunas de ellas no falta una cafetería, o cuando menos una zona con maquinitas para tomarte el café. No sólo es importante la literatura de ficción. En muchas de ellas, otro tipo de libros ocupan extensas estanterías. Siempre me paro un rato en la sección de fotografía. Claro.

Bien. Pues si me llama la atención todo esto, es porque lo hecho a faltar en mi ciudad. Una ciudad que, por tamaño, debería aspirar a disfrutar de varios establecimientos de estos. Las librerías más importantes y surtidas de la ciudad, no voy a mencionar nombres, suelen tener una estructura agobiante, y no siempre es fácil encontrar lo que buscas. Tal es así, que alguna cadena comercial orientada al ocio en general suele ser más visitada como librería a pesar de no estar especializada en el tema. Cierto es que no falta alguna librería más pequeña, con otro estilo, agradable de visitar como la Librería Cálamo (esta si la nombro; es mi preferida). Pero eso. No es la típica librería generalista. Está más especializada.

A lo que iba. La Casa del Libro ha abierto un establecimiento en la Calle de San Miguel y ayer fui a visitarlo. Tres pisos, amplios y bien organizados. Algunas zonas para sentarse. Una decoración despejada y luminosa. Se acerca a lo que me gustaría. No llega. Pero se acerca. Para inaugurarla me compré… un libro, claro está. África de Sebastião Salgado. Un libro de fotografías, que presenta una calidad impresionante sobre en la reproducción de las imágenes. Publicado por Taschen, tiene un precio razonable para la calidad que ofrece, como es propio de la editorial. Eso sí. Es grande, todavía no sé en que estante lo voy a poner.

La foto de hoy está recién salida del horno. Tomada esta mañana en la Plaza de Santa Marta. En un paseo que me he dado aprovechando que el día, aunque frío estaba sereno y con buena luz.

Canon EOS 10D
EF 70-210/3,5-4,5 USM
Focal: 70mm
ISO 400
Exposición: f/5,6 – 1/250s

Propósito cumplido y nuevas formas de suscribirse y leer revistas

Fotografía, sociedad

Comentaba el día de Año Nuevo que, en principio, un único propósito me había hecho para el 2008. Completar mi colección de álbumes de Tintín en idioma original. Pues eso. Como adelantaba, el propósito se ha hecho realidad en los primeros días de enero. Hace dos días me llegaron los tres álbumes que me faltaban, que ya lucen en mis estanterías junto a los 21 restantes.

Pero ese mismo día, mientras redactaba la entrada sobre el fallecimiento de Herbert Keppler, vi en las páginas en internet de Popular Photography & Imaging y American Photo, que estas revistas se encontraban disponibles para su suscripción digital. Sin formato físico en papel. Para ser leídas en el monitor del ordenador. Son distribuidas electrónicamente por Zinio. Después de probar con una revista de muestra decidí suscribirme. A 10 dolares la suscripción anual; 12 números de PP&I y 8 números de AmPHOTO. Es decir, aproximadamente 6,80 euros. Teniendo en cuenta que un número de cada una estas revistas cuesta entorno a 6 euros en los quioscos españoles, que en España llegan unas tres semanas más tarde que a los quioscos norteamericanos, que desaparece el problema de luego acumular o tener que tirar todo ese papel… el inconveniente de hojearlas en la pantalla del ordenador resulta pequeño. Sobre todo porque es un inconveniente muy relativo.

Ale pues, más propósitos para este año. Gastar menos dinero en revistas, y ser más ecológico malgastando menos papel. Y… zas… propósito cumplido. Ufff, estoy que me salgo.

Llevamos unos días sin ver el sol por Zaragoza o Huesca, entre nublado y nieblas. Así que me consuelo con esta primaveral fotografía en los parques eólicos de La Muela (Zaragoza), tomada hace casi dos años.

Canon EOS D60 Tokina 12-24/4 AT-X 124 AF Pro DX ISO 100

Pues se van acabando las fiestas de Navidad-Fin de Año

sociedad

Este año me he dedicado mucho a labores domésticas. Cambiar algún mueble, volver a ordenar los libros, y cosas por el estilo. Además hizo días malos para salir ni a pasear. En resumen, que como consecuencia de todo esto, no he salido a fotografiar mucho que digamos.

Pero el viernes, que tenía casi todo el trabajo doméstico hecho, que tenía que salir a comprar alguna tontada al centro, cogí una cámara y tomé algunas imágenes con tono navideño. Pocas pero alguna.

Este año da la impresión de que se va apagando la moda de los papanoeles trepadores. Parece que se ven menos, pero alguno se ve.

Lo que no falla es que la gente compra. En los comercios de toda la vida, en las grandes superficies, en los chiringuitos en la calle, en cualquier sitio donde se venda algo, por zarrioso que sea.

También es el primer año que me meto a curiosear por el belén a tamaño natural que instalan en la plaza del Pilar. La verdad es que me decepcionó. Como siempre había visto entrar tanta gente, con largas filas en los días festivos, pensaba que era otra cosa, pero me resultó muy tosco. No sé… deberían encargar las figuras a algún escultor más fino.

Bueno. El tema tampoco dio para más. Que había cosas que comprar. Lo que importa son dos cosas. Una positiva y otra negativa. La positiva es que se acaban unas fiestas que desde hace años me parecen una pesadez. La negativa es que he tenido una semana larga de fiesta, y el martes hay que volver al curro. En fin, resignación.

Todas las fotos: Pentax K10D, con SMC-DA 21/3,2, SMC-A 50/2 y SMC-A 100/4

Propósitos de Año Nuevo

sociedad

Se supone que el Año Nuevo es un momento idóneo para plantearse propósitos de mejora personal de cara a la ronda solar que se avecina. Yo nunca he sido muy dado a estas cosas. La elección del Año Nuevo en la fecha que es me resulta demasiado arbitraria como para darle una importancia trascendental. De hecho, siempre he pensado que el año nuevo debiera ser, por lo menos en el hemisferio norte, en algún momento en torno al 1 de julio para mejorar la experiencia festiva. No sé que sentido tiene montar semejante movida cuando puede hacer un frío que pela. La niebla que se ha echado esta noche sobre Zaragoza daba miedo.

Pero siempre hay gente que se plantea propósitos graciosos. O lo más importante, realistas y factibles. No olvidemos que la mayor parte de las personas que se proponen dejar de fumar, han recaído antes del 31 de enero… y es que la carne es débil, y la voluntad más.

Entre los blogueros que han manifestado sus propósitos para el 2008, el que más gracia me ha hecho ha sido Microsiervos. Me gusta entre otras cosas, porque siempre nos tratan en este apreciado blog como si realmente fueramos inteligentes. Los seres humanos, digo. Para aquellos menos despiertos, seguir el enlace de la palabra procrastinar que aparece en la propia anotación… más allá, si no lo entienden…

Después de todas estas reflexiones, he decidido que yo también me voy a hacer un propósito para el Año Nuevo. Pero uno que realmente sea capaz de cumplir, que yo siempre he sido más partidario de la pedagogía del éxito que de la del fracaso. Así que como ayer estuve reorganizando mi biblioteca, comprobé que me faltan dos tintines para completar mi colección de estas joyas. Los tengo casi todos en versión original en francés. Y ya va siendo hora de tenerlos todos. Así que me voy de inmediato a Amazon.fr, para encargarlos. Con lo cual, éxito completo en mis propósitos para el 2008. Y pronto. Para luego ir más relajado ante las cornadas que seguro que nos dará el bisiesto. Que es lo que tienen los años. Que no sólo nos traen las alegrías asociadas al día 1 de enero.

En honor al belga Hergé, hoy os pongo una foto de la Rue des Bouchers tomada en Bruselas hace ya seis años y medio.

Canon EOS 100
EF 28-135/3,5-5,6 IS USM
Película diapositiva 100 ISO
Exposición no registrada

Se acerca el fin de año pero no el fin del cinismo de algunos

sociedad

Hoy me disponía a comentar un hecho entre lo anecdótico y lo terrible. Ayer leía en ElPaís.com que la ciudad alemana de Hannover han evacuado a 14.000 personas para desactivar una bomba de la II Guerra Mundial. Pero las noticias de la radio y de la prensa sobre el cinismo de los obispos de este país, que montan lo que llaman un «acto litúrgico» y lo que es en realidad es un mitin ultraderechista, donde ha quedado claro qué tipo de «democracia» les gusta, me ha puesto de un mala leche que no vean. Básicamente, el mensaje está claro. Perseguir a todo aquel que no piense como ellos, homosexuales, mujeres que quieren ser libres, la educación en valores humanistas y no teocráticos, etc.

Así que me limitaré a subir un foto de lo que supone mi rutina vital. De arriba a abajo entre Huesca y Zaragoza todos los laborales. Pero esta vez con un poquito de nieve.

Fujifilm FinePix F10
Focal: 10,4mm
ISO 80
Exposición: f/5,6 – 1/800s

¿Pero es que la prensa no se entera…

sociedad

… de que nos importa un rábano dónde, cuándo, cómo y con quién pasa sus vacaciones el Presidente de una república extranjera? ¿Acaso no hay cosas más importantes en este país o en el mundo que las andanzas de un tipo populista y ambiguo? Y no me estoy refiriendo al papel cuché, ni mucho menos. La prensa supuestamente seria… la que se supone que no pierde el tiempo con los famosillos de tres al cuarto. Ya vale, ¿no?

En la foto de hoy, un imagen de la tarde de tenis hace unos días en el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza.

Jueces de línea
Canon EOS 10D EF 200/2,8L USM ISO 800 Exposición: f/2,8 – 1/400s

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¡Qué bien! Llega la Navidad ¿Sobreviviremos?

sociedad

Esta mañana me he encontrado con un mensaje de correo felicitándome las fiestas con una dosis de realidad con humor. Se trata del vídeo del Coro de Quejas de Helsinki (Helsingin Valituskuoro). Esta gente, los fineses, nos parecen lejanos y distintos… pero es sorprendente cómo, aparte de algún localismo que otro, tienen los mismos problemas que nosotros. La globalización; será.

Uno de los problemas que tenemos añadido a los habituales es la Navidad. O cómo sobrevivir a ella. No siempre trae alegrías. Lo de la alegría en Navidad es una artera obra propia de maléficas instituciones como la cocacola, el corteinglés o cualquiera de las sectas cristianas que coartan la capacidad de pensamiento en los habitantes de muchos países de este mundo. Pero bueno, habrá que intentar no amargarse con ella tampoco. Así que nada, os pongo un paisaje nevado, y que paséis felices fiestas, o por lo menos que sobreviváis con dignidad a las mismas.

Fujifilm FinePix F10
Focal: 24mm
ISO 200
Exposición: f/5,6 – 1/640s

Manifestaciones, reivindicaciones,… y caos en general

sociedad

Ayer, como la mayoría de los sábados, salí a realizar las compras diversas semanales. Pero como no tenía muchas, me lo tomé con calma. Craso error. Ayer era día de manifestaciones diversas. A los 15 minutos de salir de casa ya me encontré con los moteros que salen periódicamente a protestar por las malas condiciones de seguridad de las rutas españolas, que los pone en especial peligro en caso de caida o salida del asfalto.

Al llegar al centro, en la Plaza España varios grupos protestaban por diversos motivos o reivindicaban diversas causas. Los más llamativos, por sus disfraces y su activismo eran los de la lucha antitabáquica. Con sus vistosos trajes, abordaban a todo los viandantes que podían abarcar.

Después de hacer las compras, me disponía a coger el autobús, ya que cargadico con las bolsas no era cómodo caminar. Pero una simpática manifestación de trabajadores de Siemens, en contra del cierre de una factoría en Zaragoza, invadieron pacíficamente el Paseo Independencia. Algunos autobuses urbanos pasaban, otros, los que a mí me interesaban, no. ¿Taxis? Desaparecidos en combate… Caos circulatorio… Aagggg… Otro día aprenderé a salir pronto de casa.

Todas las imágenes:
Pentax K10D
SMC-A 50/2
ISO 200

Esta tarde nos iremos a ver un poco de tenis. Espero poder tomar alguna imagen interesante, y desestresarme de las compras del sábado.

Día de la Constitución,… vaya día que nos van a dar; nos dedicaremos a ver peces

sociedad, Valencia

Pues eso. Que tras los 365 días de rigor, vuelve unos de los días patrios señalados en rojo en el calendario. Pero dado el comportamiento de nuestros representantes políticos en los mencionados 365 días, no podemos esperar más que los tradicionales rifirrafes entre los politiquillos de tres al cuarto, buscando adueñarse de lo que no es suyo sino de todos.

Como no estoy de humor para las tonterías sobre nuestra ley principal, me voy a limitar a proponeos unas cuantas imágenes de la visita al Oceanogràfic de Valencia hace dos días. Las fotos están hechas con luz ambiente… con la escasa luz ambiente del lugar, por lo que una ampliación grande de las mismas pueden conllevar problemas de nitidez. Pero vistas en «tamaño web», son relativamente representativas de la experiencia. Que os gusten






Todas las imágenes:
Pentax *ist DS
SMC-DA 21/3,2